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Capítulo 28

JungKook POV

Al principio, asumí que el hombre hermoso al frente del porche era el cuñado de JiMin, Dongwoo.

─No me dijiste que Seulgi estaba casada con un hombre sexy. ─molesté mientras que JiMin aparcaba el auto. Cuando no me respondió, miré hacia él. La mandíbula de JiMin estaba apretada, y su cuerpo entero estaba tenso en conjunto.

JiMin tomó una respiración profunda y se giró hacia mí. ─Escucha...

Lo que sea que fuera a decirme fue interrumpido por un gritito feliz y una mujer ligeramente embarazada que desde el porche vino apurada a saludarnos.

─Se parece a ti ─dije, notando que compartían el mismo rubio sucio brillante y la barbilla angular. La nariz de Seulgi estaba ligeramente más respingada y la hacía ver más joven en lugar de los dos años más adulta que yo sabía que era. JiMin y yo habíamos hablado mucho sobre nuestras hermanas cuando pasamos tiempo juntos en Goose Bay. De alguna forma, me sentía como si ya conociera a Seulgi porque JiMin la adoraba en definitiva y hablaba de ella con frecuencia.

Ella abrió de golpe la puerta de la camioneta y me arrastró afuera, engulléndome en un abrazo que no me había esperado.

─Oh, dios mío, eres increíblemente adorable ─dijo, y luego bajó la voz para que solo yo pudiera escucharla ─. Él piensa muchísimo en ti, solo para que lo sepas.

Mi rostro prácticamente combustionó allí mismo. Parte de mí quería decirle que yo también pensaba muchísimo en él, pero entonces, recordé que era una hermana entrometida que creía que nosotros dos estábamos saliendo. Por supuesto, ella iba a intentar juntarnos sin importar los sentimientos reales de JiMin.

Además, estaba soltero por elección. Era mi nueva identidad, y estaba intentando llevarla como una camiseta de arcoíris, con orgullo. Cuando, en realidad, era apretada, picaba y yo estaba desesperado por arrancármela.

─Es bueno conocerte ─le dije cuando me liberó de su agarre ─. Soy JungKook.

─¡Estamos tan felices de tenerte aquí! Ven adentro y conoce a mi esposo. Está abriendo algo de vino.

Miré de reojo al hombre que asumí era Dongwoo. Estaba ocupado abrazando a JiMin hasta sacarle la mierda. ─Oh ─dije estúpidamente.

Seulgi miró hacia la pareja y se congeló. ─Cierto. Ese es, ah... mi cuñado. Yoongi. Decidió sorprendernos este fin de semana.

Oh. Yoongi, el ex. Yoongi, el ex guapísimo hasta morir. Yoongi, el hombre que todavía estaba enamorado de JiMin cuando se separaron. Perfecto.

─Oh ─dije de nuevo. JiMin se volvió y me lanzó una mirada escrutiñadora. Intenté sonreír, pero me sentí como si hubiese puesto todos mis dientes en el jardín delantero para pulirlos ─. Genial. Qué maravilloso para ustedes. Para nosotros. Para todos nosotros. Más manos harán el trabajo más

rápido... es lo que... dijo alguien, siempre. No sé quién. Pero es verdad, eso creo. Siempre pensé qué...

JiMin me salvó de continuar el estúpido vomito de palabras cuando me llamó por mi nombre y alcanzó mi mano con una sonrisa alentadora. ─Yoon, este es mi novio, Jeon JungKook. Kook, este es Min Yoongi, el hermano de Dongwoo.

Ofrecí mi mano para un apretón. El rostro de Yoongi parecía sorprendido pero amigable. Me miró de arriba abajo, pero no de manera desagradable, más con curiosidad que otra cosa. ─Es un gusto, JungKook. No sabía que JiMin estaba en una relación. ─dijo la palabra relación de una manera deliberada que hizo que quisiera derretirme en el pasto y arrastrarme lejos. La mano de JiMin se apretó alrededor de la mía como si pudiera leer mi mente.

Abrí la boca para decir "yo tampoco", como una broma, pero la cerré abruptamente. Mejor prevenir que lamentar.

Seulgi me agarró del codo y me jaló hacia la puerta, diciendo algo sobre que necesitábamos buscar a Dongwoo para obtener vino, inmediatamente. Ella no estaba equivocada. Si algo necesitaba esta reunión tan incómoda como el infierno, era alcohol para que aflojáramos la lengua.

Le lancé una mirada de culpa a Yoongi como si sin las órdenes de Seulgi, me quedaría allí y me convertiría en su mejor amigo con horas de charla. Tan pronto como cruzamos el mural, Seulgi se giró y comenzó a disculparse.

─Mierda, lo siento tanto. Te prometo que no sabíamos que vendría.

─Está bien.

─No, Dios. No está bien. JiMin finalmente trae a alguien a casa y su ex aparece. Argh, ¿Por qué las leyes de Murphy** son tan perras? ¡Dongwoo! Espero que compraras bastantes cajas. Vamos a necesitarlas.

Efectivamente, cuando entramos a la cocina, el marido de Seulgi estaba luchando por sacar el grifo de una caja de vino. Me encantaba que no estuviesen intentando impresionar a nadie con algo costoso. ─Me encanta Black Box**. Mi mamá lo compra todo el tiempo en Costco**.

─Sí, lo lamento. Estamos un poco apretados de dinero estos días. El socio de Dongwoo nos abandonó hace algunos meses, y estamos luchando por mantener el negocio a flote.

─No te disculpes, para nada. Lo digo de verdad, me encanta este vino. No quería hacerte sentir...

Dongwoo me interrumpió con un apretón de manos. Ignórala, solo se siente mal porque por lo general haríamos más para darle la bienvenida al nuevo chico de JiMin. Min Dongwoo. Bienvenido a Hoedong-dong, la pequeña ciudad de Indiana que es más conocida por su doctor de pies.

─No es cierto ─dijo Seulgi riendo ─. En adición al Dr. Scholl, también tenemos el derecho de presumir de uno de los asesinos en serie más notorios de Indiana, y era una mujer. Déjenme advertirles chicos.

Escuché la risa familiar de JiMin y segundos después sus brazos me rodearon desde atrás. ─Lo siento ─susurró en mi oreja ─. No lo sabía.

Asentí ya que estaba aterrado de que mi voz se cortara al intentar decir algo. Y yo estaba bien, de verdad. Él parecía un tipo agradable, y yo definitivamente no tenía derecho sobre JiMin o algo así.

Alcancé mi copa de vino con la mano.

Eventualmente, todos caminamos hacia el patio trasero donde un dulce perro viejo estaba echado y dormido de espaldas. El clima era hermoso, y Dongwoo comenzó a preparar la parrilla para las hamburguesas. Me incliné hacia JiMin y le pregunté en voz baja si debería bajar el contenedor de jardín del carro o dejarlo allí hasta mañana. Él me tomó de la mano y tiró de mí. ─Vamos por él ya mismo.

Tan pronto como rodeamos el camino al frente de la casa, JiMin me jaló a un abrazo apretado y se disculpó nuevamente. ─Está bien ─le dije, haciendo un gesto entre nosotros dos ─. Nosotros no somos... quiero decir, no es...

Las fosas nasales de JiMin se ampliaron como si yo hubiese dicho algo malo o equivocado, pero él se inclinó y me besó para evitar que terminara ese pensamiento. Nos besamos por un largo rato como para que me olvidara de lo que estaba pensando, de todas formas. Cuando finalmente se apartó con una sonrisa de comemierda, achiqué los ojos hacia él.

─¿Por qué me siento como si hubieses jugado conmigo?

JiMin se ruborizó un poco, lo cual tenía que admitir que era adorable. ─Usé lo de la caja de flores como una excusa para tenerte a solas y poder besarte y pellizcarte el trasero.

No me había dado cuenta que tenía las manos sobre mi culo ya que se sentía muy normal. Repentinamente, me di cuenta de que los vecinos podrían estar mirando. Debí imaginarme que un pequeño pueblo en Indiana no era el lugar más colorido del arcoíris para que dos hombres se manosearan en público.

