─ Yoongi, te necesito~

El susurro en su oído, las caricias en su cuello, los constantes ronroneos y el dulce aroma envolviendolo provocaron que Yoongi estallara en un rojo intenso. Tomar un taxi quizá fue lo más tonto; ¿pero que hacía?, No podía usar un maldito auto y en estos momentos es cuando más se queja por ello, pues si pudiera no tendría que exponer al omega a una situación tan bochornosa.

Jimin está pegado a él como una goma de mascar, sus brazos rodean su cuello con tanta fuerza que Yoongi se siente prisionero, (aunque pensándolo bien, le encanta está cárcel) su rostro está escondido en su cuello. Puede sentir su respiración, los gemidos y jadeos que suelta de vez en cuando; pero lo que lo está volviendo loco son los besos y lamidas que hasta hace poco comenzó a repartir por su piel, Jimin se vio obligado a recurrir a esto último, pues con lo anterior mencionado el alfa no le prestaba atención y eso lo estaba frustrando.

Jimin no pedía mucho, el solo quería sentir la hombría de Yoongi enterrarse con fuerza en su lubricado culo. En cambio para el alfa es una dolorosa tortura mantenerse neutro y tranquilo cuando su omega se le insinúa de esta manera.

Sin poder evitarlo el taxista mira de más al omega a través del espejo, acción de la cual Yoongi se dio cuenta causando que su mano tome al omega de la cintura con posesividad y gruña gracias a los instintos territoriales los cuales por primera vez salían a relucir; fue luego de varios segundos cuando se dio cuenta que estaba dándole demasiada participación a su lobo, cuando la realidad es que el animal no había tenido nada que ver y no era nadie más que el humano descubriendo una faceta de él que no conocía.

Nuevamente el conductor llevó su mirada al frente, debe admitir que esto es extraño, en sus cinco años siendo taxista es la primera vez que se siente en una situación tan incómoda. Los aromas lo están mareando, como alfa sabe que el pelirrojo está teniendo una gran batalla, aunque seguramente al llegar a casa terminé follando con el omega, sería lo más lógico cuando es obvio que son pareja, o eso lo que cualquiera pensaría.

Cuando en realidad es que Yoongi tiene miedo de llegar a casa, teme no poder controlarse, teme caer gracias a sus instintos y terminar cometiendo una locura, porque quiere hacer las cosas bien.

Jimin no está en sus cabales, en estos momentos se trata del omega, actuando bajo los efectos del celo, su Hyung jamás se portaría tan empalagoso y menos con él.

─ Alfa, m-me gustas ─ en cambio él tono de su voz era diferente, ya no era aquel frío y desinteresado del cuál estaba acostumbrado; ahora venía cargado de sensualidad y erotismo, algo que lo hace estremecer cada vez que le susurra al oído y ríe delicada pero coquetamente.

De un momento a otro, una de las manos del omega abandona el cuello del alfa solo para deslizarse por su pecho, pasando de forma lenta y peligrosa por todo su abdomen, haciendo un travieso recorrido hasta su… Pero no logra nada; pues inmediatamente la mano de Yoongi sujeta la suya con fuerza. El pelirrojo está sudando, Jimin lo está tentando y él siente que se volverá loco si sigue así, no es ningún Dios, es débil y siente que pronto llegará a su límite.

El peligris forcejea, intentando soltarse; pero el alfa no lo permite, lejos de ello afianza el agarre en su cintura, intentando inmovilizarlo para que no siga intentándolo.

─ ¡Alfa! ─ se queja el mayor, alejando su rostro del cuello de Yoongi, su mirada conecta con la del omega es ahí cuando se da cuenta que sus orbes han eliminado completamente el verde perteneciente al humano, suplantándolo por un violeta claro, característico del lobo.

─ Jimin, ya pronto llegaremos a tu casa, te tomarás un supresor y descansarás ─ habló el alfa intentando que la parte humana logre escucharlo a donde quiera que esté.

El omega ladea el rostro y sus labios hacen un mohín el cual lo hace ver sumamente tierno.

─ ¿No vas a follarme? ─ era lo que quería, no tontos supresores que solo alargan su dolor.

"Yoongi quiero darle"

Definitivamente el alfa no se andaría con tanta pensadera, de eso el pelirrojo estaba seguro.

─ No. Estas en celo, no piensas con claridad ─ siguió firme, cuando en realidad lo que decía no congeniaba con lo que quería, porque aunque le diera vergüenza admitirlo también quería marcarlo y reclamarlo como su omega; hacerle el amor una y otra vez hasta fundirse en un solo cuerpo, forjar un lazo irrompible con la danza de sus cuerpos y dejarle claro que más que un deseo carnal Yoongi deseaba ir más allá.

─ No vayan a coger dentro del coche, por favor ─ Yoongi quiso desaparecer, su rostro no podía estar más rojo porque no era posible.

El resto del viaje fue una tortura para el alfa, por suerte no fue tan complicado bajar del taxi, algo que agradece es que a diferencia de la otra vez ahora si conoce su casa y no había necesidad de llevarlo a la suya como aquella vez donde el omega se embriago hasta perder el conocimiento.

Ayudó al mayor a ingresar al apartamento, encendió las luces y volvió a  poner el seguro en la puerta. Las escaleras fueron las más difíciles, pues al parecer Jimin no quería colaborar y por lo que se ve lo hacía a propósito, otra cosa que noto es que no venían solos y que detrás de ellos una pequeña bola de pelos los seguía, el animal no apartaba su vista de él, era como si lo estudiara con la mirada poniéndolo más nervioso.

─ ¿Vamos a mi habitación? ─ él omega mencionó con entusiasmo mientras que con la ayuda del menor subía las escaleras.

─ Así es, buscaremos tus supresores y te los tomarás ─ repitió el alfa para disgusto del omega, quien no respondió; decidió quedarse en silencio y no insistir más, aunque por algún motivo que desconocía aquel silencio le dio mala espina al alfa.

Finalmente llegaron, Yoongi dejó el cuerpo del peligris sobre la espaciosa cama, quitó sus zapatos ignorando el hecho de que los calcetines tenían figuras de gatitos, así como también lo pequeños que eran sus pies comparado con los suyos.

─ ¿Hyung dónde tienes los supresores? ─ mencionó con nerviosismo, no se había dado cuenta que sus manos temblaban, tampoco quiso ver de más; porque si se detenía a fijarse en los detalles se daría cuenta de lo excitado que estaba el omega. Jimin lubricaba para atraerlo, sus pezones erguidos se podían notar bajo la tela de aquella camisa blanca, el bulto en sus pantalones o el sudor recorriendo con sensualidad su piel.

"¡Santa mierda!"

─ Olvida los s-supresores, no los necesitó, yo solo te necesito a tí, qué más quieres que haga para que lo entiendas a-alfa ─ los calambres estaban volviendo, su cuerpo ardía y dolía, la frustración era tanta que inconscientemente comenzó a llorar, no le gustaba el rechazo del alfa, dolía mucho.

Su llanto fue algo que simplemente Yoongi no pudo ignorar, alarmado volvió a mirar al sonrojado omega quien lloraba mientras intentaba limpiar sus lágrimas. A Yoongi le rompió el corazón aquella imagen, lo que menos quería era hacerlo llorar; había estado tan sumido en no perder la cordura que sin querer se descuidó de lo que el omega pudiera pensar y sentir.

Un horrible pinchazo lo azotó con fuerza como consecuencia a su descuido, escuchar los sollozos del omega solo aumentaba su culpa. Llevó su mano a su cálido rostro y acarició su mejilla, vio sus ojitos cristalizados por las lágrimas y supo que se seguía tratando del omega, pues sus orbes aún poseían aquel hermoso violeta que ya empezaba a amar.

Sus ojos se aventuraron por aquel etéreo rostro, parecía que los mismos dioses lo habían tallado con suma delicadeza, pues sus facciones eran tan finas y delicadas que parecía irreal.

─ Al-alfa… ─ habló con dificultad, observando con deseo los labios del menor, lamiendo inconscientemente los suyos, pues de pronto sintió el deseo de probarlos.

─ ¿Q-quieres darte un baño? ─ sabía que de esta forma tal vez podría lograr que el calor disminuyera.

─ ¿Lo harás conmigo?

─ Y-yo… te ayudaré ─ joder, aquello le saldria caro, solo espera no ser odiado por Jimin; ya de por si este seguía sin hablarle por haberle preguntado acerca de su virginidad, ya no digamos cuando se entere de lo que haría.

Fue así como lo ayudó a ponerse de pie y lo cargó hasta el baño, lo dejó sentado sobre la taza y con los nervios hasta el tope se puso a llenar la tina con agua fría, todo esto bajo la atenta mirada de Jimin quien podía sentir los alocados latidos de su corazón.

Yoongi se sentía tan cohibido, y en cierta forma patético, ¡joder era un alfa! No es posible que se encuentre temblando por los nervios.

Cuando regresó con el omega lo miró con detenimiento, como si le estuviera pidiendo permiso para hacer lo que tenía pensado; el omega asintió sin comprender muy bien, pero sabía que tratándose de Yoongi podía sentirse seguro. Fue así como el pelirrojo llevó sus temblorosas manos al cuello de su camisa y comenzó a desabrochar cada uno de sus botones, hasta dejar la piel de su abdomen al descubierto.

Si bien no era la primera vez que veía a un omega totalmente desnudo, se sentía tan primerizo cuando se trataba de SU omega, como un niño torpe y sin experiencia.

Un suspiro tembloroso escapó de sus labios cuando la prenda fue apartada en su totalidad, su mirada fue a los azulejos para no ver de más. Luego fue a su pantalón, para esto el omega se puso de pie y con ayuda de sus propios pies se deshizo de la prenda, fue imposible no admirar la blancura y suavidad de sus piernas, sus manos picaron por tocarlas y acariciarlas.

─ V-ve adentro Hyung… ─ decidió que no quitaría el boxer, era lo mejor para ambos.

Jimin obedeció, lo hizo por su cuenta, pero pero así Yoongi cuido cada uno de sus pasos.

Un jadeo escapó de los labios del omega cuando sintió la fría agua recibirlo, su cuerpo estaba sensible y el cambio de temperatura se sintió pesado.

Yoongi venía tan preparado, que para que Jimin no estuviera incómodo colocó una pequeña almohada sobre su nuca; para que pudiera recargar su cabeza sobre la misma tina, y así lo hizo, cerró los ojos y esperó a que su cuerpo se relajara bajo el agua.

Quizá el calor disminuyó, pero el omega seguía presente, no quería regresar a donde pertenecía porque eran pocas las veces que tendría la oportunidad de estar cara a cara con su alfa; poder tocarlo y sentir su suave tacto, eran cosas de las cuales pocas veces podría disfrutar.

Pasados unos quince minutos aproximadamente el omega abandonó la tina y dejó que el menor lo vistiera con ropa holgada y cómoda. Lo llevó a la cama y ahí lo arropó, esperando que esto haya servido de algo.

─ Alfa… ─ llamó. Planeaba algo, sin embargo Yoongi ni siquiera lo imaginaba ─ podrías ir por mis supresores… están en la cocina, ahí los podrás ver enfrente ─ mintió. Pues sus supresores estaban en el botiquín dentro del baño. Aún así el alfa creyó inocentemente.

Yoongi abandonó la habitación y fue al lugar mencionado, buscó por todas partes; abrió las gavetas de los trasteros, por encima de la mesa y los pequeños recipientes los cuales terminaban conteniendo cosas que no le servirían. Se desesperó al no encontrar nada, quizá los supresores de un omega no eran como los de un alfa.

Con esta idea en mente subió de nuevo hacia arriba, pero cuando abrió la puerta palideció completamente al ver que la cama estaba vacía, no había rastro de Jimin y eso lo desconcertó en gran manera ¿donde se había metido?

Sin embargo cuando iba en dirección al baño para verificar si estaba ahí sintió algo chocar contra su espalda, unas manos que lo tomaron por fuerza hasta afianzarse en su abdomen. Sus pasos quedaron congelados y su respiración se detuvo por breves instantes.

Estaba al borde del colapso, el último atisbo de cordura estaba colgando en un hilo.

Jimin aflojó el agarre, acción que el alfa aprovechó para darse la vuelta. Los ojos violeta lo veían con un deseo ferviente, se había deshecho de la camisa y cada gota de sudor creaba un caminito húmedo por su piel blanquecina, la cual se vio tentado a tocar ya para resistirse enterró sus uñas en la palma de su mano intentando distraerse con el dolor.

Jamás espero que el omega lo haría caer sobre el colchón, el cual rebotó cuando su peso chocó contra él; tampoco espero que Jimin se posicionaría sobre su regazo sentándose encima de su erección, la cual le había estado doliendo desde que bajaron del taxi, pero lo había ignorado.

─ Alfa… ─ comenzó a restregarse, la dureza bajo su trasero provocó que otra cantidad de lubricante saliera. Las mandarinas combinadas con el dulzor del algodón de azúcar le arrebataron un gruñido al alfa; no podía creerlo, tenía a su omega montandolo y esto lo ponía tanto, quería tocarse, más bien lo necesitaba.

