Jungkook reunió todo el valor posible para llegar hasta ese lugar, presentarse después de mucho tiempo y humillarse para suplicar una segunda oportunidad.

Estaba nervioso y su labio era mordido debido a eso, sus ojos grises miraban la puerta abierta y se dio ánimos a él mismo para hacerlo de una vez y no pensarlo mucho. Lo había prometido, fue una promesa que no sólo le hizo a ciertas personas, si no que también a él mismo.

El omega quería hacer bien las cosas, sentirse orgulloso de algo hecho por su propia cuenta; pero las inseguridades lo estaban devorando vivo, pues al encontrarse parado y pidiendo fuerza para entrar las personas que iban de paso lo miraban con una expresión que le incomodaba, que lo hacía querer cubrirse y ocultarse, pues desde que sucedió lo del aborto Jungkook sentía que era juzgado por todo el mundo, en su espalda sentía miradas cargadas de odio e incluso escuchaba susurros a lo lejos reprochando lo ocurrido.

Sabe que no es normal, pero tampoco es que tenga las posibilidades de ir con un psicólogo cuando carga problemas más abismales los cuales no puede dejar de lado; como por ejemplo reunir el dinero que tomó de la clase.

Después de todo había pasado años ignorando sus traumas, ya tendría tiempo para él, ahora lo primordial era recuperar su trabajo.

Suspirando profundo y pidiendo fuerza a la Diosa comenzó a caminar hacia el interior del lugar; al entrar vio a sus compañeros, estos al mirarlo aparecer después de varios días lo observaron con curiosidad y un poco de molestia por lo fresco y campante que lucía ante sus ojos; cuando en realidad no sabían lo difícil que todo esto estaba resultando para el omega quien con cada paso sentía sus piernas volverse débiles y su pulso acelerarse.

Agradece que no hayan muchos clientes debido a la hora, es temprano y sabe que estos no tardan en llegar.

─ ¡Hey Jungkook!, ¿que te trae por aquí? ─ el omega se detuvo al escuchar la voz de un mesero, un omega con quien pocas veces habló, por lo que se le hizo raro que ahora le hablara con tanta confianza, como si en varias ocasiones no lo hubiera excluido del resto del personal solo porque era uno de los que más vendía.

La envidia era una de las cosas que siempre percibió de parte de sus compañeros.

─ Hola ─ dijo no muy agusto con la cercanía del omega ─. Busco a la jefa, ¿aún no llega? ─ mencionó alejándose un poco, no sabe porqué lo hizo, pero el contrario lo noto y elevó una ceja al notarlo raro, Jungkook se veía... diferente.

─ Lo hizo hace algunos minutos, está en la oficina.

─ Gracias.

Camino hasta donde el lugar mencionado y sin esperar ni un minuto más tocó la puerta suavemente, esperando muy paciente el conocido " adelante " que permitiría su ingreso. Segundos fueron los necesarios para que la suave voz de su ex jefe se escuchará del otro lado.

Nervioso y con manos sudorosas abrió la puerta hasta encontrarse con el omega quien apenas comenzaba a acomodarse.

─ Buenos días Jungkook, ¿se te ofrece algo? ─ el nombrado pudo notar un atisbo de simpleza en su voz y no lo juzga, obviamente no recibirás con una sonrisa al omega que dejó tirado el trabajo sin dar una justificación respetable.

El menor se mantuvo en el mismo sitio, sin saber exactamente qué decir o cómo expresarse. De pronto el olor a chocolate caliente llegó a sus fosas nasales y su mirada se desvío a la tasa que el mayor tenía sobre el escritorio, su estómago dolió en necesidad, no había cenado y tampoco desayunado. Con lo poco qué aún tenía apenas y le alcanzaba para hacer una comida por día.

─ Habla ─ mencionó el jefe trayendo de vuelta al omega a la realidad, ignorando el hambre se armó de valor y por fin dijo lo que necesitaba.

