Stella había aceptado la propuesta del hombre, bueno, la oferta de Alaric Saltzman. La oferta de trabajo como maestra en la escuela que abriría para niños sobrenaturales.

La única razón por la que había decidido aceptar era por Ivy. Ella se había convertido en su vida, literalmente, la vida de Stella giraba entorno a la bebé.

Quería que Ivy viviera en un ambiente en el que fuera aceptada y considerando el mundo actual, tenía que aprovechar la oportunidad.

Había pasado un año y Stella estaba prosperando en la escuela Salvatore. Tenía una vida que ella consideraba buena, había trabajado duro para llegar a donde estaba en ese momento.

Ivy para ese momento ya tenía un año y Stella estaba feliz con su vida. Estaba contenta con la vida que Ivy tenía en ese momento y no se arrepentía de haber tenido que cuidar de Ivy. En cambio, veía a Ivy como un regalo.

―Hola, señorita Flamming― hablaron las gemelas de Alaric Saltsman.

A las niñas siempre las veías juntas. Actuaban como verdaderas gemelas o la versión estereotipada de ellas, si una estaba presente, la otra siempre estaba allí junto a su gemela.

―Hola chicas, ¿qué necesitan?― Stella habló.

Las gemelas estaban en la puerta como si estuvieran esperando a Stella, que era lo que hacían.

―Sra. Flemming, hay una pareja que quiere ver la escuela. Como papá está ocupado, pensó que usted podría hacer el recorrido― dijo Lizzie.

Stella suspiró para sí misma y respondió ―Dile a tu papá que lo haré, ahora ve con los demás niños.

Stella había abandonado el aula en la que se encontraba, comenzado a caminar hacia el frente de la escuela, donde había asumido que estaba la pareja.

Mientras caminaba hacia el frente de la escuela, vio a muchos estudiantes a los alrededores, ya sea hablando o practicando algún deporte.

Stella había saludado a todos los estudiantes que la habían saludado. Se había vuelto bastante popular desde que se unió al grupo docente de la escuela. Rápidamente se había convertido en la maestra favorita de los estudiantes.

Cuando Stella llegó a la entrada, vio que había una pareja esperando en la puerta y que tenían a un par de gemelos con ellos. También había otro hombre con traje, inmediatamente Stella sintió curiosidad por él, pero no tanta como para perder la concentración en su trabajo.

También conocidos como Hope y Henrik Mikaelson, los hijos de Klaus y Luna Mikaelson. Los gemelos tenían ocho años, y Klaus había oído hablar de la escuela para niños sobrenaturales de uno de sus enemigos, Alaric Saltzman.

Stella junto sus manos para calmar su nerviosismo, sin saber nada de la pareja a diferencia del resto del mundo sobrenatural.

―Hola, bienvenidos a la escuela Salvatore, ¿y ustedes son?―Stella habló.

Luna sonrió y respondió ―Soy Luna Mikaelson, y este es mi esposo Klaus Mikaelson― respondió Luna.

Luna había visto la mirada que Elijah le dio a la joven, así que agregó ―y este es Elijah Mikaelson.

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DI NO A LOS LECTORES FANTASMA.

Todos los derechos y créditos reservados a la autora original: --mikaelson

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