Era temprano en la mañana cuando La Manada Secreta se reunió en la residencia Min. Young Soo no estaba y YoonGi junto a su hermana estaban distraídos en otra parte de la mansión. Fernanda logró llevar a todos a la habitación de los Park para que pudieran hablar tranquilos, quedándose con ellos en caso de tener que enfrentar a los alfas y mentirles. Era como una madre para ambos así que lo que fuera que dijera podrían creerlo sin muchas excusas de por medio.

-¿Ahora sí? Desde la noche que no puedo dormir bien por lo que pusiste, sobre todo porque pusiste líderes en lugar de líder-decía Seok Jin sentado sobre un suave cojín y abrazando un peluche de perro gigante.

-Yo tampoco pude dormir bien por eso.-decía Mark sentado en otro cojín.

-Lo tuyo fue por tener sexo con Jackson, no mientas-lo molestaba Alex rodando los ojos con una sonrisa divertida al ver el sonrojo del omega.

-Ya, lo que sea, JiMin, dinos tu descubrimiento antes de que me quede sin uñas, algo que no me gustaría porque hace poco me hice la manicure-decía Chung Hee ansioso abrazando con fuerza otro peluche pero de gato.

-Bien, yo...no les dije nada cuando volvimos de la fábrica porque necesitaba aclarar ciertas cosas, así que pido perdón por eso.-el omega suspiró-¿recuerdan la habitación del sótano donde nos llevó Alex?-todos asintieron-ahí había muchos muebles, entre ellos vi en el fondo un archivero muy deteriorado pero que aún tenía algunos papeles. Los revisé y descubrí certificados de nacimiento y actas de defunción de Marginados, entre cosas de la fábrica que no interesan. Al parecer se olvidaron de llevárselos luego de escapar de ahí para refugiarse en otro lado, así que me tomé la molestia de traérmelos.

-¿Cómo sabes que son de Marginados?-preguntó TaeHyung.

-Son muy distintos a los que usamos, ellos tienen su propio sello.-sacando de una carpeta uno de los certificados de nacimiento, se lo extendió a su amigo-es claro que es de ellos, la X y el formato es completamente distinto al nuestro.

-Es cierto-Sun Hee observó el papel en manos de Tae-es de ellos, es su sello.

-Pero...eso no es lo importante de todo.-sacó otros certificados de la carpeta-¿recuerdan cuando hablamos que Ha Neul podría estar relacionado con el líder y por eso participa de las misiones? Yo...creo que no sólo él está con uno de los líderes, sino también Yang Mi.

-¿Cómo puedes estar seguro que hay más de un líder?-preguntó Jin moviendo sus orejitas dudoso.

-Por estos certificados de nacimiento. El que le di a Tae tenía diseños en verde y la firma de dos personas a cargo de los papeles "legales" de Los Marginados.-frunció el ceño, mirando los certificados de nacimiento-pero estos tienen sus diseños en dorado y, además, la firma de esas dos personas coincide con el de uno de los padres.

Chung Hee tomó los certificados de la mano de JiMin, verificando lo que decía ahí y abriendo la boca sorprendido con cada palabra que leía. Sun Hee, quien fue a su lado para ver, parecía estar en el mismo estado.

-¿Qué dice?-preguntó preocupado Alexander.

-Son los certificados de nacimiento de Lee JiHoon, hijo de Choi Yang Mi y Lee Bon Hwa, y de Lee Min Sun y Lee Min Jin, hijas de Park Ha Neul y Lee Dak Ho.-dijo anonadado el omega mayor, levantando la mirada al resto-tal y como dijo JiMin, las firmas coinciden...son los líderes.

-Yang Mi y Ha Neul tuvieron hijos con los líderes de Los Marginados-la omega parecía aun absorta mirando los certificados-un omega de ocho años y dos de seis.

