JiMin POV

El viaje a Seúl con Ji Woong me tuvo lo suficientemente distraído, a pesar que no pude evitar enviarle un mensaje rápido a JungKook en la mañana del funeral, solo para dejarle saber que estaba pensando en él. Predeciblemente, él no me respondió, lo cual estaba bien.

Okey, no estaba bien. Pero era algo que tenía que superar. Sorprendentemente, me la pasé muy bien en compañía de Ji Woong en Seúl e incluso tenía programado reunirme con él para una cena en el teatro algunas noches después. Habíamos descubierto nuestro amor compartido por las experiencias teatrales y pasamos mucho tiempo hablando de las producciones vistas en nuestros respectivos viajes.

En cierta forma, había sido divertido salir con él porque era una figura pública y la gente se agrupaba a su alrededor. No era tan famoso que nos impedía cenar en paz, pero era bastante popular por las charlas TED que dictaba que se le habían acercado en varias oportunidades durante nuestro tiempo juntos. Los fanáticos se entusiasmaban con él, y la mejor parte era observarlo cobrar vida bajo esa atención. No importaba que tan cansado estaba de los viajes, las charlas, o simplemente de recorrer la ciudad en silla de ruedas, siempre se animaba cuando aparecían sus fans.

A pesar de pasarla bien en su compañía, no estaba tentado a intentar algo más con Ji Woong. Era sexy como el infierno, y si no hubiese conocido a JungKook, probablemente habría intentado con desesperación meterlo a la cama. Pero, yo había conocido a JungKook. Y conocerlo movió la barra demasiado alto, me preocupaba que ningún hombre alcanzara esa altura otra vez.

Así que intenté tomármelo como una señal de que no era el momento de mi vida que necesitaba estar lleno de sexo. Era el momento que necesitaba usar para pensar en qué otras cosas disfrutaba hacer con mi tiempo. Un proyecto inesperado surgió justo a tiempo cuando Seulgi y Dongwoo mencionaron que deseaban convertir la gran sala de recreación de su casa en una habitación de invitados con baño. Hasta el momento, había sido una habitación gigante tipo catchall con una cama para invitados y un escritorio para cuando Seulgi y Dongwoo

necesitaban ponerse al día con la contabilidad y administración de su pequeña empresa.

Ya que estaban apretados con el dinero en ese momento por la inesperada renuncia del socio de Dongwoo, no podían permitirse contratar a constructores para el trabajo. Mi papá nos había hecho voluntarios a ambos para el trabajo, como un regalo para el bebé. Habíamos hecho un trabajo similar en casa de mis padres cuando estaba en la secundaria. Estaba emocionado por poder pasar tiempo con mi papá, y pensé que la idea de trabajar juntos para crear una recamara de invitados en donde podría quedarme durante las visitas al bebé era una idea excelente.

Dos semanas después del funeral de Kim Hyungsuk, finalmente estaba logrando un ajuste en mi actitud. Había salido a correr dos veces con Rose, asistido a una interesante cena en el teatro con Ji Woong, e incluso ido al bar a por una cerveza con dos compañeros de la secundaria. Mi papá y yo habíamos planeado encontrarnos el sábado para hacer los planes para la renovación y ordenar los suministros.

Lo estaba haciendo bien. Muy bien. Excelente, de hecho. Mi vida estaba encaminándose.

Y entonces, el cabello desordenado de JungKook y sus vibrantes ojos onix aparecieron en la pantalla de mi teléfono justo cuando me estaba alejando del Cessna de Ji Woong luego de un viaje rápido a Yonsei. Mi dedo presionó el botón verde para aceptar la llamada antes incluso de que procesara lo que estaba pasando.

─Hey ─dije, repentinamente sin aliento.

─Oh, Dios mío, es tan bueno escuchar tu voz ─dijo con una risa nerviosa─. No sabía si estarías volando o...

─No, justo acabo de volver de un viaje. Está bien. Es perfecto. Quiero decir, que es un buen momento. ¿Cómo has estado?

Mis manos estaban temblando. ¿Qué diablos estaba mal conmigo?

─No tan bien, honestamente. Esto un poco... confundido. Y... bueno, ¿me preguntaba si podríamos encontrarnos y hacer algo? Yo... ─Él soltó un suspiro─. Realmente necesito un amigo ahora mismo.

