21: Chaqueta rosa y camisa de flores
—¿Quiénes son los hermanos de Yoongi? —preguntó Hoseok, mirando hacia Jungkook.
Jungkook, Hoseok y Taehyung se encontraban en el jardín dando un gran paseo mientras que Yoongi y Jimin seguían durmiendo como si no hubiese un mañana.
Jungkook le sonrió—. La hermana mayor es una gran diseñadora, pero no sé mucho acerca de sus otros dos hermanos.
Taehyung se encogió de hombros mientras tecleaba en su teléfono.
Hoseok sacó su teléfono para mirar la hora y el pelirrosa aprovechó para verlo también y le hizo gracia el infantil fondo de pantalla que tenía el pelimorado con dibujos de conejos y osos así que soltó una risita.
—¿De qué te ríes? —cuestionó sonriente Hoseok, inclinando la cabeza.
—¿Acabas de entrar a la preparatoria? Que monada —comentó Jungkook, mirándolo con una sonrisa.
El contrario borró su sonrisa y miró al pelirrosa con una interrogación en el rostro y Taehyung soltó una risa reprimida.
—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook al ver que Hoseok había dejado de sonreír.
—No estoy en la preparatoria, soy mayor que tú. Me acabo de trasladar a la universidad de Daegu —comentó, riéndose por la expresión que había puesto Jungkook.
—¡¿Universidad?! —cuestionó el pelirrosa sin creer que ese chico, quien se veía como un adolescente de catorce años, era mucho más mayor que él—. ¡Pensaba que eras ilegal!
Hoseok asintió, sin entender el último comentario—. Pero tranquilo, estoy en el primer año.
El paseo siguió entre conversaciones triviales entre Jungkook y Hoseok acerca de la universidad y Taehyung chateando con Namjoon.
Yoongi abrió los ojos con pereza y se quedó mirando al iluminado techo durante unos largos minutos hasta que por fin se irguió en el cabezal de su cama.
Con los párpados casi pegados, cogió su teléfono móvil y miró la hora rápidamente.
El sueño desapareció por completo al ver que tan tarde era y que sus hermanos llegarían en dos horas y media.
Había tardado exactamente 27 minutos en ducharse, afeitarse y vestirse, así que, cuando creía verse presentable, salió de su cuarto mirándose en el espejo por última vez y fue en dirección al cuarto de su hyung, que, por suerte, se encontraba en el mismo piso que el suyo.
Iba con prisa, porque ni siquiera había desayunado, por lo que abrió la puerta de golpe.
Se paró de golpe al analizar a Jimin, quien estaba de espaldas.
Tenía el pelo mojado, por lo que supuso que se acababa de duchar, otro detalle es que el castaño no llevaba camiseta y por último unos pantalones —demasiado— cortos azules pijama.
Primero pasó la vista inconscientemente por la espalda descubierta y fue bajando por sus caderas hasta los blancos muslos y las piernas del mayor. Jimin se dio la vuelta, espantado por la brusquedad con la que habían abierto la puerta, y Yoongi se pudo fijar por fin en su cara, que tenía una extraña mascarilla negra que sólo dejaba ver sus enormes ojos.
Los dos se quedaron mirando mutuamente durante unos minutos hasta que Jimin exclamó, notablemente enfadado—. ¡Yoongi! ¡¿Se puede saber por qué no llamas a la puerta antes de entrar?!
Y sin aviso propio, una zapatilla impactó contra la cara del pelirrojo que estaba embobado hasta que sintió el golpe en su cara.
Soltó un quejido agudo y se sobó la nariz agachando la cabeza—. ¡Perdona, hyung! ¡Fui un desconsiderado!
Sin más que decir, volvió a salir rápidamente de la habitación, cerrando la puerta tras sí.
Se apoyó en la pared, llevándose la mano al corazón porque ahora se encontraba muy nervioso y la otra aun tratando de aliviar el dolor de su cara.
Minutos más tarde, se oyó el sonido de la puerta abrirse y se retiró rápidamente para ver a Jimin con el ceño fruncido y mirándolo con desprecio.
—Realmente lo-
—Cállate, Yoon —le interrumpió tosco el mayor—. Ya sé que tus hermanos vienen en unas horas, pero sigo enfadado. ¡Imagina que estuviese haciendo otra cosa o desnudo!
Yoongi puso una pose y expresión pensativa—. Con otras cosas... ¿a qué te refieres?
Jimin no tardó en volverse rojo como un tomate—. ¡No estaba pensando en eso!
Yoongi inclinó la cabeza, confuso, al no entender donde quería llegar el castaño—. ¿En qué?
El más bajo tomó aire, relajándose y negó con la cabeza, luego se cruzó de brazos—. Nada. Te perdonaré, pero no quiero que vuelvas a violar mi privacidad, ¿entendido? —cuestionó de forma amenazadora y el pelirrojo asintió frenéticamente, luego Jimin esbozó una pequeña sonrisa satisfecha.