Jimin llevo ambas manos a cada una de sus nalgas, la tela estorbaba pero eso no fue obstáculo para que las metiera sobre el short de pijama y separara ambas carnes y de esta forma se dejó caer sobre el bulto bajo de él, así lo podía sentir mejor y le gustaba la sensación era placentera y deliciosa.

Su cuerpo era hermoso, pequeño y delicado cual flor de primavera, sus curvas bien definidas, sus pezones de un rosa oscuro y sus clavículas marcadas, una obra de arte, Jimin era puro arte.

Yoongi jadeo, Jimin movía tan bien sus caderas que lo hacía tocar el cielo sin hacerle nada; esa sensualidad con la cual lo miraba, la exquisitez de su cuerpo y su aroma teñido de erotismo, el alfa estaba por mandar todo a la mierda y hacer lo que ambos deseaban, podría reclamarlo y hacerlo su omega, podría llenarlo y anudarlo, quizá hasta embarazarlo.

Descaradamente el omega restregó ambas erecciones, lo hizo tan repentinamente que Yoongi no pudo detener el ronco gemido, Jimin no se quedó atrás, el sonido del placer inundó por completo la habitación, siendo ambos los protagonistas de tan acalorado encuentro.

El peligris se inclinó a tal punto que su desnudo pecho quedó sobre el de Yoongi, buscó su oído y peligrosamente susurro las palabras que hicieron al pelirrojo volver en sí.

─ Alfa, quiero que tomes mi virginidad  ─ tenía que ser él, por primera vez quería entregarse a un hombre.

Fue en esos momentos cuando se levantó de golpe, dejando que el omega se quejara e hiciera su berrinche, porque no se detuvo a calmarlo; Yoongi corrió hacia la puerta, la abrió y salió poniéndole el seguro para asegurarse de que el omega no saliera.

Corrió y lo hizo con una desesperación alarmante, todo su cuerpo temblaba por lo anterior, su rostro era un lienzo salpicado de rojo, su corazón parecía que escaparía de su pecho y su lobo reclamándole el hecho de haber salido corriendo. Fue por un vaso de agua y la bebió de una sola, necesitaba aclarar su mente, buscar otra soluciones y no actuar como un animal en celo.

Una idea cruzó por su mente, no lo pensó mucho tiempo para llevar su mano a la bolsa de su pantalón y sacar su teléfono celular, marcó el número de su madre y esta contestó casi de manera inmediata.

─ Yoongi.

─ Madre… veras, necesito tu ayuda en estos momentos ─ la mujer notó su nerviosismo a la primera.

─ ¿Yoongi que hiciste?

─ ¿Qué?... Nada.

─ ¿Entonces?

─ Estoy con Jimin ahora… en realidad estoy en su apartamento.

Hyebin agrandó los ojos al escuchar las palabras de su hijo, creyendo que ya empezaba a escuchar mal.

─ Tan rápido, ¡Dios, ese es mi hijo! ─ se escuchó un grito agudo y animado del otro lado de la línea, Yoongi rodó los ojos, no estaba para las ocurrencias de la omega.

─ ¡No!, no es lo que piensas, Jimin entró en celo y me está poniendo las cosas muy difíciles ─ podía escuchar los llamados del omega, una conexión que compartían y que por algún motivo se había fortalecido.

─ ¡Está en celo dices! ─ ahora la que parecía que sufriría un ataque era la omega, era demasiado, no imaginaba que su hijo fuera tan veloz. En su mente ya máquinaban muchas imágenes las cuales la hicieron sonrojarse y emocionarse.

─ No me hagas repetirlo ─ debido a la frustración revolvió sus cabellos ─. ¿Qué hago? ¿Qué se hace en estos casos?

La omega muy astutamente contestó ─ Yoongi… se me está cortando la llamada… no te escucho… ─ y colgó.

─ ¡Mamá!, ¡Mamá!, ¡Hyebin!, ¡Maldición ¿Por qué haces esto?! ─ grito aún sabiendo que su progenitora no lo escucharía.

La noche sería larga y lo peor es que apenas comenzaba.

Digamos que es mi intento de lime, no puedo excederme por como son los personajes y sus actitudes.

¿Cual creen que sea la reacción de Jimin al despertar?

¿Personaje favorito de la historia hasta ahora?

Por el momento los capítulos serán más seguidos, pues pasaré esta temporada en casa, así que aprovecharé estos días para avanzar con el fanfic.

Gracias por leer ✨

11/12/21.