🍑 Capítulo 90 🍑
Las palabras de Hyebin no habían abandonado la mente de Jimin, su semblante se mantuvo decaído a lo largo del día, la opresión en su pecho llegó a un punto doloroso y no pudo hacer nada más que callar, guardarlo para el mismo y fingir que nada había pasado.
Guardar silencio no es algo que le enorgullezca, de hecho se siente terrible, quiere llorar y tiene que ser fuerte para no hacerlo, porque al final de cuentas hizo una promesa.
Fue la misma Hyebin quien le pidió de favor que no hablará de su conversación, le dijo que se lo dejara a ella y que de lo único que debía preocuparse de ahora en adelante era quedarse a lado de Yoongi; pero Jimin siente que no puede, el nudo en su garganta lo asfixia.
Lo único que puede hacer es pedir por un milagro, para que por obra de la diosa la salud de la Omega mejore considerablemente, que pueda quedarse un rato más para disfrutar de la vida, de su hijo y pueda seguir brindándole el cariño que tiene de sobra.
─ Jimin ─ se había sumido tanto en sus pensamientos que por un minuto olvido que se encontraba al lado de su alfa. Ambos caminaban por las tranquilas calles, esa noche había luna llena, los faroles alumbraban su camino y les permitía ver sus rostros.
Sus ojos verdes conectaron con el azul precioso de Yoongi, esos zafiros a los cuales se había acostumbrado tanto.
─ Yoon… ─ y fue sumamente extraño escuchar su voz tan decaída, detalle que Yoongi simplemente no pudo ignorar. Ya lo había notado extraño, más distraído de lo normal, con la mirada perdida, otra cosa es que apretaba su mano de manera inconsciente, como si sus pensamientos lo atormentaran.
El joven alfa se detuvo y por consiguiente Jimin también.
─ ¿Te sucede algo? ─ preguntó con preocupación.
Jimin no quería mentirle, no se sentía bien haciéndolo y la culpa era otro sentimiento que no lo dejaba en paz. Yoongi seguía creyendo que su madre estaba bien, Yoongi se vería muy lastimado cuando se enterara de la realidad, ¿por qué? ¿En serio ya todo está perdido y no hay nada que hacer? Le duele tener que ocultar algo así.
Últimamente lo había visto realmente felíz, cuanto daría para que esa felicidad prevalezca siempre.
No encuentra valor para contestar, solo puede sentir el nudo en su garganta tomando fuerza y quiere llorar, necesita gritarlo, para que la presión sea liberada aunque sea una parte.
─ No es nada ─ intenta que su voz no lo delate, pero el menor no se ve muy convencido. Joder, es en estos momentos donde quiere de vuelta a ese Jimin frío y simple que no refleja para nada lo que esta sintiendo, ¿donde demonios estaba ahora que lo necesita?
Se había vuelto transparente, sensible y fácil de leer, en estos momentos quiere ser fuerte, solo así podrá estar en condiciones para cuidar de Yoongi, no debe ser al revés.
─ No te creo ─ tomó ambas manos para calentarlas, no le gustaba que le mintiera, pero tampoco quería cruzar la línea y sobrepasar la confianza que Jimin le ha dado, sin embargo está preocupado.
─ Es en serio, alfa ─ insistió ─, solo es el estrés y también mi operación ─ mintió, sabía que usar su operación como excusa le serviría, pues cualquier persona en sus zapatos estuviera igual, ¿quién no sentiría temor de perder la vista en su totalidad?
Yoongi le creyó, su omega se ha sometido a mucha presión últimamente, primero enterarse de la mentira familiar en la que había estado viviendo, el problema en sus ojos y la preparación previa a la operación, a esto sumándole el hecho qué Misuk confesó qué finalmente se había encontrado a su alfa, pero este ya tiene familia y muy probablemente no quiera saber nada de ellos, entiende el porque su pareja se muestra tan cansado y decaído.
─ Tranquilo ─ beso ambas manos con profundo cariño y delicadeza, Jimin sintió la suavidad de aquellos labios contra su piel y quiso entregarse a sus caricias ─, todo saldrá bien ─ aseguró.
Y no hay cosas que el omega deseara más, aunque el motivo en si no es el mismo.
─ Ojalá Yoongi, ojalá.
─ ¿Quieres ir a comer algo?, ¿alguna bebida? ─ preguntó buscando la manera de animarlo.
─ Quiero algo caliente, un café está bien ─ aceptó porque no quería llegar a casa aún y tener que despedirse de Yoongi. Para ambos era difícil tener que decir adiós, ahora con la marca y una conexión tan fuerte es cada día más complicado estar lejos del otro.
─ Ok, espérame aquí ─ habían unas mesas al aire libre y a unos pocos metros habían unas máquinas, sólo bastaba meterle una moneda para que dejara salir el líquido que quisiera, ya sea bebida fría o caliente, en este caso Yoongi iría por dos cafés.
Jimin se sentó y mientras el alfa se marchaba se quitó los lentes y de su bolsa sacó una pequeña franela para limpiar los vidrios.
"Solo y distraído, eres presa fácil"
Fue el pensamiento de cierto alfa, mirándolo a cierta distancia desde el interior de su coche oscuro, decir que estaba ahí por coincidencia sería mentira, porque Jaebeom había estado observando a la joven pareja hace ya varios minutos, incluso los había seguido en todo el recorrido.
Y si no había sido descubierto es por el simple motivo que cuenta con varios carros, todos de diferente modelo y colores, este es nuevo y nunca lo había llevado al trabajo.
El enojo del alfa no había disminuido, ahora el rencor también lo sentía hacia Jimin, por humillarlo como si no fuera nadie. Sus ojos lo miran con cierto brillo de resentimiento, pero también hay deseo, porque las ganas de poseerlo no han desaparecido, todo lo contrario, ahora que está prohibido el deseo de hacerlo suyo creció.
El gran error de Jaebeom fue pensar que gracias a su poder la tendría fácil, no contaba que perdería contra un alfa más joven y de menores recursos, su ego fue dañado, el rechazo es algo que simplemente no pudo ignorar.
Además, Jimin fue elegido para él desde un principio, antes de que Yoongi llegara a estorbar.
Apretó el volante cuando vio que el pelirrojo se acercó al omega y le ofreció un vaso, se sentó a su lado y le dijo algo que al parecer era gracioso, porque la sonrisa de Jimin fue amplia, y aunque le costará aceptarlo Yoongi era el único que lograba eso.
Era enfermizo.
Usando su celular le marcó a cierta persona.
Es posible que el joven alfa no estuviera bien de la cabeza, la obsesión llegó a cegarlo, pero nadie era capaz de decírselo por temor a que este los aplaste o haga de sus vidas un infierno.
El único que fue capaz de ponerlo en su lugar es el mismo por el cual había enloquecido.
Park Jimin.
─ ¿Hay algún avance? ─ obviamente no iba a saludar, a él solo le interesaba una cosa, todo lo demás lo tenía sin cuidado.
─ Llamaste justo en el momento indicado ─ dijo el otro alfa dibujando una enorme sonrisa que Jaebeom no fue capaz de ver.
─ Por lo visto hay excelentes noticias ─ se mostró satisfecho por la respuesta, pues honestamente ya no quería esperar.
─ Así es, ya tengo todo listo, lo mejor de todo es que la situación se presta perfectamente ─ dijo poniendo al alfa en qué pensar.
─ Habla, necesito escucharlo ─ se mostró interesado, tenía curiosidad de saber la forma en la que esa sonrisa sería borrada por completo, necesitaba con urgencia verlos destruidos y divertirse con su desdicha, porque ese si es un escenario qué valdría la
─ Pues te sorprenderá, la operación del omega que tanto deseas será nuestra ventaja.
Jaebeom elevó una ceja, sorprendido y confundido, no entendía qué tenía que ver Jimin y en que les favorece eso.
─ Explícate mejor, no estoy entendiendo nada.
─ Es simple, Yoongi querrá estar con su omega, ¿entiendes? por si no lo haces deja te explicó, en la sala de espera solo permiten a una persona, dos a lo mucho; pero solo es permitido algún familiar o pareja, eso significa que Yoongi no estará en casa ese día ─ lo tenía todo perfectamente planeado, cada movimiento, la hora y momento exacto.
─ Oh ─ el alfa formó un perfecto círculo con sus labios al ir comprendiendo la situación ─, ya estoy entendiendo, todo cobra sentido ─ mencionó sin apartar la vista de la pareja a la distancia.
─ Todo mundo estará tan al pendiente de la operación de Jimin, ¿qué mejor momento que ese?
─ Tienes toda la razón, así la culpa será más grande, vivirán con ese remordimiento toda su vida ─ sobrio en grande, amando la idea.
─ Todo está listo, puse todo a mi favor e incluso puedo hacerlo ahora si quiero ─ sería sencillo y divertido, era una persona cruel y sin corazón.
─ No ─ soltó decidido, aún no era el momento ─, esperemos unos días más, les dejaré que sean felices solo hasta que la operación llegue, luego puedes hacer lo que mejor se te da.
El contrario elevó una ceja ─ ¿deshacerme de las personas?
─ Correcto.
Misuk mantenia un ojo sobre sus nietos quienes se mostraban muy felices y alegres con la compañía de su abuela, visita que Misuk no esperaba y tampoco lo ponía muy feliz que digamos.
La alfa había aparecido hace al menos una hora en su casa, le había exigido y casi obligado dejarla ver a los niños con la excusa de que ella también era su abuela y tenía todo el derecho de verlos le guste o no.
Por supuesto había sido grosera, algo a lo que Misuk ya estaba acostumbrado, no de valde habían pasado más de 30 años conviviendo juntos, conocía perfectamente lo histérica y molesta que podía llegar a ser.
Ahora no podía apartar su vista de ellos, la mirada del omega era cuidadosa, pendiente de lo que hablaban, de lo que hacían. Si bien antes de acceder y llamar a los niños le había advertido que controlara su lengua, no dudaba que en cualquier descuido la alfa aprovecharía para envenenarles la cabeza a los cachorros, de Minhae se podía esperar cualquier cosa.
─ Entonces tío Minnie nos mostró su habitación, huele mucho a mandarinas y tierra mojada, también hay un muñeco amarillo enorme, parece perrito ─ contó una Yeji muy emocionada sobre la vez que fueron a la casa de su tío e incluso habían dormido ahí.
─ ¿Tierra mojada? ─ la alfa elevó una ceja sin comprender.
─ Creo que se refiere al preticor ─ Hyunjin que tenia un poco más de conocimiento explicó, el si había comprendido lo que su hermana quiso decir ─, Hyung huele así, al tío le gusta mucho y a nosostros también.
─ Oh ─ aunque aquello la tenía sin cuidado, en realidad toda la conversión en si no era de su interés. La alfa utilizó la excusa de los niños para tener una seria conversación con su ex esposo, pero con los pequeños encima de ella todo el tiempo era difícil y aparte el tiempo corría rápido.
─ Oppa también es muy bueno con nosostros, tiene bonita sonrisa ─ dijo la niña, esta admiraba mucho a Yoongi, le gustaba pasar tiempo a su lado y también que la cargará cuando sus piecitos se cansaban.
─ ¿Hablan del alfa de Jimin? ¿Al fin lo marco? ─ bien podía sacar información de los niños, a fin de cuentas ellos hablaban con la verdad.
─ ¿Marcar? ─ Hyunjin ladeo la cabeza ─, tío Minnie tiene una marca en su cuello, ¿es esa?
Misuk interrumpió ─ Son las nueve, niños es hora de ir a dormir, laven sus dientes y esperenme en la habitación ok ─ en parte no mentía, esta era la hora en la que normalmente los mandaba a dormir; pero tambien debe admitir que en cuanto tocaron el tema de Jimin hubo otro tipo de interés de parte de la alfa.
─ Siii, ya tengo sueño ─ bostezo ─ abuela, mañana iremos a la escuela ─ contó la niña mientras se ponía de pie.
Misuk había arreglado todo, los había matriculado en un prestigioso colegio y ya todo estaba listo para que comenzarán su vida escolar.
─ Mucha suerte, linda ─ sonrió sin gracia.
─ Buenas noches ─ se despidieron ambos niños.
Misuk se aseguró que los cachorros ya no pudieran escucharlos para dirigirse a su ex esposa, pero esta se le adelanto.
─ Estaré viniendo a verlos, por favor que esto no se a repita, no puedes negarme el derecho de verlos cada vez que venga ─ creía que el omega aún se doblegaría ante ella, pero se equivocaba.
─ Ya hablamos de esto, te permitiré verlos, pero será en un lugar público, de día, y con mi supervisión. No puedes aparecerte a la hora que quieras, esta no es tu casa.
Ya no le tendría miedo, ya no tenía nada que perder.
─ Ademas ─ continuó ─ la vida de Jimin no es de tu incumbencia, deja de utilizar a los niños para algo como eso ─ ya no permitiría que siguiera dañando a su hijo, ahora si podía defenderlo.
─ La vida de Jimin me tiene sin cuidado, no todo gira al rededor de él ─ se cruzó de brazos.
Minhae no lo mencionaba pero había algo que la tenía demasiado intranquila, el principal motivo por el cual había venido; pero no había una forma de mencionarlo sin que pareciera interés por parte de ella, que si bien es lo que es, su orgullo era tan grande como para admitirlo.
Esa llamada, la última palabra de Misuk no había abandonado su cabeza, la forma en la que la menciono, el impacto en su voz, todo estaba perfectamente grabado en su mente.
Había dicho su nombre, ese nombre que había odiado y que quizo olvidar por tantos años.
─ Es tarde, deberías irte ya ─ Misuk no se sentía cómodo con la presencia de la alfa.
─ No necesitas decirlo ─ se mordió la lengua para no preguntar, aunque la curiosidad la estaba matando.
Ya habría tiempo para investigarlo, ahora solo debía irse con calma.
Holaa.
¿Ya se habían olvidado de Minhae? No lo hagan 👁
Feliz sábado ❤
18/06/22.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro