JiMin POV

Pegué una sonrisa en mi rostro y me quedé de pie en la puerta de la cabina mientras los pasajeros bajaban.

─Gracias por volar con nosotros ─murmuré una y otra vez ─. Tenga un excelente fin de semana.

No menos de dos mujeres y un hombre coquetearon fuertemente conmigo, pero traté en lo mejor posible de no reciprocar. Aprendí desde el principio de un compañero piloto a no cagar donde volabas**. Había demasiados peces en el mar sin tener que poner tu trabajo en peligro.

Cuando capté la atención de un niño que gritaba e intentaba soltarse de la mano de su madre, me agaché y llamé con mi dedo. Sus ojos se abrieron de par en par y repentinamente los gritos se detuvieron.

─Estoy buscando a alguien que me ayude a estar seguro de que la cabina esté lista para el próximo viaje. ¿Conoces a alguien que pueda hacerlo? ─ pregunté ─. Tiene que portarse muy bien y tener ojos de águila para ver que no haya nada fuera de lugar, como una chaqueta olvidada o restos de una taza de café.

Él asintió y miró hacia su madre. Le di un guiño y ella me regresó una sonrisa agradecida y un suspiro.

─Umm... yo puedo ayudarte ─dijo titubeante ─. Soy muy bueno encontrando cosas. Incluso lo que se supone que no debo encontrar.

Alcancé su mano y lo levanté sobre mi cadera antes de girarme e ingresar de nuevo a la cabina. Le señalé los elementos que usualmente fascinaban a los niños y le pregunté si había visto algo fuera de lugar. Después de ayudar a la madre del niño a tomar algunas fotos con su teléfono, una de las asistentes de vuelo le regaló al chico un set de alas de plástico y los despidió con la mano.

Para el momento en que el aeroplano estaba libre de pasajeros y el personal de tierra estaba entre los asientos para limpiar, di algunas gracias y asentimientos de cabeza al resto de la tripulación de vuelo y corrí hacia abajo por la pasarela. Estaba listo para un descanso, de la clase que incluía músculos duros, pelo áspero en pecho y una agradable polla dura.

Así que quizás yo era un cliché. No tenía exactamente un amante en cada aeropuerto en el sentido tradicional de la frase, pero en definitiva usaba mi app para encuentros de una noche tan pronto pisaba cualquier puerto al que volaba durante la noche. Había beneficios en ser el piloto de una aerolínea comercial, y arreglar cogidas anónimas en ciudades aleatorias definitivamente era uno de esos.

Pero cuando intenté caminar fuera del Aeropuerto Internacional de Incheon a la nieve helada para esperar por mi transporte al hotel, me pregunté si tenía la suficiente energía mental para aguantar el día de hoy otra interacción entre extraños. Había sido un día bastante largo, pero había pasado tiempo desde que me había acostado con alguien. Debido a la serie agitada de viajes largos y días aún más alargados, había sido más o menos una semana desde que había tenido algo de acción, incluyendo mi propia mano. Apenas era media tarde, y no tenía que volver al aeropuerto hasta las diez de la mañana del día siguiente. Me imaginé un buen filete de cena junto a una botella de vino. Incluso sería mejor si podía encontrar a alguien interesante con quien compartir mi cena.

Pensé de regreso en el súper coqueto asistente de vuelo superior con el cual había pasado los últimos tres vuelos. Su conversación constante era más fácil de manejar en pequeñas dosis, pero después de bastantes vuelos seguidos con él diciéndome en detalle gráfico todo sobre sus vacaciones más recientes, pasando por su recomendación de un resort opcional en Jamaica, así como la reunión de navidad de su extensa familia en Houston... Bueno, quizás una callada cena en solitario sería lo mejor después de todo.

Los viajeros de temporada alta ya eran su propia especie única de locos con diez o más niños y volantes sin experiencia. Las quejas siempre estaban hasta el top ey los aeropuertos estaban a reventar. Era como si todas las personas que nunca habían volado antes hubiesen derrochado esta vez por boletos para ir a ver a la abuela, y esperaban ser tratados como un rey por ciento cincuenta dólares que habían gastado para ir de Kansas City a Seúl. Mis nervios estaban disparados y mis oídos zumbaban.

Una buena cena, una jodida rápida y el bendecido silencio de mi propia habitación de hotel limpia.

Mi dedo se detuvo en un listado.

Se busca: Una noche haciendo el amor sin absolutamente ninguna conversación. Solo quiero ser sostenido y amado sin charlas triviales o expectativas. Prefiero ser el pasivo y desesperadamente me gustaría que me cuidaran y me trataran como si fuera la cosa más importante en el mundo, al menos durante un rato. Por favor, quédate toda la noche y abrázame, pero no te sientas sorprendido si desaparezco en la mañana. Sin intercambiar nombres.

