Capitulo 37
Al ir caminando hacia mi casa, me di cuenta de que Oliver de verdad estaba mal. Era obvio que despues de tanto tiempo ibamos a tener cambios físicos notables. No puedo dejar de recalcar lo alto que es. Me pregunto cuanto medira ahora. Oliver nota que lo estoy mirando.
-- Rose... ¿Que pasa?-- Pregunta sin expresion alguna en su rostro.
-- Nada. Solo estaba pensando en cuanto hemos cambiado. Mi cabello es mas largo. Parece que cortaste un poco el tuyo. Mi voz cambio. La tuya también. Creo que he subido un poco de peso. Tu estas mas alto. A este paso voy a parecer un gnomo a tu lado.-- Dije y comencé a reír.
-- A eso debes agregarle que mi apariencia actual es pésima. La gente me mira horrible. Deben pensar que voy a secuestrarte.-- Dijo con una sonrisa a medias.
-- Oliver no digas eso. No sabes lo contenta que estoy de que estes aqui conmigo. Pensé que no volvería a verte nunca. Me estaba volviendo loca. Por favor nunca me dejes de nuevo... Ha sido muy dificil seguir adelante sin ti.-- Digo y agacho la mirada.
-- Ratoncita. No quiero ser aguafiestas. Pero no se que es lo que va a pasar conmigo. Apuñale a mi padre y hui...-- Dijo haciendo una mueca de dolor mientras tapaba su boca con la mano que tenia libre.
-- No te preocupes por eso. Ahora no estas solo. Mi familia y yo vamos a ayudarte. ¿Te duele mucho la mandíbula?-- Pregunte preocupada.
-- Me cuesta trabajo hablar mucho y comer... Siento como si de repente mi mandibula se separara y luego volviera a acomodarse... ¿Estas segura de querer estar conmigo?-- Dijo y me miro de una forma que nunca antes habia visto.
-- Oliver, no es necesario que lo preguntes. Te espere mas de dos años. Y los sentimientos que tengo hacia a ti no han desaparecido, al contrario. Se intensifican día con día.
Nos detuvimos y solté su mano para abrazarlo fuerte. Luego lo bese. Lo hice lento y suave para no lastimarlo. El me miro y comenzo a llorar. Nos quedamos ahi por un momento. Y me senti tranquila al saber que estaba aqui conmigo para poder consolarlo. Nadie merece estar solo en momentos así.
Acaricie su mejilla y limpie sus lágrimas con la manga de mi suéter, como en los viejos tiempos. Luego volvi a tomarlo de la mano y seguimos caminando.
Oliver estaba roto. Pero comprendí aquella frase que lei alguna vez:
"Las personas rotas son las mas hermosas, porque a pesar del dolor en su interior siguen brillando... Y ese brillo es capaz de hacer que las ames de una forma humanamente maravillosa"
Después de caminar por varios minutos, llegamos a mi casa. Oliver estaba nervioso y su boca temblaba. Papá ya estaba en casa, eso era un hecho ya que su auto estaba estacionado afuera. Apreté la mano de Oliver y con una mirada de aprobación, le hice entender que todo iba a estar bien. Saque mis llaves de la mochila y entramos. No habia nadie en la sala pero se escuchaban las risas de todos desde la cocina, así que caminamos hacia allá. Al vernos, mi familia se quedo pasmada, como si hubieran visto un fantasma... Y la verdad no los culpo. Acto seguido mis padres se levantaron de las sillas, dejando la comida medias y entre lagrimas, vinieron a abrazar a Oliver.
-- Hijo... ¿Donde has estado? Estas muy delgado. ¿Has comido? ¿Donde has dormido? ¿Estas lastimado?-- No dejaba de preguntar mamá.
-- Oliver... Es bueno tenerte en casa.-- Dijo papá.
Alice y Dylan se unieron a los abrazos de bienvenida. Emocionados y con una mirada de que aun no podian creerlo.
-- Basta... Lo van a asfixiar.-- Dije bromeando y note que Oliver no dejaba de llorar y de mirarlos. Supongo que es lo que necesitaba. Una familia feliz de verlo. Luego hizo una mueca de dolor otra vez.
