─ ¿Es verdad lo que dicen? ─ preguntó el alfa observando con disimulo la manera en la que el omega jugaba con el bolígrafo pasándolo por cada uno de sus regordetes dedos.

─ ¿A qué te refieres? ─ espeto el de cabellos grisáceos no muy interesado en la conversación, distraído con la computadora en su escritorio.

Yoongi quiso ocultar el sonrojo por lo que estaba a punto de preguntar detrás de su gran bufanda azul la cual cubría la mitad de su rostro carmín, ignoro el temblor en sus manos y suspirando hondo habló por fin.

─ Q-que tu… que tu aún eres Virgen ─ 

Jimin no supo en qué momento sus dedos lo traicionaron y el bolígrafo cayó sobre su escritorio, su omega al sentir la vergüenza de ser descubierto por el alfa escondió su rostro dentro de sus patitas delanteras y ni hablar de Jimin pues su cara parecía un hermoso lienzo salpicado de rojo.

Odiaba que se metieran en sus cosas, odiaba que lo vieran como un trozo de carné en una jaula de lobos ambrientos, odiaba ese rumor que corría sobre él y todos los empleados mencionaban sin una pisca de respeto hacia su persona,

Odiaba que ese rumor fuera verdad.

─ Q-qué te importa ─ casi le gruño, el omega sentía su cara arder de la vergüenza y el bochorno.

─ Entonces no lo niegas ─ volvió a preguntar el alfa de cabello rojizo con algo de temor, sabía que no debería estar preguntando algo tan privado como eso, sabía que podría ganarse el odio del lindo omega que lo trae babeando como idiota y hace que su alfa interior mueva la cola y se porte como un cachorro en busca de atención, a veces se avergüenza del comportamiento de su lobo pero no puede quejarse cuando el también ha buscado la atención del omega desde que lo conoció.

Y es que le resulta tan poco creíble que un omega tan hermoso como Jimin no tenga pareja y siga solo, osea ¿no lo ven? Tiene todo lo que un alfa quiere en un omega y no habla solamente del físico, por que si se pone ha hablar de eso se quedaría bastante corto y se le acabarían las palabras. Jimin no solo es atractivo, si no también inteligente y amable, sabe muy bien lo que quiere y piensa antes de hablar, puede que sea gruñón pero también es comprensivo y te sabe escuchar cuando algo malo te ocurre, todo eso terminó por cautivarlo, no sólo a él sino también a su lobo.

Por eso le pareció una broma cuando Jaebeom le dijo que Jimin jamás había estado con un alfa y que sus anteriores relaciones habían sido un total y verdadero fracaso.

─ Mira niño ─ suspiró y cerró sus ojos tratando de controlarse e ignorar el calor que sentía en ambas mejillas, no quería ni imaginar lo roja que estaría su cara en estos momentos ─  Lo que pase en mi vida no debería importante, tampoco deberías prestar atención a lo que dicen los demás, mejor ocúpate de tus propios asuntos y déjame a mí en paz ─ soltó molesto, ignorando el reclamo de su omega por ser tan cruel con el alfa.

─ S-si, tienes razón, perdona mi atrevimiento ─ dicho esto el alfa se giro y miro su computadora tratando de dismular, quiso golpearse por ser tan idiota.

Mientras que Jimin quería esconder su cara en un agujero y no salir nunca, se tragó las ganas de llorar, ya demasiada vergüenza había pasado como para romper en llanto por algo tan insignificante como su vida sexual y amorosa.

Que lamentable era su vida y lo más triste es que todos en su trabajo sabían su pequeño y más vergonzoso secreto.

PRÓXIMAMENTE

23/04/21.

(Esta historia se comenzara a publicar una vez finalize no me deseches)