JungKook POV

Estaba aterrado.

Mis manos no dejaban de temblar y me preocupaba estar sudando lo suficiente como para apestar. Además, ¿cuánto tiempo se suponía que duraría la ducha antes de que los nervios negaran los efectos?

Sacudí mis manos y caminé de un lado a otro en la habitación del hotel. Había despilfarrado en una bonita habitación en un piso alto con una hermosa vista del río. No es que pudiera ver mucho ahora que estaba oscuro, pero había sido bonito antes de que bajara el sol. Ahora eran principalmente las luces de la ciudad.

Dejé de caminar y cerré las cortinas. Nadie necesitaba ver lo que seguramente iba a ser un desastre total. Otra buena razón por la que había establecido la regla de no hablar. Con suerte, evitaría que el hombre preguntara cuál era mi maldito problema. Además, no quería que me preguntara sobre mi experiencia o la falta de ella. Mi esperanza era… de alguna manera encubrir mi condición de virgen actuando como si supiera lo que estaba haciendo.

Yo no sabía lo que estaba haciendo.

Gracias a Dios por Google. Gracias a Dios por el porno. Demonios, gracias a Dios por Grindr si estaba siendo honesto. No importaba qué tanto me volvía el hazmerreír de la noche, no tendría que volver a ver al tipo nunca más y él nunca sabría mi nombre real. Incluso había asegurado mi billetera y otros artículos de identificación personal en la caja fuerte del hotel por si acaso.

Vergonzosamente, también le había enviado un mensaje de texto a Hoseok y le había dicho dónde estaba en caso de que me asesinaran y/o secuestraran. Me había preguntado por qué nunca lo había usado como relevo antes, y yo le apilé más mentiras, diciendo que nunca había necesitado refuerzos hasta que tuve una mala experiencia el mes anterior. Luego, por supuesto, quería preguntarme todo acerca de mi mala experiencia. Murmuré algo sobre poppers en mal estado y colgué.

Ni siquiera sabía si los chicos seguían usando poppers, y yo estaba seguro de que era demasiado idiota para usar popper apropiadamente. Hoseok probablemente había llamado inmediatamente a Taehyung para preguntarle sobre mi mala experiencia con el popper. Incluso ahora Taehyung podría estar tratando de comunicarse conmigo para asegurarse de que estaba bien.

Corrí hacia el armario para sacar mi teléfono de la caja fuerte, pero tropecé con mi propio pie en el camino y golpeé la mesa del televisor con la cadera, con fuerza.

─Mierda. ─siseé, mirando al ofensivo mueble. Y fue entonces cuando alguien golpeó la puerta.

Me tapé la boca con una mano para evitar gritar. ¿Sería demasiado tarde para cancelar? ¿Qué si estaba tan nervioso que no podía tener una erección? Y si…

Tocó la puerta de nuevo.

Oh Dios. Está pasando.

Respiré profundo y caminé hacia la puerta con tanta confianza como pude fingir. Después de lanzar una última mirada de advertencia por encima del hombro a la mesa del televisor, alcancé la manija y abrí la puerta.

Mis ojos nunca antes habían sido dotados con semejante espectáculo.

Parpadeé y me sorprendió verlo todavía de pie allí. Alto, ancho, guapo a más no poder. Tenía el pelo de un rubio oscuro alborotado por el viento y vestía un abrigo de lana oscura sobre una camisa blanca abotonada abierta en el cuello. Pude ver un vello rubio más oscuro en el pecho por la V de su camisa y una prominente nuez de Adán debajo de la barba oscura del anochecer. Quería lamerla. Quería olerla. Quería trepar por su gran cuerpo y rogarle que me tocara. Mi estómago dio un vuelco. Esto era inesperado.

