‍Capítulo intenso.

—Si te sentías tan mal, ¿por qué no has ido al médico?

Jimin oyó el pitido del termómetro, y a movimientos lentos, Yoongi se lo pasó. La pequeña pantalla marcaba "39'7 C°"—. Estás muriendo.

Yoongi soltó una risa débil—. Creo que ya tenía la sospecha.

—¿Dónde guardas los medicamentos? —preguntó mirando cada rincón del salón.

—No tengo medicamentos —respondió adormilado.

Jimin lo miró con confusión—. ¿Qué? ¿Por qué?

Yoongi sólo se encogió de hombros y el pelinegro suspiró.

—Iré a comprarlas, duérmete un rato —dijo Jimin con voz demandante.

—Estoy bien, Jiminie hyung, no tienes por qué hacer esto. —Dicho eso, Yoongi se tumbó en el sofá—. En unos días volveré a clases.

—Lo hago porque quiero, no seas pesado —refunfuñó Jimin y, antes de que el contrario abriese la boca, preguntó—. ¿Dónde están las llaves?

—Aquí. —El castaño levantó su mano y Jimin lo miró con una interrogación—. Mi anillo es la llave.

—Ya veo...

Se quedaron en silencio y Yoongi suspiró, sacándose el anillo del dedo suavemente y extendiendo la mano para dárselo a su mayor.

—Sólo ponlo delante del escáner y abrirá la puerta automáticamente.

Jimin sonrió dulcemente y cogió el anillo que tenía una piedra negra de decoración.

Cuando el pelinegro se disponía a irse, la voz ronca del menor lo interrumpió—. Jimin.

—¿Qué?

—No tardes mucho ¿vale? No me gusta estar solo... —dijo Yoongi en voz baja, tapándose con la manta hasta la cabeza.

Y Jimin asintió con una pequeña sonrisa de ternura y salió rápidamente del apartamento.

Jimin pasó su dedo por delante del escáner y la puerta se abrió, tal y como le dijo Yoongi.

—Increíble, mi pomo está hecho de madera y a punto de quebrarse.

Un chico soltó una risa pequeña de burla por el comentario del pelinegro y éste se sonrojó de la vergüenza.

—Debería callarme los comentarios de pobre... —susurró, avanzando por el pasillo.

Subió al ascensor y tenía suerte de no haber ninguna de esas personas en traje o llevando ropa de marca.

Al llegar, hizo lo mismo que con el portal, abriendo la puerta.

Esto es genial.

Pensó con una sonrisa y se hizo paso en el gran apartamento sigilosamente, por si Yoongi estaba dormido, y cuando entró al salón, vio a Yoongi tumbado viendo la televisión.

—¡Yoon, te dije que durmieras!

El castaño se sobresaltó porque no había oído a Jimin entrar.

—¡En mi defensa diré que me acabo de despertar! —Sacó las manos de la manta y las levantó.

—Hmp... da igual. —Jimin puso la pequeña bolsita en la mesa y otra más grande en el suelo.

—¿Qué has comprado? ¿Cuánto ha costado? Te lo pagaré.

—Ay, Yoongi, cállate un rato, no hace falta que me devuelvas nada, hago esto porque quiero —le explicó un poco sonrosado, entregándole una pastilla y una botella de agua—. Toma esto, te bajará la fiebre.

Yoongi esbozó una sonrisa rara y tomó lo que le había ofrecido Jimin.

—¿Has comido algo? —cuestionó el pelinegro.

—Sí —contestó.

—¿El qué?

—Comida —respondió obvio.

Jimin puso los ojos en blanco cruzándose de brazos.

—Comida instantánea de esas —le dijo con una sonrisa inocente.

—Básicamente, mierda —comentó serio.

El más alto asintió avergonzado.

—Te haré algo de comer —dijo determinado cogiendo de nuevo la bolsa grande que había dejado en el suelo.

—Pero hyun-

—Si vas a decir que no hace falta que lo haga, guarda silencio —cortó Jimin.

Yoongi asintió, llevándose la mano a la boca para no hablar y Jimin se rió por eso.

—La cocina está al fondo.

Jimin hizo un gesto de aprobación y se marchó. Al dejar las bolsas en la mesa de la gran cocina, su móvil vibró, era un mensaje de Taehyung.

Alíen Pedófilo.

<( 'ρ')>┌┛┌┛

¿Y qué le pasaba al payaso?

Minienano.

Te he dicho que no le llames así

¿Quieres que te mate?

Alíen Pedófilo.

JAJAJAJAHSSJJSHAJAKJS

Sólo me gusta molestar.

Ya en serio, ¿qué le pasa?

Minienano.

눈_눈

Está enfermo y me estoy quedando en su casa para cuidarlo.

Alíen Pedófilo.

He visto muchos vídeos porno para saber cómo terminará esto.

Minienano.

¿Te han dicho que eres asqueroso?

Alíen Pedófilo.

Sí.

Alíen Pedófilo te ha enviado una imagen.

Minienano.

¿Qué demonios, Taehyung?

Alíen Pedófilo.

Tienes que estar vestido así, ¿no?

Es lo mínimo que requiere un trabajo como cuidar al chico enfermo que te gusta.

Revisa por si tiene revistas porno debajo de su cama.

Ya te imaginé así, judjujusus

Minienano.

¿Por qué no vas a vestir con tus trajes fetichistas a Namjoon?

Y no veo a Yoongi como el tipo de chicos que ven esas cosas.

Alíen Pedófilo.

Yoongi tiene cara de consumir porno todos los días.

¿Qué te hace pensar que no lo he hecho ya?

Minienano.

No quiero entrar en detalles.

Pero eres un pedófilo.

Jimin decidió ignorar al raro de su mejor amigo y se puso a cocinar.

—¿Qué le gustará a Yoongi? Supongo que algo de carne estará bien.

Jimin sacó todo lo que había comprado y lo colocó en los lugares que creyó conveniente, ya que Yoongi tenía prácticamente la casa vacía.

Me pregunto por qué...

Sólo mantuvo en la mesa lo que iba a usar y se puso manos a la obra.

/) /)
(｡>\\<) ♡

Jimin llevó con cuidado, en una bandeja que encontró por ahí, el plato de comida. Al final había decidido cocinar Japchae, un plato sencillo de pasta para no tardar mucho y un zumo al lado con los medicamentos que debía tomar.

Lo puso en la mesa y la arrastró tratando de no hacer mucho ruido hacia donde estaba Yoongi acostado durmiendo.

—Yoon, ¡despierta! —exclamó asustando al llamado que se irguió en su sitio rápidamente.

—Minie hyung, estoy enfermo, ¿no podrías ser algo más dulce? —dijo cómico Yoongi y luego miró sorprendido la comida que había en la mesa—. ¡Whao!, ¿es para mí?

Jimin asintió avergonzado—. ¿Quieres que sea más dulce contigo? —murmuró.

—No te he oído, hyung, ¿puedes repetirlo?

Jimin cogió los palillos con determinación antes que Yoongi y enrolló los fideos entre estos, suspiró para quitarse los nervios y acercó la comida a su menor—. Abre la boca.

Yoongi tardó unos largos segundos en procesar lo que estaba haciendo Jimin y se sonrojó fuertemente, sonriendo—. Jiminie, sé comer solo.

—Abre la boca o te la abro yo a puñetazos. —Jimin estaba tan nervioso que recurría a la agresividad.

Aunque dijese esas palabras, Yoongi sólo veía a un avergonzado y sonrojado Jimin esperando a darle la comida, así que le restó importancia y abrió la boca. Jimin precedió a llevar los palillos a su boca para que el castaño pudiese comer.

—Jimin, ¡esto está buenísimo! Quien se case contigo tendrá mucha suerte —comentó alegre.

—Gracias, Yoongi... —Siguió dando de comer al castaño, que no comento nada más y se mantuvo mirando a Jimin hasta que el plato se terminó.

—Ya es tarde, será mejor que me vaya —dijo Jimin, levantándose de su sitio al lado de Yoongi—. Procura tomar tus medicinas.

No puedo creer que haya hecho algo tan vergonzoso.

—¡No! Espera...

Yoongi no deseaba quedarse solo en su apartamento aún, así que, mientras Jimin lo miraba confuso, pensó en una excusa—. Y-yo... tengo una camisa rota, ¿me la coses?

Jimin suspiró decepcionado, pero no sorprendido—. Está bien.

Yoongi fue rápidamente a su cuarto y le trajo su camisa, que tenía todos los botones descosidos.

—Pensé que te había dicho que quemases todas esas camisas a rayas —comentó Jimin, cogiendo la camisa.

—Y-yo... puedo explicarlo... —titubeó Yoongi asustado.

—Yoon, es broma, me da igual la ropa que uses —le dijo Jimin con una sonrisa mientras cogía una aguja de la cesta que le había dado Yoongi.

Yoongi asintió. A veces, Jimin lo confundía, siempre era tan agresivo y frío con él, pero ahora es como si, cada palabra que soltase, entrase con una calidez intensa a su corazón.

—Deberías darte una ducha, apestas.

Y ahí está el Jimin que conocía.

—Está bien, comandante —le dijo sarcástico, y dicho eso, se fue a su cuarto a coger su pijama de repuesto para ducharse.

Mientras tanto, Jimin cosía cuidadosamente los botones de la camisa de Yoongi.

Paró un momento a admirar el salón del apartamento y luego llevó la vista hacia lo que estaba haciendo.

—Esto es... como si fueses una pareja de recién casados —comentó animado soltando una risita—. Demonios, Jimin, no. Soy tan cursi que me estoy dando asco.

El hemisferio izquierdo y el derecho de Jimin estaban peleando.

—Listo.

Una vez puesto todos los botones, Jimin admiró su trabajo hecho. Y rápidamente se lo puso.

¿¿¿QUÉ ESTOY HACIENDOOO???

