31: No he pensado en él
[CHAT GRUPAL: Taehyung y sus seguidores. 🚶♀️]
Taehyung hyung
Taehyung hyung ha enviado una imagen
Mira que pedazo de baby boy se carga el Yoongi.
Jiminie - ̗̀ ♡ ̖́-
TAEHYUNG, ¡¿POR QUÉ TIENES QUE PONER ALGO TAN EXTRAÑO EN UN CHAT GRUPAL?!
Taehyung hyung
Estaba hablando con Namjoon (♡♡♡♡) y me equivoque de chat jajaja.
Hoseok hyung
La verdadera pregunta aquí es de qué estabas hablando con Namjoon.
Yoongi
¿Qué es chico bebé?
Jiminie - ̗̀ ♡ ̖́-
Nada importante, Yoon.
Namjoonie
Responder a: La verdadera pregunta aquí es de qué estabas hablando con Namjoon.
Somos Taehyung y yo
¿En serio te preguntas de qué estábamos hablando?
Obviamente acerca de qué tipo de fetiches tiene Hoseok, Jimin y Yoongi.
Concluimos que Yoongi tiene dacrifilia y odaxelgania y a Jimin pigofilia y disfrazarse según un rol.
Las de Hoseok y Jungkook aún las estamos pensando.
Jiminie - ̗̀ ♡ ̖́-
Jiminie - ̗̀ ♡ ̖́- ha enviado una imagen.
¿Eres consciente de que mañana tienes que presentarte a 4 exámenes y entregar 3 trabajos?
Yoongi
No creo que me excite ver llorar a alguien...
Jungkookieく|:-P彡 ~~~♪
@Taehyung hyung @Namjoonie: F por Jimin.
F
Taehyung hyung
F
Namjoonie
F
Jiminie - ̗̀ ♡ ̖́-
No entendí.
Yoongi.
Jejejeje.
—Me retracto, no pienso salir con esto en medio de tanta gente.
Jimin se miró en el gran espejo que tenía delante con una mueca de incomodidad y por, sobre todo, desagrado.
Su caída de vestido era muy abultado, aunque por suerte no había necesitado ponerse uno de esos miriñaques, como él llamaba exoesqueletos, sólo algunos de kilos de tela para que se viese tan voluminoso.
La tela que rodeaba su espalda y sus costados era blanco con un estampado floras de color fucsia muy vistoso mientras que la parte frontal del vestido, que sólo ocupaba el centro de su tórax y seguía sobre su falda, era de una tela lisa y del mismo color que las flores. Los tirantes estaban muy decorados por pliegues de tela y se sujetaban un poco más abajo de sus hombros, casi llegando al inicio del antebrazo y luego caía por todo su brazo de forma holgada y elegante.
Los volantes negros que había al final de la manga cubrían sus manos y otros múltiples detalles como el lazo conjugando al color del vestido que cubría su vientre y uno aún más grande por debajo de su cintura y el collarín que cubría casi todo su cuello y estaba adornado en sus costados por otros volantes que picaban.
El club de teatro pidió a Jimin este vestido con medidas dedicadas a una complexión masculina, ya que tenían planeado desde un principio que un chico actuase el papel femenino, por lo que no tenía un busto abultado y los hombros eran un poco más anchos.
Jimin maldice porque su propia obra estaba siendo usada contra él.
Miro por última vez sus rosados labios, sus párpados sutilmente maquillados y la sencilla cinta fucsia que pasaba por toda su cabeza para finalizar en un pequeño lazo, a cortesía de Jungkook.
Jimin bajó la cabeza y puso sus manos en su cara con cuidado para no arruinar el maquillaje, lamentándose.
—Me veo ridículo, todos se van a reír, quiero llorar.
—Y-yo creo que te ves b-bien.
El castaño abrió los ojos de golpe, dejando su lamento atrás y retirando rápidamente sus manos de su cara para alzar la vista con las cejas curvadas de frustración a la persona que había hablado, y esa grave voz pertenecía solamente a Yoongi.
Jimin frunció sus labios y sus mejillas se mancharon de un suave rojo que fue disimulado por el maquillaje y luego trató de remediar esa reacción, ya que, indudablemente, no le gustaba.
Tomó aire para relajarse y volvió a su expresión neutral de siempre.
