Pasaban los minutos y la cara de preocupación que Jungkook tenía no desaparecía.

Sabía que contar el dinero antes de la fecha no era buena idea, pero la curiosidad había podido más; sin embargo, al ver lo que tenía lo único que fue capaz de sentir fue una profunda decepción.

No era poquito, en realidad es más de lo que alguna vez tuvo en sus manos, todo gracias a su esfuerzo y también el sufrimiento al dejar que sus compañeros se burlen y abusen de él, en menos de un mes ha conseguido lo que hacía en cinco, pero no era suficiente.

Aún hacía falta una gran parte, pero solo hacía falta un par de días para que el plazo que le dieron acabara.

Lo contó en dos ocasiones y el resultado fue el mismo, luego desvió su visita al calendario dándose cuenta que el tiempo estaba en su contra.

─ No me alcanza ─ bufo con algo de molestia para después formar un puchero mientras abrazaba sus piernas y recargada su cabeza en la pared, pensando y rogando por un milagro.

Justo en ese momento escuchó un sonido que llama su atención, alguien toca su puerta y le sorprende porque nadie lo visita.

Con algo de duda baja un pie y toma su abrigo para después bajar en su totalidad de la cama abandonando el intento de nido que había hecho hace un par de noches para poder dormir un poco, para descansar.

Está descalzo, sus pies se han acostumbrado al frío. Iba despacio y sin prisa, pero al reconocer el conocido aroma de cierta omega abre los ojos en grande, reflejando su asombro y felicidad, porque no lo esperaba; pero en estos momentos necesita y anhela. Sus pies se mueven más rápido y al abrir la puerta su sonrisa es lo primero que Hyebin puede apreciar.

─ Hola Kooki ─ menciona con emoción mostrando sus encías gracias a la sonrisa que sus labios crean.

─ Mamá… ─ dice con un puchero y los ojos aguados. La omega sabe que cuando Jungkook la llama de esa forma es porque necesita de ella, de su afecto maternal, de su aroma y compañía. Porque normalmente es llamada solo "Hyebin" pero él "mamá" sale a flote cuando el menor se encuentra vulnerable.

─ ¿Por qué andas descalzo? ─ regaño cuando se dio cuenta ─, ¿luego porque te resfrias? ─ se cruzó de brazos.

Jungkook sonrió con algunas lágrimas en el rostro, mirando sus pies descalzos y fríos ─ no estés enojada, ahorita me pongo algo, pero no te enojes conmigo ¿si? ─ movió los dedos de sus pies y sorbió la nariz.

─ No tienes solución, eres un niño muy testarudo ─ Jungkook jugó con las mangas de su suéter y suspiró, no quería enojarla ─. Pero mira esa actitud, has madurado, ya no me remedas cuando te regaño, ya es un avance.

─ Entra por favor, no te quedes ahí ─ tal y como el menor lo pidió la omega entró y cerraron la puerta con seguro.

Hyebin se sorprendió cuando Kook tomó su mano y la arrastró hasta su habitación, extrañada vio como la sentaba en su cama y ponía algunas mantas en su regazo.

─ ¿Qué haces Kooki? ─ preguntó curiosa, Jungkook regresó con algunas ropas limpias que había sacado del armario, el menor solo dibujó una sonrisa apenada y se sentó a la lado de ella.

─ Intento que tu olor quede impregnado en el nido que hice ─ se sonrojo, pues esto era algo que hacían las madres solamente con sus hijos y de alguna manera sentía que no tenía derecho de ese privilegio.

─ Oh ─ la fémina miró a su alrededor dándose cuenta que la cama tenía algunas mantas y prendas, entonces entendió que era un intento de nido, y dice intento es porque estas no tenían ningún aroma, por lo que lo convertía en solo un montón de ropa esparcida en la cama, nada más.

─ ¿Tú lo hiciste?, ¿por qué? ─ claro que sabía el motivo por el cual los omegas hacían nidos, lo que no entendía era la razón por la que Jungkook lo había hecho, que sentía su corazón: miedo, inseguridad, tristeza, soledad…

Jungkook puso todo su cuerpo sobre la cama y miró con cierto brillo en sus ojos la forma tan linda en la que la omega tomaba cada una de las prendas, también sintió el suave y reconfortante aroma volverse más fuerte, lo que le indicaba que la mayor estaba soltando sus feromonas.

─ Recordé un suceso que pasó en mi Infancia ─ pocas veces hablaba de su pasado, sobre todo su niñez, ya que en esta vivía el recuerdo de su madre ─, recuerdo que lloraba cada noche porque mi mamá salía y me dejaba solo, me daba miedo y quería que se quedará conmigo; pero ella tenía que trabajar y no podía llevarme. Una noche cansada de mis lloriqueos armó un nido parecido a este, efectivamente funcionó, ya que al tener su aroma conmigo sentía que ella estaba cerca y no había razón por la cual temer ─ había nostalgia en cada una de sus palabras.

Hyebin sintió como su corazón se oprimía al imaginarse a un pequeño cachorro solo y con miedo; necesitado de su madre y conformándose con tan poco al punto de aceptar un nido en lugar de no tener nada.

