Capítulo 16
JiMin POV
Ya había informado a Somi sobre el miedo de Jungkook a volar, así ella podía tener un ojo especialmente puesto en él y asegurarse de que aguantara. Aun así, eso no me detuvo de chequearlo varias veces en el transcurso del vuelo. Para cuando cruzamos el espacio aéreo de Corea del Sur, estaba bastante seguro que tanto Jaemin como Somi sabían que había algo entre el cliente y yo.
Solo esperaba que no acabaran despidiéndome. Si había algo que había decidido en este inesperado viaje, era lo mucho que disfrutaba trabajando para Asiana Airlines. Se habían hecho cargo de la emergencia con profesionalismo y eficiencia. No hubo innecesario drama o acusaciones envueltas en el fallo mecánico, y ya me habían agendado para más vuelos tan pronto como regresara.
Pasé la mayor parte del vuelo de regreso a Seúl, preguntándome cómo irían las cosas entre Jungkook y yo. ¿Él realmente quería que yo fuera su novio falso o había cambiado de opinión? ¿Sería incómodo? ¿Qué pasa si me necesitaba para algo y yo me encontraba fuera de la ciudad?
Para el momento en que aterrizamos en Incheon sin inconvenientes, estaba molesto y enojado conmigo mismo. Esto. Esto era por lo que me había rendido con las relaciones. Odiaba preocuparme por las otras personas y preguntarme si los estaba decepcionando. Detestaba sentirme como si no fuera lo suficientemente bueno o como si ellos merecieran algo mucho mejor. Era mucho más fácil adherirme al sexo casual y que no haya sentimientos envueltos. Incluso una relación falsa estaba trayendo a la superficie algunas de esas viejas emociones.
Quizás era algo bueno que me dieran la vuelta y me iría en otro viaje más tarde esa noche. Estaba agendado para volar a un cliente hasta Houston por una conferencia que él daría en una exposición de movilidad. Rourke estaba en silla de ruedas y tenía algunas adaptaciones únicas en su Cessna de un solo piloto. Lo había llevado un par de veces antes, y me llevaba bien con él. Con algo de suerte, sería un viaje sencillo, pero me sentía extraño al separarme de Jungkook después de pasar tanto tiempo pegados el uno al otro en Goose Bay.
Definitivamente, la despedida fue incómoda como el demonio. Jaemin y Somi estaban allí, así que lo máximo que pudimos hacer fue darnos ese extraño apretón de manos. Me encontré con los ojos de Jungkook y le di la más grande de las sonrisas que pude, pero entonces él se alejó de nosotros.
Todo lo que pude hacer fue verlo marcharse.
Solo me tomó dos días regresar a mi rutina regular antes de que mi piel se sintiera demasiado apretada. No podía entender cuál era el problema, así que asumí que era algo que tenía que ver con mi trabajo. Después de llevar a Rourke a Houston y de regreso, me rotaron a volar un jet corporativo diferente, llevando a seis ejecutivos agricultores a una conferencia en Las Vegas.
De puro hábito, alcancé mi teléfono para revisar Grindr. Ninguno de los hombres allí me excitaba la mitad de lo que lo hacía el recuerdo de Jungkook. Además, me recordé a mí mismo que ahora mismo tenía un novio. Incluso aunque no estuviéramos saliendo realmente, sería de mala educación acostarme con otros estando con él. ¿Qué pasaría si alguien me viera y de alguna forma llegara a oídos de Taehyung y del mismo Jungkook? No. Me contentaría con una cena agradable, y quizás llamar a Jungkook cuando llegara a mi habitación de hotel.
Fui a un pequeño restaurante hindú ubicado no demasiado lejos del hotel en donde me estaba hospedando junto a UNLV y el aeropuerto. Había volado a través de Las Vegas millones de veces y tenía mi lista de favoritos, pero de alguna forma no estaba tan bueno como usualmente. Nunca había tenido problemas en comer solo antes, pero por alguna razón esta noche la cena se sentía extremadamente callada. Había muchas personas en el restaurante -una mezcla entre locales y estudiantes -pero todavía se sentía extraño, como si estuviera separado de todos los demás por una pared de vidrio transparente.
Saqué mi móvil y envié un texto a mi hermana.
