🌸 Capítulo 53 🌸
Yoongi salió de casa bastante temprano, pues haría varias cosas antes de llegar a la empresa; una de ellas era ir a la farmacia y comprar el medicamento de su madre, pues el primer paquete de pastillas ya se las había terminado y para su alegría había visto una buena reacción en la omega.
Eso lo ponía muy feliz, pues aunque el medicamento no sea precisamente barato era eficiente y eso era lo único que importaba. Además ver a su madre tan saludable no tenía precio y ahora que tenía la oportunidad de darle una mejor atención médica no dudaría ni un segundo para hacerlo.
Compró algunas cosas para él, pues desde que había comenzado a trabajar no se había preocupado por su persona y creyó que ya era el momento. Optó también por un corte de cabello, ya lo tenía muy largo y quería deshacerse más que todo de los mechones que caían por su nuca, hace tiempo que quería deshacerse de su mullet.
Su rojizo cabello siempre había llamado la atención, era extraño ver a un alfa con esa cualidad; sólo se veían omegas con colores tan llamativos, la gente estaba acostumbrada a ver a los alfas con cabellos más oscuros.
─ ¿No quiere ponerse un tinte? ─ aquella sugerencia llamó la atención de Yoongi ─, le tenemos castaños y un azabache que quedaría perfecto con su tono de piel ─ Yoongi sonrió con incomodidad.
─ No... gracias ─ mencionó rascando su nuca con nerviosismo, ya sabía por dónde venía aquello.
─ ¿Dice ser un alfa cierto? ─ era una omega bastante insistente. Yoongi asintió ─ entonces el azabache le favorecerá mejor.
Al escuchar la palabra "favorecerá " Yoongi supo que solo intentaba ser amable, en realidad ya estaba acostumbrado a este tipo de comentarios; que su estatura, que su piel pálida, que su rostro, que su cabello, que su cuerpo, que su personalidad... había crecido escuchando lo mismo por lo tanto ya no era tan doloroso; sin embargo debe admitir que en estos momentos no se encuentra muy bien emocionalmente y está tratando de lidiar con un rechazo por lo que cualquier comentario le podría causar dolor.
Aún así sonrió con amabilidad y contestó con mucha calma ─. No, muchas gracias, con el corte es suficiente ─ la sonrisa de la omega se borro.
─ Como usted diga entonces ─ se encogió de hombros cómo si las palabras de Yoongi no hubieran tenido importancia.
El alfa suspiro mientras sentía cómo las tijeras devastaban su cabello rojizo. En realidad muchas veces se ha cuestionado el porque sacó más rasgos de su madre que de su padre, el color de su cabello lo heredó de Hyebin y no es algo que el alfa deteste; pero considera que si hubiera sacado el color chocolate que su padre tenía se hubiera ahorrado muchos comentarios crueles y que al igual que este trataban de disfrazarlos cómo amables, cuando eran todo lo contrario.
Yoongi siempre había pensado que si dejaba que le afectaran era como si de verdad se avergonzara de él mismo y no era así; a pesar de todo Yoongi no creía que hubiera algo malo con él, al contrario, la equivocada era la sociedad y lo más triste es que no puede hacer mucho para cambiarlo.
Pagó y salió de la peluquería, en su mochila guardó las medicinas de su madre y sacó sus auriculares, era temprano y no había ningún problema en irse caminando.
Subió todo el volumen y por precaución solo se puso un audífono.
Había intentado mantener su mente ocupada, pero le fue imposible al ver el puesto de algodones de azúcar e involuntariamente recordó que ese era el segundo aroma de su omega, el que solo él podía sentir. Con su mirada observó aquel dulce y el anhelo de nuevo volvió a aparecer, pues al ser el único capaz de disfrutar su aroma se sintió especial, algo que obviamente no era y que lo mejor sería ver la manera de deshacerse de aquellos pensamientos que solo lo lastiman.
"¿Crees que de verdad fue una equivocación?" Yoongi escuchó la débil voz de su lobo, el depresivo el alfa se había resignado, y por consiguiente Yoongi también; pues la vida les había recordado una y otra vez que jamás serían lo suficiente para un omega de alto rango cómo Jimin.
El autoestima se le daño hace mucho, ahora vivía con ello como si fuera parte de su vida, ¿como te puede afectar algo que tu ya tienes claro?
─ ¡Oh yerno eres tú! ─ Yoongi giró su vista inmediatamente, aquella voz lo había sacado de sus deprimentes pensamientos.
Misuk lo miraba con una radiante sonrisa mientras lo saludaba agitando su mano. Se había detenido justo a un lado de él.
