Como todas las mañanas al llegar a la universidad Kook caminaba hasta el salón de su amigo para dejar un refresco y la nota que nunca faltaba. Para el omega se estaba volviendo una costumbre de la cual no tenía ni una queja, porque de alguna forma lo hacía sentirse muy cercano y no olvidado.

Sonrió porque sabía que sus regalos no eran desechados como llegó a pensar, lo sabe porque hace pocos días vio a Yugy beber el refresco mientras leía un libro. El omega sintió una inmensa alegría por una acción tan pequeña, sus mejillas ganaron un color rosa tierno y sus ojos brillaron por la emoción, eso solo alentó a seguir haciéndolo.

─ Ojalá algún día pueda darte esto en persona ─ mencionó tocando la mesa del beta, ahí vio algunos apuntes que hacía, sabía la manía que tenía de manchar cualquier cosa cuando se le dificulta algo, o quizá es su táctica para hacer trampa en los exámenes.

Admite que él también tiene esa costumbre.

─ No tienes orgullo ─ de forma casi fugaz la sonrisa se esfumó de su rostro al escuchar una voz desconocida.

Mira quién se trataba y quería pensar que no se lo había dicho a él, ¿pero a quien más se lo diría cuando solo se encontraban ellos dos? Jungkook mantuvo su postura, la miró sin inmutarse, porque esta parecía querer borrarlo de la faz de la tierra solo con una mirada.

─ ¿Tú quién eres? ─ el rostro se le hacía conocido, era otra de las estudiantes que estaban por graduarse; pero no recuerda su nombre.

─ Mi nombre aquí no es importante ─ se encogió de hombros y caminó hasta donde estaba Jungkook, su mirada cayó sobre el refresco encima del pupitre y la nota colocada, Minnie alzo la ceja y sonrió arrogante.

─ ¿Es enserio?, Al menos compra algo mejor quieres ─ se burló.

Jungkook se puso enfrente, la actitud de la desconocida no le estaba gustando, ni siquiera la conoce, jamás la había tratado mal o se había burlado, no permitiría que lo humille, suficiente tenía con los animales de su trabajo para dejarse de una beta que no sabe respetarlo.

─ ¿Y eso a tí en que te afecta? ¿Acaso tú te lo tomarás ? ─ la hizo retroceder.

─ Cuando Yugyeom no lo quiere me lo da a mí ─ mintió ─, el pobre ha tenido que tirarlo varias veces.

Jungkook confiaba en lo que había visto, él vio a su amigo acabarse el refresco, lo vio tirar la lata vacía, por eso no puede creer lo que la fémina le dice.

─ Ni siquiera eres cercana a él, ¿porque te daría algo que le gusta? ─ porque él sabía sus gustos, no por nada había elegido su sabor favorito.

Al escucharlo Minnie supo que el omega no estaba enterado de su reciente relación con Yugyeom, y ahora que lo tiene cerca no puede desaprovechar la oportunidad de ser ella quién se lo haga saber, tal vez así logra hacer que desaparezca y deje de andar detrás de alguien a quién perdió hace tiempo.

─ Aquí el que ya no es cercano a Yugyeom eres tú, de lo contrario hubieras sido el primero en enterarse de su noviazgo conmigo ─ reveló atento a la reacción del omega, satisfecha cuando vio conmoción en su rostro.

Esto es algo que tenía que pasar tarde o temprano, pues Yugyeom no le pertenece; pero el omega nunca imaginó que escucharlo haría que su corazón se oprima de forma dolorosa y no entiende el porqué de ese sentimiento cuando se supone que debería sentirse feliz por su mejor amigo; sin embargo no puede poner una sonrisa, porque estaría mintiendo.

El nudo se forma en su garganta y le molesta, no quiere sentirlo, no existe un motivo para hacerlo, aún así su pecho duele él y quiere escapar.

─ ¿Él es feliz? ─ piensa en voz alta, no se dio cuenta que había hablado sin querer.

Minnie responde con superioridad, muy conforme porque al parecer había conseguido lo que buscaba, si seguía así lo decepcionará a tal grado de hacerlo desistir, de alejarse y no molestar más.

─ ¿Por qué no lo sería? ¿Acaso creías que te lloraría toda la vida?

Se dio cuenta que nuevamente tenía la cabeza gacha, creyó que ya había dejado ese mal hábito, pero no le gustaba hacer contacto visual, menos ahora que sentía su vista caliente.

Pero no había motivos para llorar, ¿entonces porque luchaba para no hacerlo?, las lágrimas querían salir y él se resistía con todas sus fuerzas.

─ Responde ─ pidió, no quería rodeos, si no una respuesta clara.

Se supone que cuando ves a tus amigos siendo feliz tú también lo serás, Kook también quería un poco de felicidad, si Yugy por fin es feliz él estaría bien.

─ Lo es ─ esta vez su voz fue más grave, porque quería que a Jungkook le quedará más que claro lo que diría a continuación ─, así que si no quieres arruinar esa felicidad lo mejor será que lo dejes en paz, ya no lo busques, ya no más regalos, déjalo avanzar sin estar al pendiente de él.

