Los Min, Jeon y Kim estaban llegando al edificio donde La Manada Secreta comunicó que estaban Los Marginados, cuando Jackson recibió un mensaje de Mark comunicándole que HaNeul estaba en casa peleando con Aoi. El alfa enloqueció, pero NamJoon tuvo que calmarlo mientras DaHyun llamaba a los Jung, quienes aún no llegaban al estar más lejanos que ellos. En cuanto le comunicaron que llegarían pronto a la residencia Kim, Jackson se tranquilizó un poco aunque seguía preocupado.

Young Soo podía comprenderlo, no debía ser fácil escuchar que tu pareja estaba siendo amenazada por alguien que podría hacerle daño. Esperaban que los Jung llegaran pronto y se hicieran cargo de HaNeul.

Estaban a dos cuadras del edificio cuando él recibió una llamada que no tardó en contestar, recordando que Fernanda y los omegas habían quedado solos en casa.

-Fernanda ¿Qué ocurre?-sus hijos lo vieron preocupados.

-Señor Min, por favor, venga a casa-esa voz infantil era la de JiHoon ¿Por qué lo llamaba?

-¿JiHoon? ¿Qué pasa?-la preocupación de los hermanos Min crecía cada vez más.

-Fernanda está arriba, defendiéndome de mamá...por favor, tengo miedo, ayúdela-suplicaba el niño, podía jurar que estaba llorando también.

-Iré pronto, no salgas de donde estés ¿de acuerdo?

-Sí, gracias Señor Min.-cortó la llamada, mirando al resto.

-Tengo que irme, YoonGi, Chae Rin, encárguense de rescatar a Jennie, Sandara y Suni.-ambos asintieron y el salió corriendo, transformándose en lobo para llegar antes.

Tenía que enfrentarse a Yang Mi.

***Virgen y Embarazado***

JiMin y Bom habían logrado evitar a casi todos los alfas, apenas peleando con dos, además del de la escalera. Había varias habitaciones, muchas en las cuales descubrieron omegas con cachorros viviendo de manera deplorable. Esperaban que los alfas de La Manada llegaran pronto para rescatarlos.

Descubrieron una puerta custodiada por tres alfas y supieron dónde estaban las dos alfas y la omega secuestradas. JiMin pensó en disparar una flecha explosiva pero eso llamaría la atención de más alfas y la lucha no tendría fin. Bom consideró disparar con su pistola que tenía silenciador, pero ellos reaccionarían antes y apenas podría deshacerse de uno antes de tener que luchar con otros dos. Estaban en completa desventaja, pero tenían que hacer algo para atacar.

JiMin cargó una flecha común y Bom cargó el arma, dispararían juntos esperando atinar al blanco y asegurando que sólo quedara uno. Asintieron y tras una cuenta susurrada, dispararon al mismo tiempo. La flecha había dado en el cuello de uno, mientras que la bala fue a un hombro, hiriendo de gravedad al alfa. El tercero los detectó al instante e iba a atacarlos cuando cayó de repente hacia atrás sin vida y el herido dejó de quejarse, cayendo segundos después que su compañero. Los omegas voltearon, viendo a Chung Hee con su arma en alto y TaeHyung a su lado.

-Lo han hecho bien-felicitó el mayor guardando su arma-vamos, hay que rescatarlas.

Ellos asintieron antes de correr hacia la puerta que abrieron luego de que TaeHyung le diera con la culata de su arma al picaporte, rompiéndolo en dos golpes.

Al ingresar, gracias a la poca luz, vieron a las tres alzar la mirada, atadas a unas sillas. Sandara y Suni abrieron los ojos sorprendidas.

-JiMin ¿Qué haces aquí?-preguntó la alfa, su hermano se acercó con una pequeña cuchilla para cortar las sogas que la sostenían viendo con odio las marcas de golpes en el rostro de su noona.

-Tae, esto es peligroso-decía la omega sintiendo a su hijo liberarla mientras Bom liberaba a Jennie, TaeHyung parecía enfadado y no era para menos, su mami estaba herida, esos desgraciados la habían herido.

-Lo sabemos.-habló Chung Hee-pero no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Por favor, no digan nada a nuestros alfas, ellos no lo saben y debe seguir así. Los omegas de nuestras familias hemos sido entrenados por generaciones, solo que nunca hicimos algo como esto.

-Comprendo-a pesar de su voz, Jennie parecía no comprender del todo la situación aunque sospechaban que no diría nada-es un secreto. Prometo no decir nada siempre y cuando mi hijo no sufra daño alguno. No sé si está involucrado en esto por su estado, espero que no, pero no guardaré el secreto si él sale herido.

-Pienso lo mismo-habló Sandara mirando a su hermano, Suni asintió.

-Bien, acepto eso.-Chung Hee asintió de acuerdo antes de reprimir una mueca de dolor.

TaeHyung lo observó, detectando que del guante de cuero que usaba caían pequeñas gotas de sangre al suelo. El recuerdo fugaz de la pelea con Yang Mi volvió a su mente.

-Estás herido-comentó acercándose a él, sacando un pañuelo de su bolsillo y tomando la mano del mayor-cuando me salvaste de Yang Mi.

-No es nada grave, no moriré por eso-sonrió viendo como el menor ataba el pañuelo alrededor de su mano y la tela se tornaba levemente de color rojo.-tenemos que concentrarnos en salir.

-Según Mark, los alfas están llegando al edificio.-comunicó Bom-hay que cubrirnos.

Todos asintieron antes de volver a acomodarse sus ropas, añadiendo una capucha que los cubriría más en caso de toparse con alguno de los alfas que los conocían. Se dieron la vuelta para salir, pero un alfa grande estaba cruzado de brazos, observándolos. Chung Hee se puso frente a ellos pero no fue necesario pelear ya que el tipo cayó luego de que una flecha atravesara su cuello desde la nuca. Todos vieron a Seok Jin y Sun Hee acercarse, el omega menor abrazando a su madre con fuerza.

-¿Qué haces aquí?-Jennie lo separó, mirándolo molesta-estás embarazado, ¿sabes lo peligroso que es?

-Lo sé, pero estabas en peligro y no podía quedarme de brazos cruzados. De todas formas, Sun Hee prometió protegerme ya que JungKook...

-Sé que no saben nada, Chung Hee nos acaba de decir, pero prometí no delatarlos si no sales lastimado, ni tú, ni mi nieta.-informó seriamente, Jin sabía que cumpliría pero no le importaba siempre y cuando pudiera sacarla de ese lugar a salvo. Ya bastante tenía con saber que la habían golpeado, odiaba ver esos moratones en su rostro.

-No importa, ahora vamos.

Todos comenzaron a salir cubiertos, sus armas en alto por si se encontraban con algún Marginado, Jennie, Sandara y Suni en el medio de ellos para ser protegidas.

***Virgen y Embarazado***

Fernanda cayó al suelo luego de la patada que Yang Mi le dio. Ya llevaba recibiendo varios golpes, con suerte esquivando los mortales con la cuchilla, pero no por eso había salido ilesa. Ya tenía algunos cortes en los brazos y dos en las mejillas. Al menos había logrado llevarla a la planta alta, lejos del sótano.

Intentó arrastrarse hasta el bate que había caído lejos de ella, pero en cuanto estaba por tomarlo ella le pisó la mano, haciéndola gritar de dolor. Aun así frunció el ceño, mirándola molesta y no lastimeramente como seguro ella esperaba que hiciera.

-Vaya, eres difícil de vencer-dijo ella, una sonrisa divertida en sus labios-pero todos terminan cayendo tarde o temprano.

Cuando la vio alzar la cuchilla, no lo pensó al acercarse al pie que pisaba su mano y mordió su tobillo, liberándose y rodando por el piso hasta quedar apoyada contra una pared. Lo más cercano que tenía para defenderse era un jarrón y estaba a unos metros de distancia. Teniendo en cuenta que no podía levantarse, estaba perdida. ¿Cómo se defendería de esa manera? Estaba en completa desventaja, aún más que antes. Lo único que le quedaba era arrastrarse hasta el jarrón pero Yang Mi ya había vuelto a caminar hacia ella, no llegaría por más que quisiera.

Volvió a hacer el vano intento de levantarse, tenía que seguir haciendo tiempo por JiHoon, el pequeño omega no tenía que terminar en manos de su madre, no tenía que volver a sufrir. Pero apenas pudo arrodillarse apoyándose contra la pared, los golpes habían sido fuertes y certeros.

-¿No te has puesto a pensar en lo patética que te ves aun luchando? No puedes ganarme, no hay forma de que lo hagas.-Yang Mi se detuvo a pocos pasos, su sonrisa volviendo a su rostro.-solamente debes rendirte y morir, puedo hacerlo de manera indolora si gustas-Fernanda escupió frente a ella, mostrando su odio-ya veo, entonces sufre.

Cerró los ojos cuando la vio alzar la mano para asesinarla. Pensó en YoonGi, Chae Rin, JiHoon y en Young Soo. Pensó en las personas que quería y en sus padres, a quienes pronto volvería a ver. Se disculpó con el pequeño omega por no poder ser lo suficientemente fuerte como para protegerlo, pero tenía fe de que él llegaría a tiempo y salvaría a JiHoon. Al menos el pequeño estaría bien.

Un jadeo de Yang Mi la hizo abrir los ojos, viendo a Young Soo (con un abrigo largo y oscuro) detrás de la omega tomándola de la muñeca y evitando su muerte. El alfa apretó la muñeca de su ex pareja, haciéndola quejarse de dolor y soltar el arma, su mirada se debatía entre la furia, el dolor, la decepción y la tristeza. Seguro producto de sus antiguos recuerdos con ella y de la noticia que tuvo apenas el día de ayer.

-¿Por qué?-a pesar de lo que mostraba su rostro, su voz era suave, tranquila.

-¿Por qué?-ella sonrió de lado, un deje de dolor en sus muecas-porque no te amaba. Nunca lo hice. Tenía quince años cuando me enamoré de él, cuando lo conocí y supe que era el hombre con el cual deseaba estar...no sabes mi decepción al saber que tú resultaste ser mi pareja, no te quería, jamás lo haría, pero mis padres insistieron en que salgamos. Así que no tuve más opción que fingir hasta que llegara el momento indicado y cuando llegó...me sentí libre de toda esta mierda. Me sentí libre de un esposo al que odiaba y unos hijos que hubiera preferido que nacieran muertos-Young Soo no se contuvo y la tomó del cuello, ella rio como si le hubiera hecho cosquillas-¿acaso piensas matarme? ¿Tú? Já, no me hagas reír ¿en serio podrías asesinar a la mujer que amas aun, a la madre de tus hijos? ¿Serías capaz de hacerlo?

Fernanda vio en los ojos del alfa la duda que los viejos recuerdos generaban, pero su mano seguía apretando con fuerza el cuello de la omega.

-La mujer que amaba...la madre de mis hijos...murió en el centro comercial hace nueve años atrás.-la decisión lentamente comenzó a abarcar la mirada fiera del mayor, su mano sosteniendo con mayor fuerza el cuello ajeno-la mujer que tengo ahora aquí, no es más que una traidora.

-Sabes...que sufrirás...si me matas...lo harás-su voz salía rasposa ante el agarre que lentamente volvía su cara roja.

-Lo haré...pero no será algo que no vaya a superar...menos al saber la verdad.-el sonido del cuello de Yang Mi al romperse retumbó en los oídos de Fernanda quien jamás imaginó que sería Young Soo quien la mataría.

Vio el cuerpo inerte caer en el suelo, los ojos abierto mirando a la nada, opacos y fríos. El alfa seguía de pie, tenso, rígido, respirando con dificultad. Volvió a hacer el intento de levantarse, lográndolo con dificultad y dependiendo de la pared a su lado. Dio pasos inseguros, sin atreverse a rodearlo y mirarlo a la cara. En ese momento, luego de todo lo vivido, no sabía cómo reaccionaría.

-¿Young Soo?-al alfa cayó de rodillas al suelo y ella dio más pasos hasta poder verlo de frente-Young Soo...

Prácticamente se dejó caer frente a él, mirándolo preocupada e intentando ignorar el cuerpo sin vida de Yang Mi. Su mano dudó, pero finalmente se acercó lentamente a la mejilla del alfa donde una solitaria lágrima caía por la piel. La limpió con el pulgar antes de que sorpresivamente él la envolviera con sus brazos, estrechándola con fuerza. A pesar de lastimarla no dijo nada, simplemente lo rodeó también, cerrando los ojos y pensando que estaba bien. Ella y JiHoon estaban bien.

-Me alegra haber llegado a tiempo-murmuró él-no sé qué hubiera pasado si tan sólo yo...yo...

-Shh, está bien-lo cortó, unas pequeñas caricias en su cabello para calmarlo al sentirlo temblar-estoy bien.

***Virgen y Embarazado***

No fue difícil ingresar a la guarida de Los Marginados, mucho menos comenzar con la batalla. Lo complicado era que nunca sabían de dónde salía un alfa y a dónde se escondía otro. Conocían el edificio, tuvieron que sospechar que usarían eso a favor de ellos. Pero no se daban por vencidos, muchos se habían transformado pero otros como JungKook, NamJoon, DaHyun y Sana seguían en su primera transformación, usando sus garras y fuerza para atacarlos.

JungKook logró cortar el cuello de uno cuando otro se lanzó a su espalda a atacarlo. Presionó su cuello, haciéndolo perder el equilibrio hasta que lo sintió aflojar el agarre y terminar en el suelo con YoonGi desgarrando su nuca con sus dientes de lobo. Se volteó, detectando un Marginado quien tenía del cuello a Jackson asfixiándolo. Corrió y se lanzó al desgraciado que estaba en su primera transformación, salvando al lobo. De una patada hizo trastabillar al enemigo y Jackson lo tomó del cuello, arrancando su cabeza.

Tres Marginados lo rodearon y rugió amenazante antes de que se lanzaran a atacarlo. Recordó aquella vez en el estacionamiento mientras esquivaba y daba golpes. Por un instante pensó que todo estaba siendo demasiado fácil hasta que sintió un lobo morder su hombro con fuerza, haciéndolo gritar. YoonGi quiso ir a salvarlo, pero uno de Los Marginados que estaban en su primera transformación lo tomó del cuello y a pesar de que el alfa daba batalla, no iba a ser sencillo salir ileso. Los tres con los que peleaba se alejaron dejándolo bajo los dientes que desgarraban su carne y lo mantenían despierto por el dolor intenso. No tenía fuerza para levantarse y pensó que moriría cuando lo soltó, sabía que lo que le esperaba era una fuerte mordedura en la nuca que lo mataría al instante. Pero antes de sentir ese dolor, sintió el peso del lobo salir de su espalda y terminar a un costado con una flecha en la cabeza. Vio que a YoonGi lo liberaban de la misma manera y cuando logró voltear, vio a sus dos salvadores bajando el arco y escabulléndose, sin notar el Marginado que fue hasta él furioso al ver que lo salvaban. Pero no llegó a tocarlo siquiera ya que una alfa se interpuso, rompiéndole el cuello y ayudándolo a levantarse.

-¿Cómo escaparon?-preguntó al ver a Jennie.

-Unos alfas nos rescataron, La Manada Secreta dijeron que se llaman.-explicó llevándolo a un lugar seguro para luego dejarlo contra la pared y cortar un trozo de tela, tenía que parar el sangrado de la herida.

-Pensé que me querías muerto-murmuró sintiendo que apretaba la tela contra su piel, ella le sonrió al verlo.

-Sí, pero haces feliz a mi hijo y eso es lo único que me importa.

JungKook sonrió antes de levantarse y volver a la pelea, no importaba la herida en su hombro, él pelearía hasta el final.

***Virgen y Embarazado***

NamJoon había logrado ascender al tercer piso, lugar donde había descubierto muchos omegas, betas y cachorros maltratados por esos desgraciados. Pero tuvo que dejarlos, antes tenía que deshacerse de los alfas que los mantenían ahí, tenía que eliminar a todos.

-NamJoon, tiempo sin verte.

La voz desagradable de Peter lo hizo girar enojado, viendo al maldito sonreír tan felizmente como si nada malo estuviera pasando. Se preparó para pelear contra él, sacando sus dientes y garras, dispuesto a desgarrar su garganta, pero una mano en su hombro lo detuvo. Al ver de reojo pudo notar a Andrew ahí.

