—Creo que me gusta Yoongi.

Jimin hizo una repentina aparición con esa frase en el aula del club donde se encontraba Taehyung leyendo tranquilamente un gran libro. El de sonrisa cuadrada bajó el libro de su cara, dirigiendo una mirada indiferente a su amigo, y luego subió de nuevo el libro, tapando su cara.

—Vaya... ¿En serio? —canturreó Taehyung, haciendo fruncir el ceño a Jimin.

—¿Eso es lo único que vas a decir? —cuestionó Jimin.

Taehyung bajó el libro de su cara y suspiró mientras dejaba el libro en la mesa y luego se encogió de hombros, llevando las manos a su nuca.

—Hmm... ¿cómo te lo digo...? Ah, sí —Taehyung miró a los ojos a Jimin con una expresión neutral—. Eres el único idiota que no lo sabía.

—¿Qué?

—Sí, amigo, eres muy obvio, y Yoongi es tan idiota como para no darse cuenta de que lo tratas mal a propósito.

—No es a propósito —se justificó Jimin.

—¿No? Cuando te avergüenzas sólo lo insultas, y avergonzarte es fácil, sólo tienen que hacerte cumplidos, mirarte fijamente, elogiar tus diseñ-

Jimin llevó la mano a la boca de Taehyung para callarlo y éste sacó la lengua para lamer la palma de la mano del pelinegro y Jimin lo apartó rápidamente con una mueca de desagrado mientras se secaba en la tela de su pantalón—. Qué asco.

Taehyung se estuvo riendo por largos minutos y Jimin reprimía las ganas de golpearlo. De repente el sonido del teléfono de Jimin interrumpió.

El pelinegro sacó el aparato de su bolsillo y miró la pantalla.

¿Número desconocido?

Ignoró eso y contestó.

—¿Quién es? —respondió Jimin mientras Taehyung sólo lo miraba.

—Jiminie hyung. —La voz grave le atravesó el oído y Jimin suspiró, ganándose una risilla de burla de Taehyung.

—¿Yoongi? ¿Cómo has conseguido mi número? —cuestionó sorprendido.

—Me lo dio Lisa —respondió Yoongi.

—¿Y Lisa cómo tiene mi número?

—Se lo di yo —respondió Taehyung.

Jimin le dio una mirada que decía "te mataré" y Taehyung se encogió de hombros como usualmente lo hacía.

—¿Y qué quieres? —preguntó bruscamente a Yoongi.

—Intimídalo más si puedes —comentó Taehyung y Jimin sólo rodó los ojos.

—No quería molestarte, hyung.

Maldito Yoongi, es como un cachorro.

Jimin suspiró—. No me molestas, Yoon... pero si me has llamado es porque necesitas algo de mí.

—Puedo llamarte porque me apetece hablar contigo.

Taehyung se llevó la mano a la boca en una expresión de sorpresa fingida y Jimin no tardó en volverse un tomate.

—¡Si has llamado para decir tus estupideces, te colgaré! —exclamó nervioso el pelinegro y Yoongi se rió a través de la línea.

—Es broma, sólo llamaba para que me dijeras que tengo que ponerme hoy, quiere verme bien para Taeyeon, hoy regresa de su viaje.

Oh, cierto, lo había vuelto a olvidar.

—¿A-ah? Sí... emmm, ¿pues qué quieres llevar hoy? —cuestionó ido Jimin.

—¡La camisa negra de cuello largo!

Jimin pensó unos segundos—. Está bien, ponte eso, los pantalones negros, pero no los de chándal ni los de rayas, el liso, que te conozco.

Yoongi hizo un sonido de asentimiento y empezó a vestirse.

—Y abrígate, hace frío, ponte el abrigo negro largo y una bufanda.

—Está bien, hyung, gracias —dijo Yoongi y se notaba feliz por lo que el azabache sonrió.

Después de una despedida rápida, Jimin se apresuró a colgar y suspiró, liberando el estrés de la situación anterior.

—¿No es demasiado negro? —cuestionó Taehyung mientras comía unas galletas y con una en mano señaló a Jimin—. Ya sabes, Yoongi es más colores y caras sonrientes por todos lados, no me lo puedo imaginar vestido como un macho.

—No digas tonterías, no habrá tanta diferencia —respondió Jimin mirando la pantalla de su teléfono sonriente y un poco sonrojado.

Taehyung masticó la galleta y entrecerró los ojos viendo a su amigo—. Wow, eso fue lindo, ¿eres Jimin?

—¿De qué hablas, idiota? —frunció el ceño.

—Y ahí regreso el tosco Jimin. ¿Sabes? Si hicieras más expresiones como esas, Yoongi estaría a tus pies —comentó Taehyung con la boca llena.

—¿Cuáles? —cuestionó Jimin y Taehyung sólo se encogió de hombros.