-- ¿Que pasa? ¿Que te duele?-- Pregunto papá tocando su rostro.
-- Es su mandíbula. Estoy preocupada de que este dislocada o algo asi.-- Conteste.
-- Debemos llevarte a un medico urgentemente.-- Dijo mamá.
-- No. Por favor... No quiero ir al hospital.-- Dijo Oliver suplicando.
Mis padres se miraron y asintieron. Luego me miraron.
-- Rose, ayuda a Oliver a subir para que se de una ducha.-- Me ordeno mamá.
-- Pueden tomar algo de ropa del armario. Espero que algo de ahi le quede.-- Suspiro papá.
-- Esta bien.-- Asentí.
-- Mientras iré preparandoles la comida. Tratare de hacerte algo que puedas comer, hijo. Pero debes prometer que comeras todo.-- Dijo mamá.
-- Después de esto, llamare a mi amigo de confianza. Es doctor y necesito que te revise. No puedes estar así ¿De acuerdo Oliver? No te preocupes. Todo estara bien.-- Dijo papá.
-- De verdad muchas gracias... No se que seria de mi sin ustedes.-- Dijo Oliver aun con lágrimas en los ojos.
-- Anden. No se tarden mucho en bajar. Tendremos una larga charla.-- Dijo papá.
Oliver y yo nos miramos y lo ayude a subir las escaleras. Note que le costaba trabajo, así que fuimos lo mas lento posible. Una vez llegando al cuarto de baño, le ayude a desvertirse y abri la regadera. Me dolía demasiado verlo asi, lleno de moretones y algunas heridas que recien empezaban a sanar. Trague saliva y lo ayude a meterse a la ducha. Le dije que me esperara unos momentos mientras iba por la ropa. El solo asintio y se quedo parado mientras el agua caliente caia sobre el. Salí y cerre la puerta. Me dirigi al cuarto de mis padres y comence a buscar algo que pudiera quedarle. Aun tenia playeras suyas y sudaderas. El problema era la ropa interior, los pantalones y zapatos. Busque en todo el armario y encontre ropa interior nueva (papá nunca la uso porque fue un regalo en un intercambio y no eran de su talla) Tome un par de calcetines, un pantalon negro y unos tenis. Corri a mi cuarto por una playera y un sueter o lo primero que encontrara. Toque la puerta del baño para decirle a Oliver que era yo y entre.
-- Ya traje la ropa amor. Me llevare la tuya para lavarla.-- Dije acomodando todo.
-- Espera... No te vayas.-- Oí que susurro.
No podía verlo porque al parecer se desnudo completamente y cerro la cortina.
-- ¿Necesitas ayuda?-- Pregunte y en ese instante abrio toda la cortina. Se encontraba sentado en la tina. Así que no se veia nada. Suspire.
-- Solo quedate... Por favor.
-- No tienes que pedírmelo.-- Sonrei y lleve un banquito al lado de la tina para sentarme ahi.
-- Necesitaba una ducha... Es como si los problemas se fueran por la coladera.-- Dijo cerrando sus ojos.
-- Lo se. Es muy relajante.-- Dije tomando una esponja.
-- ¿Que haces?-- Pregunto sorprendido.
-- Te ayudare a tallar tu espalda. Voy a tener cuidado. ¿Ok?
-- Bueno...
-- Primero deja pongo algo de musica.-- Dije y saque mi celular.-- Debo confesarte que hace apenas unos dias comencé a escuchar las canciones del álbum de fotos... No tenia el valor de hacerlo porque me dolian los recuerdos... ¿Me perdonas?
-- No te culpo. Yo hubiera hecho lo mismo... ¿En que pagina vas?
-- La cuatro.
-- Entonces se que cancion es.-- Sonrió.
-- ¿A si? ¿Cual?
-- Romeo and Juliet...
-- Sabia que pondrías a The Killers en ese álbum.-- Sonrei.
Puse la canción y Oliver se giro para verme. Se acerco y me beso tiernamente. Ahi supe, mas que nunca que lo que sentia por el era capaz de elevarme al espacio y de destruirme al mismo tiempo.
Nos dimos prisa y lo ayude a salir de la tina cerrando mis ojos.