─ Lo lamentó, no es mi intención que recuerdes algo doloroso.

─ Creí que si hacía un nido igual dejaría de sentirme tan solo por las noches ─ miro el montón de mantas deseando volver a dormir sobre aquel nido que su madre hizo para él cuando solo tenía cuatro años.

─ Jungkook ─ noto algo que la desconcertó y preocupó ─, ¿porque no siento tu aroma?

El omega mordió su labio y recordó que al igual que su madre y su padrastro su omega también lo había dejado.

─ No lo se… desapareció cuando mi omega lo hizo ─ no tenía idea que había sido de su lobo; pero honestamente no lo quiere de vuelta, siente que hasta ahora puede tomar sus propias decisiones, cuando este estaba se sentía confundido y era manejado por su parte lobuna.

─ ¿Cómo que desapareció? ─ esa revelación fue en demasía rara para la omega, había escuchado hablar de ello, pero jamás había conocido a alguien que lo había vivido.

─ No lo sé, después de hacer algo que me ha traído un sin fin de problemas simplemente desapareció ─ no sabe el motivo, pero teme ya no volver a ser un omega normal, si no uno incompleto e imperfecto.

─ Muchas veces nuestra madre Luna nos aleja de todo aquello que nos hace daño ─ explicó ─, si te separo de tu parte lobuna no te sientas mal, debe haber sido por una razón justificable, Jungkook.

Y para el menor aquello tenía sentido, pero le dolía el precio que debía pagar, ya que su vida cambió en grande.

Y ahora se siente como un barco a la deriva, sin rumbo o un destino específico. Quiere graduarse y comenzar a trabajar, ¿pero después que? No tiene idea de cómo será su vida en un futuro.

El pensamiento de buscar a su madre ha pasado por su mente, quiere volver a verla aunque sea una vez más y preguntarle si después de abandonarlo fue feliz como tanto creía y esperaba.

─ Soy un omega imperfecto ahora ─ lo sabía, nunca fue perfecto, hay muchas cosas que si pudiera cambiar de su antiguo yo lo haría sin dudarlo; pero en ese entonces no estaba tan arruinado como lo está ahora.

─ No ─ dijo rotundamente ─. No existe la persona perfecta, serás diferente y eso te hará único. Sin lobo, sin aroma, siempre serás un omega, uno que ha luchado para superarse, que pese a los golpes de la vida se mantiene de pie.

A Jungkook se le hizo un nudo en la garganta, Hyebin siempre que tenía la oportunidad le recordaba la inmensa confianza que le tenía y quiso tirarse a llorar, porque si supiera todo lo que hizo se sentiría decepcionada de él, y no quiere, no quiere decepcionar a nadie más.

La omega continúa ─, veo tristeza en tus ojos, pero también una perseverancia inmensa. Tú puedes Jungkook, eres joven, la vida solo comienza a formarte ─ quería que sus palabras se grabaran en la mente y pecho del menor, dejarle una enseñanza que lo acompañe siempre.

─ ¿P-porque siempre sabes como me siento ? ─ llevó sus manos a su rostro ocultando su llanto.

Hyebin sonrió cálidamente llevando su mano a la cabeza de Kook y comenzando a acariciarla con sutileza ─, es porque eres muy transparente, tus ojos son como los de un niño, reflejan mucho.

Esa noche Hyebin se quedó hasta que el menor cayó profundamente dormido sobre su regazo, por última vez veló por su sueño y deseo a la Luna para que la felicidad toque a la puerta del omega.

─ ¿Qué hacen? , saben que este tipo de juegos no me gustan ─ dijo Jimin al darse cuenta que ya se había dejado manipular demasiado por la parejita de omegas, estos lo guiaban hasta el lugar acordado por cierto alfa.

Los ojos del peligris estaban vendados por un trozo de tela oscura y sus manos sostenidas por sus dos amigos, aún así esto no se le hacía divertido.

─ Shh ─ Tae lo calló ─, dejate querer, no todos los días cumples años, deja de ser tan gruñón ─ dijo sin borrar la sonrisa cuadrada de sus labios, su novio copió su gesto al darse cuenta que ya estaban por llegar.

─ Llevo media hora con esta cosa en los ojos, no confío en ustedes ─ lo dijo, pero en realidad es que si no les tuviera confianza jamás hubiera permitido que le cubrieran los ojos, sus acciones contradecían sus palabras; pero obviamente no podía decir que ellos eran los únicos omegas en los cuales confiaba aparte de su padre, sería vergonzoso.

─ Lastimas mi Kokoro ¿y nuestros años de amistad que? ─ Hobi fingió indignación.

─ Déjalo cariño, es su forma más clara de decir que nos ama ─ Jimin bufo.

─ Dejense de juegos y ya mejor diganme a donde vamos ─ iban a paso lento ya que se encontraban subiendo pequeños escalones, aquello solo aumentó la curiosidad de Jimin.