—¿Por qué estás sonrojado, idiota? —cuestionó el más bajo, frunciendo el ceño y confundido al ver al menor un tanto inquieto.
El castaño oscuro soltó una risa nerviosa y negó con la cabeza—. No es nada, es sólo que... Estoy un p-poco nervioso por la obra, ya sabes... Mmmh... Seh.
El contrario asintió dudoso y ambos se quedaron en silencio durante unos cuantos minutos. Jimin jugaba con los volantes de su manga izquierda mientras se mordía el labio inferior con nerviosismo, al igual que Yoongi.
—Te ves... mmh... sólo... —El más alto quería decir algún comentario más para que su mayor pudiese entrar en confianza con su apariencia, pero el calor en su cara y la sensación de su corazón retumbando en su cuerpo no lo dejaba pensar con claridad—. Nadie se reiría de alguien tan bonito como tú.
Jimin lo miró anonadado. Últimamente Yoongi había estado halagándolo con frecuencia, pero ahora se sentía un poco... distinto.
El color rojo pasó por toda su cara hasta las puntas de sus orejas y parte de su cuello, detalle que, para el castaño oscuro, no pasó desapercibido y sonrió complacido.
—Jimin, ¡la obra va a empezar! A tu puesto.
El llamado se dio la vuelta y asintió con fuerza, luego volvió a mirar al sonrojado Yoongi sin dejar de arrugar su frente del bochorno que le había causado.
—Eres un idiota, Yoongi.
Dicho eso, se dio la vuelta para correr, cogiendo cada extremo de su vestido para no matarse en el proceso hasta el otro extremo del escenario antes de que el telón subiese.
Yoongi no tenía previstas esas palabras, pero igualmente lo tomó bien, sabiendo la forma en la que su mayor se comportaba cuando estaba avergonzado.
Lisa saludó alegremente desde el centro a su amigo Jimin y éste correspondió, posteriormente el telón fue subiendo y el corazón de Jimin no podía ir más rápido.
Mi personaje es el que menos habla, pero estoy tan nervioso...
Jimin pasó son delicadeza sus dedos sobre sus pintados labios de forma involuntaria, de repente, había recordado el porqué de su inquietud, aunque no tenía sentido, porque habían quedado en no hacerlo.
Pero, aun así...
—Hey, Jungkook —saludó Taehyung, caminando hacia él con las manos en los bolsillos.
El pelirrosa le hizo un gesto con la cabeza en modo de saludo y volvió a dirigir la vista al escenario, donde Yoongi y Lisa interpretaban una acalorada discusión y Jimin estaba sentado en un trono haciendo con una expresión de aburrimiento, que también era parte de la actuación.
—¿Has visto a Jimin? Llevo buscándolo un buen rato.
—¿Eres idiota? Lo tienes delante de tu cara —respondió sarcástico, llevando la vista al confuso rubio y luego otra vez al escenario.
Taehyung abrió los ojos de golpe al entender la señal, y su cabeza se giró con brusquedad, aunque sus ojos casi se salen de sus órbitas al ver que Jimin estaba encima del escenario y como siempre había soñado verlo.
A toda velocidad, sacó su teléfono móvil de su bolsillo y los desbloqueó abriendo la cámara, enfocó al desinteresado castaño y su pulgar, una vez que hizo contacto con la pantalla, no dejó de presionar el botón para hacer la foto durante unos largos minutos.
Jungkook arrugó la frente, asustado, ya que su mayor, Taehyung, llevaba sacando la misma foto desde el mismo ángulo durante un buen rato.
—¿Estás bien? —preguntó Jungkook por si el mayor había desarrollado una enfermedad que no le permitía dejar de mover el pulgar.
—No.
La obra siguió su curso mientras Jungkook comía sonriente su sándwich con su tobillo intacto, la presentación que ya estaba a punto de culminar.
Y Taehyung no paró de hacer fotos durante todo ese tiempo.
—Pero... ¿dónde está tu sustituta? —cuestionó el blanquecino, dejando de hacer fotos para mirar al pelirrosa con curiosidad.
—Comiendo una hamburguesa en algún lugar —respondió despreocupado y Taehyung asintió, aunque, sin entender—. Le dije que, si se marchaba, le daría un vale para comida chatarra durante un año.
El rubio ahora entendió, y analizó el brillante plan de Jungkook, que sólo por suerte, había conseguido su propósito. Volvió a asentir repetidamente para sí mismo, aun meditando.