─ Ves Jimin te dije que era él, no puedo creer que yo lo haya reconocido cuando se supone el novio eres tú ─ Yoongi amplió los ojos cuando notó a un muy sonrojado Jimin al fondo del auto, el alfa volvió a llevar su mano a su nuca y la rasco; este gesto lo hacía solo cuando estaba realmente nervioso y este era uno de esos momentos, aparte que el rubor en su mejilla era bastante notable.
─ Awww los dos están tan rojitos como un tomate ─ Misuk chilló emocionado ─, lo que es estar joven y enamorado ─ dejó escapar un suspiro.
Yoongi no supo qué hacer, ni a donde ver, tal vez salir corriendo, definitivamente era una buena opción y lo único que se le ocurría en estos momentos.
Mientras que Jimin se sentía sumamente avergonzado por la actitud de su padre, de haber sabido hubiera tomado un taxi y así se hubiera evitado este penoso momento.
─ ¿Qué esperas para subir? ─ el mayor de los omegas volvió a hablar ─, anda no esperes a que caiga la nieve.
Yoongi negó inmediatamente, no creía que aquello sea lo correcto, aparte tampoco quería incomodar a Jimin con su presencia, ya suficiente con pasar encerrado con él todo el día en una oficina pequeña.
─ No te estoy preguntando niño, sube.
─ Oye, si no quiere no lo puedes obligar ─ Jimin intervino inmediatamente, su padre estaba actuando como un maniático.
─ Claro que quiere, se le mira en los ojos ─ a Misuk no lo engañaban ─, además tú también quieres ─ los ojos del omega más maduro observaron a su hijo a través del espejo y Jimin se sintió descubierto, pero supo disimularlo.
Rodó los ojos y su vista fue a parar al alfa quien no había dicho ni una palabra, pero con su mirada decía mucho.
─ Vamos sube, me gustaría llevarlos a ambos ─ el mayor insistió, logrando lo que quería, pues Yoongi abrió la puerta y se sentó en el asiento trasero, justo a un lado de Jimin.
Ambos se corresponden la mirada, sin embargo no la mantuvieron por mucho tiempo, se sentía extraño y en cierto modo incómodo y es que aunque no quisieran si existía tensión entre ambos. Jimin mira hacia la ventana, dándose cuenta que algunos pequeños copos de nieve ya descendían del cielo, mientras que Yoongi intentaba distraerse con las luces navideñas y los paisajes en su camino.
Ambos lobos podían sentirse, pero la barrera que sus partes humanas pusieron entre ambos les impedía estar juntos como deseaban sus corazones.
─ ¿Y tu auto? ─ Yoongi quiso romper el momento de tensión.
─ En mantenimiento, me lo entregan mañana ─ respondió mirando al alfa de reojo, claro que noto el cambio en su cabello, pero lo ignoro completamente, más no podía negar que se veía bastante atractivo.
Inmediatamente sintió el calor en sus mofletes, ¿desde cuándo se detenía a pensar en lo atractivo de una persona? Nunca lo había hecho y hasta ahora sus ojos miraban de esta forma a un alfa.
"Nuestro alfa es hermoso"
Y estuvo totalmente de acuerdo con ello, sin embargo aún no se sentía listo para decirlo con sus propias palabras.
─ ¿Sabes que pareces un acosador? ─ la voz femenina llamó la atención del beta. Sonrió pequeño, al ver a su compañera, ¿desde cuando estaba ahí?
─ La que parece una acosadora eres tú, deberías de mostrar señales de vida al menos ─ comentó batiendo su lata de soda, a la cual aún le quedaban algunos tragos. Ya anteriormente lo habían tachado de raro por ingerir una bebida fría con el clima que hacía, pero Yugyeom jamás le había puesto atención a aquellos comentarios, aunque admite que el frío lo está haciendo temblar.
Pero más le preocupa que el omega que ven sus ojos se encuentre tan mal abrigado, cuando siempre ha sido propenso a enfermarse con este tipo de clima.
La fémina avanzó acercándose al beta ─ De nuevo lo estás viendo, deberías dejarlo ir de una vez ─ mencionó la joven chica mirando con expresión sería al omega en el primer piso. Jungkook no se había dado cuenta de los dos pares de ojos pues estaba más concentrado en su celular; en realidad llevaba sosteniéndolo desde hace varios minutos, buscando quien sabe que con mucha insistencia.
─ ¿No tienes clases Minnie? ─ Yugyeom cuestionó, sin pensar en que si él no tenía la fémina tampoco, pues ambos eran compañeros de salón.
─ No lo sé, ¿tenemos? ─ mencionó divertida alzando una de sus perfectamente arregladas cejas.
Yugyeom no contestó, siguió observando a su amigo. Se le hacía raro, pues nunca lo había visto tan metido en la pantalla del celular, estuvieron observando y no parecía chatear con nadie; lejos de eso, solo bajaba y bajaba, como si estuviera leyendo alguna información importante y por sus gestos lo confirmaba, sin mencionar que en ocasiones anotaba algo en su libreta y luego volvía su atención al celular.
