Al despertar, se encontró recostado dentro de un pequeño cuarto todo blanco y desgastado. Se bajo de la litera dando un salto. Salió de la barraca y iba mirando por todos lados. Le sorprendía ver a tantos yendo de un lado para otro y alrededor ¿Tanto gustaban de correr? Y esto era entrenar! vaya y a uno no le pagan, lo peor. Un oficial viéndole se acerco autoritario, Andrés se cruzo de brazos esperando a que fuera el oficial quién avanzara hasta él. El oficial no andaba de buenas, le pareció irrespetuoso el gesto y alzando la voz, reclamando por su falta de conducta. Le abofeteo. 

-¿Donde esta mi padre?- dijo Andrés- Ya que me trajo hasta aquí también debería darme un poco de esa conducta y respeto...¿una bofetada? Las dan más y mejores en el jardín de niños. - Y diciendo eso, le regreso la bofetada al oficial. Lanzándolo fuera del lugar, por una distancia similar a la de ocho metros. Tan fuerte fue, que el hombre termino por estrellarse contra unas cajas, allá lejos.

Un soldado al que le había encargado cuidar y transportar esas cajas. Se sorprendió al ver a su superior estrellar contra ellas. Alzo las cejas y miró a Andrés- Vaya una fuerza! - dijo.

Unos cuantos soldados, presenciando el suceso. Interrumpieron el entrenar y lo rodearon. Andrés los miro, eran niños vestidos al estilo militar. Niños a pesar de tener su misma edad, las venas azules les palidecían sin poder aún ellos acostumbrarse al sol, al trabajo y a madrugar.

- Me marcho! - soltó Andrés enfadado.

-Tú no puedes irte a ningún lugar ¿no te da pena a tu edad? - Era un adulto que se acercaba, un oficial, acaso un comandante- Tú padre me dijo que intentarías compararte con el...una y otra vez ¿no te cansa? Irte de casa, hacerte el rebelde y aún así estar aquí. Igual que él ¿No te frustra? Nunca llegarás a ser ni la mitad de lo que es ahora. 

-No tengo cabeza para servir en el ejercito, soy un niño igual que ellos - dijo Andrés mientras se retiraba, haciendo un gesto hacia los soldados que le rodeaban.

Ya se iba, pero sintió una ráfaga de viento golpeándole el hígado. Impidiéndole ir.