🌸 Capítulo 55 🌸
Conseguir el número de Misuk para Yoongi no fue tarea fácil, no quería pedírselo a Jimin porque quería mantener en secreto lo que tenía en mente, sus únicas esperanzas eran Taehyung y Hoseok; pero tampoco tenía forma de llegar a ellos. Sacándole plática al mismo Jimin pudo averiguar el lugar de trabajo de ambos omegas, aunque también fue difícil ya que para no levantar sospechas no preguntó directamente, si no que de a poco fue tocando el tema hasta conseguir lo que quería.
Lo que Yoongi tenía en mente era hacer algo especial y significativo para su omega, algo fuera de lo común y que lo haga sentir único.
Gracias a sus amigos pudo dar con la dirección de Misuk, Yoongi creía que en este mundo nadie podría ayudarle mejor que su propio padre, después de todo aquella conexión que compartían no podía borrarla nada ni nadie.
El pelirrojo tomó el primer taxi que vió, no perdería más el tiempo, pues estaba muy ansioso y emocionado; aunque no tenía una idea muy clara de lo que haría, sí quería que resultara perfecto y sobre todo que a Jimin le gustara.
Yoongi mostró su asombro al darse cuenta que el auto se adentro a una residencial, las casas lujosas llamaban mucho la atención, eran grandes y las calles poco concurridas. El taxi se detuvo donde Yoongi le había indicado, pagó al conductor y dio una ojeada al escrito que Taehyung le había dado, ahí especificaba el número de casa y justo estaba en la puerta de dicha propiedad.
Yoongi solo espera que el omega no tenga ningún problema en recibirlo.
Armándose de valor subió los tres escalones que llevaban al enorme portón para después tocar el timbre solo una vez.
Estuvo ahí esperando al menos medio minuto, iba a tocar de nuevo pero su oído logró captar pasos acercarse, no espero mucho tiempo pues la puerta se abrió dejando ver al elegante omega. Misuk agrandó la mirada al darse cuenta que se trataba de Yoongi.
─ ¡Yerno! ─ sonrió en grande. Su inesperada visita lo había tomado por sorpresa, pero debe admitir que le agradaba y de alguna forma lo ponía curioso, no todos los días te visita el novio de tu hijo ─. Por favor pasa ─ lo invitó a entrar.
─ Permiso ─ Yoongi sonrió con timidez, aún no se hacía a la idea de todo lo que había hecho, pero ahí estaba ─. Disculpe por haber venido sin avisar, pero no tenía forma de ponerme en contacto con usted ─ se quitó los zapatos y los dejó en la entrada, quedando en calcetines, el piso estaba más que limpio, se veía reluciente y también olía agradable, no quería ensuciarlo.
─ Descuida ─ resto importancia ─, ¿le pediste a Jimin mi dirección? ─ preguntó un tanto curioso por saber cómo había sido encontrado.
─ No ─ sonrió tímido ─. De hecho de eso quería hablarle. Taehyung y Hoseok, los amigos de Jimin me dieron su dirección, estoy aquí por un motivo y es que quiero invitar a su hijo a una cita; pero quiero que sea única y especial, algo significativo, por eso necesito su ayuda.
Misuk comprendió y formó una perfecta O con sus labios, obviamente encantado le ayudaría porque si había algo que deseaba antes que todo es la felicidad de su hijo, pensó que ya era hora de comenzar a hacer algo por Jimin, involucrarse y ser de mucha ayuda.
─ Por supuesto que sí. Siéntate mientras sirvo algo de tomar ─ ofreció amablemente.
─ Gracias ─ Yoongi le hizo caso y se sentó sobre uno de los sofás color vino que decoraban la espaciosa sala. Observó a su alrededor, habían algunos cuadros y fotografías, pudo ver a Misuk en sus días de juventud, el parecido con Jimin era abismal y debía reconocerlo. También diferentes fotos de los que al parecer eran sus nietos, los recuerda muy bien, los cacharros fueron presentados cuando viajó con el peligris y conoció a sus padres, incluso vio una foto de su hija, extrañamente era la única que había de aquella omega y finalmente estaban las de Jimin.
Retratos de su infancia, vio a un Jimin más juvenil, sus días de adolescencia e incluso algunas de bebé. Yoongi aprovechó que Misuk no estaba y sacó su celular, apresuradamente tomó todas las fotografías que pudo, porque una oportunidad así definitivamente no pasaría por sus narices otra vez.
Sonrió bobamente al apreciar una en específico, se podía ver al omega de apenas unos cuantos meses vistiendo un trajecito amarillo, sus mejillas regordetas y el puchero en sus labios lo hacía ver exageradamente adorable, incluso sí se le puede apreciar que esta llorando.
Yoongi sacó una foto también de ese cuadro y la guardó en su galería, ahora su lobo sí estaba feliz de tener diferentes fotografías de su omega
─ ¿Quieres saber porque lloraba? ─ Misuk se dio cuenta y Yoongi casi tira el teléfono.
─ ¡Señor! ─ se dio la vuelta y guardó el móvil de inmediato ─, disculpe mi atrevimiento ─ soltó apenado, pero para su sorpresa el omega comenzó a reír; se sorprendió pero también alivió, no quería quedar como un abusivo.
─ Descuida ─ se acercó, en sus manos traía una bandeja.
Ambos se sentaron y Misuk sirvió chocolate caliente en dos distintas tazas para que ambos pudieran tomar mientras charlaban.
─ Dijiste que querías invitar a Jimin a una cita ¿cierto?
─ Así es ─ respondió sonriendo débilmente ─, pero quiero salir de lo cliché. Se que a su hijo no lo va a sorprender algo como una salida al cine o al parque, quiero algo significativo, que le divierta y sobre todo que lo sienta especial ─ dijo intentando ser lo más claro posible, para su suerte el contrario entendió completamente.
─ Comprendo, aunque no tienes que buscar algo tan wow o extravagante, se que no lo parece pero a Jimin le gustan las cosas simples; pero bien organizadas.
─ ¿Hay algo que de niño le gustaba mucho? ¿Algún dulce? , ¿alguna canción? … ¿algo?
Misuk sonrió por el empeño que Yoongi le estaba poniendo, cosa que agradece pues solo le demuestra que su interés por su hijo es sincero.
─ Había una caricatura que no logró el éxito esperado, lo recuerdo muy bien, Jimin tenía diez años…
─ ¡Nuevos rumores! ─ dijo Nayeon entrando a la oficina de Jaebeom sin siquiera tocar la puerta o avisar su llegada. El alfa frunció el ceño y suspiró pesado al darse cuenta de su presencia; pero sabía que no podía echarla, cuando era debido a ella que se enteraba de todo lo que ocurría dentro de la empresa.
La beta era bastante… comunicativa.
─ Más te vale que estés aquí por algo bueno Nayeon, no pienso tolerar esas faltas de respeto y menos de una simple empleada como tú ─ soltó guardando su pluma y mirándola serio.
La fémina pucherió, ¿siempre iba a ser así de rudo? Ni porque siempre le había servido de mucha ayuda.
En realidad el alfa no estaba de buenas y mucho menos para aguantar las tonterías de la beta. Desde la última pelea con Jimin estaba insoportable, era grosero con los empleados, usándolos como forma de desquite, pues había sido humillado por un alfa inferior a él y la única forma de subir su ego y orgullo dañado era sentirse con poder de una u otra manera.
─ Estoy cien por ciento segura que esto te interesará, agarrate que ni siquiera lo imaginas ─ como si tuviera todo el derecho la fémina se sentó en el sofá de cuero que estaba justo enfrente del ventanal.
─ Supongo que no te irás hasta que hayas soltado lo que traes atorado, así que habla.
─ ¿A que no adivinas quienes son la nueva parejita de la empresa? ─ el alfa estrecho la mirada, no le gustaba como se había escuchado.
─ ¿Cómo voy a saberlo? ─ estando dentro de esa oficina no se enteraba de nada.
─ Jimin está siendo cortejado y lo que más está dando de qué hablar es quien lo está haciendo ─ soltó la beta saboreando la reacción de Jaebeom. El alfa tenso su mandíbula inmediatamente, su aroma se intensificó e incluso pudo escuchar el gruñido que salió de su boca al terminar de hablar, su expresión era de molestia.
─ Tienes que estar bromeando, Jimin no acepta ser cortejado por nadie ─ mencionó deseando que la beta le diera la razón, para su mala suerte solo obtuvo una sonrisa, una nueva que lo término de molestar, pues se notaba que iba en serio.
─ Pues déjame decirte que esta vez te equivocas, pues fue el mismo Jimin quien dio el sí definitivo. Min Yoongi es el afortunado, el único alfa que ha podido amasar el fastidioso carácter de Jimin, es ahora quien lo corteja ─ para la fémina era divertido todo aquello, ver la rabia reflejada en la mirada del alfa no tenía precio y es que dentro de aquella empresa los días eran aburridos y simples, ponerle un poco de sabor no le venía nada mal a nadie.
─ ¡Ese maldito! ─ se levantó de golpe, estaba totalmente alterado y su rostro enrojeció debido a la cólera y enojo.
─ Hace unos días los ví salir tomados de la mano ─ a Nayeon le gustaba meterle leña al fuego.
