Dos días después de descubrir el lugar del cual había escapado Alexander, La Manada Secreta se dirigió a aquel lugar con la excusa de ir de compras al centro comercial. Si no hubieran salido rápido de seguro alguno de los alfas los hubieran acompañado y no hubieran logrado llegar hasta ese sitio. Lugar que los alfas ya habían ido a ver pero en el cual no hallaron más que simples manchas de sangre, de betas quizás que utilizaban, pero ningún papel o algo sumamente importante.

Tuvieron que cubrirse por completo temiendo que algún Marginado o parte de los grupos de búsqueda estuvieran cerca, si los descubrían estarían en problemas. Lo mejor era ser precavidos.

Seok Jin tomó del brazo a Alexander, el beta parecía seguro de todo, pero sabía que no sería fácil volver al lugar del cual había escapado y el cual traería malos momentos. Los peores que un niño de cuatro años podría pasar a manos de un padre negligente y abusivo. JiMin y TaeHyung iban detrás de ellos, junto a Bom y Mark para cubrirlos, Sun Hee y Chung Hee al frente guiándolos. Las motos y el auto lo habían dejado unos metros más alejados.

Llegaron pronto a la fábrica abandonada, el lugar era inmenso, pero estaba deteriorado y la cerca metálica que los separaba estaba rota, así que no tuvieron muchos problemas para pasar. Todos sacaron sus armas, en caso de haber algún intruso necesitarían usarlas, a menos que sea inofensivo. Pero eso siempre era lo poco probable.

Alexander pronto se adelantó con cuchilla en mano, viendo todo a su alrededor y volviendo a su memoria los malos momentos vividos. Era increíble como los recuerdos regresaron tan nítidos y precisos al volver del sitio del cual había huido. Los gritos, los golpes, el llanto, el hambre, la muerte. Sentía que volvía a tener cuatro años

-Alex, sé que esto es difícil para ti. Si quieres puedes quedarte conmigo mientras el resto va a ver dentro de la fábrica-Sun Hee lo tomó del hombro, comprensiva y amable.

-No, estoy bien, entraré con ustedes-afirmó y probando su valor caminó hacia la fábrica para ingresar.

Los demás lo siguieron, pasando por la puerta oxidada y vieja que habían intentado trabar con cadenas y un candado que actualmente estaba roto. El interior olía a humedad, óxido y abandono. El chillido de alguna que otra rata se oyó en el mortal silencio, incluso sus pasos se oían con completa nitidez al caminar, sus respiraciones haciendo eco.

Se dividieron en cuatro grupos para cubrir mejor el terreno e intentar ver más allá de lo que los alfas habían visto. Chung Hee, TaeHyung, Sun Hee y Seok Jin habían ido a la planta alta, el resto se quedó abajo. Todos comunicados por walkies talkies que les permitirían pedir ayuda en caso de necesitarla.

Jin se adentraba a las habitaciones que en antaño fueron oficinas, con papeles viejos tirados en el suelo, ficheros descuidados y escritorios deteriorados con sillones arañados. Una rata se había cruzado en su camino y ante el asco terminó vomitando a un costado. Gracias a su embarazo estaba más sensibles a otras cosas que anteriormente no le hubieran afectado en lo más mínimo.

-¿Quieres quedarte un momento a descansar? Yo puedo ver las otras habitaciones-ofrecía Sun Hee, pero él negó-¿seguro?

-Sí, no te preocupes-sonrió lo mejor que pudo y se limpió la boca con un pañuelo que llevaba en un bolsillo, un caramelo de menta que ella le ofreció pronto ayudó a distraerlo para seguir con la búsqueda.

Tae Hyung y Chung Hee se encaminaron al otro lado de la planta alta, revisando todo lo que estuviera a su paso en caso de poder encontrar algo más que antiguos papeles de la fábrica y ratas que se cruzaban en su camino. Sin embargo no encontraban nada más que no fueran muebles en mal estado y cosas sin importancia.

-Mierda.-se quejó el omega mayor pateando una silla y haciéndola volar contra la pared-a estos desgraciados no se les escapa nada.

Tae iba a decir algo pero no encontró palabra indicada para el momento por lo que se mantuvo en silencio revisando otros cuartos. Incluso el baño poco higiénico que le daba ganas de vomitar. Era asqueroso ver el agua estancada y podrida junto al óxido, pero aunque no quisieran tenían que seguir buscando.

