Desde que era pequeña siempre me pregunte de donde veníamos realmente. A esa edad la gente mayor nos dice un sin fin de mentiras y cosas sin sentido: "Que nos trajo la cigüeña" "Que papá planto una semilla dentro de mamá" etcétera... Y finalmente cuando llegamos a la edad adecuada para saber la verdad se nos hace un tanto asqueroso y nos aterra la idea de que los adultos tienen relaciones sexuales para poder tener un bebé. Pero para sorpresa de muchos a mi no me incomodaba ese tema, de hecho se  me hacia algo hermoso saber que cuando dos personas se aman mutuamente llegan al grado de tener esa unión. No me malinterpreten con esto y vayan a pensar que era una niña precoz o algo así. Solo era un poco diferente y tenia ideas muy inusuales en la niñez. Creo que eso siempre me diferencio de los demás.
A mi me encantaba imaginarme muchísimas historias sobre el amor, creía que era el sentimiento mas puro y bonito que una persona pudiera sentir, y mejor aun, encontrar a alguien que sintieran lo mismo por nosotros.
Recuerdo que me gustaba ver a las parejas en la calle, cuando iban tomados de la mano, se veían tan felices juntos; y de verdad me causaba mucha ilusión y curiosidad por saber que se sentía amar a alguien. El simple hecho de mirar a mis padres juntos, las fotos de su boda, los regalos que le traía papi a mami en su aniversario me hacia sentir afortunada... Escribía poemas cursis, hacia dibujos; Pero vamos, era solo una niña, no sabia nada del amor y es triste ver que conforme uno crece se da cuenta que el amor no es tan perfecto como uno creía, que el amor trae consigo dolor, problemas, agonía y en los peores casos LOCURA.
Para mi fue peor darme cuenta de eso que saber por mis hermanas que  los Reyes Magos no existían.