De vuelta a la cama
- Yo no...- intento decir, pero el general interrumpió:
-Así es. De cierto que no es de casa rica, pero sí que es holgazán.
Lo llevaron a una de las bases que estaban ahí. A los lados de la entrada, ventanas de vidrio gruesos. No había nadie más allí. El general encendió las luces:
-Esto es una prueba - le explicó a Andrés- por más humillantes que sean los resultados no es razón para avergonzarse. - y no encendió los demás interruptores, sino se sentó en una de las sillas allí dispuestas y abrió la puerta hacia la recamara.
Andrés miro al anciano general y entro a la habitación siguiendo al oficial Serna. Vio que el oficial se miraba y se arrodillo sobre el suelo de metal. Andrés seguía arrodillado, el oficial le gritaba amenazante. Incitándole a pelear, le oía presumir pero él solo pensaba - Por fin puedo descansa...por fin...solo un momento más.- Pudo oír como una ráfaga de viento se acercaba e intento reaccionar. Respiró hondo y con sus dos manos golpeo el suelo, pero la ráfaga le alcanzo. Y el viejo general sentado desde fuera, de frente a la ventana. Pudo ver perfectamente como Andrés salía volando hasta pegar en la pared.
- Ese Serna- pensó para sí el general- podrá tener un poder en todo impresionante. Pero nunca deja de abusar, para llevarlo de nuevo al reformatorio...Pero ese muchacho me agrada. Ha logrado que el oficial se divierta un rato. Enviaré a que me lo traten bien. - Y agarrando una porción de café que se había calentado, se la bebió.
Pronto el muchacho de diecisiete era trasladado, no se movía. Su camisa apenas subía y bajaba, mostrando su leve respirar.
Cuando despertó no veía bien y sentía como un cosquilleo por todo su cuerpo. E intentaba moverse, pero presintiendo dolor, se quedo quieto. Estaba en un hospital, o al menos lo que veía se encajaba a la idea.
Un doctor con una bata muy manchada, escribía cosas en un cuadernillo. Al notarlo despierto, suspiró y se alejo de allí ¿Tan lamentable se encontraba?
-¿Que pasará?
Oyó pasos, girando hasta mirar a la puerta. Vio al general de avanzada edad:
-Lo que hiciste estuvo mal- le dijo el general acercando una silla- Solo si puedes dominar una venganza lograrás escapar
Un silencio paso y finalmente y con algo de dolor dijo- Que más da! Al final no tengo salida
-Anímese joven. Solo tiene que demostrar no estar terminado.
Andrés se dio de vuelta contra la cama. Noto que sus intentos por descansar, eran esfuerzos en vano. Intento levantarse.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro