🌸 Capítulo 9 🌸
Jungkook supo que se había metido en problemas cuando aquel alfa pelinegro lo empujó tan fuerte provocando que su espalda chocara bruscamente contra la pared.
Un chillido escapó de sus labios cuando sintió el dolor extenderse por toda su espina dorsal.
Ok, provocarlo quizá estuvo mal, pero nunca creyó que este lo arrastraría a la fuerza y ahora se encontraba atrás de la cancha de fútbol, sientiendo el pánico recorrer cada fibra de su cuerpo al ver la mirada endurecida de aquel alfa.
─ ¿Sabes que les hago a los omegas malcriados como tú? ─ su voz era tan gruesa, su lobito se sintió tan sumiso y asustado que solo metió su cola entre sus patas y bajo su cabeza.
─ No, no se ni me interesa ─ a veces odiaba su lengua, era la causa número uno por la cual estaba aquí, pues resulta que nunca podía controlarla.
Jungkook No creyó que el problema se saldría de control, el solo derramó su jugo de fresa sobre la chaqueta de ese alfa por accidente y si este se hubiera quedado solo con sus disculpas las cosas hubieran acabado bien, pero comenzo a insultarlo y a llamarlo "omega estúpido" Y obviamente Jungkook no se iba a quedar callado, más viendo como lo humillaba enfrente de los demás alumnos.
─ No aprendes verdad maldita escoria ─ no, el no permitiría que un insignificante omega dañara su orgullo.
Jungkook trago grueso, sus piernas temblaban y quería llorar, el miedo de ser golpeado era enorme, ese alfa bien podria hacerlo pedazos si quisiese, sin embargo se mantenía firme. Pero era demasiado obvio, el mayor al poder oler su miedo comenzó a reír de manera burlona, Jungkook mordió su labio negándose a llorar, tragandose el nudo en su garganta al sentir las primeras gotas saladas escapar de sus ojos ─ pero mirate nada más, estas temblando, los omegas como tu son tan débiles ─ lanzo una mirada al cuerpo del más pequeño, Jungkook solo sintió asco.
─ No me veas idiota, me das asco ─ escupió con odio.
El mayor ignoro el insulto y sonrió ladino ─ te perdonaré si te disculpas y admites que eres inferior a mi ─
Jungkook fruncido el seño, obviamente no haría eso, si quería pegarle que lo hiciera, pero jamás se humillaría de esa forma.
─ Estas loco, tal parece que lo que te sobra de músculos te falta de cerebro ─ mencionó con tanta seguridad que el mayor solo pudo pensar en lo terco que era, lo que provocó que las ganas de darle una lección aumentara, pero se encargaría de castigarlo de una forma más divertida e interesante.
Jungkook sintió unas enormes ganas de correr cuando el mayor se mordió el labio y lo vio como si de su presa se tratara, jamás había sentido tanta repulsión hacia un alfa, pero este que tenía a solo centímetros había roto sus expectativas sin duda alguna.
Soltó un grito de sorpresa y pánico cuando la grande y pesada mano del mayor lo tomó del cabello, lo único que hizo fue cerrar los ojitos mientras comenzaba a gritar desesperadamente.
─ ¡Suéltame maldito infeliz! ¡Te voy a matar! ¡Ayuda! ─ joder, se sentía tan tonto por pensar en Yoongi en estos momentos, que le hacia pensar que este le ayudaría estando tan lejos, seguramente en estos momentos ni se acordara de el.
─ Calla, nadie vendrá a ayudarte, nadie te escucha, mejor usa esa traviesa boca para algo mejor ─ abrió sus ojos horrorizado, quería matarlo, de verdad lo haría si lo obligaba a hacer algo que no quería.
Iba a gritar pero su boca solo se abrió incapaz de producir sonido, cuando el cuerpo que lo tenía acorralado cayó violentamente sobre el pasto; sus ojos se abrieron como canicas ante el asombro y la confusión.
─ ¡Aish! Porque se movió, yo no quería darle en la nariz ─ mencionó el beta sacudiendo su mano al sentir el ardor por la fuerza utilizada.
─ ¡Yugyeom! ─ el omega corrió hacia él, buscando la protección que sabía este le daría.
El otro alfa comenzó a levantarse lentamente, quejándose por el dolor, la sangre se escurria de su nariz, el beta al parecer la había fracturado.
─ Maldito beta, ¡quien te crees! ─ grito cabreado, Jungkook se escondió detrás de la espalda de Yugyeom cuando vio que este se dirigía hacia ellos con el ceño fruncido y totalmente enojado.
El olor de la rabia que recorría el cuerpo del alfa se podía sentir en el aire, mareando al omega y resultando desagradable para el beta.
Un simple beta no se burlaría de él, ni él ni su amiguito omega, ambos se la pagarían, haría que le pidieran perdón de rodillas y los humillaría en público.