Toda la habitación quedó en un denso silencio, nadie podía creer lo que habían descubierto, lo que JiMin descubrió. Eso quería decir que poco tiempo después de la pasada guerra con Marginados, después de que se llevaran a dos omegas de La Manada, los líderes los habían usado para continuar con su linaje, para tener una descendencia. Y la primera en darles uno fue Yang Mi. ¿Qué tanto les habrían dicho como para ser capaces de lograr que les dieran una familia? ¿Qué tantas mentiras metieron en sus cabezas como para hacerles creer que pertenecían a esa vida, a esos alfas? ¡Habían logrado hacer que olvidaran a los hijos que ya tenían! Los que habían criado desde que nacieron junto a su pareja destinada.

-Hay que decirles de esto ya mismo, tienen que saber, conocer los nombres de los líderes-TaeHyung habló con seriedad.-tenemos los certificados, sólo debemos redactar una carta que explique todo.

-De eso ya me hice cargo yo-habló Bom-el problema ahora serán las huellas dactilares y el olor en los certificados.

-De eso me encargo yo-Chung Hee dejó los certificados en el suelo-Fer ¿tienen pan rancio de casualidad?

-Eh...sí, en la basura.-contestó desconcertada.

-Necesitaré un pedazo, eso puede quitar las huellas dactilares-de su bolsillo el omega sacó un par de guantes, sacando un pañuelo para pasarlo por la superficie.

-Fernanda, necesitaré que esta vez la carta llegue aquí. Debes fingir que la has recibido pero que no entiendes de quién es y por qué la enviaron ¿sí?-la beta asintió firme, Sun Hee sonrió-gracias, el resto debe fingir ignorancia, esto es un tema delicado ¿entendieron?

Hubo un asentimiento general antes de que Fernanda saliera del cuarto para buscar lo pedido.

***Virgen y Embarazado***

Estaba anocheciendo cuando todos se habían ido. Nadie sospechó de ellos y siguieron creyendo que La Manada Secreta, un grupo de alfas anónimos, habían contribuido a brindarles información tan crucial e importante que no se lo podían creer.

Fernanda escuchaba los gruñidos de Young Soo desde el otro lado de la puerta y siguió su camino hacia la habitación de YoonGi. JiMin lo abrazaba y consolaba luego de saber sobre los líderes y el hermano que nunca supo que tenía. Además de enojado estaba preocupado, JiHoon era un omega y no sabía cómo lo tratarían Los Marginados aun a pesar de ser hijo del líder.

Siguió caminando hasta la habitación de Chae Rin, donde Bom hacía lo mismo que su hermano, consolando a la alfa quien había terminado llorando de impotencia. Conocían los nombres de los líderes, pero no sabían nada más. No sabían dónde estaban ni cómo eran, y eso era algo que los tenía mal a todos. Si no tenían datos tan precisos de ellos entonces la búsqueda sería más complicada. Cada vez que lograban averiguar algo, terminaban por tener mil dudas más. Era todo muy agotador.

Volvió sus pasos al recordar que en el despacho de Young Soo habían quedado los certificados de nacimiento. En el estado del alfa era probable que terminara rompiéndolos y eran papeles muy importantes como para que lo hiciera. Pegó la oreja a la puerta, sólo escuchaba a Young Soo gruñir molesto así que al no sentir demasiado peligro ingresó silenciosamente viéndolo contra su escritorio, su mirada furioso sobre ella.

-Vete, quiero estar solo.-gruñó, ella tembló pero aun así buscó con su mirada hasta dar con los certificados en un mueble cercano.

Los tomó rápidamente y salió sin decir nada, caminando con prisa hacia su habitación para guardar los certificados. Con ella estarían mejor, a salvo. Aunque mañana planeaba dárselos a Hee Sook, ella los necesitaba para archivarlos con los demás papeles con respecto a Los Marginados. Sun Hee se había encargado de decírselo.

Se sentó unos segundos en su cama, el dolor de cabeza aumentando. Estaba agotada mentalmente, tantos problemas la tenían mal.

Quería que todo terminara de una vez.

***Virgen y Embarazado***

Jin veía a su oficialmente suegra ir de un lado a otro, al volver a la residencia Jeon la omega no hizo más que llevar y traer cosas a uno de los cuartos, hablando por teléfono con personas que no conocía, hablando sobre colores, habitaciones y cosas que apenas comprendía. Ella no había querido que la oyera.