─Absolutamente. ¿Quieres que salgamos? ¿Quedarnos en casa? Haremos lo que sea que quieras ─Aceleré el paso para llegar a casa y ducharme lo más rápido posible.

─¿Te acuerdas de esa vieja película adolescente que vimos en Goose Bay y que a ambos nos gustó?

No pude evitar reír. ─¿El club de los cinco?

─Sí, no te rías de mí ─Podía escuchar la sonrisa en su voz ─. Pensé que quizás podríamos mirar algunas otras como esa. Nunca las había visto. Como... ¿Se busca novio** y esas cosas?

─Eres un recién nacido. Pero sí, me encantaría. ¿Quieres que vaya a tu departamento o quieres venir al mío? Cualquiera de los dos está bien para mí.

Después de un poco de discusión, decidimos encontrarnos en su apartamento ya que él tenía a Sócrates y Waffles. Me subí al tren y deseé que fuera más rápido.

Una vez en mi piso, me duché rápidamente, me afeité y me cambié en una cómoda camiseta y pantalones cortos. Luego, reprimí mi entusiasmo cuando me di cuenta que estaba "preparándome para una cita". Lo que sea que significara eso. Me cambié la bonita camiseta de diseñador por una fea del Orgullo e intenté lavarme el perfume que me había puesto. Al diablo con esto. Era una causa perdida.

Me forcé a mí mismo a no detenerme por flores, vino, más Leche de plátano, o lo que sea que pudiera demostrarle cuánto me importaba. En su lugar, intenté parecer relajado. Él necesitaba a un amigo. No necesitaba a un imbécil presionandolo. Iba a entrar allí y ser su amigo.

Y entonces, él abrió la puerta.

Y se veía tan jodidamente hermoso, apreté los dientes contra el suspiro soñador que estaba en la punta de mi lengua.

Esperaba un momento incómodo en el que ambos nos dijéramos "hola" el uno al otro, pero luego de medio segundo de contacto visual, JungKook se arrojó hacia mí y me abrazó como si hubiesen sido años en lugar de semanas. Se sentía tan condenadamente bien en mis brazos. Sostener a JungKook entre mis brazos me daba el mismo sentimiento de alivio que el deslizarme dentro de mi propia cama después de un largo viaje lejos de casa. Lo alcé hasta que sus piernas se enredaron alrededor de mis caderas, y acuné la parte de atrás de su cabeza en mi mano para mantener su nariz contra mi cuello.

─Mierda, te sientes tan bien ─dije contra su cabello. Mi voz sonaba extraña, como si no fuera mía.

Sentí a uno de los gatos frotándose contra mis piernas, así que fui cuidadoso al adentrarme para hacer lugar y cerrar el apartamento.

─Te extrañé ─Sus palabras fueron amortiguadas contra mi piel, y yo sentía allí su aliento cálido.

Quizás, no sería capaz de hacer esto. Quizás, estaba demasiado perdido por él que estar a su alrededor y no poder ponerle las manos encima iba a matarme literalmente. Porque, mientras que lo tenía aquí entre mis brazos, recordé a Taehyung de pie en este mismo punto, sin otra cosa que una toalla encima.

Lo deposité suavemente en el suelo y presioné un beso en su mejilla, tomándome un momento para inhalar su esencia a limones.

Después de aclararme la garganta, plasmé una sonrisa en mi rostro. ─Es bueno verte.

Eso sonaba ridículo.

Cuando finalmente tuve las agallas de mirarlo a los ojos, noté que estaban rojos y empapados. Estiré una mano para secar los restos de lágrimas con mi pulgar.

─Oye, ¿Qué está pasando? ─le pregunté lo más amable que pude ─. ¿Todavía estás molesto por lo de Hyungsuk? Debe ser difícil volver a la oficina sin él allí.

JungKook negó con la cabeza y se giró. ─No, no es eso. Solo tengo muchas cosas en mi mente. ¿Quieres una cerveza o una copa de vino?

─Solo agua con hielo, si no te importa ─Dejé que se ocupara preparando dos vasos de agua. Mientras tanto, me estiré para rascarle a Waffle debajo de la barbilla, antes de frotarle la espalda. Sócrates estaba notoriamente ausente, pero asumí que estaría acurrucado bajo la cama de JungKook o en algún lugar fuera de la vista ─. ¿Cómo va el trabajo? ¿Más viajes por venir?

