Taehyung hyung ♥

Hoy es tu audición, ¿cierto?

Joonie ❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎

Sep.

Estoy un poco nervioso porque no sé cómo vestirme.

Taehyung hyung ♥

Yo sé algo que te puedes poner.

Joonie ❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎❤︎

No, hyung.

No voy a ponerme ninguna falda, vestido, encaje, medias o alguna prenda femenina.

Taehyung hyung ♥

😔

Se intentó.

Jimin pasaba delicadamente un brillo labial por los labios rosas del pelirrojo mientras los miraba fijamente, muy concentrado de no salirse—. ¡Listo!

Yoongi asintió mientras se restregaba los labios entre sí para esparcir mejor el brillo.

—Jimin hyung...

El llamado guardaba sus alfileres e hilos de nuevo en su caja y llevó la vista hacia el menor para oír lo que tenía que decir.

—Echo de menos a Jungkook —confesó tímidamente, bajando la cabeza.

Jimin sonrió con ternura—. Entonces, ¿por qué no te disculpas con él?

Yoongi negó con la cabeza—. Le dije cosas horribles, no quiere verme la cara.

—Fuiste cruel, es cierto, pero ya has rectificado, ¿cierto? —cuestionó y el pelirrojo asintió—. No dejes que tu amistad con él se pierda por una pelea puntual. Jungkook también te echa de menos.

Yoongi levantó la mirada, sorprendido, hacia Jimin—. ¿Él dijo eso?

—A veces cuando ve algo por el teléfono dice "Esto a Yoon le gustaría" o cuando pasa delante de una tienda de ropa suele comentar "Este estilo se parece al de Yoongi" —le dijo con una sonrisa mientras colocaba su mochila en su espalda—. Así que no seas tonto y ve a disculparte con él.

Yoongi sonrió también y asintió ahora con más vitalidad—. ¡Lo haré!

Jimin alzó el pulgar en modo de aprobación y, antes de que se diese cuenta, Yoongi se había acercado a él y había pasado los brazos por sus hombros para darle un abrazo. Jimin de quedó estático en su lugar, ya que el corazón le iba a mil por hora y su cara empezaba a arderle.

—Gracias por todo lo que haces por mí, Jiminie.

Éste se quedó en silencio sin responder mientras temblorosamente rodeaba el pecho de Yoongi para que el abrazo sea mutuo. No entendía a qué venía la muestra de afecto, pero se sentía tan bien estar entre los brazos de Yoongi.

Jimin reposó la cabeza en el hombro del menor, cerrando los ojos mientras se deleitaba con el perfume del pelirrojo.

Después de largos minutos abrazados por alguna razón desconocida, Jimin cayó en cuenta de sus acciones y deshizo el agarre en el pecho de Yoongi para separarse. El menor lo miró anonadado por la brusquedad de la separación.

Jimin estaba rojo como un tomate y mirando con el ceño fruncido a Yoongi mientras apretaba la tela de su camisa—. ¡¿Quién te permitió darme un abrazo?!

Yoongi borró su expresión de confusión y luego sonrió con dulzura—. Disculpa, no sabía que debía firmar algún documento.

Jimin hyung se ve tan pequeño y tierno cuando está así de nervioso, tengo ganas de...

Yoongi abrió los ojos de golpe ante sus pensamientos y los cortó de golpe, Jimin alzó una ceja por el cambio repentino de semblante del pelirrojo. Parecía asustado, confuso y sorprendido.

—¿Pasa algo?

—N-N-N-No, ¿p-por qué piensas es-eso? —preguntó, forzando una sonrisa, y llevó un dedo al cuello de su camisa para estirarlo y refrescar un poco su cuello del calor que estaba sintiendo.

Jimin asintió perplejo—. Por nada... Bueno, cambiando de tema. No he visto a Taeyeon ni ayer ni hoy...

Yoongi lo miró con una interrogación y luego cayó en cuenta—. ¡Taeyeon! Cierto... Ugh, no lo recordaba... Se encerró en su habitación y no ha salido desde ayer, aunque mandé a las sirvientas que le llevaran la comida, ¡no te preocupes!

—No estaba preocupado ni en lo más mínimo por ella —confesó rápidamente Jimin, sorprendiendo a Yoongi.

El castaño lo miraba con sus grandes y brillantes ojos, trasmitiéndole todo lo que quería decir.

El timbre de la casa sonó por toda la casa, interrumpiendo su conexión de miradas y alarmando a Yoongi—. Mierda, ¿qué hora es?

Jimin se quedó un poco desconcertado porque era la primera vez que oía al menor decir una "mala palabra"—. Justo la hora de que vengan tus hermanos.

Yoongi asintió y se miró al espejo rápidamente antes de salir de su cuarto, cogiendo de la mano a Jimin para correr hacia la entrada.

Taehyung, Hoseok y Jungkook estaban delante de la puerta, esperando con ansias ver a los hermanos de Yoongi.