Así que aprovechando que su novio y su otra suegra no estaban, bajó hasta la habitación secreta de entrenamiento y se dispuso a seguir practicando su puntería. En esos días, usando sus momentos libres, práctico en solitario al igual que sus amigos. Tenían que mejorar y las misiones no era algo que los fuera a distraer.

Agarró su arco y algunas flechas, apuntó y disparó, viendo que la flecha daba a pocos centímetros del centro. Estaba mejorando. Tomó otra flecha, pero se detuvo al ver que la punta era roja. Le pareció extraño, por lo que apuntó y disparó. La flecha terminó al lado de la anterior pero al llegar a su objetivo hizo una pequeña explosión que, de haber terminado en el pecho de alguien, hubiera destruido un torso.

-¿Te gustan? Las compré hace unos días.-la voz de Sun Hee lo hizo saltar en su lugar, girando a verla ingresar recientemente en el cuarto.-no sabes lo difícil que es ocultar la compra de armas de este tipo, pero vale la pena.

-¿Hee Sook nunca sospechó de esto?-preguntó viéndola acercarle una flecha de punta azul.

-No, las traen de Estados Unidos en cajas con etiquetas de ropa, maquillaje y cosas así. Y como yo me encargo de los pedidos, entonces ella no sabe nada.-le guiñó un ojos pasándole la flecha-prueba esto.

Jin obedeció, apuntando y disparando. La flecha al impactar sacó de su interior unos pequeños rayos, un sonido eléctrico escuchándose en el silencio.

-Aunque no des en un punto vital, aun así estas flechas son letales. Me parecieron interesantes cuando las vi.

-Lo son-afirmó analizando las flechas luego de dejar el arco a un lado.-teniendo en cuenta que mucho no puedo pelear, son muy buenas en caso de tener un encuentro con algún Marginado.

-No te preocupes, me encargaré de que no tengas que enfrentarte a ninguno de ellos.-Sun Hee sonrió sacándole suavemente las flechas-te voy a cuidar, Jinnie.

***Virgen y Embarazado***

JungKook esperaba en el estacionamiento a que Hee Sook saliera de la empresa Jeon para volver a casa. Ser el heredero de las empresas, tener que preocuparse por las tareas de la escuela y el problema de Los Marginados, no le estaban dando un descanso a su agotada mente. Necesitaba estar con su pareja, sentir sus brazos y sus caricias para relajarse y poder sentirse en paz dentro de toda esa mierda que estaban viviendo. Necesitaba un descanso de todo.

Cerró los ojos un momento, subiendo el volumen de la radio para relajar su cabeza por completo en la espera. Su dedo índice golpeaba contra su pierna siguiendo el ritmo de la canción mientras en su mente cantaba la letra. Hizo lo mismo con las dos siguientes canciones y cuando lo notó se preguntó por qué su madre tardaba tanto en volver.

Apagó la radio y salió del auto para ir a buscarla, estaban tardando y si su mami llamaba no iba a saber qué decirle. Sun Hee podía enojarse con él si no sabía dónde estaba Hee Sook. Tras asegurar las puertas del auto comenzó a caminar por el estacionamiento, ya era de noche y la hora de la cena estaba próxima. Su estómago rugió de hambre y recordó que no había llegado a almorzar por el problema de los líderes y sus hijos.

Se detuvo abruptamente cuando alguien silbó a sus espaldas antes de que saliera del estacionamiento. Se quedó en su lugar, atento ante cualquier amenaza. Ante el sonido de unos pasos acercarse volteó viendo a tres personas encapuchadas caminar amenazantes hacia él. Los tres mostrando sus colmillos y gruñendo. JungKook no se quedó atrás, saco los colmillos, sus garras y rugió para mostrarles que no se dejaría intimidar.

