¡No ves que tiemblo y pierdo vida!
Siempre mirando una salida.
Le temo al sol, al agua del mar
y a tu belleza al caminar.

Quizás porque fui criado a palos
Sabes... no siempre sufren los malos.
Que triste iba ese chiquillo
si hasta le temía al canto del grillo.

Y al ser hombre viejo, no cambié mucho
todavía sufro cuando lo escucho
que trae ¡la muerte! si lo oyes en la cama
¿Puede existir la maldad cuando se ama?

No ves que tiemblo al pensar
en toda la tragedia que pueda pasar.
Como hojarasca me quiebro
al poner algo dulce en mi cerebro.

Amargo me verás de la nada
de madrugada rezando una tonada.
Desconocida no eres para mi, soledad
de muy niño, le temo a la maldad.

"No temas, ya todo lo que has vivido en días de penas, no te volverá a pasar. No es una condena"

Poesía escrita por: pedropablomelian

Publicada en el libro: Poesía sin destino