Sin embargo sus pasos quedaron congelados cuando el beta lo amenazó con una navaja ─ ¿porque tan agresivo? ¿masculinidad frágil ? ─ se burló al ver el pánico él los ojos del alfa, estaba acostumbrado a los tipos como estos, siempre molestaban a las más débiles para sentirse poderosos, pero eran unos cobardes de primera.
─ Maldito delincuente ─ retrocedió.
─ Quizá sí sea un delincuente, pero tu no estas muy lejos de estar a mi nivel, aunque yo jamás golpearía a un omega, no soy tan poco hombre como tu ─
Jungkook sonrió victorioso al ver la cara de derrota y humillación del fortachón, en estos momentos es cuando más agradece tener un amigo como Yugyeom, siempre está ahí cuando más lo necesita.
El alfa se retiró al quedarse sin argumentos para defenderse, fue ahí cuando Yugyeom pudo respirar tranquilo ─ uff, no crei que se fuera a espantar tan rápido ─ mencionó guardando el arma blanca en la bolsa de su pantalón, Jungkook se separó de él y lo miró con agradecimiento.
─ ¿Que esperabas? Lo amenazaste con una navaja genio ─
─ Sabes que nunca la uso en realidad, está chiquita es demasiado hermosa para mancharla de sangre ─ dijo señalando la bolsa donde anteriormente había guardado la navaja. Era verdad lo que decía, ganó la navaja en una apuesta callejera hace un año, aunque si estaba consciente que era robada.
─ De todas formas te tardaste ─
El beta rodó los ojos, nunca se quedaba bien con el conejo ─ de nada Jungkook, ya sabes, me encanta salvar tu trasero cuando estás en problemas ─ respondió con sarcasmo. Comenzó a caminar siendo seguido por el omega.
─ ¡Oye! ─ lo empujó, Yugyeom sonrió por la poca fuerza que utilizó, sin embargo se vio sorprendido cuando los brazos del menor lo rodearon por detrás ─ Gracias ─ dijo sincero y aliviado, si no hubiera sido por él ese estúpido alfa lo hubiera obligado a hacer algo repugnante.
Y sin darse cuenta el beta se sonrojo por algo tan pequeño, pero para él era bastante valioso, qué podía decir, no le importaba convertirse en el ángel guardián del omega caprichoso que llevaba pegado a él como si de una pulga se tratara.
Yoongi se encontraba nervioso, jamás había asistido a un evento como este, tenía miedo de no dar una buena imagen o hacer quedar mal a Namjoon quien había confiado en él, no quería defraudarlo.
Incluso vistiendo de esta forma no se sentía cómodo, un costoso traje azul el cual había sido obsequiado por Namjoon, al principio se sintió apenado por aceptarlo, pero fue el mismo Namjoon quien insistió en que debía usarlo, pues era una forma de agradecer su ayuda.
Miro a Jimin por el rabillo de su ojo, a diferencia de el el omega se veía tranquilo, lo que lo hacia sentirse aun peor, pues era el único con los nervios de punta. Jimin vestía también un hermoso traje gris, su cabello se veía diferente esta vez, quizá porque estaba acostumbrado al liso, sin embargo ahora lo traía totalmente ondulado y joder que se miraba hermoso, Yoongi estaba comenzando a creer que su belleza era ireal.
Su lobo se encontraba admirando la belleza del mayor, su cola se movía de aquí para allá, encantado con la vista, y quien no, Jimin en realidad debería estar en un museo, en una cajita de cristal, para que nadie lo tocara, nadie era digno.
Se sorprendió por su pensamiento, no conocía ese lado posesivo suyo.
─ Yoongi, trata de tranquilizarte si; veras que todo saldrá bien ─ una conocida voz lo sacó de sus pensamientos, Jin lo miraba desde el retrovisor.
El omega había sentido el nerviosismo en cada una de las feromonas del menor, sabía que estaba intranquilo, pero quería hacerle saber que todo estaría bien y que solo tendría que ser el mismo.
El alfa sonrió tenso, para el era fácil decirlo cuando estaba acostumbrado a este tipo de eventos, sin enbargo el no sabía nada de la gente de sociedad.
Intentó distraerse con el paisaje; el sol comenzaba a ocultarse y la oscuridad comenzaba a cubrir la ciudad, los negocios comenzaban a cerrar y la brisa cada vez volviéndose más gélida.
─ Jin tiene razón, en realidad también te toparas con otros empleados al igual que tu y Jimin ─ esta vez fue Namjoon quien habló aprovechando que el semáforo estaba en verde ─ no te sientas incómodo, solo sonríe y dejanos lo difícil a nosotros ─ el alfa tenía una mirada súper cálida, la cual conbinada con su voz transmitía una sensación de seguridad a los oídos de cualquiera.
