Cada vez que estaba con Oliver, el tiempo se pasaba muy rápido y no sabia si eso era bueno o malo. Solo me limitaba a disfrutar cada momento juntos. Pase toda la tarde con el, hasta que mis padres vinieron a recogerme. Seguían preocupados por mi y querian asegurarse de que durmiera bien esa noche. Me fui con ellos sin rechistar, pero antes le prometi a Oliver que vendria por el en la tarde.

Efectivamente le iban a dar el alta en el hospital. Los doctores decian que solo iba a necesitar reposo y seguir con los medicamentos. Calculaban que su brazo sanaría pronto y afortunadamente, el golpe que recibio en la cabeza no le ocasiono ningun daño grave. Aun me costaba creer que en estos dias su padre no se apareció en el hospital, pero poniendome en su lugar, creo que sabia como se sentía. Pero para ser sincera, dudo de su arrepentimiento.

Esa noche dormí plácidamente. Ni siquiera soñe nada. Solo caí en un sueño tranquilo y profundo.

Al día siguiente me levante mas temprano de lo habitual. Quería hacer ejercicio y ducharme. Tenia mucho tiempo que no me ejercitaba, pero pense que tenia que retomarlo y hoy era un buen día. Hice flexiones, sentadillas, brinque la cuerda... Debo admitir que cai muerta casi al instante. Así que sabia que mi rutina tenia que seguir diariamente para volver a adaptarme. Termine exhausta y me meti a la ducha. Era tan relajante que me quede varios minutos mas dejando que el agua caliente corriera por mi espalda.

Salí envuelta en una toalla y me dirigí a mi habitacion. No sabia que ponerme, así que empece a sacar montones de ropa para ver que podia combinar. Tome unos jeans color gris, una blusa negra con un poco de escote, me gustaba mucho porque tenia el estampado de un gato. Tome una chaqueta negra. Me puse mis Converse... Y por ultimo, alacie completamente mi cabello. Por lo regular mi cabello era muy rebelde y no lo alaciaba con frecuencia porque me tardaba mucho en hacerlo, pero hoy queria ir por Oliver al hospital y que me viera bonita. Mi cabello ya había crecido mucho en este tiempo. Termine de peinarme y me puse un poco de maquillaje. Delinee mis ojos como Jade me explico, y cuando me vi en el espejo me gusto bastante lo que veía. Tome una foto y se la envíe a Dany.

-- ¿Que opinas?-- Escribí para mandarle un mensaje.

Sabia que tardaría un rato en responder, así que tome mi mochila y baje a desayunar. Para mi sorpresa, mamá estaba en la cocina preparando huevos con jamón.

-- Que rico huele mamá-- Hice haciendo un gesto de olfatear por todos lados.

-- De ahora en adelante, haré el desayuno antes de que te vayas a la escuela.-- Dijo sin darse la vuelta.

-- ¿De verdad?

-- Si, Rose. Como tu eres la que se va mas temprano se que solo comes cualquier cosa que encuentras y eso no esta bien. No quiero que vuelvas a sufrir un desmayo.

-- Gracias mamá.-- La abrace.

Ella me abrazo de vuelta y cuando nos separamos se me quedo viendo bastante sorprendida.

-- ¿Que pasa? ¿Me veo mal?-- Pregunte incomoda.

-- No no no Rose, al contrario. Te ves hermosa.-- Dijo sonriente mientras acariciaba mi cabello.

Me sentí muy feliz por sus palabras y fui a sentarme al comedor para empezar a desayunar. Vibro mi celular y vi que Dany me habia respondido.

"Por Dios Rose ¿En serio eres tu?
Te ves fantástica
Tendrás que enseñarme ese delineado
Me gustaría probarlo
Eres muy hermosa hermanita
Te quiero"

Al leer su mensaje mi rostro esbozo rápidamente una gran sonrisa. Mamá me trajo un plato de huevos con jamón y una taza con café con leche. Estaba delicioso. Le pedí a mi mamá que se sentara a comer conmigo. Ella lo hizo alegremente. Conversamos por varios minutos, entre risas y anécdotas. Me encanto tener ese momento con ella. Espero que así sea todos los días. Termine de comer y fui a llevar los platos a la cocina. Mamá me observaba y se levanto para acercarse a mi.

-- Rose... Se que no quieres hablar de esto. Pero es necesario...

-- ¿Es por lo de Oliver?-- La interrumpí sin ser grosera.

-- Así es. Cada vez falta menos para que se vaya a Suecia... No se que paso con esa caida "accidental" en su casa, ni siquiera quiero imaginar que su padre...

-- Mamá. Te voy a contar todo. Al fin y al cabo todavia falta tiempo para irme a la escuela ¿Quieres escucharme?-- Dije afligida.

-- Claro, hija. Para eso estoy. Para eso es tu familia. Para escucharte y apoyarte.-- Me abrazo.

Al escuchar eso, automáticamente sentí un nudo en la garganta. Trate de relajarme y respire hondo. Mire fijamente a mi mamá y le conte todo lo que sabia sobre la vida de Oliver. Ella me escucho con atencion y pude ver en varias ocasiones que sus ojos se cristalizaban. Los mios tambien. Y asi ella se entero finalmente de todo lo que pasaba.

Paso el tiempo y vi que se me hacia tarde para ir a la escuela. Incluso Alice y Dylan ya estaban despiertos y bajaban las escaleras para desayunar. Le di las gracias a mamá por escucharme, el solo asintió, pensativa.  Tome mi mochila y me despedí de mis hermanos, también de mi papá que se paro frente a mi adormilado.

Camine con prisa sobre la acera. Me puse los audífonos y camine casi trotando para poder llegar a tiempo. Mientras lo hacia, sentía la brisa de la mañana caer en mi rostro. Amaba esa sensación. Casi al llegar a la escuela opte por correr cuando viene que estaban por cerrar la puerta. Afortunadamente logre cruzarla antes de que sucediera.

Una vez estando dentro me sentí tranquila y fui directo al aula. Note que en el camino, varios chicos y chicas me miraban. La verdad no me importaba. No tenían oportunidad conmigo. Entre al aula y fui a sentarme rápidamente. Ian ya estaba en su pupitre.

-- Gracias por lo de ayer. Lamento haberte dado problemas.-- Le dije en voz baja.

-- Por nada...-- Me miro-- Me alegra ver que ya te sientes mejor, hasta pareces otra persona.

-- Gracias.-- Sonrei-- La verdad me siento muy bien.

-- Genial. Ojala así sea siempre.

No me dio tiempo de contestar porque el profesor entro en ese momento y las clases comenzaron. Ian podía ser alguien dificil de entender, pero no era mala persona. Decidí poner atencion a la clase y comencé a tomar mis notas. De repente, Hannah puso un papelito en mi escritorio. Lo tome rápidamente y lo abrí.

Rose
Alinne, Jade y yo te vimos entrar y quedamos impactadas. Como llegaste tarde no nos dio tiempo de saludar y charlar.
Te ves muy bien!!
¿Vamos a almorzar juntas, verdad? :)

La nota estaba hecha en un papelito rosa. También note que Hannah dibujo corazones por todo el papel. Me puse muy contenta y comence a responder en la parte de atrás.

Claro que voy a almorzar con ustedes
Perdón por llegar tan tarde y no saludar
Ya platicaremos en el almuerzo ;)

Toque su espalda sutilmente y ella paso su mano hacia atrás. Le di el papelito. Y vi como lo leyo debajo del escritorio. Ella solo giro para verme y sonrió emocionada. Se sentia bien poder compartir el tiempo con alguien.

Sonó la campana y automáticamente Ian salio deprisa con su teléfono en la mano. No le di mucha importancia, supongo que tenia que responder una llamada. Guarde mis cosas y cuando menos lo esperaba Hannah, Jade y Alinne estaban de pie frente a mi.

-- Vamos a la fuente ¿Que trajeron de almorzar? Yo traje comida china -- Dijo Hannah entusiasmada.

-- Yo traje fruta picada con yogur y granola-- Dijo Alinne.

-- Yo traje pollo frito y papas.-- Dijo Jade.

Todas la miramos y no pudimos evitar reír.

-- ¿Acaso no se puede comer comida rica y grasosa en el almuerzo?-- Dijo Jade.

-- Claro que si, pero es raro.-- Dijo Alinne.

-- ¿Tu que trajiste Rose?-- Me preguntaron.

-- Mamá me preparo un gran tuper con salchichas, puré de papa... Y creo que me puso gelatina.-- Respondí.

-- ¿Les parece si compartimos nuestros almuerzos?-- Dijo Hanna.

Todas dijimos que si y reímos mientras caminabamos a la fuente. Al llegar nos sentamos y pusimos la comida en medio para poder tomar lo que quisieramos.

-- ¿Conoces a Ian?-- Me pregunto Hannah.

-- No mucho. La verdad hemos hablado muy poco.-- Dije.

-- ¿Te gusta?-- Pregunto Jade.

-- No. Claro que no. Es un buen tipo. Pero no. Ademas yo tengo novio.-- Dije mientras comia papas fritas.

-- ¿En serio? ¿Viene a esta escuela?-- Me preguntaron casi al unisono.

-- No. El era mi mejor amigo en secundaria. Pero por cuestiones de la vida no pudimos compartir la misma preparatoria.-- Dije.

-- ¿Porque? Cuentanos. ¿Tienes fotos de el?-- Dijo Alinne.

Saque mi teléfono y les enseñe varias fotos que tenia con Oliver.

-- Es muy guapo Rose!! Que envidia!!-- Dijo Hannah.

-- Yo creo que Ian también es muy guapo.-- Dijo Jade.

-- Oh por Dios ¿Te gusta Ian?-- Pregunte.

-- Es lindo... Y raro. Me gustan las cosas raras.-- Dijo mientras comía pollo frito.

-- Deberían comenzar a hablar.-- Sugerí.

-- Espero poder hacerlo en estos días... ¿Tu novio es de por aquí?-- Pregunto.

-- Si. Bueno... Se mudara pronto.

Las tres chicas me miraron afligidas y me pidieron saber la historia. Les conté que se iría a Suecia, obviamente no entre el muchos detalles, solo que su familia lo había planeado y punto. Ellas me miraron tristes y me abrazaron. Para ser sincera, se sentía bien hablar con ellas de esto. Aunque no pudiera contar muchos detalles por respeto a Oliver, el simple hecho de hablar de su partida hacia que el peso en mi pecho se desvaneciera.

El almuerzo termino y regresamos al aula. Para mi sorpresa, Ian no regreso a clases. Esperaba que todo estuviera bien, ojala y no haya pasado nada grave.

Después de varios apuntes, ejercicios y demás, las clases terminaron. Me despedí de las chicas y corri a tomar el autobús hacia el hospital. Moría de ganas de ver a Oli.