🌸 Capítulo 7 🌸
─ ¿Qué haces?
Preguntó el omega manteniendo su mano aún en el cerrojo de la puerta, su ceño levemente arrugado y su mirada clavada en la ancha espalda del alfa.
Mientras tanto este mantenía una expresión de espanto, su corazón parecía que escaparía de su pecho, sus manos temblorosas y su rostro pálido; más de lo que ya era, Yoongi quería esconder su cabeza en algún hueco para ocultarse y no salir jamás.
Cuando se vino a dar cuenta de la situación tan comprometedora en la que Jimin lo vino a encontrar ya era demasiado tarde, su abrigo estaba en sus manos ¿que podía decir ahora para defenderse? Nada, todo estaba claro.
"Di algo estúpido, no te quedes como estatua"
Y Yoongi solo deseó que su animal interno se callara, tal vez por varios días, sin poder evitarlo sus feromonas comenzaron a emanar de su cuerpo, llegando hasta la pequeña naricita del omega, la cual se movió cual conejo al percibir el olor a petricor.
"Exquisito "
El omega ignoró a su lobo, aun quería escuchar una explicación, que hacía Yoongi hurgando en sus cosas.
Finalmente el alfa dejó el abrigo donde estaba, seguidamente se dio la vuelta para encarar al omega, y joder que quiso salir corriendo, ¿que tipo de alfa se dejaba intimidar por un omega? Yoongi se extraña por el efecto que el de menor estatura causa en él.
─ Estaba en el suelo cuando entre, solo lo recogí ─ agradece enormemente el hecho de que su voz haya salido estable. Jimin lo analiza el silencio, es difícil descifrar lo que hay detrás de esa mirada.
Finalmente deja el cerrojo y termina de cerrar la puerta, observa que se dirige hacia él e inmediatamente se hace a un lado para que este llegue a su escritorio.
─ Está bien ─ dice no muy convencido pero sin nada de ganas de seguir dándole más vueltas al asunto. Toma el abrigo y se lo pone ya que estando dentro de la oficina el frío es demasiado fuerte gracias al aire acondicionado, sin embargo puede sentir el aroma de Yoongi impregnado en aquella prenda azul, y extrañamente ese hecho no le desagrada, al contrario siente una paz inexplicable cuando lo hace.
Yoongi también regresa a su escritorio tratando de regularizar sus alocados latidos.
─ Namjoon nos ha citado a su oficina después del desayuno ─ menciona mientras prende su computadora y se coloca sus lentes, Yoongi comenzaba a preguntarse si el omega tenía algún problema con la vista, pues no era la primera vez que lo veía usándolos.
"Luce sexi con ellos"
Su cara se colorea de un rojo intenso cuando escucha dicho comentario ¿acaso su lobo se había puesto en su contra el día de hoy? Porque todo lo que el animal dice incluye al omega.
Trata de ignorarlo pero no puede, simplemente cuando mira al omega que tiene enfrente sus piernas tiemblan y su corazón palpita furiosamente, es algo que no logra comprender, al principio creyó que era una clase de admiración, pues el mayor ha demostrado una personalidad bastante madura y admirable, pero con el pasar de los días esa idea fue desechada, admiración siente hacia Namjoon y todo lo que Jimin le hace sentir es completamente diferente a lo que piensa del alfa, hay algo más, algo más profundo.
─ ¿Me escuchaste? ─ la pregunta del mayor lo trajo de nuevo a la realidad.
─ Oh si... ¿él quiere vernos a ambos? ─ trato de concentrarse con la conversación y eliminar todo pensamiento sin sentido.
─ Si, ha dicho que quiere hablar con nosotros dos, al parecer es algo importante ─
─ Oh, entiendo... ─ la curiosidad lo estaba carcomiendo, al punto de no poderlo contener ─ Hyung ¿tienes problemas con la vista?... Es decir he notado que usas los lentes muy seguido ─ su voz era tan suave, como si tuviera miedo de ser tratado de fisgón por el omega.
