Capítulo 21
JungKook POV
Realmente no había querido pedirle consejos a JiMin sobre relaciones, pero era la única persona que conocía con suficiente historia como para tal vez saber la respuesta a mi pregunta. Mi amigo Hoseok realmente nunca había salido con nadie en serio, Solar mantenía su vida amorosa en secreto, mi hermana era... ugh, ni siquiera iba a ir allí. Así que eso dejaba a JiMin.
Su mano estaba en mi cabello como siempre, y me daban ganas de ronronear como Sócrates durante una buena sesión de rascado.
─Bueno, esa es una difícil. Es diferente para todos ─JiMin me apartó de él hasta que estuvimos tumbados de lado uno frente al otro ─. Una de las cosas que podrías considerar, es hacer una lista de las cosas que quieres en una relación, y luego hacer una lista de las formas en que estar con Taehyung se ajustaría a esas necesidades.
Pensé en ello. ─Quiero sentar cabeza ─Era una de las razones por las que sabía que era mejor no fantasear con una relación con el mismo JiMin. Había roto con su último novio por la misma razón ─. Y quiero a alguien a quien cuidar. Sé que suena estúpido, pero...
─No suena estúpido ─dijo JiMin con voz ronca ─. Suena lindo. Eres un cuidador por naturaleza, Kook. Tiene sentido que quieras a alguien a quien cuidar.
─Y me gusta cocinar. Tal vez lo aprendí de mi mamá, pero cocinar para la gente es una forma de amarlos, ¿sabes? A Taehyung le encanta cuando cocino para él. Así que al menos sé que eso encaja.
─¿Qué otras cosas necesitas en una relación?
Lo pensé por un minuto. ─Me gusta pasar tiempo con la familia. Me gusta visitar a su tía abuela y a su abuelo y a mi familia. Si tengo un fin de semana libre sin nada más, a veces voy a casa solo para ponerme al día con mi madre o mi hermana o ayudar a mi padre con cosas de la casa.
─¿A Taehyung también le gusta pasar tiempo con su familia?
─Bueno, es diferente para él porque trabaja con su familia todo el día. Así que el fin de semana, normalmente quiere un descanso. Es más fiestero que yo, pero a veces viene conmigo a casa y visita a su madre mientras visito a mi familia.
─¿Qué hay acerca de los pasatiempos y las cosas? ¿Qué más disfrutas hacer además de cocinar y visitar a la familia? ¿Y qué le gusta hacer en su tiempo libre?
─Me gusta correr. Sé que le dijiste a Rose que esa era una razón por la que te estableciste donde lo hiciste. Lo mismo conmigo aquí en la orilla. Aquí tengo muchos parques y centros comerciales. Es difícil motivarse en invierno, pero el resto del año me encanta. Me gusta ver espectáculos cuando puedo permitírmelo. Las ofertas de música pop y probar diferentes tipos de restaurantes. Cosas así. En el verano, cultivo tomates y hierbas en mi pequeño balcón, y ayudo a mi mamá con su huerto en casa.
Sentí que era aburrido como la mierda.
─Uno de mis clientes me recomendó la producción de Domar a la Musaraña que se está llevando a cabo ahora mismo en el Teatro Shakespeare. Tengo un amigo con el que solía volar que normalmente me puede conseguir ofertas de última hora para las entradas si estás interesado en...
─¡Sí! ─solté ─. Sí, me encantaría. Nunca tengo a nadie con quien ir. Eso...─Traté de respirar y no sonar como un loco desesperado ─. Eso sería asombroso. Gracias.
JiMin tenía los ojos muy abiertos, pero sus labios estaban torcidos en una sonrisa lo suficientemente amplia como para mostrar el canino puntiagudo que me endurecía la polla.
─Si solo fueras tú a quien conocí hace tantos años. ─murmuré sin pensar, inclinándome a besar ese adorable diente chueco. Los brazos de JiMin me envolvieron mientras me ponía encima de él.
Podría haber jurado que lo escuche murmurar "No mierda" en voz baja. Pero de nuevo, siempre había sido un soñador.
★ ★ ★ ★
Sin duda, la mejor parte de tener un novio falso era despertar en sus brazos un sábado por la mañana. Me estiré contra él y sonreí como un lunático. Sí, me había despertado con él en Goose Bay, pero esto era diferente. Estaba en mi cama en mi apartamento con mi gato acurrucado sobre su cabeza.
─Te ves maníaco ─murmuró JiMin ─. ¿Y por qué hay una pata de Waffles en mi frente?
─Te está acariciando. Waffles es muy cariñoso por la mañana. Me gusta pensar en ello como su mea culpa** por toda la mierda que hace durante el día.
─Mphf.
Se durmió de nuevo durante unos minutos hasta que no pude quitarle las manos de encima y empecé a tocar cosas. Empecé por pellizcarle un poco su pezón. Luego corrí un dedo por el centro de su pecho hacia su sendero feliz. Dios, era sexy como la mierda. Todavía no podía creer que prefiriera estar en mi cama que literalmente en la de cualquier otro.
─Podrías estar en la portada de la revista Hot Pilot** ─reflexione en voz alta ─. O en Hot Thirty-Somethings. O en Hot Chicagoans. O en Hot...
Agarró mi mano y la puso sobre su pene que ya estaba duro como el acero. ─ Percibo un tema con estas revistas ficticias tuyas.
Lo acaricié lentamente, disfrutando de la sensación del suave calor de su piel. ─ Bien. Nos quedaremos con Hot Pilot.
─Nunca he oído hablar de ella, pero me gustaría una suscripción. Tal vez puedas conseguirla para mí con el dinero que haces de tu portada en Hot Nurse**.
Su voz estaba ronca por el sueño, y su cara tenía una arruga de almohada. ¿Cómo puede ser esta mi vida?
Me incliné y presione un beso firme en su mejilla rasposa, notando que mi almohada ahora olía a su colonia. Nunca, jamás iba a lavar esa funda de almohada. Era tan delicioso que sentí que si no me levantaba ahora, nunca saldría de la cama.
─Vamos ─dije, echando las mantas hacia atrás y asustando a Waffles ─. Tenemos que ir al mercado, ¿recuerdas?
Una mano fuerte salió disparada y me tomó de la muñeca, y antes de que supiera lo que estaba pasando, estaba boca abajo en la cama con la erección matutina de JiMin fuertemente presionada entre mis nalgas.
─O esto ─chillé ─. Esta es una buena alternativa.
Su barba matutina se abrió paso por mi tierna piel mientras sus labios arrastraban besos por mi espalda. En el momento en que llegó a mi culo, yo estaba montando la cama, y cuando esa barba puntiaguda se abrió paso entre mis mejillas, me perdí por completo.
Para el momento en que alcanzó un condón y se deslizó dentro de mí, estaba incoherente. El orgasmo que me atravesó un rato después me hizo replantear me todos mis planes para levantarme y empezar el día. Tal vez el plan sexual diabólico de JiMin era la mejor idea.
En cuestión de segundos después de disparar por toda la cama debajo de mí, estaba muerto de sueño de nuevo. En algún momento después cuando finalmente me desperté, escuché a JiMin hablando con alguien en voz baja. Me tomó un minuto distinguir sus palabras.
─No sé cuál de estos prefieren, chicos. ¿Mezcla de océano o entrante de pollo tierno? No. Eso no. Eso es café para mí y para tu padre. Vamos con la mezcla de océano. Sócrates, pareces un amante del pescado.
Levanté la cabeza y lo vi de pie en mi pequeña zona de cocina en calzoncillos. Sócrates estaba haciendo ochos con las patas mientras Waffles se sentaba en la encimera, tratando de barrer todo lo que JiMin ponía en el suelo.
Lo observé durante unos minutos mientras continuaba hablándoles de modales y los amonestaba para que bajaran los maullidos para que "papá" pudiera dormir. Todo mi maldito sueño estaba parado ahí en mi cocina, y la realización me golpeó en el estómago como un dos por cuatro.
Aquí estaba todo el paquete: alguien que admiraba y me gustaba, alguien sexy como el infierno que también me trató como si fuera especial, aceptó mis rarezas, me animó, y fue una superestrella en la cama. Un hombre que se preocupaba por pasar tiempo con la familia, tanto que cambió de trabajo para estar más cerca de ellos. Alguien que era tan desinteresado, que se había ofrecido para tres vuelos adicionales la próxima semana porque el cliente se sentía más cómodo con él que con los otros pilotos.