─ Lo verás con tus propios ojos ─ mencionó Hobi abriendo una puerta amarilla, en ese momento una brisa fría y agradable chocó contra el rostro de Jimin haciendo batir sus cabellos grises, los cuales ya comenzaban a verse castaños en la parte de la raíz indicando que el tinte se estaba cayendo.

Fue en el preciso momento cuando la venda de sus ojos fue retirada que la algarabía de personas lo recibió con gritos y aplausos. Los ojos de Jimin se ampliaron al reconocer los rostros detrás de aquellas sonrisas.

Su padre, sus sobrinos, Namjoon, Jin, Hyebin y Yoongi. Si, no eran muchos, en realidad podía contarlo con los dedos y aun así le sobraban algunos; pero era preferible una minoría, a tener un montón de gente innecesaria.

─ Felíz cumpleaños, Jimin ─ Hyebin lo abrazo cariñosamente, feliz de poder celebrar él primer cumpleaños de su nuero a su lado, queriendo disfrutar del momento lo mejor posible.

Anonadado y sin palabras Jimin solamente correspondió él gesto, mirando de pronto a Yoongi, el alfa lo miraba con profundo amor; sus ojos azulados reflejaban lo obvio, por eso había organizado esto, todo en secreto y siendo cuidadoso de que cada detalle sea de total agrado para su omega.

Alquilo la terraza de un edificio privado, sobre esta había un gran árbol, el cual había decorado con pequeñas luces de colores, en el medio un juego de mesa con un delicioso banquete, está preparado por las manos de Hyebin y Misuk (que por cierto, ambos omegas se habían llevado de maravilla) una agradable melodía se reproducía para poner un poco de ambiente y por supuesto, los pequeños sobrinos habían hecho un sombrero especialmente para su tío.

─ Tío, agáchate por favor ─ Yeji pidió sosteniendo su regalo, Yoongi al notarlo tomó a la niña y la levantó para que pudiera colocarle el sombrero al omega quien encantado inclinó la cabeza y lo recibió con gusto.

─ Mi hijo ya creció ─ Misuk se acercó a él, sus ojos estaban húmedos, pero no había lágrimas, solo el más puro orgullo ─, siempre quise organizar una fiesta en tu nombre, le agradezco a la vida por permitirme vivirlo y ser testigo de la felicidad que transmites ─ dijo con cariño.

Jimin le sonrió y abrazó sin decir una sola palabra, porque simplemente no sabía como expresar lo que estaba sintiendo.

─ Hola Jimin, tiempo sin verte ─ Jin se acercó al peligris y también lo abrazó delicadamente ─. Felicidades.

─ Gracias por estar presente ─ a pesar de ser el esposo de su jefe el omega gestante lo había tratado en varias ocasiones y a veces fue el mismo Jimin quien lo recibía en la empresa y lo llevaba directamente a la oficina de su esposo ─, el embarazo te ha sentado bien, luces hermoso.

─ Estoy entrando a los meses más difíciles, pero estoy muy emocionado y felíz de que mi bebé vaya creciendo sin ningún problema.

─ Estoy seguro de que será un niño fuerte y saludable.

─ Igual a su padre alfa ─ Namjoon presumió con una sonrisa de hoyuelos.

Hobi miró con ojos brillantes el vientre hinchado de Jin y chilló emocionado ─ Tae, Tae, ¿te imaginas cuando este así? ─ sus manos picaban por tocar la pancita del rubio ─, ¿me veré igual de abrazable? ─ pregunto con seriedad.

─ Serás el omega más lindo que mis ojos pudieran ver ─ le dijo al oído para que solo él escuchara.

─ Muchísimas felicidades Jimin, por hoy olvídate del trabajo y disfruta con los tuyos ─ habló su jefe abrazando por atrás a su omega.

Jimin estaba felíz, demasiado. Su yo de treinta años se había ido, pero le había dejado tantas bendiciones y eso ya es suficiente razón para festejar. Superó sus miedos, tuvo más confianza en el mismo, se acercó más a su padre, conoció nuevas personas, y le dijo adiós a otras, se enteró que tenía un padre alfa y una segunda hermana en alguna parte de este mundo, pero sobre todo, descubrió el amor.

Un beso fue depositado en su nuca, la sensación cálida y agradable lo envolvió al reconocer aquel delicioso aroma.

─ ¿Te gustó nuestra sorpresa? ─ pregunto cerca de su oído, su voz ronca era algo a lo que el omega aún no se acostumbraba.

─ Me encanto ─ respondió inhalando su fragancia.

─ Que bueno, pero aún falta mi sorpresa ─ dijo el alfa con tono suave, pero sin dejar de ser grave ─, esa te la daré en privado.

Y el sonrojo de Jimin fue notado por todos los presentes.

Sin embargo Yoongi no mentía, aún faltaba su sorpresa, en esta no estarían más que ellos dos.

Holis.

Oficialmente le decimos adiós al Jimin de treinta años 🥺❤

Una nueva etapa esta por comenzar, la operación de Mimi esta cerca, muchas cosas sucederán, vayan alistando sus pañuelos y yo me iré preparando para la funada de mi vida.

Jsjsjsjs descansen, loviu ❤

2/03/22.