Di un paso hacia atrás y lo empujé gentilmente. ─Sí, no estoy seguro que Hoedong-dong necesite ver mi pene endurecido en el jardín para barbacoas.

Después de pasar junto a JiMin para llegar a la escotilla trasera de su SUV, lo sentí moverse a mi lado y colocar una gran mano en mi espalda baja. ─Déjame llevar esto. Tu toma el... ─Su voz se cayó cuando notó algo en la base de un árbol cercano.

Un anuncio de "Se vende".

─¿Qué demonios? ─Irrumpió hacia ese punto para mirar más de cerca. Con seguridad, había un anuncio de venta en el jardín de Dongwoo y Seulgi.

─¿Pensé que estábamos aquí para hacer renovaciones? ─pregunté sin pensar ─. ¿Es para que la casa esté lista para la venta?

─No. No es para eso. ─No lo había visto molesto antes. Arrancó el pequeño anuncio de metal del jardín y se encaminó alrededor de la casa. Yo dejé el SUV y lo seguí.

─¿Qué diablos está pasando? ─preguntó a su hermana, agitando el anuncio en el aire. La expresión de ella decayó y miró hacia Dongwoo.

─Dijiste que lo ibas a quitar hasta que le contáramos.

─Lo siento, nena ─dijo con el rostro lleno de remordimiento ─. Cuando Yoongi llegó, se me olvidó por completo.

JiMin arrojó el anuncio al suelo. ─¿Y cuándo pensaban contarme? Adoran esta casa. Los dos trabajaron hasta el cansancio para el pago inicial. Pasaron cientos de horas repintando las paredes y arreglando el piso. Ustedes...

Le sujeté del brazo para detenerlo porque con cada apasionada palabra, estaba haciendo que Seulgi se molestara más y más.

─No podemos permitírnosla ─Ella finalmente lloró ─. Hemos hecho todo lo posible, JiMin. No está funcionando. El negocio necesita...

─Los ayudaré ─dijo JiMin ─. Tengo ahorros, y volveré a la aerolínea. Probablemente pueda obtener una posición en la base de Seul con ellos, y todavía estaré cerca. Y...

Fue el turno de Dongwoo de callarlo. ─Demonios, no.

─Tengo una idea. ─La voz de Yoongi era mucho más calmada que la del resto, pero podía adivinar por la expresión en su rostro, que estaba igual de molesto que el resto. Me sentía como un intruso en un momento familiar.

Le susurré a JiMin. ─¿Quieres qué...?

─No ─dijo, deslizando su brazo de mi agarre hasta que estuvo sosteniendo mi mano ─. Por favor, quédate conmigo.

Seulgi me regaló una sonrisa húmeda para dejarme saber que era bienvenido. Me moví con JiMin para sentarnos en nuestras sillas en la mesa de patio para seis personas, deslicé su copa de vino cerca de él como una pista. JiMin dio un sorbo.

Yoongi se aclaró la garganta. ─Así no era exactamente como quería anunciarlo, pero... Obtuve un trabajo aquí.

El rostro de Dongwoo se iluminó con una sonrisa genuina. Él se movió para abrazar a su hermano. ─Joder, sí. Felicitaciones, hombre. Esas son las mejores noticias posibles. Cuéntanos sobre el trabajo.

Yoongi aceptó el abrazo y entonces se sentó de nuevo, mirando de reojo hacia JiMin antes de volver la vista a su hermano de nuevo. ─Trabajaré para la Oficina de Visitantes y Convenciones del Condado de Hoedong-dong como su gerente de turismo. El trabajo en realidad es en la ciudad de Puhan, pero solo queda a veinte minutos de aquí ─Sus ojos rebotaron de regreso a JiMin antes de regresar a Dongwoo y Seulgi ─. Pensé, que quizás podría quedarme un tiempo aquí y pagar una renta. Así tendrán algo de ayuda con la hipoteca, con el bebé, y me dará tiempo de decidir en donde establecerme.

Todo el mundo se quedó en silencio mientras absorbían la idea.

─O no ─agregó Yoongi rápidamente ─. Si es demasiado raro y si ustedes no quie...