Jimin hizo un puchero y Taehyung casi se atraganta con su comida—. Ooh, sí, como esas.

El pelinegro arrugó la nariz, aun tratando de entender a Taehyung.

Estuvieron varios minutos en silencio, cada uno en su mundo y Taehyung interrumpió el silencio.

—¿Y bien? —preguntó.

—¿Y bien qué? —cuestionó Jimin.

—¿Cuál es el plan de conquista? Duh.

—¿Conquista? —Jimin alzó una ceja, dudoso.

—Claro, ya admitiste que te gusta ese mocoso, ahora tienes que tener un plan de conquista, listo —explicó brevemente el de piel canela.

Jimin soltó una risa sin gracia—. Haga lo que haga, Yoongi ya tiene a alguien en el corazón, una chica linda, amigable, que lo trata bien y que es inteligente.

—¡Tú también eres lindo! A ratos, y lo de amigable... eso sólo se trata de practicar, y tienes las mejores notas de clase sin ir a ninguna clase. Y lo de Yoon... pfff, fácil, sólo trátalo bien.

—¿Eso fue un cumplido? —cuestionó Jimin y luego volvió a suspirar—. No es tan fácil, sabes que me cuesta hablar con las personas y que mis sentimientos no me dominen, por así decirlo, es ser...

—¿Un tsundere?

—Básicamente.

Taehyung llevó la mano a su barbilla, frotándose mientras hacía como que pensaba.

—Bueno, además de que se supone que lo estoy ayudando a conquistar a esa chica.

—AAAH, es que eres un idiota de primera, Jimin.

Jimin llevó las manos a su pelo y se despeinó frenéticamente.

—¡Ya lo sé! —gritó—. Bueno, menos mal que tienes a un genio de amigo, en un segundo he ideado el mejor plan de conquista del mundo, sólo déjamelo a mí. —Taehyung se señaló con el pulgar y una sonrisa presumida mientras le guiñaba un ojo a Jimin a la vez que éste lo miraba con asco fingido.

—Primer paso, una buena apariencia.

Taehyung había dibujado en la pizarra un "dibujo" de Jimin para explicar su plan.

—¿Y tú eres estudiante de artes? —cuestionó a punto de estallar de risa mirando el dibujo de Taehyung.

—Cállate, son bocetos muy rápidos y en tiza —se cruzó de brazos, frunciendo el ceño.

—Yoon tiene cara de tener problemas, yo no tengo tantos cachetes y no tengo el pelo así.

—¡Que te calles! Bueno, como iba —Taehyung señaló al dibujo de Jimin enfadado—, éste eres tú, feo, mugriento y horrible.

Jimin le dio el tic en el ojo.

—Y éste serás tú —señaló al Jimin sonriente— cuando te pongas bien hermoso. Confía.

—Tengo miedo.

—He traído a una experta.

—Hola, abuelo amargado. —La chirriante voz de la rubia apareció detrás de él y Jimin soltó un brinco del susto.

—¡Lisa! ¿Qué haces TÚ aquí? —exclamó Jimin.

—Éste es mi club, idiota; además, Taehyung me ha pedido ayuda para que dejes de dar tanto asco.

Jimin miró a Taehyung, con una expresión de asesino serial y Taehyung sólo le guiñó el ojo.

—Te di mi amistad y me escupiste en la cara.

Dijo Jimin mientras Lisa lo sentaba en la mesa y sacaba su maletín, que estaba lleno de maquillaje y cosas extrañas que Jimin jamás había visto.

Taehyung se volvió a sentar en el suelo para leer su libro y Lisa le puso una pinza en el pelo para sujetar su flequillo mientras tatareaba una canción.

—¿Puedes parar? Es molesto —se quejó Jimin.

—No, ahora cállate, que voy a empezar por los labios. —Lisa sonrió con malicia mientras sacaba cuatro tipos de pintalabios y bálsamos. 

—¡Y listo!

Exclamó feliz Lisa mientras guardaba su delineador.

—Tengo miedo de mirarme al espejo. —Jimin se levantó de la silla mientras se quitaba la pinza del pelo.

—Dios, si no tuviera a Namjoon en mi corazón, serías mi crush, Jimin —dijo Taehyung, inspeccionando la cara de su amigo sonriente.

El pelinegro lo miró con asco y cogió el espejo que le dio Lisa. Incluso él se sorprendió de verse, el maquillaje era sutil y suave, no era exagerado y le daba una pinta más delicada a su rostro.

—Wow... Me veo muy lindo.

—Lo sé, soy genial —comentó Lisa con las manos en las caderas y una mirada triunfadora.

—La verdad es que sí —admitió Jimin todavía mirándose al espejo.

Lisa y Taehyung expandieron sus ojos al oír lo que había dicho.