Esta no era la forma en que debía ser. Si había una cosa garantizada con enamorarme tan pronto de mi mejor amigo, era la alegría de saber que sería capaz de evitar querer a alguien que no podría tener. Ahora estaba aquí, sin poder tener a Taehyung porque no estaba preparado y sin poder tener a JiMin porque no estaba interesado en las relaciones a largo plazo ni en sentar la cabeza.
Solo tienes veintiséis. Cálmate de una puta vez. Intenté convencerme a mí mismo de que dejara de hacerlo, pero en el fondo seguía doliendo mucho. No me importaba lo viejo o joven que era, sabía lo que quería. Quería a alguien con quien pasar mi vida. No necesitaba un matrimonio o un compromiso de por vida. Honestamente, solo quería a alguien con quien pasar un buen sábado.
Tienes eso. Está parado justo ahí discutiendo con tus gatos.
Miré a JiMin moverse por el espacio, sirviéndose de las tazas de café del armario y de la crema de la nevera. Con cada movimiento que hacía, su musculoso culo se flexionaba en sus calzoncillos blancos, y sus peludas piernas brillaban a través de una franja de luz del sol cortando a través de la habitación desde la ventana. La amplia extensión de su espalda desnuda tenía una marca roja en un punto que me recordaba el momento en el que me estire hacia atrás y le arañé la noche anterior cuando le rogaba para correrme.
Mi teléfono sonó en la mesa auxiliar, llamando la atención de JiMin. Se volvió hacía mí con las dos tazas en ambas manos. ─Buenos días. ─Me dio una de las tazas y se metió de nuevo en la cama con la otra mientras yo buscaba mi teléfono. Era un mensaje de mi hermana.
Jung Ah: ¡Stronzo!
JungKook: Apenas hablas italiano, y deja de llamarme estúpido.
Jung Ah: Empezaste a salir con un hombre después de un millón de años de abstinencia, ¿y no se lo dices a tu propia hermana?
Miré a la pantalla antes de darme cuenta de que iba a necesitar tomar varios tragos de café antes de continuar.
─¿Qué pasa? ─preguntó JiMin ─. ¿Todo está bien?
Incliné el teléfono lejos de él tan discretamente como pude para que no pudiera ver mi drama familiar.
─Oh, bien. Solo mi hermana.
JungKook: ¿Qué, ahora hablas? ¿Quién te dijo que estaba saliendo con un hombre?
Jung Ah: ¿Vas a pretender que no eres gay ahora?
Era demasiado pronto para esto.
JungKook: ¿Qué? Soy gay. Siempre he sido gay y abierto. ¿De qué estás hablando?
Jung Ah: NOVIO. Cuéntame todo.
JungKook: ¿Qué escuchaste? ¿De quién?
Jung Ah: Mi amiga Daewon consiguió entradas para un partido de los Cubs y jurá que te vio muy cómodo con un tipo. ¿Es eso cierto?
JungKook: ¿Algo así?
Jung Ah: ¿Y no es Taehyung?
JungKook: No.
Jung Ah: No me hagas venir a la ciudad y golpearte. Dame detalles.
Hice clic a través de algunas de las fotos furtivas que había tomado de JiMin en Goose Bay y en el juego de anoche. Cuando encontré la mejor, la adjunté en un texto y se la envié. Era del juego. Su cara brillaba de risa por algo que Jinjin le había dicho.
Jung Ah: Oh. Por. Dios.
JungKook: No te emociones demasiado. No es serio.
Jung Ah: ¿Tienes alguna otra foto?
Empecé a hacer clic hasta que me di cuenta de por qué estaba preguntando.
JungKook: Deja de pervertir a mi piloto.
Jung Ah: ¿¡Es piloto!?
No pude evitar que una risa burbujeara.
─¿De qué te ríes? ─preguntó JiMin.
Mi rostro se calentó. ─Mi hermana escuchó que tengo un novio. Me estaba dando un infierno sobre ti. Pidiendo fotos como si fueras un pedazo de carne.
JiMin agarró mi teléfono y seleccionó la aplicación de la cámara antes de inclinarse y besar mi mejilla. Tomó una selfie del beso y después arrojó el teléfono a mi regazo y se sentó a terminar su café.
Lo miré fijamente antes de mirar la foto.
Estaba claro que estábamos juntos en la cama, alborotados por el sueño y desnudos de la cintura para arriba. La barba oscura de JiMin era como algo salido de un video porno, y por alguna razón mis ojos estaban cerrados en una expresión cómica de éxtasis. Mi corazón se movía alrededor de mi pecho como My Little Pony a toda velocidad. Ahora tenía pruebas de que había tenido a este glorioso hombre en mi cama.