Mi mandíbula también se había caído, y tal vez la baba también se había escapado. Justo cuando estaba a punto de decirle al hombre que tenía la habitación equivocada, extendió la mano para estrechar mi mano, pero luego se la llevó a los labios para un beso. Se tomó su tiempo dejando caer besos suaves por el interior de mi brazo hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para pasar un brazo alrededor de mi espalda y jalarme para un beso real.

Un beso como tal, labios-sobre-sensuales-labios tipo de beso.

Puede que dejara escapar un pequeño quejido, solo uno diminuto antes de darme cuenta de que, si me estaba besando, a un extraño, sin decir una palabra, tal vez estaba en la habitación correcta después de todo. Y, diablos, incluso si no lo estaba... probablemente estaba bien con eso.

Le devolví el beso con todo lo que valía, agarrando la lana gruesa y suave de las solapas de su abrigo y manteniéndolo cerca. Olía a aire de invierno mezclado con colonia “del final del día” y algo que me recordaba a los aviones. Quizás era un hombre de negocios en la ciudad por trabajo y acababa de salir de un vuelo.

O tal vez vivía aquí y acababa de regresar de visitar a su familia en algún lugar durante las vacaciones. Su nombre de usuario era FlyGuy, así que tenía sentido.

¿Por qué importaba? No importaba. Pasé mis brazos alrededor de su cuello y enredé mis dedos en su espeso cabello. Era más alto y ancho que Taehyung, pero tenía un cabello similar. Traté de recordarme a mí mismo con quién quería imaginarme esta noche, pero no fue fácil. Este hombre no olía a Taehyung, y tenía un tipo diferente de presencia física y confianza por completo. No estaba seguro de cómo me sentía al respecto, pero estaba dispuesto a averiguarlo.

Me llevó a la habitación y dejó que la puerta se cerrara detrás de nosotros. No presté mucha atención a nuestro entorno, tan distraído como estaba por el sabor de su lengua sobre la mía. Era mentolado, pero con un toque de alcohol, como si tal vez hubiera tomado una copa con la cena. Su barba incipiente me raspó ligeramente la cara de la mejor manera, y sus grandes manos se movieron hasta ahuecar mis mejillas. Noté un diente canino extrañamente puntiagudo que hacía que su sonrisa imperfecta fuera perfectamente atractiva.

Se apartó para mirarme por un momento antes de sonreír más ampliamente y se inclinó para presionar el más suave beso en mi mejilla. Y luego uno en mi otra mejilla. Y luego uno en mi frente.

Me quedé allí y me sumergí en la atención, cayendo inmediatamente en la experiencia del simulacro de novio como si fuera real. Quería que fuera real, y no iba a desperdiciar un momento de la situación recordándome a mí mismo que no lo era.

Agarró mi barbilla con su dedo índice y pulgar antes de presionar otro suave beso en mis labios y luego dio un paso atrás para quitarse el abrigo, sin romper el contacto visual conmigo.

Quería balbucear. Mi boca estaba ansiosa por preguntarle si esto estaba bien, si estaba seguro, si yo era una decepción. Tuve que apretar los dientes con fuerza para evitar romper mi regla en los primeros cinco minutos.

Mientras sacaba artículos de sus bolsillos y los dejaba sobre la mesa, continuó mirándome con una sonrisa suave y ojos cálidos. Fue más dulce de lo que esperaba. Me había preocupado que el tipo hiciera caso omiso de mi súplica de romance y simplemente irrumpiera aquí esperando una cogida directa. Así que el contacto visual me puso tanto tranquilo como nervioso.

¿Se suponía que debía desnudarme? ¿U.… u ofrecerle algo de beber? Ni siquiera estaba seguro de qué hacer con mis manos, así que simplemente las junté frente a mí y las sostuve como si mi vida dependiera de ello.

