Capítulo 12
JiMin POV
Esto requería de alcohol.
Estaba claro que JungKook tenía algunas cosas de las que necesitaba hablar, pero estaba teniendo un infierno de tiempo superando su crítica interior.
─Vuelvo en un momento. ─dije, antes de ponerme los zapatos y tomar mi cartera.
Después de pedir ayuda en la recepción, salí del hotel y fui a una licorería cercana. Tome algunos bocadillos y tónicos, así como un par de vasos de chupitos turísticos de Goose Bay antes de regresar al hotel.
Cuando entré en la habitación, los suaves sonidos de los ronquidos golpearon mis oídos. JungKook estaba acurrucado en un pequeño ovillo con las manos bajo la barbilla y las rodillas pegadas al pecho. Su rostro estaba sonrojado por el sueño y sus oscuras pestañas descansaban sobre la suave piel de sus mejillas.
Era asombroso.
Me despojé de mis ropas y me metí en la cama detrás de él, acercándolo y besando la parte trasera de su cuello. Me quedé medio dormido en unos momentos, relajado al saber que, por ahora, estaba exactamente en donde quería estar.
Cuando me desperté con la sensación de sus cálidos labios en mi pene endurecido, chupé un suspiro.
─Oh joder, sí. ─murmuré, acercándome para poner mi mano en su cabello. Era bueno en esto. No quería pensar en qué otros penes había chupado antes del mío, especialmente en ninguno que haya venido entre nuestra primera vez juntos y ahora.
Me recordó que no había estado con nadie en los meses entre nuestras veces juntos. Tal vez fue porque mi cambio de trabajo y la frustración y el agotamiento que me llevó a ello. En cualquier caso, estaba tan emocionado como el infierno de que el periodo de sequía hubiera terminado, y mi pene era aún más feliz.
Me recosté y disfruté de unos cuantos tirones más vigorosos de su caliente boca antes de darme cuenta de que esto sería sesenta y nueve veces mejor si se la chupaba al mismo tiempo.
Giré y me lo llevé a la boca, encantado de ver que ya estaba duro como una roca.
El gemido que hacía alrededor de mi pene era abrasador. JungKook era increíblemente sensible. Me encantaba que no se quedara callado durante el sexo. Los sonidos y movimientos que hacía me excitaban aún más que el simple hecho de sentir su cuerpo contra el mío.
A los pocos minutos de chuparnos mutuamente, los dos nos corrimos, uno tras otro, en un satisfactorio giro de cuerpos húmedos de sudor y calientes por el sueño. Los dos nos quedamos jadeando después del acto, esperando recuperar el aliento.
─Quiero hacerlo de nuevo pronto ─dijo JungKook con voz áspera ─. Podría hacer eso todas las mañanas y todas las noches y ser feliz.
Pasé mi mano por la parte exterior de su muslo hasta su redonda nalga y apreté. Me vino a la cabeza la canción de John Mayer "Your Body is a Wonderland".
─No hay quejas aquí.
Su risa fue agradablemente relajada, a diferencia de lo estresado que había estado antes de que me fuera por el alcohol.
─Te traje algo ─dije, moviéndome para levantarme de la cama y poder recoger mis cosas ─. Pensé que podríamos jugar un pequeño juejo de beber.
JungKook se levantó y buscó sus calzoncillos.
─Voy a necesitar algo de ropa para esto.
Comencé a desempacar las bolsas de papel.
─Conseguí un surtido porque no sabía lo que querías. Una de las ventajas de un vuelo privado es poder llevar líquido a bordo ─dije con un guiño ─. Así que si nos sobra algo está bien.
─Oh, pásame esas cosas crujientes. ¿Qué son?
Miré entre los bocadillos y encontré algo llamado Hickory Sticks. Se los pasé.
─Iba a conseguir papas fritas de cátsup como broma, pero luego pensé que quizás era un puente demasiado lejos.
Se había puesto ropa interior y una playera, pero aún parecía tener frío. Le pasé mi sudadera de los Colds.
─Ponte eso ─murmuré antes de ponerme unos pantalones de correr y una camisa de manga larga de mi maleta ─. Voy a conseguir un poco de hielo de la máquina.