Los tres terminaron por correr hacia él, lanzándose a golpearlo. Kook estaba entrenado, desde los once que su madre lo entrenó, así que supo defenderse y atacar, además de soportar los golpes que llegaban a tocarlo. Había recibido algunos rasguños, pero les restó importancia, tenía que ganarles, por Jin, por su hijo. Tenía que hacerlo.

Uno lo había pateado, dándole en las costillas y haciéndolo jadear. Logró darle un golpe fuerte que lo tumbó pero los otros dos lo sostuvieron con fuerza. El que había caído se levantó casi al instante, acercándose peligrosamente, sus garras planeando atravesar su cuello. Pensando rápido pisó con fuerza uno de los pies del Marginado que lo sostenía a la derecha, aflojando el agarre de su brazo para liberarlo y cortar el rostro del desgraciado que lo tenía a la izquierda. En cuanto se liberó se abalanzó hacia el tercero quien no se dejó intimidar y pronto se enfrascaron en una pelea donde tuvo cuidado con los otros dos, quienes lo golpearon hasta separarlos, dejándolo en el suelo. Les volvió a rugir enojado al verse rodeado, tenía que levantarse para seguir peleando, no se podía rendir.

Cuando uno de ellos planeaba atacarlo, terminó cayendo al suelo inerte, sin vida. La silueta de su madre le había mostrado a su salvadora, ella le había cortado la nuca con sus garras. Los otros dos al verla se abalanzaron pero Hee Sook logró dejarlos fuera de combate con certeros movimientos mortales, quebrando el cuello de uno e inmovilizando al otro contra el suelo.

-Teniendo en cuenta que Los Marginados son fieles a su líder sería en vano intentar sacarte información ¿cierto?-lo vio sonreír con prepotencia, dándole la razón a su madre.-en ese caso te dejaré con vida, pero será para que le hagas llegar un mensaje a tu líder.-el cretino rio, seguro pensando que no sería nada importante.

-Adelante, dime qué quieres que le comunique-habló escupiendo un poco de sangre al suelo.

-Diles a Lee Dak Ho y Lee Bon Hwa que sabemos que son los líderes de Los Marginados y que sabemos también que tienen a Yang Mi y Ha Neul.-los ojos del hombre se abrieron sorprendidos, estaba seguro que no se esperaba nada de eso-adviérteles que no tendremos piedad con ninguno, ni siquiera con JiHoon, Min Sun y Min Jin ¿entendido?

Soltó al alfa quien los vio desconcertados antes de irse en su forma de lobo. Seguirlo sería en vano, eran buenos ocultándose, así que dejaron que se marchara. Su madre llamó a los alfas de seguridad de su empresa y les pidió que se deshicieran de los cuerpos para luego encaminarse al auto. Subieron en silencio antes de irse rumbo a casa, JungKook fue el primero en hablar.

-¿De verdad serías capaz de lastimar a Yang Mi, Ha Neul o alguno de los niños?

-No.-dijo segura, mirando el camino-solamente necesitaba darle una amenaza. Pero jamás les haría daño, a los únicos que quiero es a ellos dos.-por un instante lo miró-¿Te hicieron mucho daño?

-No, estoy bien.-limpió la poca sangre de sus labios y tomó su celular-llamaré a HoSeok para comunicarle de esto.

Pero cuando estaba por marcar el número de su amigo, una llamada del mismo llegó.

***Virgen y Embarazado***

HoSeok esperaba a que su padre llegara. Estaba en el despacho, lugar donde él y Dong Yul hablaban temas de la empresa, era hijo único y heredero de todo, era claro que tenía que aprender temas de la empresa incluso a corta edad. Pero su padre se había olvidado unos papeles así que ahora debía esperarlo a que los buscara para seguir con esos aburridos temas. Eran importantes, sí, pero no dejaban de ser aburridos para él.

-¿De nuevo con la empresa?-Chung Hee ingresó abrazándolo por los hombros-mi pequeño HoSeokiepu está siendo explotado, pobre mi bebé.

-Papi-a pesar de quejarse sonrió divertido ante los besitos que dejaba el omega en sus mejillas-ya estoy grande.