Jimin no lo veía de esta manera, ya se había acostumbrado a esa actitud curiosa del menor y la verdad no le desagradaba, hasta ahora Yoongi no ha hecho nada que lo haga sentir incómodo, siempre y cuando no se metiera a profundidad en su vida no había problema.
─ Desde pequeño tuve problemas con la vista, mi ojos se cansan bastante rápido y miran borroso o empañado, en mi adolescencia utilice lentes de contacto pero eran molestos e irritaban mis ojos, por eso los cambié por los normales ─ dijo señalando los lentes negros que estaba usando y omitiendo el hecho de que a la edad de quince años fue operado ante la amenaza de quedar ciego definitivamente.
Cada vez conocía más sobre el omega y la admiración crecía considerablemente, seguramente la tuvo difícil desde muy temprana edad, sin embargo siempre buscó una solución a todos sus problemas.
─ Lo siento...
─ No, no lo hagas ─ algo que detesta es la lástima ─ he aprendido a vivir con esto, buscándole el lado positivo hasta por donde no lo hay, no es tan grave como parece ─ eso mismo se repite todos los días para el mismo.
─ Tienes razón, perdón por preguntar ─
Jimin se encoge de hombros y pone toda su atención en la computadora, dentro de quince minutos sería la hora del desayuno, se pregunta qué es lo que su jefe quiere hablar con ellos y porque tiene que ser en su oficina.
─ Jimin, Yoongi gracias por venir, hay una importante razón por la cual solicite su presencia ─ mencionó el moreno cerrando su laptop para poner toda su atención en sus dos menores.
Yoongi observo con disimulo el interior de la oficina del mayor, sin duda esta era otro nivel de la que compartía con Jimin, mucho más espaciosa, los muebles eran más finos, había un sofá color vino pegado a la pared, sin olvidar mencionar la hermosa vista, pues contaba con un enorme ventanal hecho de vidrio que deleita la vista de cualquiera.
Su mirada gatuna fue hasta el pequeño cuadro a un lado de su escritorio, se podía observar a su esposo vestido de blanco y junto al omega sonriente se encontraba el, la única diferencia que su traje era negro, Yoongi supo que era del día de su boda.
Lo recuerda bien, tenía 18 años, su padre aún no había muerto y ese día ellos dos junto a su madre fueron invitados a la celebración.
El mismo fue testigo de la unión de alfa y omega y mientras estos dos se juraban amor eterno, Yoongi deseo también poder decir esas palabras, sostener la mano de la persona indicada, que esta lo mire con el mismo amor que Jin miraba a Namjoon.
─ Te escuchamos ─ y como una señal del destino la voz del omega resonó como un dulce cántico en su cabeza.
De nuevo su corazón galopó fuerte y por más que quiso no pudo ignorarlo, todo esto comenzaba a asustarlo, tenía miedo de comenzar a ver al omega de una forma que él no tenía permitido, porque obviamente Jimin no perdería el tiempo en alguien como él.
Su corazón dolía pero era la verdad, lo mejor era reprimir lo más que pueda cualquier sentimiento indebido hacia su mayor.
─ Fui invitado a una cena donde asistirán varios accionistas y socios de nuestra compañia; dicho evento se llevará a cabo en el museo Haenyeo el día treinta de este mismo mes, como pueden ver negarme nos haría quedar mal a todos, sobre todo porque hay personas importantes las cuales están invitadas, esto podría abrirnos puertas si le miramos el lado positivo ─ su optimismo no podía faltar.
Jimin se alegraba por él, era bueno que empresas más grandes tomarán en cuenta una que aún seguía creciendo y apenas comenzaba a ser reconocida como está, Namjoon se ha esforzado por años por eso.
Sin embargo sigue sin entender el porqué de su presencia.
─ Necesito dos representantes, personas de confianza que vayan conmigo en nombre de todo el personal y sinceramente no encuentro mejor opción que ustedes ─ antes que todo quería saber si estos estaban de acuerdo en acompañarlo, si no querían buscaría otras opciones, el moreno no era de esos jefes que ignoraba las opiniones de sus empleados.
─ Que dicen, ¿aceptan? ─ se oía bastante animado.
Ni Yoongi ni Jimin le vieron algún problema, el pálido agradece enormemente la confianza que el mayor le tenía para contar con él en algo tan importante como esto, para él es un gusto aceptar y ayudarle a su Hyung.
Por otro lado Jimin se vio bastante interesado, Namjoon siempre lo ha tomado en cuenta para todo, además hacer algo distinto aunque sea por una noche se oía tentador.
─ Yo acepto ─ Yoongi mencionó con seguridad, ganando una sonrisa de parte del alfa mayor.
─ También aceptó ─ Jimin sonrió levemente.
─ Se los agradezco ─ colocó ambas manos sobre el escritorio ─ sus trajes correrán a mi cuenta, les depositare una cifra adicional en su siguiente pago ─
Sin duda dicha cena traerá varias sorpresas.
El alfa se sintió tan aliviado cuando pagó la última deuda que tenía pendiente, por fin sentía que podía respirar tranquilo sin tener que recibir varios mensajes al día recordándole que su fecha de pago había vencido y que la mora seguirá creciendo si no pagaba.
Sin duda esa no era vida, hubieron noches en las que lloraba en silencio debido a la aflicción que le daba esa angustiante sensación de no encontrar salida.
Con la muerte de su padre hace poco algunos años, la salud de su madre empeoró al punto de tener que ingresarla; hizo varios préstamos para poder cubrir los gastos médicos, abandonó la universidad para poder cuidarla pues no contaba con el fondo necesario para contratar a alguien que lo hiciera por él.
Hubieron noches en las que se quedó sin comer y tuvo que mentir diciendo que ya había comido para que su madre comiera, debido al medicamento era necesario que tuviera algo en el estómago si no quería tener consecuencias por lo fuertes que eran estos, Yoongi prefería que ella comiera, el podía aguantar.
En realidad no le importaba hacer eso, su madre es lo único que le queda, su padre murió, hermanos no tiene, pareja mucho menos, el miedo de quedarse solo es más grande que el hambre que sintió esas cuantas noches.
Gracias a la Diosa luna la salud de su madre mejoró, ya no hizo falta su presencia pues esta ya podía defenderse sola, comenzó a buscar trabajo, pero la suerte parecía no quererle sonreír, estuvo un tiempo como mecánico, ganaba lo mínimo, solo para llevar el alimento a casa, una burla para todo lo que hacía, y quizá ahí estuviera todavía si no fuera porque a la hija del jefe le gusto y como este no le hizo caso su padre lo corrió por haberla rechazado. Luego estuvo en una construcción, sin embargo cuando esta estuvo terminada volvió a quedarse sin trabajo, el último empleo que tuvo fue repartidor de pizza, en ese incluso ganaba menos que cuando estuvo como mecánico.
Guarda la factura y suspira el aire fresco al salir del banco, desde ahora ganaría solo para él y para su madre. No recuerda la última vez que se dio algún lujo, comenzar por su celular no es mala opción, la pantalla está un poco dañada, han pasado tres años desde que lo compró.
Tal vez cuando tenga algo ahorrado lo compre, por ahora no lo considera necesario.
Comienza a caminar al mismo tiempo que conecta los auriculares y pone una canción tranquila sin poner el máximo volumen.
Sonríe mientras camina en dirección a su casa, la brisa fresca impactando contra su rostro jamás se había sentido tan bien, es como si después de tanto tiempo se sintiera libre, sus rojizos cabellos son despeinados al mismo tiempo que las flores de cerezo caen a su paso, sus pisadas son lentas, no hay prisa, la tarde es fresca y quiere disfrutar lo más que pueda de ella.
Holiii, actualización por el octavo aniversario de los Reyes, espero les haya gustado.
Cosas interesantes sucederán en esa cena, teorias aquí 👉
Nos leemos luego, añioo.
12/06/21.
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