─Oh, ¡por favor! ─Seulgi lloró a Dongwoo. Yo salté en mi asiento lo que hizo que JiMin riera ─. Dongwoo, esto es perfecto.

─Nena, no puedo cobrarle a mi propio hermano una renta ─Él miró hacia Yoongi─. Lo siento, hermano.

Yoongi se inclinó hacia adelante. ─Pagarles a ustedes por una habitación sería más barato que malgastar mi dinero en un apartamento. No pasaría mucho tiempo allí. Afróntalo, estaré o trabajando tiempo extra para probarme a mí mismo en ese nuevo trabajo, o estaré justo aquí, acostado en tu sofá y comiéndome tu comida de todas formas.

Dongwoo hizo rodar los ojos, pero podía ver la esquina de su boca elevarse. ─No está mintiendo ─murmuró afablemente ─, y podría hacerte trabajar en el jardín.

─Tengo un pulgar negro, pero estoy dispuesto a matar lo que quieras.

La tensión pareció disolverse por ahora. Asumí que habría más conversaciones detalladas sobre el plan un poco más tarde, pero estaba curioso de si había alguna forma de impulsar el negocio de paracaidismo para poder ayudarlos a superar los problemas financieros de tener que comprar inesperadamente la parte que pertenecía al anterior socio. Anoté mentalmente el hacer una lluvia de ideas más tarde, en caso de que pudiera pensar en cualquier cosa que pudiera ayudarlos. Era uno de los puntos de paracaidismo más cercanos a Busan, así que tenían toda un área metropolitana en la que publicitar. Estaban planificando un gran evento de salto para el fin de semana, y me pregunté si de alguna forma podría apoyarlos corriendo la palabra para aumentar la asistencia.

Yoongi le dijo a Dongwoo que tenía la esperanza de lanzarse en paracaídas mientras estaba en la ciudad durante el fin de semana, y ambos comenzaron a hacer planes de ir antes de que Yoongi tuviera que volar de vuelta a casa.

─¿Irás con ellos? ─le pregunté a JiMin.

Sus ojos se abrieron de par en par, pero antes de que pudiera responder, Yoongi lo hizo por él con una risa. ─JiMin no salta de aviones perfectamente buenos.

Lo decía como si fuese una frase que JiMin usara comúnmente. Me giré hacia JiMin con sorpresa. ─¿De verdad? ¿Te asusta algo relacionado a la aviación?

JiMin recorrió sus dedos entre mi cabello. ─Saltar no tiene nada que ver con la aviación ─dijo ─. Los pilotos están hechos para quedarse dentro de los aviones.

Dongwoo se rió de él. ─Créeme, JungKook, lo hemos intentado. El hombre se acobarda, una y otra vez.

Sonreí a JiMin. Esas eran las mejores noticias que había oído en todo el día. Me hacía sentir menos extraño sobre mis propios miedos. ─Estoy contigo. Creo que tendrías que dispararme con drogas callejeras para sacar mis uñas fuera del fuselaje.

JiMin jaló mi cabeza hacia adelante y plantó un beso en mi frente. ─Sabía que había una razón para que me g-gustaras ─Era extraño oírlo tropezar sobre la palabra "gustar", como si admitirlo frente a su familia tuviera una trampa. Me dejó sintiéndome inesperadamente plano. Ya me sentía como una extraña quinta rueda, ahora luchaba contra la urgencia de decir que tenía un repentino problema estomacal y rogar que me enseñaran mi habitación para esta noche.

Pero, esa florecilla asustadiza era el antiguo JungKook, él que se sentía que estaba esperando porque su vida comenzara. Ese ya no era quién yo quería ser. Quería ser valiente, abrazar mi amor natural por situaciones sociales, y disfrutar de conocer a la persona que JiMin apreciaba tanto.

─Seulgi, ¿Cuándo sales de cuentas? ─pregunté cuando el tema de conversación cambió a si la habitación para niños necesitaba o no renovaciones también.

─Halloween ─dijo ella, sus manos dirigiéndose automáticamente a su pequeña barriga. Su sonrisa era radiante, me recordaba a las veces que había atrapado a JiMin con una expresión similar.