El pelirrojo movió sus orejitas en duda cuando vio algo extraño dentro del inodoro, una forma rara que, al alumbrarla, daba la sensación de ser un pergamino pequeño.

-¡Chung Hee hyung!-llamó y pronto el mayor estuvo con él-mire, hay algo ahí.

El omega mayor lo vio detenidamente. Sacó de su pequeño bolso un par de guantes largos de látex y metió la mano en el interior para sacar lo que sea que estuviera ahí. TaeHyung puso cara de asco al ver la mano del mayor desaparecer por el agua sucia y estancada, que además tenía muy mal olor. Chung Hee rio al ver su cara cuando sacó lo que habían hallado.

-Te puedo asegurar que he visto cosas peores siendo enfermero.-aseguró para mirar lo que tenía en su mano.

Tae se acercó a él, observando la bolsa que contenía un papel enrollado en forma de pergamino. Lo abrieron con cuidado, siendo él quien tomara el papel para que las manos mojadas del mayor no lo arruinaran. Chung Hee se quitó los guantes y entonces él abrió el papel para ver su contenido.

-Es...una carta.-dijo desconcertado.

-Léela.-pidió el mayor luego de desechar los guantes al interior del agua estancada.

-Se siente estúpido dejar mis últimas palabras en este soso papel y escondido en el agua sucia de un inodoro deteriorado donde los gérmenes desbordan por cada rincón. Pero es lo único que tengo...-TaeHyung se detuvo en las partes que no lograba comprender para seguir con el resto-...soy una omega secuestrada de Busan, usada como prostituta de uno de Los Marginados, transformada en su esposa por puro capricho. Esta vida es un completo infierno, vivo en la intriga de lo que será de mí cuando este malnacido se canse y se dé cuenta de que no soy una omega capaz de procrear con tanta facilidad como él pensó. Jamás podría darle los alfas que desea, tampoco quise hacerlo, pero inevitablemente le di un hijo. Entre ellos lo llaman esclavo, para mí es el regalo de los dioses para una pobre y abusada sierva que juraron que era estéril. Aunque hubiera preferido descubrir esto en otra situación...ya no soporto esta vida, estoy al borde de la locura con cada día que pasa. Aquí no puedo hacer nada...ya no puedo más. Soy una omega cobarde, incapaz de seguir afrontando su realidad para seguir luchando por su pequeño hijo. Así que diré adiós, rezando para que alguien pueda salvar a mi niño y le pueda dar una vida mejor, vida que jamás conseguiré darle y la cual no es tan sencilla conseguir estando con ellos, con los malditos Marginados...mi pequeño bebé, mamá quiere disculparse por no ser más fuerte y estar a tu lado, por dejarte solo en un mundo cruel lleno de alfas retrógrados que te harán daño, lo siento, de verdad lo siento, pero mamá es débil y seguir viviendo es lo más difícil. Lamento si alguna vez te lastimé, si te hice daño o te rechacé. Lamento todo lo que te hice y lo que no hice por ti también. Perdóname mi niño, sólo espero que logres escapar de esta basura de vida y encontrar al verdadero amor de tu vida, aquel que te tratará con todo el amor que Los Marginados no saben dar...algún día, encuentres esta carta...yo...te amo, mi niño, te amo con todo el corazón. Samantha Jones.

-Samantha Jones-repitió Chung Hee limpiando unas pequeñas lágrimas que habían salido a mitad de la carta-me hubiera gustado salvarla.

-A mí también.-ambos voltearon ante la voz de Alexander, el chico estaba junto a Mark-pero tenía tres años cuando se suicidó.

-Ella...

-Era mi madre-completó interrumpiendo a TaeHyung-con Mark...vinimos a decirles que encontramos el lugar donde me encerraba Peter. Necesitan verlo.

Ambos asintieron, caminando detrás de ellos. Tae guardó la carta en un bolsillo saliendo de ahí para buscar al resto y dirigirse al lugar que el beta y el omega habían hallado.

No tardaron mucho en estar los ocho juntos, bajando una escalera hasta un sótano oscuro y mohoso. Usaron las linternas para alumbrar y al ingresar se sorprendieron al ver el sitio lleno de cajas y muebles llenos de telarañas, sin contar los arañazos en las paredes de color rojo. Alex se acercó a ese sector, tocando unos que estaban más abajo por lo cual tuvo que acuclillarse.

-Recuerdo que yo hice estos-murmuró tocando superficialmente la pared-había sido la primera vez que me encerraba y entré en pánico. Mis uñas terminaron desechas.

Seok Jin apoyó una mano en su espalda, mostrándole que estaba con él, que ya no estaría solo y que lo que recordaba sólo era parte del pasado. Examinaron la habitación, corriendo muebles y revisándolos. Según tenían entendido, los alfas habían estado en ese lugar y no habían encontrado absolutamente nada. Pero ellos creían que había algo ahí, todos sentían que era así.

JiMin se metió mucho más allá, pasando incluso por encima de algunos muebles para llegar al fondo y examinar aquellos que parecían más antiguos, parte de los dueños de la fábrica que se olvidaron de sacarlos de ahí. Quitó telarañas grandes que quedaron en sus enguantadas manos hasta que llegó a un archivero grande casi olvidado al cual le faltaban partes. Abrió el único cajón sano, descubriendo más papeles en orden alfabético. Por su estado parecía como si hubieran quitado todos los papeles posibles ante un escape inesperado, dejando algunos olvidados en el fondo creyendo que nadie los encontraría.

El peligris siguió investigando, sus orejas y cola quietas ante su concentración. Los papeles que veía variaban entre certificados de nacimiento y actas de defunción de Marginados y otros papeles que estaban relacionados con la antigua fábrica.

Suspiró ante lo poco que había encontrado, hasta que unos certificados en específico lo hicieron abrir los ojos sorprendido.

-¡JiMinnie!-Bom lo llamó a un par de metros de distancia-hay que irnos.

-¡Ya voy!-con rapidez guardó lo que había hallado antes de voltearse para volver con el resto.

***Virgen y Embarazado***

JiMin fue de la mano de YoonGi al hospital, su mami seguía en estado de coma y su hermano se recuperaba favorablemente de su pierna rota. Lisa aun no llegaba, faltaba una hora para que saliera del trabajo y pudiera quedarse con su omega.

Acarició la mejilla pálida, notando el rostro delgado de su madre. Detestaba verla de esa forma. Cada noche se reprochaba por no haber podido hacer algo, por no ayudarla y evitar que ahora estuviera en ese estado del cual no sabría si saldría. El doctor nunca era claro con su diagnóstico y ahora temía que pasara algo peor.

YoonGi, a su lado, besó su hombro y acarició una de sus orejitas tranquilizándolo. Le sonrió dulcemente viendo a Bom susurrarle algo a Chae Young mientras Chae Rin se quedaba a su lado, sosteniendo su mano en señal de apoyo. Si no fuera por los dos alfas que tenían a su lado no sabrían qué harían.

Escuchó pasos de alguien al ingresar a la habitación y por el olor supo que se trataba de Fernanda. Le dejó un beso en la mejilla a su alfa, comunicándole que iría por algo para tomar en compañía de la beta. Como se esperaba él se ofreció a acompañarlo, pero le pidió que se quedara con su hermana y la alfa en caso de que necesitaran su ayuda.

Antes de que la beta pudiera decir algo ya estaba arrastrándola por el pasillo del hospital de camino a alguna máquina expendedora. Había una cerca pero prefería ir a otra que estaba más alejada.

-¿Pasa algo?-preguntó ella siguiéndolo, JiMin se detuvo en el pasillo solitario.

-Necesito hacerte una pregunta-dijo tímidamente, Fernanda asintió para que prosiguiera-yo...sé que los nombres de la pareja de Young Soo es Yang Mi y la de DaHyun es Ha Neul, pero...nunca conocí sus apellidos reales. Por lo general se los conocía como Min y Kim.

-Comprendo ¿tiene que ver con algo que hayan descubierto hoy?

-En parte-ladeó su cabecita, las orejitas inclinándose a un costado.

-Mmm, bien. El apellido de soltera de Yang Mi era Choi y el de Ha Neul era Park.-respondió y el omega abrió los ojos sorprendido-¿Por qué es importante?

-Yo...por nada... ¿vamos por algo?-supo que Fernanda no le había creído nada pero aun así mantuvo silencio, cambiando el tema de conversación y dirigiéndose a la máquina expendedora.

***Virgen y Embarazado***

Seok Jin tenía que ser fuerte, en ese tiempo había estado pensando profundamente en su estado y en el hecho que JungKook tendría que saber la verdad algún día. Esperar a que lo notara retrasaría la confesión pero a fin de cuentas tendría que hacerlo y no sabría si para ese momento estaría preparado para hacerlo. Así que en esos minutos de valor que había reunido se dirigió a la habitación del alfa, las manos hechas puños y sus piernas temblando. Bien, estaba decidido a decirle la verdad, pero eso no quitaba que estuviera nervioso.

Su mano dudó pero tuvo que dejar de pensar para tocar la puerta con fuerza, firmemente y diciéndole a sus nervios que se fueran y lo dejaran en paz. Sin embargo al ver de frente a Kook, sus nervios se duplicaron y tuvo que controlarse para no tartamudear.

-¿Podemos hablar?-Kook lo vio desconcertado ante su actitud, pero asintió dándole paso.

Caminó lentamente, como si el piso pudiera abrirse en cualquier instante y tragárselo. Bueno...él esperaba que así fuera. Volteó, el alfa a unos pasos de él.

-¿Es por el beso de hace unos días?-negó con la cabeza, el recuerdo de ese beso volviendo a su mente, recalcándole el hecho que hizo que tomara el valor suficiente para confesar ese secreto.

-Es sobre...algo serio...e importante.-JungKook sostuvo su mano, dirigiéndolo a la cama para sentarse uno al lado del otro.

-¿Qué es?-bajó la mirada, sintiendo el pulgar acariciar su mano y la mirada sobre él paciente, esperando una respuesta.

-Yo...es algo...raro pero...no sé cómo empezar.-los nervios eran tan amables que habían elegido ese momento para triplicarse.

-Tranquilo, está bien ¿Qué tan raro puede ser?

-Estoy embarazado-soltó de repente, Kook se petrificó y al reaccionar alzó su camisa para confirmarlo.-estoy de cuatro meses.

-...¿Qué...? ¿Cómo...? Yo...jamás detecté en ti el olor de otro alfa...

-Es porque soy virgen-los ojos del alfa se agrandaron.

-Virgen y embarazado...-dijo como si estuviera pensando en ese hecho-¿eso es posible? ¿O acaso estoy en una serie americana?

-Es...posible... ¿alguna vez escuchaste sobre los omegas que se pueden embarazar de sí mismos?

-Bueno, sí, pero es un caso de uno en...no-Kook pareció caer en cuenta de su realidad-¿o sea que ese bebé es...tuyo de ti?-Jin asintió-y...¿en quién pensabas cuando te embarazaste?-la bofetada que le dio casi lo tira de la cama.-¡Seok Jin!

-¡No vuelvas a preguntar eso!-exclamó avergonzado, sonrojado hasta las orejas.

-¿Por qué? Sólo quería saber si...un momento, habías dicho que te gusto desde hace tiempo, eso quiere decir que-vio sus dientes de conejo relucir en una sonrisa traviesa-acaso...¿pensabas en mí?

-¡No!-estaba seguro que el sonrojo había aumentado al igual que la sonrisa de rata de JungKook.

-Oh...así que pensabas en mí-el alfa se acercó peligrosamente a él-por lo que, en teoría, soy el otro padre del bebé.

-¿Qué?-estaba desconcertado ¿JungKook estaba aceptando ser el padre de su bebé?

-Yo... ¿está mal que quiera ser el otro padre de tu hijo?-tan pronto como se había mostrado travieso, terminó por retroceder moviendo sus orejitas en señal de temor, Jin se preguntó qué clase de bipolaridad tenía el mayor.

-¿Tú...serías capaz de hacerte cargo de un hijo que no es tuyo?-preguntó sorprendido, viendo al alfa mirarlo ladeando la cabeza.

-Es hijo tuyo, es lo único que necesito saber, así hubiera sido de otro alfa igual lo hubiera aceptado.-Kook había sido tan sincero que Jin se sonrojó pero sonrió felizmente al saber que su pareja destinada, aunque era algo que no sintiera aun, era capaz de aceptarlo a pesar de tener un hijo que no era de él.

Se abalanzó hacia él, abrazándolo con fuerza y escondiendo su rostro contra el cuello del mayor. Unas lágrimas se escaparon de sus ojos ante la emoción y todo el miedo que tuvo se esfumó tan rápido que no lo notó. Ahora mismo su corazón estaba rebosante de alegría, no tenía más motivos por el cual ocultar su embarazo, al menos a los más cercanos. Si Los Marginados sabían de su embarazo todo se complicaría y eso no sería lo más indicado.

-JungKook...gracias-murmuró sintiendo los brazos contrarios rodearlo por la cintura de manera cálida, cariñosa.

-Jin, te amo.-confesó él en un murmullo, las lágrimas salieron en abundancia de sus ojos esta vez.

-JungKook...también te amo.

-¡Sí! ¡Por fin, por fin!-ambos se separaron ante el grito de Sun Hee, quien veía todo desde la puerta con Hee Sook a su lado tapándose sus orejas.

-No tenías que gritar, Sunie.-decía la alfa rodando los ojos, la omega le mostró el dedo del medio mientras los veía con una sonrisa.

-¿Para cuándo la boda? ¿Qué tipo de boda te gustaría, Jinnie? ¿algo en especial que quisieras que haya? Necesitaré la lista de invitados, preparar las mesas, buscar los trajes...-la omega iba a seguir hablando, enumerando cosas, pero su esposa le tapó la boca con una mano y la agarró fuertemente de la cadera con la otra, levantándola.

-Me llevo a tu madre, ustedes pasen una linda noche.-Hee Sook tan pronto como pudo comenzó a arrastrar a su pareja.

JungKook y Jin escuchaban a Sun Hee quejarse, su voz desapareciendo a medida que se iban alejando, hasta que el alfa se levantó y cerró la puerta con llave para evitar otro incidente de ese tipo.

-Lo siento, mami lleva años esperando a que me confiese y esté contigo.-dijo avergonzado desviando la mirada.

El castaño no supo por qué, pero terminó riendo para terminar abrazando nuevamente al mayor, perdido en su aroma y sintiendo las caricias en su cabello junto a pequeños besitos en su cabeza. Estaba tan concentrado, casi dormitando en el pecho de su alfa, que no se dio cuenta cuando una de las manos de Kook se posó en su vientre. El alfa parecía concentrado en su tarea, sintiendo por debajo de su camisa su vientre abultado y a su bebé.

-Dentro de dos días será la próxima ecografía, ¿te gustaría estar presente?-sus ojos conectaron.

-Por supuesto, será un Jeon ¿no? Y como su padre debo estar presente.-su felicidad fue tanta que sin notarlo ya estaba besando a JungKook en los labios.

El alfa correspondió con ternura, manteniéndolo abrazado de la cintura y compartiendo un momento que ambos habían estado deseando por años.

***Virgen y Embarazado***

Sun Hee se quejaba en susurros mientras Hee Sook terminaba de cambiarse para dormir. Ella, por otro lado, ya tenía su pijama puesto, se lo había colocado mientras la insultaba por no dejarla armar la boda de su bebé y Seok Jin en paz. Había sido muy cruel de parte de su alfa entrometerse. Ahora estaba enojada con ella.

-Sunie ¿puedes dejar de maldecirme?

-No, eres una alfa muy mala, te metiste en mis planes de boda, no te lo perdonaré-la señaló con el dedo haciendo un puchero pronunciado.

-Sunie, te estabas metiendo en un momento íntimo, tenía que entrometerme.-suspiró cansada, terminando de colocarse el pantalón de su pijama.

-Nadie pidió tu opinión-cruzada de brazos giró su rostro con los ojos cerrados y el ceño fruncido, la alfa enarcó una ceja.

-¿No?

-Nop-Sun Hee solía ser una niña cuando se lo proponía, una mimada e insoportable, pero su pareja sabía cómo calmarla.

-Ya veo-lentamente se subió a la cama, quedando de frente de su omega quien seguía ignorándola-entonces creo que mi pequeña gatita sabe que mommy va a castigarla por insolente ¿verdad?-los ojos de Sun Hee se abrieron y observó a su pareja quien sonreía maliciosamente.

-¿Qué?

-Lo que mi gatita oyó, mommy va a castigarla por insolente-tomándola de las muñecas la acorraló contra el colchón-espero que sepas que no seré nada piadosa, gatita.

-¡Pero no fui insolente! Sólo te dije un par de cosas que te merecías.-sabía cómo librarse de ese agarre si así quisiera, su entrenamiento había sido bueno, pero sinceramente no quería, ansiaba hacer el amor con su pareja después de todo.

-Lo sé, pero eso no te salvará de tu castigo, bonita.-cuando se abalanzó hacia su cuello, con una mano colándose debajo de su vestido, Sun Hee supo que el castigo sería tan duro como placentero.

***Virgen y Embarazado***

Seok Jin observó con ternura el rostro dormido del alfa. Su respiración pausada y el ligero silbido que causaba al exhalar era algo nuevo que había aprendido de él. Habían optado por dormir en la misma cama, luego de quedarse hablando por unas dos horas hasta que el mayor, cansado de todo el trabajo que tenía gracias a Los Marginados y por tantas tareas, terminó cayendo primero en el mundo de los sueños. Él, por otro lado, aprovechó ese momento para admirarlo con detenimiento, queriendo recordar cada parte de su bello rostro.

Acarició superficialmente la piel de la mejilla, pasando suavemente hasta llegar a la nariz, seguir con los labios y terminar en el mentón. Kook arrugó ligeramente la nariz ante las cosquillitas que le provocó con sus dedos, Jin quiso tener una cámara para fotografiarlo en ese momento, se había visto adorable.

Sonrió antes de darse la vuelta para poder conciliar el sueño. Había sido un día largo, agotador, y lo único que necesitaba ahora era descansar junto a su pequeño bebé. Una mano en su vientre lo hizo agrandar su sonrisa, JungKook sería un buen padre, de eso estaba seguro. Tendría que decirle a sus madres sobre eso, ya podía imaginarse las amenazas de Jennie y la alegría de JiSoo al saberlo. Sería divertido.

Su celular vibró escondido en el cajón de la mesa de noche de Kook. Había logrado llevar ese y el de La Manada Secreta, el cual el alfa no había notado, en caso de alguna emergencia. Aunque había descartado la idea al ser tan tarde en la noche. Abrió el cajón pero al sacar su móvil no tenía ningún mensaje por lo que significaba que el celular que había vibrado había sido el otro.

Desconcertado abrió el mensaje de JiMin y aunque tuvo dudas del motivo por el cual le envió, no preguntó nada y simplemente se limitó a escribir un simple Ok en respuesta.

Esa noche tardó en conciliar el sueño luego del mensaje de su amigo.

Mañana reunión en la residencia Min. Tengo un descubrimiento urgente que deben saber. Es sobre los líderes de Los Marginados.

Mi hermana me dijo que Samantha Jones es la de Sex and the city, y yo me sorprendi porque puse los nombres por poner :v

Aca se puede ver la carta de la madre de Alex, y como se ve ella lo amaba pero Los Marginados la llevaron al limite y se suicido.

Jin le confesó a JungKook que está embarazado y Kookie ya se proclamo padre del bebé XD

Hay algo que me gustaría aclarar tambien que son las edades de los personajes que son los padres de ellos para que tengan una idea de que tan grandes son y todo eso n.n:

Jeon Hee Sook: alfa, 45 años.

Jeon Sun Hee: omega, 40 años.

Min Young Soo: alfa, 50 años.

Fernanda: beta, 35 años.

Jung Dong Yul: alfa, 47 años.

Jung Chung Hee: omega, 43 años.

Kim DaHyun: alfa, 42 años.

Aoi: omega, 50 años.

Park Lalisa: alfa, 43 años.

Park ChaeYoung: omega, 40 años.

Kim Jennie: alfa, 47 años.

Kim JiSoo: omega, 37 años.

Kim Suni: omega, 47 años. (mami de Tae)

Kim Hye: alfa, 42 años.(mamá de Tae)

Ha Neul: omega, 44 años.

Yang Mi: omega, 47 años.

Peter Smith: 46 años.

Esto me parecía importante poner porque creo que era bueno que lo supieran. Otra cosa es que estuve hablando con mi hermana, y luego de pensarlo determiné en que lo mejor es subir libros aparte con cada temporada, ya que luego de que escribiera se me ocurrio hasta una tercera XD así que espero que les vaya a gustar y sigan leyendo las temporadas que siguen XD ya que incluso planeo una cuarta, aunque aun no tengo la trama. Pero en cada temporada aparecerán personajes nuevos y demás n.n

Una pregunta ¿les gustan las parejas originales que aparecen? aunque no tengan mucha historia y se las vea de vez en vez, ya que la principal es la Kookjin. 

eso era todo n.n Nos vemos! besos💋💋💋