─Dame ese chocolate antes de que te vayas ─dijo JungKook, haciendo el signo universal de "dame" con sus manos. Le lancé el chocolate con caramelo del bar ─. Espera, no conseguiste Milk Duds, ¿verdad? Esos son mis favoritos.
─No hay Milk Duds. Pero aquí está la bolsa si quieres ver que más conseguí. He agarrado un surtido.
Lo dejé rebuscando en la bolsa con media barra de chocolate colgando de su boca. Cuando regresé a la habitación, JungKook había puesto algo de música con una pequeña bocina de Bluetooth portátil y su teléfono. No la reconocí pero era una especie de música electrónica suave que me resultaba un poco familiar.
─Bien ─dije, sirviendo dos tragos de ron oscuro ─. Cada uno de nosotros va a tomar un trago primero para calentarnos. Luego nos turnaremos para hacer preguntas. Por cada pregunta que te niegues a responder, tomas otro trago.
─¿Por qué me negaría a responder? ─preguntó, tomando uno de los vasos y tirándolo hacia atrás.
─¿Cuál crees que es la verdadera razón por la que Taehyung no quiere salir?
JungKook se ahogó y vomitó sobre el ron, empujando el vaso vacío hacia mí. Agitó su cara con sus manos mientras luchaba por tragar. Para cuando se puso bajo control, sus húmedos ojos estaban disparándome puñales.
─Dame otro trago. ─dijo.
Hice lo que me dijo. Una vez que se lo tragó y me devolvió el vaso, me miró a los ojos.
─Mi turno.
La calidez del sabor del ron permanecía en mi lengua desde el primer trago.
─Adelante. Soy un libro abierto, cariño.
Nos movimos al sofá junto a la ventana. Saqué una de las mantas de la cama extra y se la arrojé. Tan pronto como se envolvió en ella, me estudió por un minuto.
─¿Por qué no estás en una relación?
─Viajo mucho ─dije ─. Cuando nos conocimos, era un piloto comercial de Korean air en Seúl.
─¿Por qué cambiaste de empleo?
Me recosté y puse mis pies en la mesa baja.
─Crecí en Hoedong-dong, Busan, y mi familia sigue ahí, incluso mi hermana, Seulgi, y su esposo. Llevan un tiempo insistiendo en que consiga un trabajo con mejor horario para poder tener una vida fuera del trabajo. Cuando me dijo que estaba embarazada... bueno, decidí que era el momento de acercarse.
─Entonces, ¿ahora puedes tener una relación? ─preguntó.
Levanté una mano.
─Más lento, Agente Jeon. Mi turno ─Lo pensé por un minuto ─. ¿Cómo lleva Taehyung el que te enrolles con otros tipos?
Las mejillas de JungKook se pusieron rosadas, y extendió su mano para tomar un trago. Tiré de la botella hacia mí.
─De ninguna manera, Kook. A este paso, estarás ebrio a la hora de la verdad.
Suspiró y pasó sus dedos por su cabello, dejando un poco sobresaliendo de la manera más adorablemente imperfecta.
─Yo... quiero decir... no lo hago. Enrollarme con otros chicos. Él cree que lo hago, creo. Pero nunca lo había confirmado realmente hasta que estuve contigo.
─¿Qué quieres decir con que no te enrollas con otros chicos? Te enrollaste conmigo.
Su sonrojo se intensificó.
─¿Podemos cambiar de tema? Creo que es mi turno de todas formas.
Me di cuenta de lo que estaba tratando de no admitir, y mi estómago se desplomó. Busqué su mano.
─JungKook, ¿qué edad tienes?
La manta que lo envolvía debía ser fascinante, porque sus ojos estaban pegados a ella.
─Kook ─dije suavemente ─. Está bien. Esta es una zona libre de juicios.
─¿Cómo podría estar libre de juicios? No puedes evitar tener opiniones de las cosas.
─Bueno, no, pero me preocupo por ti. Y no quiero que te molestes ─Apreté su mano ─. Pero no tienes que decírmelo si no quieres.
─Veintiséis. ─admitió suavemente.
No estaba seguro de cómo preguntar la siguiente parte.
─Y...
Finalmente levantó la mirada y se encontró con mis ojos.
─Y tú fuiste la primera persona con la que tuve sexo.
Mi corazón se sintió de repente demasiado grande para mi pecho.