La voz de una mujer mayor vino detrás de mí. ─¿Alguien está hablando de mi primer y único nieto?

Me giré para ver a una pareja mayor acercándose desde un lado de la casa. Me puse de pie para saludar a quienes asumí eran el Sr. Y la Sra. Park, los padres de JiMin. A pesar de mi nueva resolución sobre ser valiente, me temblaban las manos.

─Mamá, papá, este es Jeon JungKook ─dijo JiMin. Su mano estaba nuevamente sobre mi espalda como un gesto amable de consuelo constante. Lo apreciaba mucho más de lo que esperaba, porque estaba diez veces más nervioso de lo que había imaginado. Nunca había conocido a los padres de nadie, y aunque incluso no estábamos realmente saliendo, JiMin era extremadamente importante para mí. Esperaba estar en su vida por un largo tiempo, aunque amigos fuera lo máximo que llegáramos a ser el uno para el otro.

─Es un gusto conocerla ─dije, tendiendo mi mano primero hacia la Sra. Park ─. Crió a un hombre maravilloso. Me siento honrado de haberlo conocido.

Seulgi se llevó ambas manos al frente de su boca y giró los ojos ablandados hacia Yoongi. La Sra. Park dejó de extender la mano y me arrastró en su lugar dentro de un abrazo.

─Oh, ¿no eres la cosa más dulce? ─dijo, apretándome en un abrazo contra su cuerpo suave. Ella olía como a la crema para manos de Gold Bond, la clase que mis pacientes en Wilton usaban ─. Y tan apuesto. Donghyeon, mira estos ojos onix. Quiero nietos con estos ojos.

─¡Mamá! ─Se quejó Seulgi con una risa, mientras que JiMin gemía.

─¿Qué? Se ve como un modelo. Oh, Hola, Yoongi. No sabía que vendrías este fin de semana. Qué bueno verte, querido.

─Sra. Park ─dijo ─. Sr. Park.

El Sr. Park habló. ─Es Donghyeon y Yurim. Ya lo sabes. Qué bueno verte ─Él estrechó su mano con la de Yoongi ─. Y es un verdadero gusto conocerte, JungKook. JiMin no ha parado de hablar de ti desde que te conoció.

Después de estrechar su mano, miré de reojo hacia JiMin, cuyas orejas se habían tornado carmesí. ─Como sea ─murmuró ─. No los escuches ─Él se encaminó para darle un abrazo a sus padres.

Hicimos espacio en la mesa para Donghyeon y Yurim mientras que Dongwoo y JiMin se dirigían a trabajar en la parrilla. Todos eran muy agradables y acogedores, incluyendo a Yoongi. Quería odiarlo tanto, pero no podía. Era demasiado lindo y humilde en adición a que era muy atento con Seulgi. Se aseguraba que su cuñada estuviera cómoda y que no levantara nada. La verdad, era muy dulce.

Diablos.

Pero, noté sus periódicas miradas melancólicas hacia JiMin. Era claro para mí que todavía tenía sentimientos por su ex, ¿y cómo podía culparlo realmente? JiMin lo era todo.

Mientras estaba ocupado repasando la perfección de JiMin, Yoongi movió su asiento cerca del mío. ─JiMin me dijo que eres un enfermero en una casa de retiro. Tengo una buena amiga en Jeju que trabaja en un hospicio y lo adora. Pienso que solo una persona con un gran corazón y montones de paciencia, podrían trabajar con adultos mayores.

Justo cuando estaba intentando decidir si debería o no molestarme por sus palabras, él continuó. ─Es difícil para algunos de nosotros detenernos lo suficiente para escuchar las increíbles historias que tienen las generaciones más adultas. Recuerdo que mi tátara abuelo, cuando yo era pequeño, contaba historias sobre los racionamientos durante la guerra y como una dama de su vecindario estuvo intentando canjear cosas por mantequilla extra porque uno de sus hijos había pedido solo mantequilla para navidad ─Él soltó una risita ─. El niño se comió la barra entera, si no me lo crees.