Era una charla desechable, de la clase que usabas cuando te encuentras con alguien luego de una larga ausencia, así que me sorprendió cuando se rió y dijo:

─Renuncié.

Me enderecé y apoyé la cadera contra la encimera, alcanzando con la mano el vaso de agua que me tendía. ─¿Lo hiciste?

Él asintió y dio un sorbo de su propia agua antes de sentarse. ─Lo odiaba. Era estúpido de mi parte pensar que podía hacer un trabajo de escritorio como ese. No me gusta estar sentado quieto. Me gusta ayudar a las personas.

─Bien por ti.

JungKook se rió. ─Luces como un psicópata con esa enorme sonrisa en tu rostro. Claramente piensas que tomé la decisión correcta.

Asentí. ─¿Necesitas que te tranquilice? ¿Dudas de tu decisión?

─No, ni por un segundo. Sé que hice lo correcto. Desafortunadamente, Wilton no puede acogerme de regreso a tiempo completo. Así que estoy trabajando a medio tiempo por ahora, hasta que tengan un lugar para mí.

─¿Cómo está Su Hyun?

Sus ojos se agrandaron. ─Lo recordaste. Ella está bien. Su demencia está peor, lo cual es horrible, pero al menos la está protegiendo un poco del duelo.

Me tragué mi orgullo e hice la siguiente pregunta cortés. ─¿Cómo está Taehyung?

JungKook miró hacia su vaso de agua. ─No lo sé... esa era de las cosas que necesitaba hablar contigo. Necesito un consejo.

Tomé asiento en su pequeña mesa de cocina y estiré las piernas. Waffles decidió que mis cordones eran su nuevo objeto favorito. ─Cuéntame qué pasa.

Él se abrió camino al asiento opuesto al mío y sostuvo el vaso con ambas manos frente a él. Podía escuchar el zumbido de su unidad de aire acondicionado y los ruidos sordos de la ciudad por fuera de su ventana.

Cuando levantó los ojos del vaso que estudiaba, podía ver lo inseguro que estaba de lo que estaba preparándose para decir.

─Primero que todo, soy un imbécil malagradecido. Lo sé. Pero, no creo que querer algo por mucho tiempo deba significar que es lo que necesito escoger, porque ¿qué pasa si las cosas cambian o si son diferentes a lo que pensaste que serían y quizás siempre fueron diferentes? Como cuando piensas que las cosas son de una forma en que realmente nunca fueron y costó que lo obtuvieras antes de darte cuenta de que no era como pensabas, e incluso aunque sepas que deberías quererlo, es diferente de lo que imaginabas, o al menos dif...

Alcancé su mano por sobre la mesa. ─Shh, toma aire. Calma.

Él negó con la cabeza rápidamente, sus ojos abiertos con preocupación. ─No puedo. No puedo calmarme. Soy una persona horrible, y solo necesito que una persona me diga que está bien ser egoísta ─La barbilla de JungKook tembló mientras hablaba, y parecía que estaba al borde de las lágrimas nuevamente.

─Cariño, tú no eres una persona horrible. Y no puedo imaginarte siendo egoísta alguna vez. Dime qué pasó ─Aunque, tenía una idea al respecto.

─Taehyung quería salir conmigo. Él... Él pensó que era el momento, o... quizás pensó que ya estábamos saliendo. O algo así. Creo... Creo que el estrés de perder a su abuelo quizás trajo a flote algunos sentimientos, y repentinamente...─Él bajó la vista a nuestras manos unidas ─. Repentinamente, él creyó que estábamos saliendo.

─¿Y cómo te sentiste al respecto?

Él me miró de nuevo, claramente sintiéndose incómodo al hablarme de ello. Sus mejillas estaban rojas y sus pestañas se agitaron nerviosamente. ─Sorprendido, al principio. En shock, en realidad. Él entró al baño cuando me estaba duchando, y perdí la cabeza, más o menos.

─¿Estás bromeando? ─Ladré. JungKook saltó con sorpresa en su asiento ─. Lo siento, joder. No quería asustarte. Solo... no puedo creer a ese imbécil. Eso no está bien.

─Es mi mejor amigo ─dijo desafiante.

Y es un egoísta, imbécil con mención honorífica.