—Eres un hijo de puta muy listo.
Jungkook se encogió de hombros y curvó sus cejas en un gesto de superioridad ante las palabras del mayor.
—Este es el mejor momento, hyung, es la escena del beso, aunque no se besen, pero algo es algo... —comentó bromista y emocionado a la vez el menor y Taehyung miró el escenario con mucha atención.
—Yoongi la va a cagar —comentó en forma de burla mientras se reía de lo nervioso que se había empezado a poner Jimin, que, sólo con ver su expresión facial, lo decía todo.
Jimin pasó toda la actuación que apenas duró unos cuarenta y cinco minutos en total, desinteresado.
Realmente sólo contaba con diez líneas.
Y en la escena del baile, pisó a Lisa sin querer, clavándole todo el tacón en los dedos, pudo ver como sus labios se fruncían en una sonrisa dolorosa y susurrando un agonizante "No pasa nada, Minie", pero como su mano apretaba su cintura, resistiendo el posible malestar, no decía lo mismo.
Y como se tropezó con su vestido al caminar, pero Yoongi pudo sujetar de los hombros antes de destrozar la actuación y haciéndolo pasar por una escena de la obra.
Jimin suspiró aliviado al ver que esta era la escena final y podría ir a centrarse en su presentación.
UN MOMENTO.
¡¿LA ESCENA FINAL?!
Giró torpemente su cuerpo con cuidado de que sus tacones no le traicionasen. Al ver que, como según el guion decía, Lisa y Yoongi extendían su mano con la intención de que la princesa expresara su elección y que por supuesto, también por el guion, él tenía que elegir a Yoongi.
Jimin tragó saliva al ver la sonrisa amable de Yoongi, quien mantenía su mano extendida en su dirección, al igual que Lisa que sólo miraba con un brillo travieso al par.
Yoongi le hizo una seña de que debía empezar a moverse y Jimin asintió disimuladamente, tomando aire y relajándose, sólo era una actuación más, no iba a pasar nada fuera de lo que decía el guion, por lo que tenía que relajarse.
Empezó a caminar, con el detallado sonido de sus pasos en la plataforma y la música que subía la tensión del ambiente.
Sujetando un poco la tela de su vestido y extendiendo su mano derecha en busca de la de su príncipe.
Y tal como lo decía el guion, su mano terminó delicadamente en la gran palma de Yoongi.
Taehyung no paraba de sacudir a Jungkook por los hombros sin quitar la vista de la escena mientras que éste sólo se dejaba ya que compartía el mismo sentimiento.
Jimin mantuvo sus gruesos labios separados atontado mientras que Yoongi se levantaba otra vez y tomaba su otra mano por delante de su pecho.
Yoongi había recitado las líneas que tenía y Lisa se retiraba sutilmente del escenario, pero Jimin sólo podía fijarse en cosas que siempre habían estado ahí, pero que ahora eran tan especiales.
Como la diferencia de altura que tenían Yoongi y él, la voz grave de Yoongi resonando a unos centímetros de su cara, su pelo casi negro de nuevo crecido, con la intención de volver a ser largo, o los ojos miel y con un brillo raro que estaba fijos en un punto de su cara, pero no tenía la mente clara para razonar qué parte era, sólo se dejó llevar por la sensación y el golpeteo de su corazón.
Jimin había vuelto a darse cuenta de que no había cambiado nada.
Él seguía enamorado de Yoongi.
Los aplausos y los silbidos empezaron a hacer estruendo en la sala y Jimin por fin pudo salir de su burbuja.
La obra ya había terminado, ahora sólo tenía que esperar a que el telón de bajase y...
Todo pensamiento fue interrumpido cuando un peso algo caliente y húmedo se posó en sus labios con algo de brusquedad y torpeza.
Jimin abrió los ojos progresivamente al darse cuenta de que, ese peso que estaba sintiendo justamente en su boca, era Yoongi besándolo.
Se había quedado estático y el sonido había pasado a segundo plano y apretó sus manos que estaban también sujetas a las de Yoongi, que mantenía una expresión relajada con los ojos cerrados y Jimin, dejándose llevar por esa sensación nueva, bajó sus párpados, moviendo también sus labios, pero con la misma inexperiencia y lentitud que el pelinegro.