Era extraño, pero el beta quiso pensar que se trataba de alguna investigación académica.
La joven hizo un ligero puchero al notar que prácticamente estaba siendo ignorada y aunque no quería aquello causó cierto ardor en su pecho.
─Solo dejame decirte que mientras ves a alguien que ni te pela estás dejando pasar una gran oportunidad ─ reclamo molesta.
─ ¿Y ahora qué mosca te pico? ─ no entendió la indirecta y aquello enfureció más a la beta.
Esta golpeó el pecho del contrario ─ ¡Tonto! ─ grito alto.
─ ¡Ay loca! ─ la atención de Yugyeom se desvío de Jungkook a Minnie para sostener sus manos y frenar sus golpes injustificados.
─ ¡Tonto!, ¡bruto!, ¡lento!, ¡animal!, ¡Imbécil! ─ ni todos los insultos le alcanzaban en estos momentos.
─ ¡Ay eso duele! ─ se quejó cubriéndose.
Y entre tanto alboroto lograron llamar la atención del omega, esté al levantar su rostro miró la escena y se quejó por lo escandalosos que eran, pues no lo dejaban buscar lo qué necesitaba; pero al prestar más atención reconoció a Yugyeom e inmediatamente llevó su mano a su pecho, pues un fuerte y doloroso pinchazo lo hizo encorvarse y apretar sus ojos con fuerza.
Pasó en esa posición por agrios minutos, mientras apretaba la camisa cerca de la zona donde dolía.
No entendía qué le pasaba, era totalmente nuevo y desagradable, su cuerpo parecía hervir y alfileres internos lo hacían jadear de puro dolor.
Tomó sus cosas e inmediatamente escapó de ahí, aquel lugar ya no le parecía cómodo y la sensación de ahogo disminuía con cada paso lo que lo motivaba a alejarse más.
Lastima que el omega no haya puesto atención a los pequeños detalles, otra historia hubiera sido si se hubiera quedado un rato más; si hubiera soportado otro par de segundos, pues aquel dolor no era más que su subconsciente manifestándose.
Otro día laboral había acabado. El alfa guardaba sus cosas dentro de su mochila, nuevamente se había quedado solo; pues Jimin había sido mandado a llamar por los altos mandos. Con pocos meses había descubierto que el omega era un miembro fundamental dentro de la empresa, pues siempre que tenían una reunión importante solicitaban su presencia, Namjoon le tenía una gran confianza y por ello el omega contaba con ciertos beneficios que los demás miembros no contaban.
Como una oficina para el mismo y un secretario propio, el cual en este caso es él; pues con el tiempo se dio cuenta que él solo era un ayudante del peligris y que así como lo habían puesto lo podían quitar, en realidad no es como que Jimin lo necesite, fue el mismo Namjoon quien lo puso dentro solo para ayudarlo.
A veces se pregunta si fue la mejor decisión, ¿qué hubiera pasado si el moreno lo hubiera llevado con otra persona? ¿Jimin lo habría notado o hubiera sido invisible para el mayor? ¿Alguna vez se hubiera cruzado su camino?
Aquellas preguntas son las que más rondan la cabeza del pelirrojo y está comenzando a creer que haberse conocido con Jimin no fue más que una coincidencia, que no estaba escrito y no eran los planes de la Diosa.
La puerta se abrió dejando ver al dueño de sus pensamientos e inmediatamente sus ojos ganaron brillo; los ojos de Jimin salieron a encontrarlo, notando todo su cuerpo reaccionar a la presencia de su alfa.
"Su alfa" ahora ya no le cuesta mucho admitirlo, si bien le costó mucho hacerlo e incluso confundió todo ahora puede decir con total libertad que Yoongi es su alfa. Pero se siente incompleto, ambos se sienten de la misma forma, pues aunque los dos hayan aceptado lo que son les falta poder mencionarlo con palabras, poder demostrarlo y no mantener encarcelados aquellos sentimientos.
─ ¿Ya te vas? ─ camino hacia su locker, escuchando al menor asentir.
Estaban solos, la puerta estaba cerrada con seguro y la mayoría del personal ya se había retirado.
¿Será este el momento indicado?
Puede que lo sea, pero no se siente listo.
Aun así la presión en su pecho es inmensa. Hace lo posible por ignorarlo y de nuevo siente que su pulso se acelera. Toma la llave del locker y lo abre, notando que su mano tiembla y es entendible, cuando batalla con el miedo y las ganas de hacerlo de una vez, de hacer un antes y un después en su vida y la del alfa.
─ Nos vemos mañana ─ lo escucha cerrar el zipper de su mochila y la respiración se le estanca al escucharlo. Se irá, otra oportunidad morirá al momento de cruzar la puerta.