─ Yo... yo quisiera intentar trabajar para usted nuevamente... ─ mencionó con un tono bajo y tímido ─, esta vez prometo ya no causar más problemas y no faltar cómo antes ─ bajo la mirada hasta sus tenis y ahí la mantuvo hasta que escucho una sutil risa qué lo obligó a mirar al mayor. Este negaba mientras llevaba la taza de chocolate caliente a sus labios.

Jungkook quería creer que no había sido una risa burlesca, porque se sentía feo y le dolía cuando hablaba con completa seriedad; ojalá pudiera ver lo desesperado que está en estos momentos, si lo hiciera probablemente no tuviera ese feo gesto en su rostro, esa sonrisa no estuviera más.

─ Creo que te equivocaste conmigo, no doy segundas oportunidades y menos a personas que no aprecian lo que tienen.

Jungkook iba a decir algo pero se detuvo, porque no tenía un argumento válido cuando el mayor tenía toda la razón; no cuido su trabajo y ahora que lo ha perdido no puede venir tan fresco y campante a pedir otra oportunidad, eso lo comprendía perfectamente.

─ Lo entiendo, pero no la he tenido fácil... ─ Jungkook quería explicarle por todo lo que había pasado; pero corría el riesgo de ser tomado por mentiroso ─, es complicado.

─ Justificate entonces ─ para el mayor era incluso entretenido ver cómo el color escapaba del rostro del omega.

El dueño se había imaginado tantas cosas y ver su apariencia solo lo confirmaba, cree que Jungkook se drogaba y ingería alguna bebida alcohólica, que por ese motivo dejó de presentarse, que su delgadez y deterioro se debe a eso; pero no imagina que la verdadera razón es una poco común, algo que tiene mucho que ver con la desaparición de su lado lobuno.

─ Anda, te escucho ─ insistió ─, quiero escuchar tus motivos.

Jungkook se mordió el labio, batallando internamente si contar lo ocurrido o no, pero por lo visto no tenía muchas opciones más que ser sincero.

Se sentía patético, sentía que era un motivo tonto y se echaba la culpa de todo.

Siempre fue un omega débil, desde que era un niño, y ahora que ha crecido las cosas no han cambiado, porque dejó que la cobardía lo cegara, tal vez si no hubiera desaparecido su omega no hubiera tomado el control y nada de esto estuviera pasando.

Toda la vida tomó pésimas decisiones. Después de la huida de su madre se volvió una persona dependiente y el temor al abandono se volvió parte de sus días, no es justificación; pero debido a esto actuaba de forma infantil, desesperante, tonta e irresponsable.

─ Todos estos días fue mi omega quien tuvo el completo control, yo no estaba presente, por eso descuide muchas cosas, entre ellas el trabajo ─ formuló deseando que sus palabras fueran creídas, porque en el fondo solo esperaba recibir un poco de comprensión, no sentirse tan perdido y escuchar la hermosa frase "Tranquilo, todo estará bien"

Silencio, un incómodo y preocupante silencio. Jungkook observó expectante las expresiones del mayor, deseando descifrar alguna señal positiva.

─ ¿Crees que me harás cambiar de opinión con excusas baratas y sin sentido? ─ levantó una ceja. Kook negó repetidas veces sintiendo un conocido y angustiante nudo en su garganta.

─ N-no... Juro que no miento, por favor créame ─ suplico con dolor ─, prometo no molestar y solo hacer mi trabajo ─ se expresó con voz débil y quebradiza.

Ya ni siquiera le importaba humillarse, quería hacer bien las cosas sin importar el precio; pero nuevamente estaba recibiendo una mirada cargada de desprecio, se preguntaba si todos se ponían de acuerdo, o a lo mejor era su imaginación, porque esas expresiones aparecían también en sus sueños, aunque si escarbaba en sus recuerdos era la misma expresión que le mostró su madre antes de cruzar la puerta y no volver jamás.

Comenzó a sudar helado y su corazón dolió manifestándose en violentos golpes contra su pecho. Intento pensar en las únicas personas que lo habían mirado cálidamente en su vida para burlar los fuertes sentimientos negativos que poco a poco se adueñaban de su interior.

La sonrisa de Yoongi, las palabras reconfortantes de Hyebin y los momentos compartidos e inolvidables al lado de Yugyeom.

El jefe se puso de pie cansado de la conversación y considerando que había sido suficiente tiempo perdido.

─ Escucha Jungkook, no quiero parecer el malo de la historia; pero aquí ya no hay lugar para tí.

El omega no pudo retener las lágrimas y tal vez, solo tal vez esa imagen de niño frágil y necesitado removió el corazón del mayor, pero no lo suficiente para cumplir lo que pedía.

─ Está bien ─ sorbió su nariz y limpio sus lágrimas con brusquedad, sabiendo que sería inútil. En que estaba pensando, fue tonto al creer que sería aceptado nuevamente ─, perdón por hacerle perder el tiempo.

Desistió y antes de recibir una respuesta escapó de la oficina, caminando apresuradamente casi corriendo y restregando sus ojos con sus manos para disimular su reciente llanto; pero fue inútil, porque sus ojos y nariz ganaron un tono rojizo que lo delató frente a sus ex compañeros.

─ ¡Jungkook! ─ llamó el mismo mesero, quería saber qué había pasado ahí adentro para que el nombrado haya salido en ese estado ─ ¿que te paso? ─ fingió preocupación, pero el omega no estaba de buenas para soportar falsedades, más sabiendo que al cruzar la puerta se burlarían de él.

─ ¿Te importa?, Quítate la máscara y deja de fingir porque no te queda.

Dicho esto siguió con su camino dejándolo humillado y con un sabor amargo en la boca.

Ahora el omega tenía problemas más grandes, conseguir un trabajo que le de el sueldo que necesita sería un enorme reto.

La imagen que Hyebin se encontró al bajar a la sala fue la escena más dulce y tierna de todas, fue algo que calentó su corazón y causó una sonrisa auténtica.

Dos cuerpos yacían profundamente dormidos sobre el sofá, ambos de frente y abrazados debido al espacio reducido. La mano de Yoongi rodeaba la cintura de Jimin y la pierna del omega se mantenía encima de su alfa. Hyebin no se resistió y sacó su celular para capturar tan adorable imagen.

Yoongi se pondría feliz cuando se la envié, está segura.

Decidida a no despertarlos abandonó la sala y caminó hasta la cocina, aprovechando el tiempo disponible para preparar un delicioso desayuno para tres personas.

Puso a calentar un poco de agua y picó los vegetales para hacer unos deliciosos huevos revueltos. La noche de ayer se había ido a dormir con un nudo en la garganta al ver el estado de Jimin, lloraba con un sentimiento que casi le quita el sueño; por eso ahora quiere hacer algo por él y qué mejor opción que cocinando algo rico.

Su madre decía que toda comida que se hace con amor es como medicina para el corazón y ella es fiel creyente de esas palabras.

El tiempo pasó y el primero en abrir los ojos fue Jimin. Sus hinchados párpados se separaron lenta y perezosamente, pero dio un respingo que casi lo hace caer cuando lo primero que vio fue el rostro dormido de Yoongi. Sus acelerados latidos demostraron la sorpresa que sintió al sentirse apresado por la mano en su cintura, Yoongi había afianzado su agarre aún estando dormido.

Trago grueso y su rostro se puso tan rojo como una manzana, en cambio su lobo meneo la cola encantado con la cercanía de aquel que amaba.

Tímidamente llevó su mirada al rostro tranquilo de Yoongi, admirando la belleza que este poseía, sintiéndose tan cómodo con la cercanía y aspirando sus relajantes aromas. Tocó con la palma de sus dedos su mejilla sintiendo la suavidad y calidez de su piel, los deslizó hasta llegar a su nariz y labios los cuales de pronto quiso besar.

Se vio obligado a alejar sus dedos rápidamente cuando el pelirrojo arrugó su nariz y balbuceo palabras que no logró entender.

Dejándose llevar por sus deseos y siendo tan auténtico transparente, pues es lo que su corazón anhelaba, se dirigió a la zona donde provenía aquellos aromas que ahora eran sus favoritos; escondió su pequeña nariz en su cuello y cerró sus ojos complacido y a gusto porque Yoongi era su lugar seguro.

─ Estas ronroneando ─ escuchar la voz ronca y grave del alfa lo estremeció de sobremanera; pero no lo admitiría.

─ Tu lo haces ─ se defendió, porque no mentía, ambos habían comenzado a ronronear para deleite del otro.

─ Sabes... amaría amanecer de esta manera todas las mañanas ─ aspiro la fragancia que desprendían los cabellos grisáceos complaciendo a su lobo.

─ ¿De qué hablas? ─ abrió los ojos ─, ha de ver sido incómodo para tí, no había necesidad que lo hicieras, te hubieras quedado en tu cama, aquí de milagro cabemos ─ ya se había dado cuenta del espacio reducido del sofá; pero una parte de sus palabras contradecía a lo que en realidad decía, porque amanecer de esta forma le había gustado, más de lo que pueda imaginar, porque solo en los brazos de su alfa se siente cómodo y protegido.

Se separaron e incorporaron quedando sentados, Yoongi estiró su cuerpo y Jimin aprovechó para ponerse los zapatos, agradeciendo no traer sus punteras animadas porque hubiera sido terriblemente vergonzoso que el alfa las hubiera visto, lo que no imaginaba es que este ya lo había hecho hace mucho tiempo.

─ ¿Cómo te sientes? ─ pregunto con seriedad, atento a las reacciones en el rostro de su omega, este lo miro y le dedicó una pequeña sonrisa donde quería transmitirle tranquilidad porque ya no quería preocupar al alfa.

─ Estaré bien.

Jamás creyó que lo aceptaría, pero llorar se había sentido bien, porque no sólo había sacado el dolor causado por la confesión de Minhae si no también todo el sufrimiento encarcelado durante tantos años, esos donde no se permitió llorar.

─ ¿Puedo pedirte un favor? ─ Yoongi no podía quedarse callado, no después de entender por todo lo que su omega había pasado, quería hacer le saber qué ya no estaba solo, que él sería su soporte de ahora en adelante.

Jimin observó la seriedad en su mirar y sintió escalofríos a lo largo de su cuerpo. Asintió con la cabeza sin abrir la boca.

─ A partir de ahora no te guardes nada, cuando sientas que el nudo en tu garganta es insoportable y quieras llorar puedes buscarme, siempre estaré para tí ─ porque no importa lo que esté haciendo, Yoongi lo dejaría todo solo para retirar las lágrimas del rostro de su omega.

Jimin mordió su labio y trago grueso, sintiendo un vuelco en su corazón acelerado.

─ Lo haré ─ finalmente el muro que él mismo había puesto para protegerse había caído, porque ya no lo necesitaba más, ahora tenían a su alfa con él.

Holi.

Perdón la tardanza, he tenido días terribles debido a los horarios de mi trabajo :( casi no me queda tiempo para actualizar.

Quiero agradecer enormemente por todos sus comentarios en el capítulo anterior, siento una inmensa felicidad al saber que a la mayoría le gusta el ritmo que lleva la historia 🥺
Estuve pensándolo y no cambiare el título ya que sería raro para mi y para ustedes un nuevo nombre cuando todos lo conocen como 'Virgen a los 30"

Aunque estuve considerando varias ideas en los comentarios, títulos que no quisiera desperdiciar y quien sabe en un futuro los utilice.

No prometo nada pero intentaré traerles una rápida actualización.

Muchas gracias ❤

08/03/22