El telón terminó bajándose, dejando en la oscuridad a los dos chicos, y al ver que no se separaban, las demás personas de la obra iban yéndose con velocidad e incomodidad.
Jimin abrió los ojos lentamente, con el éxtasis desvaneciéndose poco a poco, y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, se alarmó y empujó con fuerza a Yoongi, logrando separarse.
El contrario posó las manos en los antebrazos para volver a acercarlo y besarlo de nuevo sin dar tiempo a Jimin de rehusarse.
—¡Yoongi, no! Joder, mierda... —gritó el castaño y empujó directamente al menor, que miró asustado como lágrimas recorrían las mejillas de Jimin, cayendo en cuenta de que estaba siendo brusco y desconsiderado.
—Yo... lo siento mucho.
—¿Qué ganas con esto? —preguntó el castaño pasando sus dedos por el costado de sus ojos para apartarse las lágrimas. Yoongi no pareció entender la pregunta—. Te quiero, y a pesar de que trate de que eso no se interpusiera en nuestra relación, quieres burlarte de mí de esta forma.
—¡No, no es nada de eso! Jimin, realmente-
—¡Cállate! ¡Eres...! —exclamó con los ojos llenos de lágrimas por todas los sentimientos y sensaciones acumuladas que tenía y que, ahora, había volcado.
Sin terminar su frase, agarró los extremos de ese estúpido vestido y salió corriendo por el lado contrario de Yoongi, que aún no sabía cómo reaccionar ante ello.
A Jimin le gustaba, entonces, ¿por qué?
—¡ERES UN PEDAZO DE IDIOTA! —La voz enfadada de su amigo Jungkook lo sacó de su ensueño y miró confuso como agarraba el cuello de su traje y lo zarandeaba—. ¡Bueno para nada! Hasta en algo ya hecho, ¡lo arruinas!
—No lo entiendo, Jungkookie. A Jimin le gusto, entonces, ¿por qué se ha ido llorando? —Yoongi bajó su cabeza, aun tratando de buscar una explicación—. He hecho llorar a Jimin hyung.
—Lo has hecho muchas más veces, imbécil —escupió Taehyung con los brazos cruzados, mirándolo con el ceño fruncido—. Pero como estabas ocupado pensando y hablando de Taeyeon, jamás te diste cuenta de eso y Jimin jamás te dijo que le molestase porque sabía que te hacía feliz.
El rubio se acercó amenazante al pelinegro y éste sustituyó el lugar del pelirrosa, agarrándolo con brusquedad—. ¿Crees que besándolo de la nada, tratando de hacer todo rápido, vas a conseguir dejar todo eso atrás? Eh, Yoongi, dime, ¿vas a añadir más inseguridades de las que ya le has dado a Jimin excusándote de que tú no tenías idea?
Yoongi oyó con detalle las palabras de su furioso mayor. Tenía razón.
No había pensado en cómo se sintió Jimin en el pasado.
—Ahora vas a mover tu puto culo hasta donde está el de Jimin y le vas a dejar claro el tema, diciéndole que lo quieres de verdad, y quiero un final feliz porque si no te meto una paliza.
—Yo también —intervino serio Jungkook.
Yoongi asintió aterrorizado y, por otra parte, determinado.
Taehyung lo soltó y éste salió corriendo por donde se había ido Jimin, ya que, con vestido y tacones, no habrá ido muy lejos.
Ya era hora de hacerle saber a Jimin que siempre lo hizo feliz.
Nota:
Me desaparecí dos/tres días, idk, pero tengo mis justificaciones. Tuve dos días seguidos de fiestas (de suerte no me emborraché porque ni ganas de tomar) y hoy tuve que hacer todas las tareas atrasadas, ahora de noche agarro tiempo de actualizar, por lo menos un capítulo, aunque sólo terminé las tareas que son hasta el miércoles y me faltas las del jueves y viernes, que hago mañana porque #pereza. PD: No sean como yo.
Pregunta del capítulo: 1) ¿Qué piensan de la reacción de Jimin? 2) ¿Cómo reaccionarían si les roban un beso?
Si combinan los dos vestidos siguientes, se pueden hacer una idea de cómo Jimin está vestido, usen la imaginación y ámenla si les funciona.
(Son las imágenes que puso la autora original en una nota, así que créditos de la búsqueda a ella).
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