JiMin: Aburrido en Las Vegas. Estoy pensando en ir a ver Thunder From Down Under**.
Seulgi: Dime que estás bromeando.
JiMin: Estoy bromeando. Pero me gustaría una buena recomendación de Netflix, si tienes alguna.
Seulgi: Esa nueva película de acción de Ryan Reynolds es buena. ¿Por qué no te estás acostando con algún chico bonito de las vegas?
Di un sorbo a mi vino y pensé en qué decirle.
JiMin: Conocí a alguien.
Mi teléfono timbró dos segundos después de haber enviado el mensaje.
─Cuéntamelo todo ─dijo ─. Oop, espera. El cumpleaños de mamá es el sábado en mi casa. Trae la champaña que a ella le gusta. Okey, sigue. ¿Nombre?
Sonreí ante su familiar tono mandón. ─Su nombre es Kook, acortado de JungKook. Sus padres son de Busan. Su padre es una especie de plomero especializado que se mudó a Seúl con una empresa de grifería cuando Jungkook era un bebé y su hermana estaba preparándose para iniciar el jardín de niños.
El mesero se acercó para rellenar mi vaso de agua fría y yo le dediqué una sonrisa agradecida.
─De cualquier forma, es un enfermero y...
─Woah, woah ─La voz de Seulgi contenía una sonrisa burlona ─. Hasta ahora sé más sobre este tal Jungkook de lo que sabía del Sr. Snob corporativo.
─Kai. El hombre tiene un nombre.
─Él no se merece un nombre ─ella gruñó ─. Pero hasta ahora, me gusta este Jungkook. Sigue. ¿En qué trabaja?
─Como te decía, es un enfermero. Bueno... lo es, pero ahora mismo trabaja para una empresa de consultoría médica en lugar de ejercer.
Mi hermana tarareó con comprensión. ─Mmm, prefiere el lado corporativo de las cosas. La administración, quizás.
Pensé un poco acerca de ello. ─No. No es lo que creo. Pienso que él prefiere trabajar con pacientes, especialmente adultos mayores. No estoy del todo seguro de por qué cambió de trabajo ─Lo cual, por supuesto, era una mentira. Pero estaría condenado si admitiera en voz alta que Jungkook lo había hecho por Taehyung ─. Es listo y amable. Jodidamente dulce, también. Se preocupa mucho por sus pacientes, y tiene la misma naturaleza gentil que lo convierte en el enfermero perfecto. ¿Recuerdas a Kim Yuna quién vivía a la vuelta de la esquina e iba a trabajar a un hospicio? ¿Y el cómo pensábamos que era perfecto porque ella de verdad era el ser humano más amable del planeta? Él es así.
Hubo un silencio en el teléfono mientras yo tomaba otro sorbo de vino. Justo cuando estaba preparándome para hablarle más acerca de él, ella me cortó.
─Realmente te gusta este chico. Parece serio.
─Pfft. No. No seas ridícula. Me conoces. Nunca jamás. O por lo menos no en mucho tiempo ─Tomé otro trago rápido de vino. Quizás decirle a Seulgi que no era algo serio era la manera equivocada de pretender que era mi novio ─. Quiero decir... Nunca digas nunca, ¿verdad? Pero... Probablemente no. O por lo menos... No tengo prisa. Y él tampoco. Solo vamos... a ver cómo van las cosas ─ Buen trabajo, JiMin. Estelar.
─Bueno, por mi parte no puedo esperar para conocerlo. Tráelo contigo el sábado, lo haremos pasar por la iniciación de los Park.
─Oh. Oh, no. No, no ─tartamudeé ─, él no puede...
─Jimeno, no voy a aceptar un no por respuesta. Tráelo el sábado en la noche o le diré a mamá que estás enamorado.
─Pero yo...
─Me tengo que ir, a Dongwoo se le quedó la mano atrapada en el barril de pretzel, de nuevo.
La llamada telefónica terminó antes de que pudiera decirle, que, en términos Inequívocos, Jeon Jungkook no conocería a mi familia el sábado por la noche.
★ ★ ★ ★
─Necesito que conozcas a mi familia el sábado por la noche. ─solté una hora después cuando lo tuve en el teléfono.
Silencio me respondió y yo me pregunté si la llamada se había desconectado accidentalmente.
─¿Eres...? ¿Es... JiMin, eres tú? ─Jungkook preguntó en confusión divertida ─. ¿Estás siendo retenido en contra de tu voluntad en alguna parte? Parpadea una vez para sí y...
─No estamos en videollamada. Y si lo estuviéramos, hubieses visto que no parpadeé. También habrías visto el terror absoluto alrededor de mis ojos ─ Me dejé caer de espaldas en la montaña de almohadas blancas de mi tranquila habitación de hotel. Las luces y sonidos de Las Vegas estaban aplacados por el grueso vidrio tintado y las cortinas transparentes al frente de las ventanas ─. Es una historia larga, pero creo que sería una práctica excelente para todo el asunto de novio de mentiras.
─Mentiroso. Tu hermana te obligó. Admítelo.
─Es muy mandona ─gimotee ─. Dime que vendrás conmigo. Habrá champán elegante y los famosos pasa bocas de espinaca de mi hermana harían que conocer a la madre de cualquiera valiera la pena.
─¿Tus padres son homofóbicos?
─Um, ¿no? Son unos nerds de las trivias, y disimuladamente pondrán a prueba tus conocimientos sobre trivias para determinar si te querrán o no en su equipo la próxima vez que la familia tenga una noche de juegos.
─Eso no suena tan mal.
─Bebé. Eres... eres nuevo. ¿De acuerdo? Así que... si mi papá te pregunta sobre estadísticas de fútbol o ... el nombre del hombre que inventó el Kevlar o algo...
─Fue una mujer, de hecho.
Solté una carcajada. ─Oh, Dios mío.
─Stephanie Kwolek en 1966. Estaba intentando perfeccionar unas fibras más ligeras para los neumáticos de los autos.
Mi corazón dio un pequeño ka-bump. ─Dime algo más. Tu enorme cerebro me está excitando.
Podía oír a Jungkook removiéndose en su asiento mientras que reía cálidamente a través de la línea telefónica. Echaba de menos su dulce rostro.
─A un bebé puffin** se le llama puffling. ¿No es esa la cosa más adorable?
Cerré los ojos con fuerza. ¿Desde cuándo me volví tan atontado por un hombre al que apenas conocía? Quizás desde que no tenía sexo desde hace mucho.
─Tú eres la cosa más adorable. Y desearía tanto joderte ahora mismo que apenas y puedo ver con claridad.
─Oh ─Jungkook pasó saliva ─. Umm. Eso estaría muy bien, de hecho. ¿Cuándo regresarás de Las Vegas?
Deslicé la mano y palmeé mi polla. Solo el sonido de su voz me ponía duro. ─En dos días.
─Podemos... quiero decir, ¿podrías... acompañarme a algo?
─¿Qué cosa? ─Como si la respuesta alguna vez fuera a ser no a cualquier pregunta que él hiciera y el resultado fuera volverlo a ver y tocarlo ─. ¿Cómo está el Sr. Kim?
─Está mucho mejor. Le pusieron endoprótesis en... Espera, creo que eso ya te lo conté... y él está de regreso en su departamento. No están seguros de cómo será su recuperación porque tiene problemas crónicos, pero está bien por ahora. Me estoy quedando con él para tenerle un ojo encima.
Ese era el Jungkook que yo conocía. ─Por supuesto que sí. Tiene suerte de tenerte.
─Yo tengo suerte de tenerlo. Siempre me ha tratado como familia. Y se queja de mí como si fuera familia. Estoy intentando bajarle la sal a su dieta y se ha estado portando como una auténtica perra al respecto ─Él se rió suavemente
─. Me enteré de un sustituto de sal gracias a una amiga enfermera que me la recomendó y le puse un poco en sus patatas anoche. Las amó. Entonces, lo usé en la sopa que hice hoy. Hasta el momento lo tengo engañado. Estoy decidiendo si decirle o no solo para tener la satisfacción de ver su expresión.
─¿Taehyung te está dando tiempo libre del trabajo para cuidar de él? ─ Sospechaba que ya conocía la respuesta a eso, pero quería asegurarme que Taehyung no esperara que él fuera el enfermero del Sr. Kim y también un consultor a tiempo completo.
─Oh sí, por supuesto. No es un problema. Dejé mis dos proyectos a otro enfermero consulta así que puedo estar a tiempo completo con Hyungsuk, por ahora.