Kook levantó él rostro y la miró, su mirada estaba húmeda, pero no había lágrimas, aún.

Y sonrió.

Era verdad, lo había notado, él sonreía más, se miraba más radiante, más vivo, su piel era más saludable, ya no fumaba en los rincones, ya no lo veía discutir con maestros, tampoco con los demás alumnos, comía más seguido, hablaba más e incluso lo vio convivir con sus compañeros de clases.

Entonces se dio cuenta de lo que en realidad pasaba.

Antes no se sentía tan solo, tan deprimido y cansado, y todo porque Yugyeom estaba a su lado, él sufría en su lugar, de alguna forma se hacía responsable de sus traumas; pero ahora que no está a su lado el beta puede vivir su propia vida, saliendo adelante y superándose sin alguien que lo opaque.

Siempre daña a los que ama, tal vez estar solo es lo mejor.

─ Gracias.

Minnie arrugó el ceño, eso no era lo que quería escuchar, esperaba un enojo, reclamos y celos, no una sonrisa temblorosa.

─ ¿Por qué lo agradeces? ─ pregunto confundida, necesitaba una explicación porque no entendía, tampoco tenía sentido, cuando ambos sentían lo mismo por el mismo hombre.

Jungkook no sería el mismo omega egoísta e inmaduro, es esto lo que había deseado, no había motivos para llorar, aún así las rebeldes lágrimas ya no pudieron ser detenidas, quería pensar que era normal, qué todos los amigos hacían eso, el nudo en su garganta y la opresión en su pecho también era normal.

─ Porque él está bien ─ y si ella era la causa de su felicidad qué más podía pedir más qué no lo dejara solo.

La beta había escuchado hablar de Jungkook, lo habían descrito como un omega caprichoso e inmaduro, ¿entonces porque al conocerlo no se parecía al omega de los rumores?

¿A esto se refería Yugyeom cuando dijo que Jungkook no era como todos creían?

¿Que había visto el beta en el omega para decir aquello?

Namjoon no era el único emocionado con su bebé en camino, en esta ocasión se trata de un omega gestante que recorre con extrema emoción los pasillos de aquella tienda, haciendo soniditos de gusto y deteniéndose a admirar hasta el más mínimo producto.

─ ¡Jimin mira esto! ─ su voz chillona hizo que el omega nombrado rodara los ojos y camina hasta él.

─ Quieres bajar la voz, al rato nos sacan por el alboroto ─ regaño tomando en cuenta que ya anteriormente les habían llamado la atención porque Hoseok casi bota un estante de pañales y al que le tocó pedir las disculpas fue a él.

El nombrado restó importancia al regaño de su amigo y mostró un sonajero de girasol.

─ ¿Crees que a mi wawita le guste? ─ lo agito provocando el característico sonido.

─ El sonido me parece molesto ─ fue sincero, el peligris es la persona más directa que Hobi haya podido conocer en su vida, Jimin era de esas personas que dicen lo que piensan sin miedo alguno.

Hoseok sonrió sin responder, jamás se molestaría por la sinceridad de su amigo, además él decidió invitarlo en esta ocasión aún sabiendo que el omega no es la persona más sonriente y alegre; pero eso no quería decir que fuera una persona agria y amargada, Jimin de vez en cuando mostraba su interés en cosas pequeñas, es ahí cuando sus ojos ganan un brillo interesante y cálido.

Lo había observado en silencio, por más que intenta no puede ocultar el interés, lo noto cuando miro aquella pequeña pijama por más de cinco segundos, cuando le sonrió al bebé en los brazos de su madre, cuando le pidió la opinión acerca de una loción de bebé y comenzó a ronronear porque le había gustado más de lo planeado.

Sabía que el omega estaba en celo, antes de entrar a la tienda pasaron por una farmacia para comprar supresores y spray para ocultar su aroma. Se sintió mal por haberlo arrastrado con él cuando en estos momentos podría estar en los brazos de su alfa; pero fue el mismo Jimin quien le dijo que no había problema ya que Yoongi había tenido que ir a trabajar ya que sus horarios ya no coincidían como antes.

Un cambio que para Jimin y Yoongi ha sido difícil llevar, quizá había sido un error acostumbrarse tanto a la compañía del otro, la oficina se sentía vacía cuando solo uno se encontraba dentro, era divertido comer juntos, platicar de cualquier cosa en sus tiempos más tranquilos, sentir el aroma de su pareja a su alrededor o simplemente el hecho de saber que estaban juntos.

Jimin siempre supo que acostumbrarse a la presencia de Yoongi a la larga se volvería una desventaja, pero ahora si se lo preguntan no se arrepiente de nada.

─ Mandare unas fotografías a mi novio omelfa, a ver qué piensa sobre los diseños de estos gorritos ─ mencionó sacando su celular de la bolsa, porque quería que Tae también participe de cierta forma.

─ ¿Tú qué? ─ cuestionó Jimin más interesado en cierta palabra extraña y desconocida.

─ Mi novio omelfa ─ lo miro serio ─, mitad omega, mitad alfa.