Una vez que sus bolsillos estuvieron vacíos de su teléfono y billetera, esperaba que comenzara a desabrocharse la camisa o abrirse el cinturón, pero en su lugar, me alcanzó de nuevo, acercándome y acariciando su nariz y labios en el costado de mi cuello. Sus manos se movieron alrededor de mi espalda y se frotaron lentamente hacia arriba y hacia abajo mientras mordisqueaba y succionaba un camino a lo largo de mi garganta y hacia mi cuello. Enterré mis dedos en su cabello de nuevo y cerré los ojos. Las sensaciones que me invadían eran demasiado buenas para guardarlas para mí. Se me escaparon algunos jadeos y suspiros de placer que parecieron animarlo.

Sus manos se movieron hasta la parte superior de mi trasero. A estas alturas mi polla estaba dura y goteando. Nunca había estado tan excitado en toda mi vida.

¿Cómo demonios había esperado tanto tiempo para tener las manos de un hombre sobre mí? ¿Todo este tiempo podría haber estado disfrutando de folladas anónimas como esta mientras esperaba a que Taehyung entrara en razón?

Gemí de nuevo. Besarme con otro hombre era mi nueva cosa favorita.

Me dio la vuelta para que mi espalda estuviera contra su pecho y sus labios estuvieran en mi nuca y sus manos se movieron por mi pecho y abdomen. Puse mi mano encima de la suya y titubeando la moví hacia mi dolorida polla.

¿Estaba eso bien? No estaba seguro de cuál era el protocolo y no quería parecer un idiota mandón. Pero pareció tomarlo con calma, agarrando mi erección y apretándola firmemente. Dejé caer mi cabeza sobre su hombro y presioné mis caderas hacia adelante en su agarre.

Podía escuchar sus respiros cortos en mi oído y sentir el aire cálido contra mi piel. El olor de su cuerpo y la forma sólida de él detrás de mí era todo lo que había soñado. Sus bigotes atraparon el cabello de mi cabeza mientras se movía para besar mi sien.

Mi corazón iba a latir fuera de mi pecho con un palpitar vergonzoso. En algún lugar del fondo de mi cabeza me di cuenta de que, si me sentía así con algún extraño al azar, probablemente me volvería loco cuando finalmente tuviera sexo con Taehyung.

El extraño gruñó con voz profunda mientras presionaba su palma contra mi polla de nuevo. Sacó el faldón de mi camisa de mis pantalones y me lo sacó por la cabeza antes de dejarlo en el escritorio cercano. Luego envolvió sus brazos alrededor de mi pecho de nuevo y regresó sus labios a los lados de mi cara y cuello. Sus dedos acariciaron mi estómago y mi pecho, poniéndome la piel de gallina a su paso.

El hombre era un experto en seducción. Debió haber tomado algún tipo de entrenamiento. No había un solo nervio en mi piel que no se pusiera de pie y lo saludara. Sentía que todos los pelos de mi cuerpo estaban conectados a cables de corriente.

Me extendí hacia atrás para agarrar sus caderas. La tela de sus pantalones azul marino era fina y suave como si comprara en Brooks Brothers. Una vez más, me pregunté qué tipo de hombre de negocios era, pero no importaba. En mi imaginación, era un hombre misterioso internacional, que volaba por todo el mundo resolviendo problemas de alto nivel en lugares exóticos.

Y se había detenido en Seúl por una noche para darme placer.

Su cuerpo estaba caliente bajo la tela de los pantalones y yo estaba cansado de no sentir su piel desnuda.

Me di la vuelta para mirarlo, planeando por completo desabrochar los botones de su camisa, pero cuando me giré, sentí el largo y duro relieve de su erección.

Mis ojos debieron de abrirse cómicamente, porque una profunda risa salió de él, y alcanzó mi rostro con sus manos de nuevo para darme pequeños besos calmantes. Las pequeñas risas que vinieron al final de su carcajada me ayudaron a tranquilizarme. Tuve la sensación de que no se estaba riendo de mí, sino más bien...

Simplemente estaba feliz de estar allí en el momento, al igual que yo lo estaba.