Se la envié y traté de no pavonearme mentalmente como una especie de maestro de novios.
Mi teléfono sonó inmediatamente. Me aterraba contestar y que JiMin la escuchara chillar, así que pulsé el botón para rechazar la llamada.
JiMin se rió a mi lado. ─Eres adorable.
─Cállate. Me va a avergonzar. Ya es bastante malo que sepa la verdad.
Su frente se arrugó con confusión. ─¿Qué verdad?
─Que nunca he tenido novio o lo que sea. ─murmuré, escondiéndome tras un gran sorbo de café.
Extendió la mano y tomó mi taza de café, la puso en la mesa junto a mí, y luego me atrajo hacia su regazo hasta que estuve a horcajadas sobre él. Como seguía desnudo y él llevaba ropa interior, me sentí un poco expuesto. Intenté pasar la sábana por encima de mis partes.
─Para eso ─murmuró, quitándome el puñado de algodón de la mano ─. Ya te he visto desnudo mil veces. Me gusta verte desnudo. Verte desnudo es mi nueva cosa favorita─. Se inclinó y besó mi cuello. ─Y también esto ─Corrió sus manos en mi cabello ─. Y esto.
Nunca íbamos a llegar al mercado, y estaba mil por ciento bien con ello.
Mi teléfono sonó de nuevo.
─Mierda.
JiMin se rió y lo recogió, contestando a la llamada de Jung Ah.
─Buenos días, hermana de JungKook ─dijo con una sonrisa y guiñándome ─. Este es JiMin.
El chillido podría haber sido oído probablemente desde el medio del lago Michigan. Caí de espaldas sobre la cama y tiré de la sábana sobre mi cara con un gemido.
JiMin puso la llamada en altavoz y luego me quitó la sábana de nuevo y me tiró de regreso a su regazo.
─... y esperar hasta que le diga a nuestra madre porque a ella le hubiera gustado conocerte ayer. Espero que tú y...
─¡Jung Ah! ─chillé, cortándola ─. Jung Ah, por favor. Me estas avergonzando.
─No seas ridículo. JiMin suena como un hombre perfectamente comprensivo, ¿no es así JiMin?
Su sonrisa era legendaria. ─Absolutamente. Y ver banderas rojas brillantes de mortificación en las mejillas de JungKook es bastante divertido también.
─Oh, Dios ─gemí, inclinándome para esconder mi cara en su pecho. Su pecho deliciosamente peludo. Olía tan bien, pero sentí que tal vez ya lo había notado mil veces o más en mi mente. Este no era momento de lamer a JiMin sin pensarlo.
─Tráelo, JungKook. O lo invitare directamente, y mamá y papá podrán hacerle algunas preguntas sencillas como cuánto dinero gana al año y si entiende o no las exigencias del estilo de vida de alguien que ama a los gatos más que al fútbol y que hasta el día de hoy insiste en que le corten todas las costras...
Me apresure a por el teléfono y pulsé el botón rojo para terminar la llamada antes de meter el teléfono debajo de la cama y asustar accidentalmente al pobre Sócrates.
El teléfono volvió a sonar. Y luego otra vez. Ignoré todos sus intentos de devolver la llamada. En cambio, traté de distraer a JiMin con besos con sabor a café. Finalmente, fue su teléfono el que sonó.
─¿Hola?
Me miró con el ceño fruncido antes de decir: ─Sí, está justo aquí. Espera. ─y me pasó el teléfono. Cómo sabía que era imposible que Jung Ah tuviera el número de JiMin, me pregunté quién podría ser.
─¿Hola?
─JungKook, oh gracias a Dios. Te necesito. ─La voz de Taehyung sonaba entrecortada por la emoción, lo que disparó mi ritmo cardíaco inmediatamente. Taehyung rara vez se enfadaba por algo. La última vez que lo escuché llorar fue cuando golpeó la puerta de la camioneta de su padre en nuestro último año de secundaria.
─¿Qué pasa? ¿Qué ha pasado?
─Es el abuelo. Ha tenido un severo derrame cerebral. Dicen que no va a pasar del día.
** Mea culpa: Expresión proveniente del latín que literalmente significa "por mi culpa".
** Hot Pilot: Pilotos sexys.
** Hot nurse: Enfermeros sexys.
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