─Ven aquí ─murmuré, arrastrando todo el burrito JungKook hacía mi regazo ─. ¿Tienes idea de lo increíble que eso me hace sentir? ¿Que yo haya sido el que ha podido experimentar eso contigo?
Entrecerró los ojos hacía mí.
─No seas idiota.
Levanté su mano para besarla.
─Hablo en serio, aunque quiero patearte el culo por confiar en que un extraño no te haría daño. ¿Estuvo bien? ¿Te lastimé? ¿Hicimos algo que tú...
Su delgada mano cubrió mi boca.
─Fue asombroso. No podría haber pedido algo mejor.
Entonces muchas cosas empezaron a encajar en su lugar. La forma en que quería ser tratado como si le importara. Queriendo fingir que era especial. Queriendo pasar toda la noche juntos.
Había querido que fuera con Taehyung. Y no había querido que la charla de un extraño al azar reventara la fantasía que tanto había intentado crear.
El conocimiento de que sólo había sido un sustituto del desagradecido Kim Taehyung picaba como una perra.
─¿Taehyung sabía que lo estabas esperando? ─pregunté.
Negó con la cabeza.
─Habría pensado que soy un completo perdedor. Cuando finalmente me di cuenta de eso, me di cuenta de que necesitaba salir y tener algo de experiencia.
─Y fue entonces cuando publicaste el anuncio.
JungKook asintió y sonrió.
─Y fue entonces cuando me tocó la puta lotería de las tarjetas V (virginidad)─Luego añadió en voz baja ─. Estoy tan contento de que hayas sido tú.
Me di cuenta de que independientemente de cómo empezara el plan de JungKook, Taehyung no había estado con nosotros en la habitación esa noche. Lo que había pasado entre nosotros dos siempre permanecería entre nosotros dos. Era algo especial que no tenía nada que ver con Kim Taehyung.
Pasé mis dedos por su pelo una y otra vez, disfrutando de la forma en que las gruesas ondas se sentían en mis manos.
─¿Y ahora qué? ¿Cómo planeas sacar su cabeza de su culo?
JungKook se inclinó y descansó su cabeza sobre mi pecho.
─Esa es la pregunta del millón de dólares, ¿no? Dijo que si venía a trabajar para Kim's Consulting, consideraría invitarme a salir en una cita real.
Me mordí la lengua para no chasquear sobre esa manipulación descarada. Odiaba a este tipo más y más. Obviamente no tenía ni idea de que estaba pasando por encima de un hombre dulce y amable para continuar con una vida de indulgencia.
Apoyé a JungKook contra mi pecho mientras me inclinaba y tomaba el ron con Coca- cola que había servido con hielo. Después de dar un sorbo se lo entregué.
─Me pregunto qué haría si tuvieras novio. ─pensé. Kim Taehyung parecía el tipo de persona que no compartía.
─Bueno, se asustó un poco cuando mencioné que había tenido sexo contigo.
Traté de no engreírme, pero tuve que admitir que la información me hizo sentir bien.
─¿Qué te dijo exactamente?
JungKook tomó dos tragos más de la bebida fría. Me di cuenta de que el ron finalmente estaba haciendo efecto ya que su discurso parecía que venía a través de labios más suaves.
─Cuando le dije que solo era un ligue, dijo: "Bien".
─¿Por qué?
Se encogió de hombros y me devolvió la bebida antes de acurrucarse en mi pecho un poco más.
─Supongo que no quiere que me lastime. Y los ligues no tienen expectativas de más ─Volvió a tomar los hilos de la manta ─. Me gustaría pensar que es porque no quiere perderme por alguien más, pero no sé si eso es verdad o no.
─¿Quieres saberlo?
JungKook inclinó la cabeza hacia atrás para mirarme.
─¿Por qué no querría?
Me encantaba sentirlo en mi regazo. Me encantaba pasar el rato con él en esta habitación de hotel en el borde del mundo. Fue un poco como tiempo fuera de tiempo.
─¿Y si lo dejas de una vez por todas y él no lo entiende? ¿Estás listo para
eso?
Pensó en ello por un rato antes de enderezarse y mirarme.
