— Ahora los declaro marido y mujer — un cura miró a Madoka y luego a Gingka — Ahora puede besar a la novia.

El blader legendario más poderoso y la mecánica blader más habilidosa estaban en pleno ritual de boda, así que tras escuchar al cura no se lo cuestionaron y terminaron besándose.

Tras eso llegó la usual fiesta, aunque solo nos importa una interacción...

— Felicidades Gingka, Madoka — Sophie, del team Excalibur.

— Gracias — Gingka le sonrió a la chica — Los ví a ustedes y a Klaus, ¿Sucedió algo con Julian?

— Julian... — Gales miró hacia otro lado — Desapareció hace unos meses, lo reportamos con la policía pero aún no ha habido rastro de él.

— ¿En serio…? — Madoka murmuró preocupada — ¿Qué habrá pasado con él?

— No lo sabemos... — Sophie suspiró — Incluso le dejó la compañía a su hija antes de desparecer.

— ¿Qué su hija no tiene como 2 años? — Gingka preguntó.

— Así es — Gales comentó — Sophie y yo estamos manejando el conglomerado Konzern en lo que Judy cumpla la mayoría de edad.

— Bueno... — Ginka rió restándole importancia — Ya volverá, quizá solo se fue a entrenar y a hacerse más fuerte.

— Y yo que quería agradecerle por su recomendación de mudarnos a Inglaterra... — Madoka suspiró — Les deseo lo mejor, chicos — le sonrió al par.

10 años después

— ¡LET IT RIP!!!!

Perseus impactó contra una pared, que se iluminó de una energía verde que hizo rebotar al bey hacia su blader quien giró la cabeza esquivandolo epicamente.

— Aún no es suficiente... — Julian se apoyó sobre la pared.

Él se encontraba en una cueva extraña con unas luces verdes en el techo que se movían como si tuvieran vida.

— Aún no tenemos el poder para escapar de aquí, amigo... Pero lo obtendremos — Julian caminó hasta su bey y lo tomó — Una vez más...

LET IT RIP!!!!