Cortos segundos de silencio donde el peligris analizó la ocurrencia que acababa de escuchar, para que después se soltara a reír de la nada, una risa sutil y discreta, pero tratándose de él ya era algo de admirarse, de grabarlo y anotarlo porque definitivamente no se ve todos los días.

─ Tú riendo de mis chistes, vaya eso si que es nuevo ─ mencionó el omega sin poderlo creer, sus labios formando una O que lo hacía ver cómico ante cualquiera.

─ No sabía que esta condición ya tenía un nombre científico ─ soltó con una pizca de sarcasmo.

─ No lo tenía hasta que lo invente ─ mando la fotografía, esperando una respuesta.

─ Vaya, tienes una inteligencia adelantada a nuestra época ─ alzó una ceja ─, ¿te crearon en un laboratorio? ─ comentó mientras miraba sus uñas medianamente largas.

─ No, mamá decía que fue dentro de los baños de la universidad ─ bromeó, aunque había mucha verdad en su respuesta ya que según su difunta madre, así fue como sucedieron las cosas.

─ Con razón.

─, ¿Que tienen los baños? ─ había recordado un suceso de su vida ─ , ahí conocí a Tae ─ suspiro enamorado ─ que recuerdos.

En ese momento el mensaje llegó y mientras contestaba el peligris se perdió en sus pensamientos, más bien fue una conversación con su lobo interno.

"¿Haz pensado en un rapidin en los baños de la empresa? " ahí estaba ese lado pervertido característico de su omega.

Y Jimin se sonrojo. Quizás debía ir tomando otro supresor.

Hicieron muchas compras, entre ellas la mayoría cosas pequeñas, como pañales, unas pijamas, zapatitos hechos de lana y algunos conjuntos de ropa. Como sabían que el bebé sería un omega porque así se lo aseguraron no fue difícil escoger colores y diseños, el sexo del cachorro era lo de menos.

─ Jimin ─ llamó el azabache ─, ¿has pensado en tener bebés?

Aquella pregunta llegó de golpe, sin aviso o una preparación previa, Jimin apenas alcanzó a captarla; pero al analizarla se dio cuenta de algo que lo sorprendió, pues jamás en su vida se puso a pensar en eso, motivos habían varios, en ese entonces ni siquiera había iniciado una vida sexual, tampoco tenía pareja y no sentía que estuviera mentalmente preparado para algo así.

Pero ahora que lo piensa nuevamente muchas cosas han cambiado, aún así no sabe si quiere o no una responsabilidad tan grande como esa. Esto de dejarse marcar, disfrutar de una pareja es tan nuevo y desconocido, no quiere saltarse está etapa por otra de la cual aún no esté listo.

No quería.

Pero, ni siquiera se había protegido, ¿debía preocuparse o comenzar a ser cuidadoso de ahora en adelante?

─ Por ahora no creo que sea el momento ─ fue simple y directo, sin embargo en su expresión no se reflejaba aquella simpleza y desinterés que sus palabras buscaban expresar, más bien una inmensa inseguridad y tal vez, solo tal vez mucho miedo.

─ Entiendo ─ decidió que respetaría y no preguntaría, porque podía llegar a ser incómodo ─, ningún omega está obligado a tener un hijo si no quiere y me parece perfecto que te tomes tú tiempo hasta estar completamente seguro ─ apoyo a su amigo.

Después de salir de la tienda ambos tomaron caminos separados, Hoseok tomó un taxi que lo llevaría con su pareja, al parecer la reunión que tenía con su hermana para acordar la unión del omega al negocio familiar había terminado.

Pues ahora que las pases entre ambos hermanos se habían hecho, podían administrar ambos el negocio, hacerlo crecer, como sus padres nunca pudieron.

En cambio Jimin manejaba despacio hasta su apartamento, pues según le aconsejaron debía tener precaución por el problema de sus ojos.

Sin embargo la llamada de Misuk lo hace parquearse para poder contestar tranquilamente.

─ Hola.

─ Hola… ¿estás en casa? ─ Jimin notó cierta rareza en su voz, pero no distinguió a que se debía.

─ No, pero voy para allá, ¿por qué? ─ sentía que algo no estaba bien, apenas ayer había hablado con su padre por teléfono y la diferencia en su tono es abismal, anteriormente se notaba alegre, muy animado por la presencia de sus nietos, incluso mencionó la idea de adoptarlos; pero ahora la cosa cambia, su voz está congestionada, Jimin se pregunta si había estado llorando, la duda lo carcome.

─ ¿Puedes venir un momento?, debo hablar contigo ─ Jimin no necesitaba ser sabio para saber qué se trataba de algo importante.

─ ¿ocurrió algo malo? ─ no pudo evitar preguntar.

─ Prometo contarte todo cuando estés aquí ─ Jimin se preocupó pero decidió ya no preguntar más y esperar hasta estar en la casa de su padre.

Holis.

Estoy haciendo todo lo posible por actualizarles más seguido, ya que prácticamente es la única historia que tengo en emisión jsjsjs.

Espero la estén pasando bién.

Gracias por leer y
cuídense mucho❤

26/05/22.