Una vez puesto la camisa de Yoongi, fue al espejo del pasillo para mirarse.

A Jimin no le gustaba porque la camisa era verde con rayas moradas—. Que feo.

Y también porque le quedaba grande.

Jimin fue al salón y se quitó rápidamente la camisa, lo menos que quería es que Yoongi lo viese con algo suyo puesto.

Oyó el sonido de la puerta abriéndose y supuso que Yoongi ya había salido. Así hizo aparición en el salón con el pelo mojado.

—Ya te he arreglado esto. —Le extendió la camisa doblada perfectamente a Yoongi—. Ahora me voy.

Jimin cogió su mochila del suelo rápidamente y se propuso a marcharse, pero una mano en su muñeca lo detuvo.

—Espera, Jimin.

—Tengo cosas que hacer y es tarde, Yoon... —dijo Jimin mirando su reloj.

—Por favor, quédate —le dijo sin titubear, mirándolo a los ojos y haciendo temblar a Jimin.

—Y-Yoongi, ¿por qué me pides eso? Ya estás mejor, no hace falta que me quede —dijo con la voz temblorosa, quedándose estático en su sitio.

—No me gusta estar solo aquí, sólo será esta noche... —dijo con la voz apagada, mirando la reacción del pelinegro.

El ambiente se había vuelto tenso y los dos chicos se quedaron en silencio.

—Vivo solo aquí, odio la soledad —comenzó a explicar Yoongi, bajando la vista hacia la mano de Jimin que tenía su anillo y llave de la casa aún puesto—. No me molestaba y ya me había acostumbrado, pero viniste tú a cuidarme y a hacer este ambiente más ruidoso y activo que recordé lo mucho que odio estar solo.

Jimin se quedó en silencio algunos minutos—. ¿Por qué no avisas a tu familia y le dices eso?

—Soy la oveja negra de la familia, realmente soy una carga, por eso me regalaron este apartamento, para que esté en otro lugar. —La voz de Yoongi se fue apagando a medida que hablaba.

—Yoon... Lo haría, pero no he traído mis libros para mañana y no tengo ropa... —El pelinegro buscó excusas.

—Está bien, te puedo dejar ropa y Taehyung te puede pasar fotos de los libros, ¿no? —dijo rápidamente el más alto.

—Yoongi, estás siendo egoísta —sentenció Jimin, haciendo callar al nombrado—. Si he dicho que no, es porque no.

Porque si sigo quedándome a tu lado, voy a seguir enamorándome de ti y no quiero herirme más.

—Supongo que tienes razón...

—¿Por qué no se lo pides a Taeyeon? —ofreció el pelinegro.

—Me ha dicho que no, ¿por qué crees que te lo estoy pidiendo? —dijo bromeando sin gracia para Jimin, a quien realmente le dolieron esas palabras.

No quiero ser tu segundo plato.

—Entonces, si ella te hubiese dicho que sí, a mí no me lo hubieras pedido, ¿eso es lo que me estás tratando de decir? —Jimin se soltó con un movimiento bruto del agarre de Yoongi—. ¿Qué voy a seguir siendo tu segunda opción siempre?

—Jimin, ¿qué te pasa? —Yoongi cuestionó sorprendido, mirando con confusión al mayor.

—¡Tú eres lo que me pasa! —Y sin más, algunas lágrimas se escurrieron por las mejillas rojas de furia de Jimin—. ¡Porque soy yo quien se está esforzando para gustarte!

—Jimin ¿qu-?

—¡Me gustas, maldita sea! ¡Te quiero tanto y odio eso! —A pesar de que Jimin secaba sus lágrimas con las mangas de su suéter, seguían cayendo de sus ojos y cada vez con más abundancia—. ¡O-odio estar dando lo mejor de mí para que me mires y tú sólo tengas ojos para Taeyeon! Y odio que a mí me gustes... me gustes tanto para aceptarte tal y como eres y que quieras cambiar para g-gustarle superficialmente a otra per... persona... ugh... —Yoongi se quedó en silencio por la agresiva declaración de Jimin.

—Jimin, yo... —Trató de llevar una mano al hombro del chico que lloraba delante suyo, pero éste se apartó rápidamente de él, evitando el contacto.

—Me voy —dijo entre hipidos, dando la vuelta, corriendo para salir de la casa del castaño.

Y corrió por todo el pasillo, viendo a la gente mirándole raro, pero ahora eso no le importaba.

Acaba de cagarla.

Su amistad con Yoongi, su integridad emocional...

Y corrió hasta su casa para poder hundirse en su cama y arrepentirse de todo lo hecho y llorar.

Minienano.

Taehyung.

Alíen Pedófilo.

¿Qué?

Minienano.

Acabo de confesarme a Yoongi.

Alíen Pedófilo.

Alíen Pedófilo te ha enviado una imagen.

¿QUÉ HAS HECHO QUÉ?

Nota:

Pregunta del capítulo: ¿Se han confesado alguna vez en su vida? ¿Qué tal les fue?