—Bueno, empecemos.
Yoongi llevó a Jimin a su habitación para que revisase la ropa que tenía y eligiese cuál le quedaría mejor.
En su estancia, el de mechas rosas insistió en que debía cuidar más su cara y que se pusiese una de sus mascarillas, Yoongi decidió aceptar y por eso tenía lo mismo que el mayor hace un rato.
—Realmente cuidas tu apariencia... —comentó el pelirrojo, mirando al mayor que estaba delante suya recogiendo su flequillo para que se pegase a su mascarilla.
—Por supuesto, me gusta ser lindo —le respondió serio, terminando de recoger el pelo del contrario.
—¿Te gusta ser tú? —cuestionó con una sonrisa y luego cayó en cuenta del piropo estúpido que había dicho.
Jimin ignoró su comentario, pero el intenso color rosa de sus pálidas mejillas lo delataban.
Yoongi lo miró fijamente y puede ser, aunque sólo quizás, se haya sentido un poco feliz de que, después de bastante tiempo, el mayor se sonrojase por algo que él había dicho, así que esbozó una pequeña sonrisa traicionera.
Jimin revisaba la maleta de Yoongi para ver si encontraba algo que le llegase a convencer, pero sólo estaba lleno de camisa a rayas, cuadros y lunares, hasta que sacó una camisa blanca con estampado de flores de colores y luego una chaqueta rosa pálido.
—Esa chaqueta me queda grande, no voy a poder ponérmela —le dijo el menor, señalando la prenda que acaba de sacar—. Aunque realmente me gustaría, era de mi madre.
Jimin miró pensativo a Yoongi y luego a la chaqueta—. Supongo que puedo hacerte un arreglo rápido.
El pelirrojo lo miró con una exclamación, el castaño le hizo una seña para que se levantase y Yoongi lo hizo enseguida.
Jimin le colocó la chaqueta y lo miró asintiendo, concentrado—. Hmm, eres de hombros anchos, por lo que esa parte te queda bien, pero te queda muy suelto en las mangas y un poco largo, ¿es de tu madre? Es bastante grande para la complexión de una mujer.
—Me dijeron que le gustaba usar ropa muy grande —le dijo sonriente.
El castaño sonrió suavemente y sacó de su mochila un set de costura que siempre llevaba encima. Le señaló cómo debía situarse y Yoongi extendió los brazos para que Jimin pudiese empezar a arreglar la chaqueta.
El castaño colocaba alfileres en las partes donde le quedaban holgadas para poder acomodarlas más tarde.
—También leí que era fotógrafa de modelos muy famosos, ella era muy demandada por artistas... —Yoongi explicaba alegre mientras que Jimin seguía cortando y arreglando su chaqueta con una sonrisa porque le hacía muy feliz y le daba paz que su menor hablase tan felizmente.
—Tú también quieres ser fotógrafo, ¿cierto? —le preguntó Jimin de repente.
—¿Cómo lo sabes? —cuestionó Yoongi sorprendido.
—... Cuando acababas de entrar a primero en la preparatoria, siempre llevabas una cámara colgada en tu cuello, así que lo supuse —explicó Jimin sin darse cuenta y luego cayó en sus palabras, levantando la vista, asustado, para ver delante la cara impresionada de Yoongi.
—Jimin... —dijo el pelirrojo y el nombrado no contestó—. ¿D-desde hace cuánto...?
—¿Q-qué te importa? —le respondió completamente rojo y le clavó un alfiler intencionalmente en el brazo para interrumpirle.
—¡AYYY! —exclamó adolorido retirando el brazo rápidamente.
Una risa proveniente de la puerta los hizo detenerse y mirar hacia el umbral, encontrándose al pelinegro padre de Yoongi apoyado.
—¡P-padre!
—S-señor...
—Estaba pasando y vi esta escena; me recordó a tu madre y a mí hace muchos años —le dijo con una sonrisa alegre.
Yoongi bajó la cabeza—. ¿Vas a empezar de nuevo...?
—No —le respondió rápidamente—. No quiero hacerte sentir mal. Lo guardo como un recuerdo feliz que quería hacerte saber acerca de tu madre y yo.
El pelirrojo miró a su sonriente padre con sorpresa y luego esbozó una pequeña sonrisa—. Realmente me alegra saberlo.
Jimin sonrió muy felizpor el primer paso que estaban dando Yoongi y su padre; aliviado porque esoharía al pelirrojo olvidar el vergonzoso recuerdo que había compartidoanteriormente.
Nota:
Pregunta del capítulo: ¿Cuál es el tiempo en que más le ha gustado alguien? Y si nunca les ha gustado alguien, ¿cuál creen que es lo necesario para que por fin alguien llame su atención?
Pueden responder la segunda pregunta sin necesidad de que no te haya gustado una persona.
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