Año 2045

Si Dalia hubiese imaginado alguna vez que, en sus 16 años de vida, iba a vivir algo tan impresionante como lo que estaba a punto de ocurrir, la habrían llamado loca.

Mientras limpiaba su cuarto, se dio cuenta de que algo le pasaba al ordenador. La pantalla brillaba de manera un tanto peculiar: no paraba de parpadear, como si fuera una linterna apagándose y encendiéndose. Sólo cuando se acercó a ver lo que estaba pasando, la luz se apagó, y apareció un vídeo en el que se veía a una mujer castaña vestida con un traje azul marino, como si fuera una empresaria importante o una política. 

De repente, esa mujer empezó a hablar:

- Hola, Dalia Smith. Mi nombre es Sharon,  y te preguntarás quién soy y qué hago en la pantalla de tu ordenador. 

Estaba asustada, no por el hecho de que esa mujer estuviera en su pantalla, sino porque se sabía su nombre. Con las tecnologías de hoy en día, cualquiera podía hacer eso, pero, ¿saber su nombre y apellidos? 

- Soy una delegada del gobierno de Estados Unidos, y, quería informarte de que, tras haber revisado tu expediente académico, se ha decidido que tendrás la oportunidad de participar en un experimento social a nivel internacional llamado VA, cuyos detalles recibirás más adelante. - prosiguió la mujer.

Sin previo aviso, el vídeo se paró. Dalia se acercó a ver si podía verlo de nuevo, y desde luego que podía. Solamente tenía que darle a play.

Se encontraba muy desconcertada. ¿Por qué la han seleccionado para VA? ¿Qué es VA? No entendía nada. ¿Por qué alguien iba a querer conectarse a su Mac? ¿Y si era una broma? ¿Y si todo eso no era más que una jugarreta de su hermano mayor?

No lo sabía, así que de momento decidió que ignoraría lo que acababa de pasar hasta tener algo más de información.

(...)

Era miércoles, y como todos los días, fue al instituto con su mejor amiga Katie. Se conocen desde siempre, dado que han sido vecinas toda la vida. Nunca se separaron. Desde el momento en el que empezaron con "¡tú la llevas!", sabían que esa amistad sería duradera.

Dalia no podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar mientras ordenaba su cuarto. ¿Debía contárselo a Katie? Iba a hacerlo, pero por alguna extraña razón, pensó que era mejor guardárselo para ella misma hasta que supiera si era algo importante. Además, cada vez estaba más convencida de que era una broma, pues había estado investigando en Internet antes de irse, y no había encontrado nada acerca la VA. Lo que más extrañó fue el hecho de que alguien consiguiera que una mujer que parecía tan responsable, ocupada y seria fuera capaz de hacer algo así.

Cuando se dio cuenta, vio que ya estaban en el instituto.

- Dalia, ¿me estás escuchando?

- ¿Perdona?- preguntó mirando a su amiga sin saber de lo estaba hablando.

- Te decía que esta Charlie celebra su cumpleaños, no lo olvides, ¿de acuerdo? Me prometiste que me acompañarías. Sino me voy a morir. - dijo riéndose. - ¿Te parece que mi hermano es malo? ¡Pues espérate a ver a sus amigos! Son como los minions en la segunda película de Gru, ¿te acuerdas?

- ¡Sí! ¿Esos que eran morados?- dijo Dalia mientras se reía- Tengo una idea mejor. ¿Y si te vienes a mi casa después de clase? Dile a tu madre que tenemos que hacer un trabajo juntas.

Katie sonrió.

- ¡De acuedo!

Cuando llegaron a sus taquillas, se despidieron y se fueron a sus clases correspodientes.

¡¡¡Hola!!!

Muchas gracias por leerme.

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