Yoongi intento seguir los consejos de sus mayores, cerró los ojos y trato de hacerse a la idea de que no había nada de qué preocuparse.
Sin embargo el suave y exquisito aroma de algodón de azúcar y mandarinas comenzó a inundar sus fosas nasales de forma repentina, provocando que sus ojos se abrieran y un brillo que antes no estaba se viera en reflejado en el claro azul de estos. Puede que Jimin no fuera consciente pero su omega dejó fluir su aroma con el único fin de ayudar al alfa y tranquilizarlo.
Yoongi inhalo profundamente, se estaba volviendo adicto a esos dos aromas.
La música era tranquila, un sonido agradable para los oídos de Yoongi, tal y como Namjoon se lo dijo, solamente se limitaba a sonreír y a ofrecer respetuosas reverencias a las personas que se acercaban a hablar con ellos. Le pareció bastante fascinante la naturalidad con la que Jimin hablaba con los demás, había tanta seguridad y cortesía en sus palabras que Yoongi deseó tener aunque sea un poco del desenvolvimiento que Jimin mostraba en cada uno de sus gestos y comentarios.
Incluso se mostraba muy sonriente, sus ojitos desaparecían cuando las comisuras de sus labios se elevaban
en una hermosa sonrisa, y aunque sabía que era actuado, no dejaba de admirar al hermoso omega de cabellos grisáceos y rizados.
Namjoon y Jin poco a poco se fueron alejando de ellos, para el alfa era importante presentar a su omega ante los otros socios y al igual estos presentaban a sus propias parejas.
Las sonrisas que estos mantenían al hablar con los demás se veía de lo más natural posible y eso al alfa le agradaba, pues se miraba de lejos que el matrimonio Kim era uno de los más auténticos y sinceros de la noche.
No como el resto de alfas y omegas quienes mostraban solo una mueca la cual querían hacer pasar por sonrisa para aparentar un matrimonio feliz y sano, el pálido se sintió incómodo de estar rodeado de personas hipócritas quienes solo sonreían por obligación, pero al ver a sus Hyungs Yoongi comprobaba que no todas las personas en esa sociedades son falsos y mentirosos.
─ Yoongi ─ el llamado de Jimin lo captó su atención, el omega traía dos copas de champagne en sus manos, se le quedó viendo y por el color en sus mejillas juraba que ya había bebido anteriormente ─ toma, no has tomado nada desde que llegamos ─ a Yoongi le pareció raro, ¿porque le estaba ofreciendo eso? Jimin al ver la duda en la mirada gatuna suspiro y aflojó un poco su corbata, tratando de verse lo más normal posible ─ ¿ves aquel grupo de allá? ─ señalo con la mirada, la vista del alfa fue al grupito de alfas, al parecer de su edad que lo miraban fijamente, no siquiera disimulaban ─ aseguran haberte visto antes como repartidor de pizza ─ los ojos de Yoongi se agrandaron al escuchar eso último, vergüenza y pena fueron las emociones que lo invadieron al instante, quería esconder su rostro en sus manos o quizá salir corriendo ─ quieren hacerte quedar mal, toma esto y levanta el rostro ─ tal vez el ardor del grupito de alfas era saver que un simple repartidor de pizza ahora tenía un cargo más alto que el suyo ─ toma esto y levanta el rostro ─ el alfa no supo que decir al contemplar aquellos ojos verdes los cuales le gritaban silenciosamente, que confiara en el.
Sintió a su lobo removerse en su interior, Jimin era un omega muy interesante, Yoongi no podía discutirlo, pero porque de pronto quería ayudarlo, la primera vez fue en el carro, cuando soltó su aroma y lo tranquilizo, disminuyendo los nervios traicioneros que se habían apoderado de el.
No lo hizo esperar mucho, tomó la copa de champagne y sin detenerse a pensar cómo sabría la llevó a su boca y dio varios tragos.
Jimin también lo hizo solo que con más facilidad que el alfa, pues para este no era la primera vez que bebía.
─ intenta no quedarte solo en el mismo lugar, ve e interactúa con las personas, no seas el apartado de la noche ─
Yoongi no podía creer que el omega que pasaba todo el día encerrado en la oficina y hacía todo lo posible por no toparse con sus compañeros de trabajo le estuviera diciendo que fuera social con las personas, el alfa jamás espero que el omega fuera tan suelto a la hora de dirigirse a los demás.
O será que también estaba fingiendo, o a lo mejor era el alcohol haciendo efecto en él.
Holi, solo una pequeña aclaración, como en todas mis historias los betas también pueden percibir aromas, esta no será la excepción.
¿De todas las parejas secundarias cual es la que más les ha gustado? Puede que más adelante haga un especial de ella.
Feliz fin de semana ♡
20/06/21.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro