Despierto por la incomodidad del duro suelo y por el calor que abraza mi cuerpo, abro mis ojos un poco molesta por el sofocante calor.

Miro hacia abajo, encontrándome una chaqueta grande, es de hombre. Mis ojos van hacia el lugar donde horas atrás se había dormido Jungkook. No estaba.

Me siento en mi lugar, miro hacia todos lados.

─¿Jungkook? ─ lo llamo.

Pero no obtengo respuestas.  Me asusto al momento en que la idea de que me a dejado sola llega a mi cabeza. Me levanto asustada y me preparo pasa buscar alguna señal de él, pero Jungkook entra al lugar donde estaba.

─¿Qué haces? ─ me mira extrañado.

─Pensé que te habías ido ─ confieso.

─No haré tal cosa, dije que iríamos a Busan juntos ¿no? ─ asiento. ─Solo salí un momento para ver como estaba la situación, al parecer los zombies se han dispersado, la calle está sola ─ respiro más tranquila.

─Eso significa que es hora de irnos, ¿no? ─

─Sí, toma tus cosas, nos iremos cuanto antes ─

Lo veo caminar hasta su mochila, donde saca  algunas cosas y otras las guarda, con cada movimiento sus brazos son marcados en la camiseta de color negro.

─Gracias por... la chaqueta ─ le digo mientras se la paso.

Jungkook me mira y asiente, la coge en sus manos y la guarda en su mochila. No pierdo más tiempo y me pongo el bolso que había hecho con la tela, donde dentro había algo de comida.

─Caminaremos por la carretera, Incheon esta a  dos horas en carro, pero dudo que encontremos uno, así que caminaremos, tal vez sean cuatro horas lo que hagamos de camino, llegaremos al medio día o por la tarde, nos detendremos ahí y buscaremos un lugar donde pasar la noche ─

─¿Qué pasa si no encontramos un refugio? ─ digo acercándome a él.

─Tiene que ver un lugar... ─ se levanta con su mochila en mano, me mira. ─Y si no hay nada, haremos uno ─

Parece tan seguro, es como si supiera exactamente que hacer, como si ya estuviera preparado para algo así. Lo admiro y a la vez me da escalofríos, de solo pensar que en el ejército ya se estaban preparando para algo así.

─Vamos, y no te alejes de mí ─

─No lo haría ni aunque me lo pidas ─ susurro.

En el momento que me aleje de él, se que estaré muerta.

Ambos salimos a la calle, donde es como él lo había dicho. No hay nadie. Empezamos nuestro camino hasta Incheon.

[...]

─Ya estoy cansada ─ digo frunciendo el entrecejo.

─Falta poco, no te rindas ─

─Me duelen los pies ─

─Pronto descansaras ─

Levanto la comisura de mis labios en una mueca, me duelen los pies, no hemos descansado desde que salimos de Seúl. Nos topamos con un par de zombies, los cuales habían caído por ser atravesados en la cabeza por el cuchillo de Jungkook.

Sus movimientos habían sido tan ágiles.

─Mira allá, los edificios empiezan a verse ─ señala con su dedo un lugar más adelante, tiene razón, pequeños edificios se empiezan a ver.

Apresuramos el caminar, ya quiero descansar. No puedo evitar sentirme decepcionada de mi misma. ¿Cómo llegaría a Busan si no puedo aguantar cuatro horas de caminar? Estoy mal.

Las pequeñas edificaciones están más cerca, y por eso Jungkook está más alerta, los zombies podían salir en cualquier momento.

Pasamos por una de las calles, tratando de no hacer ruido, mirando hacia todos lados, mi corazón late tan rápido que temo que los zombies lo escuchen. Sigo a Jungkook de cerca.

Doblamos en una esquina, pero nos detenemos en seco, un grupo grande de zombies está más adelante, ambos nos miramos.

─Regresemos ─ susurra.

─¿Por donde pasaremos? ─ 

─Buscaremos otro lugar por donde pasar. ─ gira despacio y me hace hacer lo mismo que él. ─Vamos no hagas ruido ─ asiento.

Damos un par de pasos, pero un 'crack' nos hace detener, miró hacia abajo, Jungkook a pisado una rama.

─Mierda ─ dice, ambos miramos hacia el grupo de zombies, quienes empiezan a buscar el motivo de ese pequeño ruido.

─Jungkook... ─ digo su nombre temor.

─Vamos, camina, no te detengas ─

Me hace caminar aún a pesar de que ya hemos llamado la atención de los caminantes.

¿Dónde podemos escondernos? El rostro de Jungkook muestra frustración, nuestros pasos se hacen más rápidos.

Una puerta de uno de los locales se abre, un chico de cabello castaño nos hace señas para que entremos, Jungkook me da empujones para que me de prisa.

Con la respiración acelerada entro al local, respiro hondo para poder tranquilizar mi corazón, mis piernas ceden y caigo al suelo.

─¿Están bien? ─ escucho, levanto la mirada, solo para encontrarme al chico que nos hizo señas para que entraramos al lugar.

─Sí... ─ me levanto ayudándome con la pared. ─Gracias por ayudarnos ─

Volteo a ver a Jungkook, quien mira por la ventana, la cual estaba cubierta por algunos periódicos. La luz casi no entra.

─No te preocupes ─ me sonríe. ─ ¿Pero que hacían allá afuera? ─

Jungkook se aleja de la ventana después de mirar que todo estaba bien.

─Nos dirigimos a Busan ─ dice.

─¿Ustedes también escucharon sobre ese rumor? ─ dice el chico que nos salvó. ─ Pensé que solo era un rumor ─

─Rumor o no es lo único que tenemos ─ dice Jungkook, mirándolo con desconfianza. ─ ¿Cual es tu nombre? ─

─¿Esa es la forma de hablarle a alguien que salvo tu vida? ─ me sobresalte al escuchar una tercera voz, un chico de piel canela salía de una puerta.

─Tranquilo Namjoon. ─ el chico que nos salvo lo miró y después a nosotros. ─ Soy Seokjin y él es Namjoon, ¿y ustedes? ─

Jungkook duda un poco, lo veo, pero después suspira.

─Ella es Lexy y yo Jungkook ─

─¿Son pareja? ─ pregunta Seokjin.

─Eso no es relevante ─ Jungkook frunce el entrecejo.

─No, claro que no, solo tenía curiosidad, tranquilo ─

Puedo sentir la tensión en el lugar, paso saliva y doy un paso hacia adelante.

─No somos nada de eso, él me salvo de morir por los zombies, ambos estamos yendo hacia el mismo lugar ─ digo suavemente, tratando de que la tensión se esfume.

─Vaya, ya veo ─ Seokjin me mira y me sonríe. ─ ¿Tienen donde quedarse? Pueden pasar la noche aquí ─

─¡Seokjin! ─ lo llama Namjoon, al parecer esa opción no es de su agrado.

─Namjoon, no dejaremos que mueran, ¿Quieres cargar con eso en tu conciencia? Porque yo no ─

Namjoon suelta una pequeña maldición y se cruza de brazos. Seokjin nos mira, pero es Jungkook quien habla.

─Gracias ─ acepta.

─Bueno, vengan, les daré algunas mantas ─ Seokjin se gira y empieza a caminar. Namjoon ya se había ido.

Jungkook pasa por mi lado y se me acerca a mi oído.

─No te confíes, no te alejes, no sabemos nada de ellos. ─ susurra tan bajo que me cuesta escucharlo.

Pero asiento a su pedido, es normal desconfiar de todo ahora mismo. Entonces, ¿será buena idea confiar en Jungkook? Bueno, él me salvó. Seokjin también, aunque... Ah, solo me estoy haciendo un lío en mi cabeza.

La única persona en la que confiaría sería en Jungkook, eso estaba mejor.