-Este es mío.-murmuró antes de hacer lo mismo que él y correr hacia Peter.

Ambos chocaron con rugidos, cayendo al suelo antes de volver a abalanzarse uno hacia el otro, repartiendo golpes y esquivando otros. Pudo notar la furia con la que golpeaba Andrew y la sonrisa de superioridad de Peter cada vez que esquivaba algún golpe. Sin embargo, pronto el hermano de Alex tuvo la ventaja, golpeando y haciendo caer lentamente en la desesperación al Marginado.

Pero cuando estaba por acabar con el desgraciado, una cuchilla voló y terminó en el brazo de Andrew. Se quedó sin habla cuando vio a su padre ahí, quien al verlo al instante le arrojó una cuchilla que esquivó. El omega estaba herido de una pierna, cojeando y conteniendo la hemorragia con un torniquete que, al parecer, él mismo había hecho. La ira por la traición lo consumió y dejándose llevar por sus instintos, tomó a HaNeul de la ropa azotándolo contra la pared con fuerza.

-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué le hiciste eso a mamá?!-exclamó dándole otro golpe contra la pared, su sonrisa lo enojó más.

-Por amor.

-Amor a un hombre equivocado-dijo entre dientes.

-¡Suéltalo!-la voz de Peter se dejó escuchar, la cuchilla con la que había sido herido Andrew ahora estaba en el cuello de este.-hazlo o lo mato.

NamJoon apretó los dientes furioso, escuchando la risa de HaNeul. Lo soltó lentamente, separándose dando unos pasos hacia atrás y alzando las manos, arrodillándose cuando Peter se lo pidió y aguantando el odio en sus venas. El alfa se burló de él, al igual que el hombre que dejó de considerar padre, y le advirtió que asesinaría a Andrew. Abrió los ojos sorprendido, pensando en lo que podría hacer para evitarlo cuando un rugido desconcertó a todos y de repente un lobo pelinaranja apareció, saltando directo a Peter. Nam no tardó en reconocer a HoSeok, agradeció que apareciera a tiempo.

Escuchó los pasos del omega intentando escapar, pero no se lo permitió, tomándolo nuevamente de la ropa para comenzar una pelea, que se basó más en forcejeos para intentar ganar. Andrew, por otro lado, peleaba junto a HoSeok contra Peter, aunque no podía concentrarse en ellos por la pelea con HaNeul.

-No eres más que un error-dijo él cuando lo agarró del cuello, levantándolo del suelo.-y lo peor es que sigues cometiendo errores, aceptando a ese beta esclavo como pareja.

-Ese beta no es ningún esclavo-siseaba enojado-es el beta al que amo y, te guste o no, será mi esposo, parte de la familia Kim.

-Eres una decepción-si NamJoon hubiera amado a su padre, o a una parte falsa de él, le hubieran dolido esas palabras, pero HaNeul nunca había sido un padre, ni siquiera cuando fingía ser feliz con su familia.

-Qué pena-dio unos pasos, acercándose a la escalera-pero no me importa.

-Tu madre...se va a enojar contigo...si me matas...-decía intentando ver las escaleras que sentía debajo suyo.

-¿Mamá?-NamJoon sonrió apretándole el cuello-¿sabes que fue lo que nos dijo antes de venir?...que no tengamos piedad con nadie...ni siquiera contigo.-sintió las manos del omega aferrarse a su muñeca, clavándole las uñas-lo siento, pero no puedo perdonarte lo que has hecho...mucho menos arrepentirme de lo que haré.

Lo soltó con fuerza, casi haciéndolo chocar contra la pared frente a ellos, viéndolo caer y rodar por la escalera. La forma en la que había caído, los golpes, más la herida en su muslo sería su ultimátum.

Un aullido lastimero lo hizo voltear, Peter había herido en el vientre a HoSeok con la cuchilla. Andrew no tardó en levantarse del suelo para atacarlo, pero solo sería difícil pelear y ahora tenían a su amigo herido quien había vuelto a su forma humana, sosteniéndose el vientre con fuerza.

En su primera transformación se arrojó a Peter, inmovilizándolo y tomando su cabello con fuerza haciéndolo para atrás, viendo las garras de Andrew dejar una marca profunda en el cuello que lo mató. Lo soltó casi con asco, antes de dirigirse a HoSeok.

-No es...grave...descuida-intentó sonreír pero Nam sabía que fingía, el dolor seguro era mucho.

-Tengo que llevarte con Chung Hee.-lo tomó en brazos, caminando hacia la escalera, pero Andrew lo frenó.

-Abajo todo es un caos, podrías empeorar su situación si lo llevas así.

-No tengo otra opción-Nam estaba por bajar, cuando vio a un chico encapuchado subiendo la escalera.

El extraño alzó las manos en señal de paz, mostrando una de sus manos con algo abultando debajo del guante. Se alejaron de la escalera, viéndolo acercarse y mirar con detenimiento la herida. Metió sus manos a unos bolsillos que no habían notado y sacó de ahí elementos útiles con los que podría curar a HoSeok. Asintiendo NamJoon lo dejó en el suelo antes de levantarse y asegurarse de que ningún Marginado se acercara junto a Andrew.

-Me recuerdas a mi papi-escuchó que murmuró HoSeok, de reojo pudo verlo admirando al chico que seguramente pertenecía a La Manada Secreta.

El extraño no respondió, dudó mucho que lo hiciera mientras su amigo se dedicaba a hablar hasta que la aguja traspasó su piel y sostuvo el brazo del extraño mientras se quejaba por el dolor. Fue difícil tener que escuchar a HoSeok chillar y aguantar el dolor, pero tuvo que hacerlo. Era la única forma de salvarlo.

***Virgen y Embarazado***

Los alfas que pertenecían a Los Marginados se habían reducido considerablemente. Ya no eran demasiado, los que estaban en los pisos de arriba incluso habían sido eliminados y ahora había alfas de La Manada custodiando hasta que todo terminara y pudieran rescatar a los omegas, betas y cachorros que habían hallado.

El pequeño ejército de ellos que había quedado, de unos diez alfas, fue arrinconado por los suyos. JungKook, su hijo, estaba lastimado pero había podido defenderse. Jennie y Sandara se habían unido, transformadas ahora, mientras Suni se mantenía oculta y a salvo junto a HyunAh, quien fue informada por uno de los alfas y había llegado poco después de empezada la guerra.

Hee Sook se colocó enfrente, transformada en humana y usando un largo abrigo que la cubría.

-¿Dónde están Lee Bon Hwa y Lee Dak Ho?-preguntó con voz firme, segundos más tarde se escucharon dos risas que llamaron la atención de todos.

-Veo que al fin lograron dar con nosotros, al fin una generación inteligente-dijo un alfa alto, de gran musculatura y de rasgos definidos.

-Aunque les tomó tiempo-dijo el otro apareciendo del mismo lado que su hermano, la única diferencia de ambos era la altura ya que este era unos centímetros más bajo-oh, qué maleducado soy, mi nombre es Bon Hwa y mi hermano aquí presente es Dak Ho. Un placer al fin conocerlos.

-¿Qué se sintió saber que teníamos a dos de los suyos con nosotros? Dime DaHyun, ¿Qué se sintió saber que tu esposo siempre me tuvo presente a mí en su vida mientras que tú sólo eras un estorbo?-Dak Ho sonrió desagradablemente, ella gruñó.

-Le preguntaría lo mismo a Young Soo, pero veo que no está-la mueca burlona de Bon Hwa parecía peor que la de su hermano.

De repente, Dong Yul rio llamando la atención de todos, sobre todo de los suyos que no entendían la razón de su risa.

-Yo me pregunto ¿Qué sentirían ustedes si supieran que las dos personas que estaban con ustedes, que nos traicionaron, ahora están muertos?-ambos abrieron los ojos, tocándose el pecho, estaban seguro que habían estado tan ocupados con esa guerra que recién en ese momento notaban la marca desaparecida. Dong Yul tal vez no lo sabía con exactitud, pero seguro lo dedujo cuando le comunicaron del paradero de Min y cuando subió por las escaleras minutos atrás, volviendo poco después.

