- ¿Estuvo divertida la película eh?- me dijo Ryan con una sonrisa.

- Sí, mas cuando no dejabas tranquilo al señor del frente tirandole tús palomitas- nos reímos.

- Admite que fué divertido- rodo los ojos.

- ¡Divertídisimo! Tan divertido que nos prohibieron la entrada al cine.- le digo irónica.

- ¡¿Y ahora qué haremos para ir al cine?!- finge sorpresa.

- Ahora tú me llevaras al cine de la otra ciudad, así que aguantate- le digo y lo abrazo.

- ¡Eh! ¡No!- se queda pensativo- ¿Como crees? No soy tu chofer personal. - me dice y sonrío.

- Señor bromista, debiste de haberlo pensado antes de tirarle palomitas al señor.

Sonríe.

Luego de salir del cine, nos fuimos a comer un helado, hablamos de nuestra vida y me contó que le gusta a una chica, le dí algunos tips para conquistarla.

Debo decir que extrañaba mucho a Ryan, es como mi mejor amigo, hemos cambiado mucho, antes hablabamos todo el tiempo en el instituto, pero las cosas un día solo cambiaron y quise alejarme de todos.

Nos despedimos con un abrazo, me divertí mucho con él, me hacía falta distraerme de todo lo que ha pasado este último mes.

A veces pienso en todas aquellas cosas que han pasado durante este tiempo, tantos recuerdos buenos y malos.El pasado fué la época en la que mas felíz me sentí, pero también fué la que me hizo cambiar.