─Ugh, ¿por qué no hacer un pastel o galletas? ─le pregunté entre gruñido y risa ─. No puedo imaginar lo que esa mantequilla le hizo al estómago del pobre niño.

JiMin nos miró con una expresión cómica en su rostro mientras nosotros reíamos juntos. Lo ignoré y comencé a preguntar a Yoongi cosas sobre su nuevo trabajo.

Aparentemente, era el cambio adecuado de tema, porque el rostro del hombre se iluminó. Me habló de la locación de la ciudad de Ansan en la costa y sobre su famoso faro, cómo a las parejas les encantaba planear bodas en el área, y como tenía la esperanza de volver el condado de Hoedong-dong en un destino de eventos corporativos para las compañías de Seúl que buscaban un poco más de espacio y naturaleza. Hablamos un largo rato sobre cómo comercializar el mercado del condado a los habitantes de Seúl, y él me hizo montones de preguntas sobre mi infancia en el área de Seúl.

Para el momento en que la comida estaba lista, me sentía... no exactamente emocionado de que él estuviera aquí, por supuesto, pero al menos me sentía un poco menos intimidado que cuando me di cuenta de quién era la primera vez. Incluso, tenía el pensamiento al azar de que, si JiMin y Yoongi terminaban juntos, eso no sería tan malo para JiMin, Yoongi era amable e interesante, claramente listo y exitoso en lo que hacía, además ya tenía una conexión familiar como el hermano de Dongwoo. Si la única cosa que detenía a JiMin de comprometerse con Yoongi era su desinterés por establecerse con alguien, eso significaba que en el minuto en que JiMin estuviera listo, todavía tendría la opción de hacerlo con Yoongi.

Esos pensamientos me llevaron por un camino oscuro que me incomodó el estómago.

─¿Te sientes bien? ─preguntó JiMin, en un susurro bajo contra mi oreja. Su mano descansaba sobre mi muslo por debajo de la mesa, y su toque me había ayudado hasta el estúpido tren de pensamientos sobre Yoongi y JiMin y su perfecta casa juntos en Hoedong-dong.

─Yo... ─Miré hacia Seulgi, quién estaba molestando a Yoongi sobre sus ideas para la habitación del bebé. Donghyeon estaba ocupado preguntándole a Dongwoo sobre el trabajo, y Yurim recogía platos sucios de la mesa. Me levanté para ayudarla ─. Mi cabeza comenzó a doler ─le dije suavemente a JiMin ─. Creo que necesitaré acostarme temprano ─No era exactamente una mentira. El estrés de conocer a la familia de JiMin en adición a su hermoso y perfecto ex, estaba golpeándome con un bajo latido detrás de mi frente. Quería algo de tiempo conmigo mismo en una habitación oscura, para mantenerme quieto.

Las cejas de JiMin se arrugaron. Él estiró la mano para remover el cabello de mi frente en un tierno gesto que hizo que se me formara un nudo en la garganta. ─ Okey, entonces vamos a la cama.

Mi corazón se aceleró erráticamente. El afecto en sus ojos, la suave caricia de sus manos... su suposición de que, si yo necesitaba meterme a la cama, entonces él vendría también. Todo me golpeó de una vez.

Estaba enamorado de él.

─¡No! ─solté, repentinamente frenético. Si él venía conmigo, se lo diría. Lo diría en voz alta como un tonto y arruinaría todo. No quería perderlo, perder lo que ahora teníamos. Su amistad era mejor que nada, y estaba seguro como la mierda que "nada" no era algo que quisiera de él.

La expresión de JiMin se congeló de sorpresa, y entonces plasmó en su rostro una sonrisa falsa. ─Okey, déjame que te muestre donde dormiremos, y entonces te dejo.



** Black Box: Es una marca de vino que viene en caja de cartón.

** Costco: Costco Wholesale Corporation es la cadena tipo club de precios más grande en el mundo basada en venta mayorista.

** Leyes de Murphy: Es un principio que afirma que "si algo puede salir mal, saldrá mal". Se utiliza para describir situaciones en las que las cosas parecen tomar un giro inesperado o negativo.





 

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