Rugieron con fuerza y dolor, mirándolos con furia contenida. No hacía falta ver los cuerpos de HaNeul y Yang Mi para saber que, efectivamente, habían muerto. No tardaron en correr hacia ellos, pero estaban preparados así que Hee Sook fue contra Dak Ho, mientras DaHyun y Dong Yul iban contra Bon Hwa.

Una nueva batalla se generó, pero fue más dura porque los líderes peleaban mejor que sus soldados, además el dolor de la reciente perdida de sus parejas parecía darles mayor fuerza. Cuando acabaron con el pequeño ejército, quedando sólo los dos líderes, Hee Sook, DaHyun y Dong Yul pidieron ser ellos quienes acabaran con el par, aunque era difícil. Pero como líderes de La Manada debían encargarse de ellos.

Eran buenos guerreros, con habilidades excelentes, pero la lucha se hacía difícil, demasiado desde el punto de vista de Hee Sook. Debió esperarse que sería así, aunque no esperaba quedar en desventaja con Dak Ho sobre ella, arañándola el torso y abriendo heridas que sangraron rápidamente.

-¡Mamá!-gritó JungKook, sabía que intervendría, pero no podía permitirlo, su hijo no estaba lo suficientemente entrenado como para pelear con él.

-¡No te acerques!-gritó deteniendo la garra de Dak Ho-¡No intervengas!-su voz de alfa tuvo efecto en su hijo, lo supo cuando dejó de oír sus pasos.

Esa pequeña distracción fue una ventaja para él, quien la tomó del cuello apretándolo con fuerza. Hee Sook usó sus garras, cortando los brazos, pero Dak Ho parecía anular el dolor. Él la mataría, como Bon Hwa haría con DaHyun y Dong Yul si ambos no lograban hallar una estrategia.

Pero cuando creía que así sería, una cuchilla voló insertándose en la cabeza de Dak Ho. Abrió los ojos sorprendida, viendo hacia un costado a la mujer que la había salvado que en ese momento corría para esconderse. Se deshizo del cuerpo para ayudar a sus compañeros. El alfa al ver a su hermano muerto pareció enloquecer y atacarlos aún más fuerte. Los tres estaban heridos de las peleas anteriores, algo debilitados, por lo que pelear con él no era sencillo. Dong Yul ayudaba a DaHyun, quien había sido herida en una pierna y pelear le costaba más que a ellos, pero aun así seguía siendo todo complicado.

Hasta que un rugido fuerte los alertó y pronto un lobo enorme negro se abalanzó hacia Bon Hwa, mordiéndole el rostro y arrancando un trozo de la mejilla cuando se separó para morderle el brazo y sacudirlo hasta romperlo. El alfa gritó ante el dolor y volvió a hacerlo cuando las garras pasaron por su torso unas tres veces, dejándolo desangrar, inmóvil en el suelo antes de levantarse y volver a su forma humana.

-Young Soo, me alegra que vinieras-dijo Hee Sook sonriéndole cansada.

-Lo siento por tardar, pero tenía que hacerme cargo de algo-por su mirada atormentada supo que él había sido quien mató a Yang Mi, podía jurar que sus hijos también lo habían notado.-saquemos a los omegas, betas y cachorros antes de quemar el edificio. Será lo mejor.

Nadie preguntó nada, simplemente acotaron las órdenes del alfa, vaciando el edificio antes de que Tzuyu se encargara de quemarlo de manera segura, así los lugares cercanos no sufrirían daño alguno.

Cuando Hee Sook vio las llamas propagarse suspiró aliviada. Ya todo había terminado.  

Eh...me acabo de dar cuenta de algo...faltan dos capitulos más el epilogo y este fic termina ._. 

¿Alguien me dice como fue que termine tan rapido este fic? ;-;  Parece ayer cuando subí el prologo de Jin alias La Virgen María ;-; les juro que ayer, cuando terminaba este capitulo, me di cuenta que no faltaba demasiado para que termine Virgen y Embarazado y me dije ¿qué? ¿cómo? ¿cuándo? Ay...este fic amo escribirlo ;-;

Por eso intentaré escribir la segunda temporada lo antes posible, espero que no les moleste y estén de acuerdo con una segunda temporada, con más problemas y demás que deberán afrontar. Espero que les den tanto amor como a este libro n.n

Nos vemos en el proximo! besos💋💋💋