─Sí ─dijo con una firme postura en su mandíbula ─. Estoy cansado de estar solo, JiMin. Quiero una pareja. Y si Taehyung no está listo, entonces es hora de que yo siga adelante. He esperado bastante.
Me incliné y lo besé con fuerza antes de retirarme.
─Ese es el espíritu. Extiende la mano y toma lo que es legítimamente tuyo. Mereces felicidad y amor.
Tal vez JungKook no era el único que sentía el efecto de las bebidas.
─Hagamos un plan para averiguarlo de una vez por todas ─sugerí ─. Pero primero, más tragos.
Para cuando elaboramos un plan ambos éramos tres hojas al viento** y el plan incluía noches de cita obligatorias con el sushi.
─¿Para mí o para ti? Quiero decir, ¿para él? ¿Para ti y yo o para ti y él? Quiero decir, ¿para ti y para mí? El sushi. ─preguntó JungKook.
─No entiendo qué me estás preguntando, guapo.
Agitó tanto su bebida que habría tirado pequeños charcos de ron y cola por todas partes si el vaso no hubiera estado medio vacío.
─Las noches de sushi.
─Creo que cuando hablamos de fingir ser novios para poner celoso a Taehyung, dijiste que necesitaría llevarte al sushi porque él sabe lo mucho que te gusta y eso sería algo que haría el novio JiMin.
Se rió.
─Novio JiMin. Te estoy llamando así ahora. Toda la cosa, como un título.
JungKook se había movido de tal manera que estaba apoyado contra el otro lado del sofá con sus pies en mi regazo. Masajee sus pies mientras hablábamos sobre los detalles de nuestro malvado plan.
─Pero, si vamos a hacer esta cosa del novio falso ─explique ─, necesito que vengas a fingirlo a casa de mi hermana al menos una vez. Quizás entonces deje de emparejarme con Lee Taemin.
─Inventaste ese nombre.
─No lo hice. De hecho, Taemin fue quien me ayudó a conseguir este trabajo.
─Mpfh ─Su nariz se arrugó adorablemente cuando frunció el ceño ─. Suena como un idiota.
Me reí.
─No es un idiota. De hecho, es un hombre muy agradable.
Sus ojos se entrecerraron acusadoramente.
─Entonces, ¿por qué no salir con él?
─¿Quién dijo que no lo hice?
La boca de JungKook se abrió.
─¿Qué? ¿Cuándo? ¿Por qué? Y... ¿por qué?
Levanté su delgado pie y empecé a chuparle los dedos de los pies. Sus ojos se abrieron de par en par para coincidir con su boca abierta.
─Porque parte de mi objetivo de vida era tener una vida personal, ¿recuerdas?
Su labio inferior lleno se asomó en un puchero.
─¿Y era bueno en la cama? ¿Experimentado con muchos movimientos avanzados?
Me reí contra la lisa piel de sus pies.
─No dormí con él. Pero tengo curiosidad, ¿puedes darme un ejemplo de un movimiento avanzado, Kook?
Agitó sus manos de nuevo, casi derramando más bebida.
─¡No! Jesús, si supiera movimientos avanzados, no lo haría... No lo haría... Lo haría... ─Parecía distraído por sus propios pensamientos ─. ¿Puedes enseñarme algunos movimientos avanzados? Tal vez podamos hacerlo mientras salimos falsamente. Eso sería asombroso. Como... como lecciones de sexo. Secciones de sexo. Sexiones.
─Quiero comerme todo tu pie. ─Cuando raspé mis dientes inferiores contra el tierno arco de su pie, gritó y tiró de su pie hacia atrás.
─Cosquillas. Grosero.
Pensé en su propuesta de lecciones de sexo. Claramente no necesitaba ningún tipo de lección, pero si acceder a ella me daba la capacidad de volver a su cama varias veces más antes de partir...
─Sí. Te enseñaré los movimientos avanzados ─dije solemnemente ─. Pero debes estar de acuerdo en ser un estudiante entusiasta y minucioso.
─Yo era el mejor de mi clase de enfermería ─dijo distraídamente ─. Te haré sentir orgulloso, Profe.
Los pies de JungKook volvieron a mi regazo, y empecé a masajearlos de nuevo.
─Quizá necesite un gran gesto ─dijo después de un rato, mirando hacia el techo ─. Como en esas películas románticas.
─¿Qué quieres decir?
─¿Nunca has... nunca has querido que alguien se abalance sobre ti y solo, como... flash mob** sobre ti o algo así?
─No. Definitivamente no. ─La sola idea de una declaración pública me hizo sudar. ¿Y si la persona te rechazaba allí mismo, en frente del puto Bean? No, no gracias.
─Quiero un gran gesto algún día ─dijo soñando ─. Quiero que Taehyung... sólo... se olvide de todo lo demás por un momento brillante de... de Jeon JungKook es el centro de mi mundo. Tal vez escribirlo en flores en el Skydeck** o algo así, no sé.
Era tan lindo. Podría observarlo toda la noche con su peculiar sonrisa y sus brillantes ojos.
─¿Y qué gran gesto harías para él?
Resopló.
─Estaría feliz si le comprara un hotdog con chile y cerveza fría. Es la indulgencia secreta que a nadie se le permite saber ─Sus ojos se abrieron, y palmeó su mano sobre su boca ─. No se suponía que le dijera a nadie.
Puse mis ojos en blanco.
─A un chico de Seúl le gustan los hot dogs y la cerveza. Eso es mierda clasificada a nivel de espionaje.
JungKook dejó caer su mano.
─Supongo que tienes razón. Él no es realmente un tipo de grandes gestos. Tal vez la mayoría de los hombres no lo son. Pero... ─Se encogió de hombros ─. Sería bueno tener algún tipo de prueba de una vez por todas de que alguien me ama lo suficiente como para dibujar una línea en la arena y decir: tú vales la pena un poco de vergüenza. Vales cien dólares de margaritas de punta a punta en la forma de nuestras iniciales. Vales un momento en el juego de Kiss Cam at the Cubs**.
Imaginé inclinarme y probar sus labios durante un partido de béisbol.
─Vales un momento en la Kiss Cam, JungKook ─dije ─. Y si él no piensa eso, necesitas encontrar a alguien que lo haga.
Se quedó callado el tiempo suficiente, me preguntaba si tal vez se había desmayado. Seguí moviendo mis manos hacia arriba y hacia abajo de los músculos de su pantorrilla. Después de un rato, habló suavemente.
─¿Novio JiMin?
─¿Mm-mh?
─¿Me prometes que me darás lecciones?
Ahora yo estaba medio dormido. Estaba tan a gusto allí con él, cálido y alegre por las bebidas y la compañía.
─¿Qué clase de lecciones, bebé?
─Mmm... no sólo lecciones de sexo, ¿pero... pero tal vez también lecciones de novio?
Abrí un ojo para mirarlo.
─¿Qué clase de lecciones de novio?
Levantó un hombro, moviendo mi sudadera desgastada hasta que pude ver un poco de su piel cremosa a través del escote.
─Cómo salir en citas y esas cosas. Nunca he hecho nada de eso, y él ha salido con... todo el mundo.
─No sé si soy un experto en relaciones, Kook. Cada vez que he intentado salir con alguien, ha ido terriblemente mal.
JungKook se sentó más recto y luego se inclinó hacia adelante y dejó que su impulso lo llevara hasta que estaba sentado en mi regazo de nuevo, acurrucado contra mi pecho. Olía a canela y chocolate de un dulce raro llamado Chicken Bones que había escogido como una broma.
─Probablemente debería darte una comida de verdad. ─murmuré en su pelo.
─No, háblame de las citas. Los chicos con los que saliste, quiero decir. Y por qué no funcionó.
** tres hojas al viento: La expresión "three sheets to the wind" se utiliza para describir a una persona muy ebria que ya no tiene el control y está en peligro de volcarse y caer.
** flash mob: Es un acto inusual y sin sentido, en este caso hace referencia a las personas que se juntan repentinamente en un lugar público para hacer una actuación de entretenimiento, que podría ser, como menciona JiMin, una propuesta o una declaración.
** Skydeck: Plataforma de observación popular ubicada en el piso 103 de la Torre Willis que ofrece vistas impresionantes del horizonte de la ciudad de Seúl y más allá.
** Kiss Cam at the Cubs: En los partidos, en el medio tiempo hay un momento en el que aparece una pareja en la pantalla, dicha pareja debe besarse, de ahí el nombre, por kiss cam (beso en pantalla).
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