─Bien. Me alegra que se esté recuperando hasta ahora.
Comprensiblemente, el cambio de conversación había desinflado mi polla, así que me giré de lado para quedar más cómodo. Quería verlo, así que presioné el botón para convertir la llamada a una de vídeo.
Él aceptó, y repentinamente me encontré observando la pálida piel de su garganta por sobre el rojo suave de su suéter.
─Ooops, lo siento ─dijo, cambiando el ángulo de la cama con una suave risa ─. ¿Mejor?
Él estaba sonriendo adorablemente, y sus ojos se veían brillantes y felices.
─Eres hermoso ─dije sin pensar ─. Tan jodidamente precioso ─Estiré un dedo para trazar en la pantalla el rizo rebelde sobre su oreja.
Su rostro se ruborizó. ─Eres un pícaro. ¿Por qué no estás allá afuera usando esos avances tan suaves para seducir a los hombres de Las Vegas y llevarlos a tu hotel?
─Porque prefiero estar solo en mi habitación hablando contigo ─admití─. Además, tengo un novio, ¿recuerdas?
El rubor de sus mejillas se tornó más oscuro. ─Cierto. Así que, um, eso me recuerda que estaba preparándome para preguntarte si podrías acompañarme a algo el viernes en la noche. Como... Como mi cita. Ya sabes, mi novio, o lo que sea.
Las pestañas oscuras de Jungkook revolotearon mientras él evitaba mirarme.
Le sonreí. ─Por supuesto que sí. ¿Qué cosa es?
─Un juego de los Cubs. La compañía tiene un palco y algunos amigos de Taehyung y míos van a ir.
─¿Asientos en un palco en Wrigley? Pellízcame.
Él me sonrió de regreso y finalmente me miró a los ojos. ─Okay, sí, genial. Bien. Gracias.
Quería abrazarlo, alcanzarlo y jalarlo contra mi cuerpo así podía recordar cómo se sentía, su sabor y su aroma. Me hacía sentir extrañamente desamparado, como si me estuviera alejando de un ancla que estaba destinada a hacerme sentir estable, a salvo y protegido.
─¿Estás durmiendo lo suficiente? ─Pregunté, aclarándome la garganta─. ¿Comiendo bien?
La expresión en el rostro de Jungkook era suave y afectuosa. ─Sí, daddy.
No pude evitar soltar una risa. ─Nunca digas eso a un verdadero Daddy dom o él te secuestrará y jamás te veré de nuevo.
─Solo a ti, entonces ─él molestó ─. Oh, y quizás a mi papá real.
─Ewww. Ahora nunca me pondré duro de nuevo. Retráctate.
Continuamos hablando y bromeando, coqueteando y molestando hasta que me di cuenta que habían pasado varias horas y era pasada la medianoche en Seúl. Podía ver que Jungkook estaba adormilado, y nuestra conversación se había transformado en ese intercambio lento y somnoliento que era más el no querer despedirse que otra cosa.
─Necesitas dormir un poco, bebé ─dije, el cariño se me escapó sin que me diera cuenta. Cuando me oí a mí mismo decir la palabra, casi me ahogué con mi propia lengua. Lo había llamado bebé anteriormente, pero nunca así. Nunca en la manera tierna que hacía que me sintiera expuesto y vulnerable, como si mis verdaderos sentimientos por él no pudieran quedarse escondidos, aunque deberían. Los ojos de Jungkook se abrieron de par en par. Nos miramos fijamente el uno al otro.
─¿Te veré el viernes? ─preguntó dudoso, como si de alguna forma yo hubiese cambiado de opinión mientras hablábamos.
─Definitivamente. Solo déjame saber dónde encontrarme contigo. Estoy ansioso de que llegue.
Y lo estaba. No era que solamente no podía esperar para ver a Jungkook de nuevo, pero la idea de reclamarlo frente a Taehyung, aunque no fuera real, era egoístamente emocionante.
Contaba las horas.
** Puffin: Puffin del atlántico o Frailecillo atlántico. Es un ave nativa del océano atlántico. Lo que suena lindo es la manera en que suena en inglés porque en español literalmente se traduciría "a un bebé frailecillo se le dice frailecillo".
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