-Sigues siendo mi bebé-dejó de besarlo para quedarse abrazándolo-TaeTae lindo está haciendo la cena, hace comida deliciosa. Tendrás un esposo genial, HoSeokiepu.

-Lo sé, mi TaeTae es grandioso-sonrió ante la imagen de su pequeño.

-Sin duda lo es-Chung Hee dejó otro beso en su mejilla antes de separarse-iré a ver a tu padre, se tarda mucho ¿no?

HoSeok estaba por responder cuando escucharon sonidos raros en la planta baja. Corrió, su papi siguiéndolo, hasta llegar y ver la puerta, que daba al jardín, abierta. Salieron sin dudar, viendo a TaeHyung con Dong Yul quien sangraba de un brazo, dos cuerpos de Marginados a su alrededor.

-¡Dong Yul!-exclamó asustado Chung Hee acercándose a su esposo.

-¿Qué pasó?-preguntó el alfa, llegando con Tae quien tenía sangre en sus manos por tapar la herida del alfa mayor.

-Dong Yul estaba buscando a tu padre, pero dos Marginados se metieron al jardín y él los enfrentó.-explicó TaeHyung.

-¿Por qué los mataste?-preguntó HoSeok-pudimos sacarle información.

-Venían por TaeHyung y tu padre-dijo seriamente, Chung Hee usando un trozo de tela de su camisa para detener el sangrado, levantándose cuando su esposo lo ayudó.-debo comunicar de esto a Hee Sook.

-No, tengo que curarte, HoSeok le puede comunicar de esto-Chung Hee lo miraba seriamente, sin darle lugar a negarse.-vamos, debo coser la herida.

HoSeok asintió y tomando a su pareja de la cintura se adentró junto a sus padres a la casa. Tenía que llamar a JungKook.

***Virgen y Embarazado***

Chung Hee limpió la herida, usando un par de guantes de látex, antes de tomar una aguja para comenzar a coser. Conocía a su esposo y sabía que no hacía falta anestesia, nunca entendió cómo pero él era capaz de soportar que lo cosiera sin anestesia. Él gritaría de dolor sin duda alguna.

Dirigió su mano al brazo para cerrar la herida cuando la mano de su esposo lo tomó de la muñeca.

-Estás temblando mucho-cuando vio su mano se dio cuenta que era así.-cuando te calmes podrás coserme, por el momento no, puedo esperar.-pidió colocando algo de gasa en la herida para esperar.

-No, tengo que coser la herida-intentó de nuevo, pero él no dejó que le quitara la gasa.

-No, tienes que calmarte.-Chung Hee dejó de mala gana la aguja sobre la mesa-Chung Hee.

-¡No puedo! ¡Maldita sea no puedo!-exclamó, el temblor aumentó y sus ojos se cristalizaron-¿sabes lo que sentí al verte lastimado? ¿Sabes el miedo que tuve al verte sangrar? ¡Creí que te había pasado algo mucho peor y que mi ayuda sería inútil! ¡Creí...creí...que...maldición!-se quitó los guantes, tirándolos en algún lugar de la habitación mientras las lágrimas comenzaban a caer y todo el miedo que sintió desbordaba en cada sollozo, la sensación de terror lo había inundado al ver en ese estado a su esposo.

Dong Yul usó algo de cinta del botiquín de primeros auxilios para sostener la gasa y acercarse al omega, abrazándolo y apoyándolo en su pecho. Lo sostuvo con fuerza, sintiendo los sollozos de su bonita pareja y sintiendo a través de la marca la preocupación y terror que lo dominó, razón por la cual había actuado de esa manera.

-Shh...tranquilo, estoy bien, pequeño, estoy bien-murmuraba dulcemente sintiendo los brazos finalmente rodear su cintura.

- No me gusta verte herido...no me gusta-susurró él con voz rota, escondiéndose en su pecho, Dong Yul sonrió.

-Lo sé, bebé, lo sé-separándolo con cuidado limpió sus lágrimas antes de darle un beso en la frente-¿estás mejor?-Chung Hee asintió aun con los brazos en su cintura, él no fue lo suficientemente fuerte como para resistirse al pequeño puchero que tenía y terminó por besarlo.-¿crees poder coserme el brazo ahora?

-¿Te molestaría estar un poquito más así?-al finalizar la pregunta, el omega ya estaba de nuevo sobre el pecho de su esposo.

-Claro que no, cielo.-Dong Yul sonrió, besándole la coronilla para seguir abrazando a su esposo.

***Virgen y Embarazado***

Luego de finalizar con la llamada a TaeHyung, tras enterarse por JungKook que dos Marginados habían estado en la residencia Jung, Jin decidió llamar a su mami. Había muchas cosas que debía contarle y no quería esperar más.

-¡Jinnie! Mi amor ¿Cómo estás?-rio ante la forma efusiva en que JiSoo lo había atendido.

-Hola mami, estoy bien ¿Cómo están ustedes?-se acostó en su cama, jugando con un pequeño peluche de patito que planeaba guardar para su bebé.

-Bien, tu madre sigue sin dejarme hacer muchas cosas ¡Ayer me llevó al baño en sus brazos! Qué vergüenza, puedo caminar, estoy bien, pero tu madre no lo comprende. Es una exagerada.

-¡Yo no soy una exagerada!-volvió a reír al escuchar a Jennie gritar.

-Shh, silencio que estoy hablando con mi bebé. Como decía, Jinnie, estamos bien, Perla te extraña, duerme en tu cuarto y con uno de tus peluches.

-Mi pequeña-decía conmovido-tengo que ir a verlas pero antes...mami tengo que decirles algo.

-¿A ambas?

-Sí, mami.-se mordió el labio inferior.

-Bien, ya puse el altavoz, dinos lo que sea que debas decirnos, Jinnie.-el omega suspiró antes de hablar.

-JungKook ya sabe de mi embarazo y yo sé...que él es mi pareja destinada.-un sonido raro lo preocupó-¿Esa fue una escopeta?

-Sí, pero no te preocupes, es la de juguete, tu madre está jugando con la consola.-suspiró aliviado-¿Cómo se lo tomó?

-Muy bien, quiere ser el padre de mi bebé, está dispuesto a estar conmigo a pesar de esto.-otra vez escuchó el ruido de la escopeta y rodó los ojos-¿Puedes decirle a mamá que deje de jugar con la consola?

-Eh...esta vez no fue la escopeta de juguete, Jinnie.-Jin rezó para que JungKook siguiera con vida la próxima vez que visite a sus madres.

-Sólo...que no lo mate ¿sí?-no podría quitarle la escopeta a su mamá, pero sí podría evitar su muerte.

-Descuida, no hará nada, yo no lo permitiré.-suspiró aliviado volviendo a sonreír.

-Gracias, mami.

-Olvidemos los instintos homicidas de tu madre y mejor hablemos, cielo, cuéntame qué tal te ha ido con JungKook estos días ¿es un buen novio?

Seok Jin sonrió sonrojado antes de comenzar a conversar con su madre, distrayéndose en su actual relación con JungKook y olvidándose por un instante del peligro que Los Marginados creaban con su llegada.

🍬JiHoon: Woozi

🍬Min Sun y Min Jin: las gemelas de strawberrymilk 

¿Cuántos sospechaban de esto de los hijos de Los Marginados? ¿O fue sorpresa?

Jin tiene flechas especiales 7u7 Sun Hee es una buena suegra 7u7 Necesito una suegra que me enseñe a pelear y me regale arcos y flechas ;-;

Fernanda esta vez ni siquiera le habló a Young Soo XD desde mi punto de vista, hizo bien uwu

No sé por qué pero me gusta la pareja de DongHee (Dong Yul y Chung Hee :v) me gusta escribirla XD  

Jennie matará a Kookie cuando lo vea :v yo lo sé, tú lo sabes, todos lo saben (?

Bien, nos vemos en el proximo capitulo para más sorpresas y más accion! besos💋💋💋