Leí la entrada una y otra vez. Emociones no eran algo que yo hiciera. Aunque frecuentemente fantaseaba sobre tener a alguien esperándome en casa, mi horario no me permitía establecerme de esa forma. Lo había aprendido de la manera difícil. Dos veces.

Además, amaba mi trabajo. Me sentía energizado por viajar a diferentes ciudades y conocer a toda clase de personas. Algunas veces me sentía como si hubiese llevado el premio gordo con mi carrera como piloto de aerolínea comercial. Este trabajo me había dado un sueldo fijo y beneficios, la habilidad de conocer más sobre el país donde había crecido y muy buenos amigos. Cuando quería a un hombre en mi cama, todo lo que tenía que hacer era llamar a uno de mi app a la mano. Relaciones y noviazgos de verdad no eran necesarios.

Pero, ¿este chico? No era alguien buscando una relación. Era alguien buscando pretender que estaba en una relación por una noche. ¿Yo quería algo así?

Joder, sí.

Por una sola noche, podía pretender tenerlo todo. Llenar libremente a alguien con atenciones durante toda la noche e imaginar que era alguien especial sonaba como una escapada interesante de las cogidas anónimas a las que estaba habituado.

Leí de nuevo mientras el autobús se acercaba.

La emoción necesitada que brotaba del anuncio hizo algo en mí. Mi garganta se apretó y mi corazón golpeteo alrededor de mi pecho. Quizás, esta era la clase de encuentro de una noche que yo necesitaba. Aunque los sentimientos fueran pretendidos, seguían estando allí.

¿Y sin hablar? Hombre, eso sería un premio después de los vuelos de mierda que acababa de completar. Una jodida lenta y en silencio, sin ataduras ni pequeñas charlas incómodas. Podía estar abordo con eso bastante bien, de hecho.

Hice clic en el enlace para responder.

Su nombre de usuario era NurseKook lo cual me hizo asumir que era un enfermero. Le dije que estaba libre a las 8:00 p.m. si todavía estaba interesado. Rápidamente me respondió:

NurseKook: ¿Estás bien sin hablar?

FlyGuy: Definitivamente. Ya tuve mucha charla por el día, de todas formas.

Hubo algo de vacilación antes de que él respondiera de nuevo con la dirección del hotel y la hora. Un par de horas después, cuando arribé a mi restaurante de carnes favorito ubicado en el centro, recibí otro mensaje.

NurseKook: ¿Está bien para ti si usamos condones?

Sonreí, preguntándome si esta era su primera vez de encuentro de una noche o algo así.

FlyGuy: Sí. ¿Necesitas que lleve?

NurseKook: No. Yo tengo. A menos que... ¿necesitas alguno en especial o...?

Me reí de nuevo. ¿era un size queen** pescando algo de información? ¿Esperando que mi pene fuera tan grande que yo necesitaría condones especiales?

FlyGuy: Lo que sea que tengas estará bien. Nos vemos pronto.

Después de sentarme y disfrutar de una copa de vino tinto mientras esperaba por mi comida, leí algunas noticias y revisé las puntuaciones de hockey en mi teléfono. Un mensaje de mi hermana, Seulgi, saltó.

Seulgi: ¿Dónde estás?

JiMin: Seúl. Estaré de regreso en Jeju en algunas semanas. ¿Cenamos?

Seulgi: Sí, claro. Dongwoo quería que te preguntara si has oído algo sobre el trabajo.

Mi cuñado era dueño de una operadora de paracaidismo y siempre estaba intentando atraparme para trabajar con él. Yo no estaba interesado en ese trabajo, pero había estado considerando pasar de la gran aerolínea a los vuelos con chárter privados.

Pensé en la entrevista de trabajo que había tenido la semana pasada en Teterboro.

JiMin: Aún no, pero no suena a que estén dispuestos a pagar lo suficiente como para que valga la pena cambiarse a los privados.

Seulgi: Bueno, qué mal. Quizás puedas encontrar algo más cerca de aquí.

Mientras que había algunos aeropuertos cercanos al área del Aeropuerto Internacional de Jeju que acomodaban jets privados, las oportunidades en esos trabajos eran minúsculos comparados a las sedes del área de Newark/New York. Demonios, incluso Seúl sería mejor opción. Además, no estaba seguro de querer mudarme tan cerca de casa. Después de todo era gay y seguía soltero.

JiMin: Ya veremos.

Seulgi: No ganarás tanto como lo que gana un piloto de Korean air**, pero piensa en la calidad de vida, JiMin.

Era un argumento que ella usaba muchas veces antes. Supuestamente los pilotos de corporaciones privadas tenían horarios predecibles lo cual hacía que tuvieran un mejor balance de vida-trabajo. No sabía a qué se refería considerando que yo ya tenía un balance estelar de mi vida-trabajo.