-- ¿Porque cierras los ojos?-- Pregunto riendo.
-- Pues... Ya sabes...
-- Si mal no recuerdo nos hemos visto desnudos. Entonces no veo el problema...
-- Shhh callate. Alguien puede escuchar!!
-- Solo bromeo...
Los dos nos reímos y Oliver termino de vestirse. Lo ayude a secarse el cabello y no podía creer lo hermoso que era. Ahora se veia mejor que nunca.
-- ¿Aun te gusto?-- Pregunto tímido.
-- Oliver Thompson. El simple hecho de ver tu rostro o escuchar tu voz hace que mi corazon vibre... ¿Eso responde tu pregunta?
-- Esta bien... Por cierto. Te ves hermosa. Mas hermosa que cuando te conocí...
-- Vas a hacer que me sonroje...
-- Sabes que eso me gusta, así que no le veo problema.
-- ¿No es grandioso?
-- ¿Que cosa?
-- Que a pesar de todo. Es como si el tiempo no hubiera pasado...
-- Lo se. No se de que tenia tanto miedo... Contigo me siento seguro.
-- Yo igual. Prometo que siempre sera así. Seré tu apoyo incondicional.-- Lo tome de la mano y salimos del baño.
Escuche que sonó el timbre, pero no le di importancia. Bajamos las escaleras con cuidado y mamá fue a ayudarnos.
-- Rose, Ian y tus amigas estan afuera. Sal. Yo me encargo de Oliver.
-- Esta bien... Regreso en un momento. No tardo.
-- Mas te vale que no tardes o se enfriara la comida... Por cierto, Oliver te ves esplendido.-- Dijo mamá entusiasmada.
-- G... Gracias.-- Dijo Oliver tímido.
Corrí hacia la puerta y salí. Efectivamente mis amigos estaban ahí. Y me miraban nerviosos.
-- Rose. Lo sentimos.-- Dijo Hannah llorando.
-- Aveces no pensamos lo que decimos.-- Dijo Alinne uniendose al llanto.
Ian y Jade se miraron.
-- Les hice ver el error que estaban cometiendo al juzgar a alguien por su apariencia. Y les explique la pequeña posibilidad de que tu conocieras a ese chico... ¿Lo conoces verdad?-- Dijo Jade.
Asentí. Tome aire y les explique que al principio no tenia idea de que era Oliver, pero que lo encontre en la calle y bla bla bla. Prácticamente les conte todos los detalles que podian (o debían) saber.
-- Lo sentimos.-- Dijo Ian con semblante triste.
-- Ya. No se disculpen. No fue su culpa. No sabian quien era y les preocupaba mi seguridad. Lo aprecio mucho, chicos. Gracias por preocuparse por mi... Ahora todo esta bien.
-- Se nota que todo esta bien. Te ves feliz. Ya no tienes esa mirada triste... Me alegro mucho por ti Rose.-- Dijo Hannah abrazandome.
Los demás se unieron al abrazo y ahora era yo la que corria el riesgo de morir asfixiada. Comence a reírme y escuche la puerta de mi casa a mis espaldas.
-- Rose... Tu mamá dice que no volvera a calentar la comida si se enfría...
Era Oliver. Por Dios, era tan lindo cuando estaba avergonzado. Corrí hacia el y lo ayude a acercarse a los demás. Luego lo presente:
-- El es Oliver. El chico que amo y que quiero tener a mi lado toda la vida.
Todos estaban boquiabiertos. Era obvio que no era el mismo Oliver que habian visto en pesimas condiciones.
-- Mucho gusto. Soy Ian... Soy amigo de Rose... Nunca debes sentir celos de mi... Porque por Dios, mirate... Además soy gay... Así que... Perdón no se lo que estoy diciendo.
-- ¿Que clase de presentacion es esa?-- Se burlo Jade.-- ¿Lo ven? Las apariencias engañan. Mucho gusto Oliver, soy Jade.
Todos reímos y todos se presentaron y se dierin la mano. Abrace a Oliver. Era agradable tenerlo aquí... Tan agradable que a la vez tenia miedo de que tuviera que irse de nuevo.
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