—Me voy, esas palabras me han impactado demasiado —dijo la rubia, recogiendo sus cosas, asustada.

Jimin frunció el ceño, rodando los ojos, y volvió a mirarse al espejo sonriente.

—Por cierto, Jimin —dijo Lisa, ganándose la atención del llamado—, eres muy lindo incluso sin maquillaje, ¿sabes? Por favor, no vuelvas a decir que no lo eres porque te meteré una paliza.

Jimin no sabía qué decir y sólo le sonrió ampliamente a Lisa, una sonrisa que mostraba sus lindos dientes y abultaba sus rosáceas mejillas, lo que provocaba que sus ojos se cerraran un poco, mostrando una hermosa eyesmile. Lisa y Taehyung se sonrojaron inmediatamente.

—¡LINDO!

Taehyung le puso un accesorio de cabello en forma de flor, tal y como su dibujo, a Jimin y éste gruñó.

—Esto me hace parecer como una chica —se quejó Jimin.

—¿QUÉ? Es perfecto, así que no digas tonterías.

Taehyung se levantó a buscar una cosa para completar la apariencia de su amigo y Jimin sonrió satisfecho al mirarse al espejo de cuerpo completo que había en el aula.

—Y por último...

Dijo Taehyung y Jimin se dio la vuelta con una sonrisa para ver lo que había preparado su amigo, sonrisa que se esfumó al completo y lo sustituyó una mueca de asco y confusión.

—No planearas que me ponga eso.

—Eso es exactamente lo que planeo.

—Definitivamente no.

—Tú sabes que sí.

—¡NUNCA! Apoyo a las personas que le guste lo hagan, pero yo no soy una de esas personas. —Jimin retrocedía a medida que Taehyung se acercaba.

Taehyung tenía entre sus manos, ni más ni menos, una falda negra y una camisa blanca con botones también negros.

—Jimin... —susurró con malicia Taehyung.

—¡NOOOOOOO!

Jimin salió corriendo del aula y Taehyung iba por detrás—. ¡No te escaparas, Jimin! Éste es uno de mis sueños y me cansé de reprimirlo.

—¡Te mataré! —le gritó a medida que corría por el pasillo y los demás estudiantes veían confusos y divertidos la escena de ese par.

Jimin paró de correr al chocar con alguien y éste le tomó de los hombros para evitar la caída. Jimin esperó que fuera una de esas escenas clichés de los animes shojo que veía y levantó la cara tímidamente.

—Oh, eres tú —dijo indiferente al ver al amigo de Yoongi, Jungkook, mirándolo sorprendido.

—Wow, ¿Jimin hyung? Te ves realmente bonito... —Jungkook le sonrió un poco sonrojado.

—Claro que me veo lindo, yo siempre me veo así, idiota —respondió Jimin—. ¿Puedes soltarme? Las manos te sudan.

Jungkook las retiró rápidamente avergonzado—. Lo siento, hyung... ¿Te he dicho que te ves bonito?

—Sí —respondió indiferente.

—Oh... Jeje.

Jungkook y Jimin estuvieron en silencio sin saber qué decir y Jungkook un poco nervioso por tener a esa carita bonita cerca suya.

—¡Jiminie hyung, te encontré! —exclamó una grave voz y Jimin abrió los ojos abruptamente, alzando la cabeza para ver a Yoongi y su nuevo look—. Justo iba a ir al aula del club ahora.

Jimin asintió sonriendo y embobado por lo bien que se veía Yoongi con esa ropa.

—¡Wow, Jiminie hyung, te ves muy lindo! —comentó Yoongi al examinarle el rostro.

A Jimin no le tardó en subirle los colores a su cara, terminando como un tomate, y empezó a jugar con sus dedos nervioso—. ¿De verdad?

—¡Sí! —exclamó.

El pelinegro esbozó una sonrisita aún con la cabeza agachada.

—Incluso estás actuando lindo... —le dijo el castaño.

Se quedaron en un cómodo silencio mientras que Taehyung y Jungkook los miraban escondidos. Taehyung giró la cabeza y vio al amigo de Yoongi.

—¿Y tú que haces aquí?

—Observar al amor de mi vida —respondió Jungkook, mirando con una sonrisa a Jimin.

Taehyung abrió los ojos, asustado.

—Mierda, espero que no lo estés diciendo en serio.

Nota:

Dedicado a Activazotapasiva, lo pediste lo tienes. A este paso, te dedicaré mínimo un capítulo de cada adaptación, jajaja.

Si quieren dedicatoria, pídanlo aquí u.u

Pregunta del capítulo: La pregunta que tenía ya la había hecho, so ¿tienen crush en este momento? Yo tengo 21 crush, BTS (7), Seventeen (13) y el chico lindo, jsjsjsj. Mentira, no valen idols.