Me guardé los pensamientos para mí mismo, pero entonces me di cuenta de algo. ─¿Esto pasó dos noches antes del funeral?

Él ladeó la cabeza. ─¿Cómo lo sabes?

─Yo... ─Dudé, inseguro de si mencionar o no que había pasado por aquí. Seguramente, él ya lo sabía. Seguramente, Taehyung no sería tan engañoso ─Tú dijiste...

Hizo un sonido ahogado. ─La Leche de plátano.

Nos miramos el uno al otro. Su rostro se derrumbó y se giró, poniéndose de pie para moverse hasta la cama en donde se arrojó de cara a las almohadas.

Sócrates apareció de la nada y olisqueó la oreja de JungKook.

No estaba seguro de qué hacer, así que solo me senté allí, congelado, hasta que JungKook me tendió una mano e hizo un gesto de agarre. Me moví y me acosté junto a él, con cuidado puse un brazo a su alrededor y lo jalé contra mi cuerpo en alguna clase de abrazo en cuchara. No era algo sexual, aunque lo deseaba. Siempre lo deseaba. Pero ahora mismo, él necesitaba un amigo. Necesitaba consuelo.

Después de unos momentos, su voz salió baja, casi como un susurro. ─¿Tú me trajiste la Leche de plátano? ¿Eras tú?

─Sí.

─¿Qué... qué pasó? Quiero decir... ¿por qué no entraste?

Su cuerpo se tensó, como si sospechara la razón real y estuviera anticipando el golpe viniendo de mis palabras.

─Taehyung respondió a la puerta en toalla. No me invitó a entrar. Tú estabas en la ducha.

─Mierda. Ese hijo de puta ─Sus palabras eran molestas, pero su tono era herido ─. Gracias. Eso actualmente me ayuda, créelo o no. Le dije que no esa noche, pero no se lo tomó bien. Y entonces tuve que decirle no muchas otras veces después del funeral. Todavía no creo que haya entendido el mensaje.

─¿Por qué ahora ya no quieres estar con él? ─Me hacía una idea, pero todavía quería oírselo decir.

─Él es mi pasado. Es comodidad y familiaridad. Pero... estaba ciego al hecho de que él no es la persona adecuada para mi futuro. Y me siento tan estúpido mirando hacia atrás a lo mucho que intenté forzarlo basado en una idea de la infancia y una promesa adolescente. Fui un tonto.

─Eres un romántico.

─Fui un idiota.

─Fuiste adorable. ─le dije lo más gentil que pude.

─Si. Un jodido solitario. Pero hay más formas de resolver eso que colgarme de la persona equivocada. Ha sido necesario un examen de conciencia y una larga conversación con una de mis amigas del trabajo, pero finalmente lo veo más claro. Lo hubiese hecho miserable. Y estoy condenadamente seguro que él me habría hecho sentir igual.

─Creo que está bien que puedas reconocerlo ahora.

─Sí, pero todavía duele como el infierno. Perder la idea de él, el futuro que había planeado con él, es como un duelo.

Tenía sentido, y mi corazón dolía por él. Sabía lo mucho que había invertido en su futuro perfecto junto a Taehyung.

Codeé a JungKook para que se volviera de frente y deslicé mi mano debajo de su camiseta para recorrerle la espalda ligeramente con mis uñas. Era un gesto calmante que mi madre siempre me había hecho cuando era pequeño.

─Eso se siente bien ─murmuró contra la almohada.

─Mi familia le dice arañazos de pollo ─le expliqué ─. Es la especialidad de mi mamá. Si te sientes enfermo o molesto respecto a algo, esto serviría o al menos te adormecerá en un estupor que hará que dejes de preocuparte.

─Mmm.

Él me dejó rascar su espalda por unos momentos antes de decir. ─Lo siento.

─¿Por qué?

JungKook giró la cabeza para poder mirarme. ─Por no mensajearte. Por no estar allí cuando viniste. Por...

─Para. No necesitas disculparte conmigo. No me debes nada. Somos amigos. Estabas pasando por unos momentos difíciles.

Su cuerpo pareció perder algo de tensión después de mis palabras. ─Gracias, JiMin. Realmente no sé cómo navegar esto. He usado demasiado tiempo y energía enfocándome en Taehyung y en cómo hacer que finalmente construyéramos una vida juntos, que he descuidado centrarme en mí y en otras personas. Y eso es lo que más me molesta de todo.