Las puertas se abrieron justo cuando Jimin y Yoongi llegaban.

Lo primero que vieron fue a una alta y esbelta mujer, que a simple vista era mucho más alta que Yoongi, con el pelo castaño y con unas gafas que tapaban sus ojos y cejas y unos voluminosos labios rojos.

Taehyung silbó en bajo, ganándose un golpe de Hoseok y una risa avergonzada de Jungkook.

—¡Señorita Duri! —exclamó una de las empleadas del lugar con notable alegría en su voz y la llamada se sacó las gafas con una sonrisa.

—Esa soy yo —dijo mientras daba su equipaje a un mayordomo para que lo llevase a su habitación y se acercaba a Yoongi—. Y este es mi lindo hermanito, ¿supongo? Has cambiado mucho.

Yoongi asintió con una sonrisa nerviosa, recibiendo una caricia en el pelo de su hermana por unos segundos. De repente todos los de su familia parecían ser más amistosos con él.

—Y éste debe ser tu novio...

Jimin notó que la sexy chica le estaba mirando a él y frunció el ceño confuso—. ¿Por qué piensa eso?

Duri miró repetidamente a Yoongi y a él, luego hacia abajo. Los dos chicos bajaron la vista y se encontraron con que sus manos estaban entrelazadas. Las separaron rápidamente sonrojados, mirando a lados contrarios.

Duri los miró con una sonrisa.

—¡Hola! Soy Jungkook y él es mi novio Jimin —dijo el pelirrosa con una amplia sonrisa, cogiendo de la mano a su pareja.

—Yo soy Taeyeon y él es mi novio —dijo de repente otra voz femenina, abrazando el brazo de Yoongi. Éste se asustó y miró a la rubia con el ceño fruncido y luego a su hermana que lo miraba con una sonrisa traviesa.

—Yo soy Taehyung, pero puedes llamarme el amor de tu vida —se presentó el rubio, guiñando un ojo, y Duri borró su sonrisa.

—Lo siento, me gustan las chicas —le confesó rápidamente y sin pelos en la lengua y Taehyung suspiró.

—Y a mí los chicos, especialmente los llamados "Namjoon".

Duri volvió a sonreír, dando la mano al rubio en modo de saludo.

—¿Dónde están-? —cuestionó Yoongi, mirando a los lados sin ver a sus otros dos hermanos.

—Viaje de negocios, pero te mandan saludos —respondió cortándole su hermana mayor.

El pelirrojo asintió decaído y bajó la mirada.

Ellos no han venido porque estoy yo.

Jimin miró preocupado a Yoongi, quería ir a preguntarle cómo estaba, pero la mano de Jungkook se aferraba a la suya y pensó que estaría fuera de lugar ya que también estaba Taeyeon.

—¿Dónde está padre? —cuestionó Duri y Yoongi señaló con el dedo hacia arriba y la chica sonrió asintiendo—. Vuelvo en un rato, voy a saludarle.

Yoongi volvió a asentir, pero realmente no estaba oyendo.

Cuando su hermana se fue, se soltó del agarre de su pareja bruscamente—. Iré un rato a mi cuarto, avísame cuando sea la cena, por favor.

—Sí, joven amo —respondió una criada, haciendo una reverencia, y después se dio la vuelta para irse.

Jimin lo miró irse decaído. A pesar de que Yoongi y él habían invertido tanto tiempo en verse presentable para sus hermanos...

Después de un rato de matar el tiempo, Jungkook y Hoseok se fueron a dar una vuelta por los jardines, solos de nuevo, ya que ni Jimin ni Taehyung accedieron a salir ya que también se encontraba un poco decaído y Taeyeon sólo regresó a su habitación.

El rubio y el de mechas rosas se encontraron solos en aquella inmensa casa, caminando sin rumbo.

—Taehyung... —Jimin se detuvo, mirando al suelo.

—¿Hm...? —respondió él, dándose la vuelta para mirar a su amigo.

El castaño tomó aire y después de unos segundos, habló—: Voy a acabar con todo esto —admitió derrotado con algunas lágrimas traicioneras queriendo escapar de sus ojos—. Lo intenté, realmente quise enamorarme de Jungkook, realmente quiero hacerlo feliz pero simplemente no puedo. —Dicho eso, se tapó la cara, dejando que las lágrimas fluyesen por sus palmas—. Aunque no quiera, ¡amo a Yoongi!

Taehyung lo miró serio y asintió, quería ayudar a su amigo, pero era algo que debía superar por sí solo.

Mientras tanto, con esas palabras, había logrado alocar de una forma muy intensa y grata el inexperto y confuso corazón de un chico pelirrojo que siempre estuvo oculto entre las escurridizas paredes de la mansión.

Nota:

Pregunta del capítulo: ¿Cuáles son las palabras que más le alteran? Independientemente de si sea de buena o mala manera, y de si esas palabras sean bonitas o feas.