Las luces blancas de la oficina médica alumbran a una mujer y al doctor quien suspira con algo de vacilación antes de hablar...

Médico: Le pido que no se altere con lo que va a escuchar... — cerró sus ojos dramáticamente para después abrirlos —

Su hijo tiene un tumor cerebral de grado IV...

Ni el médico ni la madre se habían percatado de que detrás de la puerta había una persona escuchando todo... Al oír al médico dió un paso hacia atrás asustado...

Madre: ¿Cuánto le...?

Médico: La estimación es de 14 a 16 meses...

El chico tropezó hacia atrás al oír eso...

16 meses ¿Ah?

Ya en su casa la madre golpeó la puerta de una habitación.

Madre: Hijo... Hay algo que te tengo que contar.

Ella esperó un momento pero no hubo respuesta, así que abrió la puerta pero allí no había nadie,solo una ventana abierta por la cual entraba el viento del invierno.

¡Por lo menos haré que esos 16 meses cuenten!!

Chico: ¡Ahg mierda, MIERDA!!! — un tiempo después se encontraba corriendo por un bosque que estaba incendiándose.

De la nada un bicho en forma de insecto llegó volando y lo derribó para después sacar unas garras que acercó al cuello del chico...

???: ¡ALÉJATE, ENGENDRO IMPÍO!!! — un hombre pateó al bicho haciendo que este se eleve en el aire y le gruña — Vuelve... ¡AL INFIERNO!!!

El hombre sacó de un bolso una cruz la cual apuntó al bicho, la cruz disparó otra cruz de energía que golpeó al bicho haciendo que este se evapore en un ácido rojizo que quemó parte del suelo.

???: ¿Estás bien, niño? — le extendió su mano y el chico la tomó.

Chico: S-si... Gracias...

???: Dime... ¿Cuál es tu nombre?

Chico: ... Ramiro...

Ramiro Dagna

Un poco más adelante el desconocido y Ramiro entraron a un monasterio abandonado donde Ramiro pudo notar una guadaña gigantesca apoyada sobre la pared.

???: La poca gente que me conoce me llama "Agricultor".

Ramiro: ¿Agricultor…?

Agricultor: Me llaman así porqué me dedico a sembrar cadáveres de demonios... Demonios como el que te atacó. 

Ramiro: ¿Demonios? Si como no.  ¿Ahora vas a revelarme que también existen los troles, los alienígenas y los magos?

Agricultor: ...

Ramiro: ...

Más adelante ambos estaban sentados comiendo en unos platos antiguos.

Agricultor: ¿Cáncer cerebral? — Ramiro asintió mirando al suelo — Eso puede solucionarse, existe un artefacto que puede detener el cáncer.

Ramiro: ¿¡De verdad!? — se levantó con sus ojos bien abiertos.

Agricultor: El amuleto de Merlín, un amuleto que protege a su portador de cualquier enfermedad.

Ramiro: ¡Decime YA donde estÁ!!

Agricultor: Si me ayudas con una cierta plaga de demonios molestos, te daré la información que necesitas...

Ramiro: Bien.

Ambos bajaron a una especie de guardia ultra tecnológica debajo del monasterio donde habían varios amuletos extraños.

Agricultor: Estos amuletos son imitaciones del de Merlín, los uso para combatir contra los demonios más fuertes. No te curarán el cáncer pero te darán más tiempo.

Ramiro: Dime por dónde empezamos.

Volviendo al bosque en llamas el agricultor sosteniendo la guadaña gigante de antes se lanzó a intentar atacar a una chica pelirroja pero ella detuvo la guadaña solo con un dedo...

Chica: ¿Aún crees que puedes hacerme algo? Yo no soy tan débil como mis súbditos.

Agricultor: ¡Ngh... Esta vez no te escaparás, princesa demonio!

En ese momento apareció Ramiro saltando desde la copa de un árbol mientras acercaba uno de los amuletos a su pecho...

Ramiro: ¡LA LUZ DEL DÍA ESTÁ BAJO MÍ MANDO!!!

Mientras caía hacia la chica, el pecho de de una armadura plateada con un brillo celeste cubrió a Ramiro a la vez que una pequeña daga aparecía en su mano.

16 meses... Solo 16 meses...

Más adelante Ramiro caminaba por una alcantarilla, las gotas de agua caían por la lluvia que había en el lugar, sus pasos eran apenas audibles aunque de repente un horrible ser se paró frente a él... Portaba una armadura negra con brillos rojos roja y la altura del pecho tenía eso que tanto buscaba... El amuleto de Merlín.

Ramiro: ¿Jim Lake, no es así?

Jim: ¿Y tú quién eres…?

Ramiro: Tu padre me trajo hasta ti — encendió su amuleto empuñando su daga.

Jim: Mí padre está muerto — el abrió su mano y una enorme espada apareció en ella.

Ramiro: Ese amuleto será mío.

Jim: Eso ya lo veremos.

Jim y Ramiro; ¡AHHHHHH!!!

Ambos corrieron contra el otro impactando sus armas epicamente.

Relatos de Arcadia: Guionazos-Man

Galería de personajes:

Ramiro Dagna

El agricultor

Princesa Demonio (Kana)

Jim Lake

Y bien, que opinan de la propuesta?