Paré de frotarle la espalda y me senté contra la cabecera de la cama. Él me siguió.

─Escucha ─comencé ─. Entiendo lo que estás diciendo, pero no estoy de acuerdo con una parte. Jamás has parado de enfocarte en otras personas. Has sido devoto del cuidado de otros, no solo en tu carrera si no en tu vida personal. Has estado allí para tu hermana cuando ella y Bella necesitaban de ti. Me contaste como cuidabas a Bella durante los primeros años mientras que todavía estabas intentando tener buenas notas en la Universidad comunitaria para entrar en la Escuela de Enfermería. Y trabajabas a tiempo completo. Y también sé, cuando hablé con Sam durante el juego, que ambos fueron voluntarios en el centro Halstead. Así que corta la mierda y deja de llamarte egoísta cuando eres lo más lejos a serlo.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando habló. ─Okey, está bien. Pero no he pasado el tiempo suficiente siendo yo mismo, persiguiendo mis propios intereses y expandiendo mis horizontes. Estaba esperando que alguien -Taehyung- cuidara de mí, y eso es una tontería.

Estiré la mano para apartar un mechón curvo de pelo sobre su oreja. ─Está bien querer que cuiden de ti. Pero, entiendo lo que quieres decir. Ahora quieres algo de tiempo para enfocarte en JungKook. Y eso es algo bueno. Es sano. Entonces, ¿Qué quiere hacer JungKook que no esté haciendo ya?

Él cruzó las piernas y frotó sus manos. ─He estado pensando en ello. Definitivamente me encanta el trabajo que hago en el centro, y obviamente ya hice también el cambio de trabajo. Pero, quiero tomar clases de tejer para aprender a hacer cables y tejer un suéter de pescador algún día. Y también quiero subirme a un bote. Nunca he estado en uno.

Me reí. ─¿Qué clase de bote? ¿Un velero o de cualquier clase?

─No importa. Hay un crucero de arquitectura por el río de Seúl al que siempre he querido ir. Sé que es un poco turístico, ¿pero a quién le importa? Así que reservé para la próxima semana. Solar irá conmigo.

─Eso es genial, Kook ─Amaba verlo emocionado en perseguir sus propios intereses. Ya era tiempo de que cuidara de él mismo.

─Hay una lancha rápida en el lago que se ve genial, también. Tal vez la pruebe antes de que se acabe el verano. O probablemente haya excursiones en veleros.

Hablamos durante un rato sobre todas las cosas que él quería hacer ahora que se iba a enfocar en sí mismo un poco más. JungKook me preguntó extensamente sobre mis propios planes, los cuales incluían la renovación en casa de Seulgi, las salidas a correr con Rose, y lecciones de equitación a las que me inscribí después de haber tomado demasiadas copas de vino con Ji Woong. Era agradable compartir mis planes con alguien que estaba genuinamente interesado y parecía atento a cada palabra.

─¡Oooh! ¿Puedo ir también?

Miré fijamente a JungKook. ─¿Ir a dónde?

─A las lecciones de equitación.

─Pensé que te intimidaban los animales grandes. Te pregunté si habías llevado a tu sobrina al zoológico y me miraste como si estuviese loco.

─Bueno, sí. Pero, ¿no es ese el punto? Quiero salir de mi zona de confort, intentar cosas nuevas. Quiero tener una condenada vida por fuera de solo ir al trabajo y volver a casa con mis dos gatos ─Él estiró la mano y acarició a Sócrates, quien estaba enrollado en una bola entre nosotros ─. Sin ofender, bebé.

─No veo por qué no. Iré con Ji Woong. Está en su lista de quehaceres, y él me pidió que fuera con él. Encontró un lugar especial fuera de la ciudad que puede acomodarse a él.

El rostro de JungKook, que había estado feliz y abierto, se transformó repentinamente en una extraña sonrisa falsa.

─Oh. No, así está bien. Puedo encontrar a alguien más con quién ir.

Y de repente, las cosas se pusieron extrañas entre nosotros de nuevo.

** Se busca novio: También llamada Sixteen Candles o Dieciséis velas es una película de 1984 protagonizada por Molly Ringwald, Michael Schoeffling y Anthony Michael Hall.