Pensé en mi app para encuentros de una sola noche y lo conveniente que era en mi vida. Era como tener una membresía universal de gimnasio y ser capaz de visitar sus cientos de locaciones alrededor del mundo sin perder el impulso de entrenamiento. Mientras tuviera buenos libros en mi maleta, internet en mi teléfono, sexo a la orden y restaurantes decentes para alimentarme, bueno, estaba condenadamente feliz sin importar la ciudad en la que dejara caer mi cabeza.

JiMin: Estoy a punto de cortar un perfectamente cocido filete antes de encontrarme con un hombre hermoso en un costoso hotel con vistas al lago de Michigan. Pienso que mi calidad de vida es jodidamente buena, Seulgi.

Seulgi: Grindr no envejecerá contigo.

JiMin: ¿Quién lo dice?

El mesero se acercó a la mesa a preguntar si quería otra copa de vino. Sacudí mi cabeza con una sonrisa de agradecimiento. Mientras que yo era lo suficientemente grande y fuerte para mantenerme firme con cualquier hombre con el que fuera a encontrarme, tenía la regla de no tener encuentros de una noche con extraños, bajo la influencia del alcohol, solo por si acaso. Quedarme dormido y despertarme sin dinero en mi billetera no era un riesgo que quisiera tomar.

Seulgi: Dongwoo conoció a un chico lindo en el trabajo.

Tomé un bocado de mi carne y contuve un gruñido de satisfacción antes de escribir una respuesta.

JiMin: Bien por él. Dile que me escriba si necesita algún consejo.

Seulgi: Cállate. Dice que te gustaría. El chico juega en la liga amateur de hockey y tiene un cuerpo de infarto.

JiMin: Tu esposo necesita un pasatiempo.

Seulgi: Su nombre es Lee Taemin. Me recuerda a Yoon.

Tomé un sorbo de agua. No era la primera vez que mi hermana me amenazaba con juntarme con alguien, pero tenía el presentimiento de que estaba hablando enserio esta vez sí ella estaba invocando el nombre de mi relación más seria.

JiMin: No, gracias.

Seulgi: Es voluntario con los niños en ese programa de Big Borthers.

Hice rodar mis ojos. Por supuesto que lo era.

JiMin: Un bienhechor. Ew.

Seulgi: WTF. Tú cocinas para tu vecina anciana.

Pensé en Kang Sunhee de la casa de al lado quién comía sopa fría directamente de la lata. Me puso los pelos de punta.

JiMin: Es más fácil cocinar para dos que para uno. Ella solo se queda con las sobras.

Seulgi: Mentiroso. Tu eres un bienhechor también. Quitas las malas hierbas del jardín de mamá cada vez que vienes de visita.

JiMin: Solo porque es vergonzoso mirar el estado de su césped.

Seulgi: Y haces lo mismo con el césped del vecino.

Suspiré.

JiMin: Son todos unos holgazanes. Me voy. Me estás poniendo de los nervios.

Dejé mi teléfono y me concentré en disfrutar del resto de mi cena. Escuché a una pareja discutiendo sobre de qué color deberían pintar el comedor en una de las mesas cercanas, y agradecí a las estrellas que yo no tenía ni esposo ni comedor. Mi apartamento tipo loft en Newark era brillante y limpio con ventanas gigantes y un plano de piso abierto. El viaje de veinte minutos en autobús hacia el aeropuerto era lo mejor. Demonios, había vivido en esa unidad por cuatro años ya y todavía no había colgado arte en las paredes, mucho menos pensado en cambiarles el color.

Terminé mi comida, pagué la cuenta y me puse mi grueso abrigo de lana.

El postre me esperaba a solo unas cuadras de distancia.

** No cagar donde volabas: Es básicamente la expresión en inglés «don't shit where you eat» pero con el contexto del avión, ya que JiMin es piloto. La expresión en inglés traducida al español es "no cagues donde comes". La expresión establece que no se debe hacer nada que ponga en riesgo el trabajo del que se recibe un cheque (money) .

** Size queen: En inglés es una terminología para los que les gustan los penes súper grandes.

** Korean air: Es la mayor aerolínea surcoreana con sede principal en Seúl, capital y ciudad más poblada del país. Considerada entre las más destacadas de Asia, opera conexiones hacia Europa, África, Asia, Oceanía y América.

‼️Nota informativa:
Corea del Sur tiene tres aeropuertos internacionales importantes: Incheon-Seúl, Jeju y Busan. El Aeropuerto Internacional de Incheon (ICN) es el principal aeropuerto internacional de Seúl y uno de los más grandes y concurridos del mundo.