Abre la boca para respirar por este medio, pero su respiración es temblorosa y aunque el clima es frío su rostro está húmedo, una fina gota de sudor se desliza por su frente. Llegó a su límite, ya no puede contenerlo más o explotara por la frustración.
─ ¡Yoongi! ─ no midió su voz, solo sabe que no quiere dejarlo ir. El nombrado lo mira extrañado.
Jimin se da la vuelta, ya no hay vuelta atrás, es hoy o nunca.
Lo mira con timidez, el carmesí de sus mejillas lo hace ver lindo. Yoongi captura esa etérea imagen en su mente, la cual está inundada de fotografías mentales del omega, porque Jimin ha ocupado gran parte de sus pensamientos, aunque eso ya no es una novedad.
─ ¿Ocurre algo? ─ menciona entre preocupado y curioso.
─ ¡No puedes irte! ─ demanda firme, sus piernas tiemblan a horrores, los nervios lo estaban devorando ─, tienes que escucharme antes ─ sus latidos no son normales en estos momentos.
Siente que en cualquier momento sus rodillas lo van a traicionar, están demasiado débiles, quiere hacerse tan pequeño hasta desaparecer. Jimin no sabía que podía llegar a ser tan patético, pero en estos momentos lo estaba haciendo, estaba dejando que el miedo lo domine.
─ Sabes que te escucho.
─ E-es sobre el otro día ─ observó la reacción de Yoongi, pudo ver cómo sus ojos se llenaron de pánico ─, quiero hablar sobre tu d-declaración ─ continuó.
Yoongi no niega que aquello lo tomó por sorpresa, pero ojala fuera una sorpresa agradable, esas que siempre te alegran; sin embargo estaba lejos de hacerlo feliz, cuando podía asegurar lo que venía y sinceramente no quiere volverlo a escuchar, porque con una vez le quedó claro.
─ Ya hablamos sobre eso ─ desvío la mirada, quería irse.
─ ¡No lo suficiente! ─ se alteró al ver que el alfa se colocaba la mochila, no podía irse.
─ Lo entendí Jimin ─ pedía, rogaba no volver a tocar el tema; porque aun dolía, era un dolor que nunca se iría, pero que a pesar de todo intentaba sobrellevar.
─ Aún no me escuchas ─ él no quería escuchar más, había sido suficiente la otra vez, ¿porque se empeñaba en hacerlo revivir tan deprimente momento cuando ni siquiera lo había podido superar.
─ Se está haciendo tarde es mejor que me vaya. Nos vemos mañana Hyung ─ tal vez esté actuando como un cobarde, pero honestamente en estos momentos no piensa en eso, solo quiere huir.
Jimin reaccionó inmediatamente, quizá no fue consciente de sus acciones y luego se arrepienta pero al momento de que el alfa puso su mano en el cerrojo para abrir la puerta sus piernas se movieron involuntariamente y corrieron hacia él para detenerlo. Lo que sucedió después fue demasiado rápido para asimilarlo de golpe.
Los labios de Jimin se estamparon contra los de Yoongi en un movimiento rápido y desesperado; ambos corazones se sincronizaron para latir tan rápido y alocados. Los ojos del alfa están como canicas, sin poderlo creer, sin poderlo asimilar, porque se debe tratar de otro de sus sueños, de lo contrario Jimin no lo estaría besando.
Fue corto y fugaz, pero la sensación de los labios del otro era hermosa. Yoongi observó el rostro carmín de Jimin y de verdad no entendía nada, ambos estaban en shock.
El omega bajó la cabeza avergonzado ¿qué demonios había hecho? ¿De verdad lo había besado? Definitivamente se había vuelto loco.
─ T-te correspondo Y-yoongi ─ finalmente lo dijo, al fin pudo ser sincero ─, también me gustas ─ ahora el que quería huir era él, sentía que moría de la vergüenza.
Entonces él alfa se animó a terminar lo que Jimin dejó a medias.
Pudo sentir cuando sus mejillas fueron tomadas y alzadas por las manos del pelirrojo. Tampoco lo espero pero los suaves labios abrazaron los suyos delicadamente, una pequeña danza inició al ritmo de los lentos y tímidos movimientos que sus bocas ejecutaron al tocarse. Por primera vez se estaban conociendo, los chasquidos y respiraciones agitadas eran solo una pequeña demostración de lo mucho que habían esperado por ese momento.
Ahora solo debían disfrutarlo y aprovecharlo al máximo.
Listo, ahora sí, que empiece lo bueno😼
No tienen idea de la lucha que tuve con este capítulo, la última parte la escribí cómo tres veces pues no me convencía y no quería traerles algo flojo y mediocre, espero les haya gustado.
Superamos los 300K estoy feliz ❤🥺
Próxima actualización: viernes en el transcurso del día.
Gracias por todo ❤
18/01/22.
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