─ ¿Cómo es posible? ─ revolvió sus cabellos verdaderamente frustrado, mientras caminaba de un lado a otro ─, por Dios, ni siquiera tiene algo digno que ofrecerle, ¿que tiene Jimin en la cabeza? No podía creerlo, pensaría que era una broma, pero según cómo iban las cosas era un hecho que algo así pasaría, ¿cómo pudo ser tan ciego?, debió deshacerse de él cuando tuvo la oportunidad.
Jimin ha caído tan bajo que le sorprende que se trate del mismo omega que le fue ofrecido hace tres años por su madre, aquella alfa que le ofreció a su primogénito como prometido; en ese entonces Jimin no era tan patético y lo demostró muy bien cuando aceptó su cortejo. Claramente no sabía que el omega lo hacía bajo presión, porque quería dejar de ser fastidiado, porque estaba aburrido y sobre todo cansado. En ese entonces Jimin estaba viviendo uno de sus momentos más vulnerables e ingenuamente creyó que este compromiso podría traerle un poco de estabilidad a su vida.
Pero se equivocó.
─ Yoongi no está mal ─ mencionó la mujer mirando sus uñas pintadas de rojo.
Jaebeom elevó una ceja ─ ¿te volviste loca? ─ no se le ocurría otra explicación.
Tal vez ya era momento de comenzar actuar, no dejaría pasar más tiempo, porque para su sorpresa Yoongi resultó ser más ágil y astuto de lo que imagino.
Lo primero que hizo Yoongi al llegar a casa fue correr a su habitación, tomar un cuaderno, un lápiz y con ayuda del navegador plasmó en el papel lo que quería, sus trazos le dieron vida a aquella figura que Misuk mencionó.
Las imágenes que pudo encontrar fueron escasas, más bien contadas y eso quizá le dificulta un poco, aparte que la calidad era pésima; pero no se rindió. Después de aproximadamente una hora ya lo tenía y estuvo satisfecho con el resultado.
Observa el dibujo con una sonrisa orgullosa y sin pensarlo mucho tiempo le tomó una fotografía, pues quería asegurarse que le hubiera quedado igual al original. Misuk le había dado su número para eso, la imagen fue enviada al omega y este quedó tan asombrado con el resultado que no se detuvo para elogiar al pelirrojo.
Misuk
Te quedó igualito, primera vez después de muchos años que lo veo y me puse sensible, Jimin estará feliz 😭🤚
Yoongi sonrió, no tenía idea que el papa de Jimin fuera un omega que le gusta usar emojis, cuando su hijo es de respuestas simples y cortantes.
Yerno.
Aún no he hecho nada, debo comprar los materiales primero y ver como hago algo decente, je
Tomó el dibujo y corrió escaleras abajo, si había alguien que podía ayudarle en eso era su madre, a la omega siempre le gusto este tipo de cosas; muchas veces lo uso para su propio beneficio y por supuesto que tendría su merecida recompensa, aparte que también le ayudaría, pues Yoongi quería ser partícipe.
─ ¡Mamá! ─ grita por toda la casa, buscando a su progenitora, al ver que no estaba en la sala, ni el baño o la cocina se dirige a su cuarto. Da dos toques en la puerta y en cuestión de segundos escucha su voz confirmando el acceso a su habitación.
─ ¿Qué ocurre Yoongi? ─ menciona la omega terminando de arreglar la cama y apagando la radio para poner total atención a su hijo.
Yoongi sonríe pelando sus dientes, el alfa menea su cola juguetonamente mientras ronronea bajito, no era su intención ser tan obvio; pero a su madre no se le escapa nada y al poner más atención a su actitud se da cuenta que si está ahí es para pedirle algo.
─ Necesito tu ayuda ─ fue directo.
─ Lo sabía ─ lo conoce tan bien, Yoongi es muy predecible.
─ Confío en tí y es justamente por eso que estoy aquí. Sabes, quiero hacerle algo a Jimin, pero no puedo solo, te necesito ─ junto sus manos cerca de su rostro, la omega sonrió. Sinceramente no le molesta ayudarlo, siempre lo ha hecho con gusto y más ahora que su yerno tiene algo que ver, omega con quien por cierto tiene mucho de qué hablar.
─ Sabes que jamás te negaré mi ayuda, siempre que puedo lo hago; pero está vez sí pediré algo a cambio ─ a Yoongi no le molesto, al contrario creía que era lo justo.
─ Pide lo que quieras.
─ Mañana prepararé una cena deliciosa, me voy a esmerar para que valga mucho la pena, pero quiero que Jimin esté con nosotros.
De todo lo posible, eso fue lo último que Yoongi esperaba escuchar.
Holii 👋
Espero que el capítulo les haya gustado ❤
No se cuando habrá otro capítulo, tengo mucho trabajo :[
24/01/22.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro