🍑 Capítulo 42 🍑
Miedo, rechazo, angustia y frustración, fueron algunas emociones que sintió Jimin cuando su mirada captó la presencia de aquel alfa que en estos momentos aborrece; su aroma le ofende, el solo quiere sentir el de Yoongi, anhela tanto olfatear el petricor y la menta y que este lo cubra como un dulce manto.
Pero este aroma lo hace gruñir, sus colmillos se muestran dando una imagen enfurruñada mientras intenta retroceder, es ahí cuando recuerda que esta sentado sobre la taza de baño y se le hace imposible; pero sí se encoge y sus manos se cubren a él mismo, como si en realidad estuviera desnudo, porque así lo hacía sentir aquella mirada lasciva.
Y aunque esté en celo y su omega tenga casi el completo control, aún hay una mínima parte racional presente y al igual que la animal está tiene miedo. Su cuerpo no deja de temblar, el sudor ha recorrido su piel alborotando sus feromonas y deleitando el olfato del alfa quien hace un gran esfuerzo para no lanzarse sobre el vulnerable omega y reclamarlo aquí mismo, porque si contamos la hora que es, seguramente ya no hay nadie dentro de la empresa.
Jaebeom no puede sentirse más bendecido, la diosa Luna había puesto todo a su favor, podría marcar a Jimin una y otra vez ahora que el calor ha golpeado su cuerpo; aprovecharía este momento de debilidad y haría de Jimin su omega, era algo que ya estaba escrito, solo había demorado un poco.
─ A-aléjate… Yoongi ya viene por mí ─ habló con voz débil y temblorosa. Sus piernas estaban suficientemente débiles como para intentar ponerse de pie y marcharse, más bien su cuerpo no le obedecía y luchaba para conservar un poco de cordura, pues en estos momentos era cuando más necesitaba estar despierto. Sin embargo la reacción del alfa fue todo lo contrario a lo que el peligris pidió, pues ni siquiera se inmutó por alejarse, lejos de eso solo alzó una ceja mostrándose incrédulo a sus palabras, pues había escuchado el nombre de cierto problema insignificante.
─ ¿Yoongi? ─ se río, sonrisa que hizo estremecer al más bajito, comenzaba a desesperarse; no quería que este lo siguiera viendo en este estado tan frágil y vulnerable, se sentía como una presa fácil en este preciso momento.
Sentía fuego por dentro, su omega solo exigía la presencia y entrada del único por el cual dejaría tocarse en el estado tan comprometedor en el que estaba, su piel ardía por aquel tacto que calmaría todo dolor.
─ A-alfa ─ su labio tembló, su omega interior emitió un chillido que fue escuchado por el alfa de cabellos pelirrojos. Los pasillos eran recorridos por este, había sufrido algún desliz por lo resbalosos que estaba el piso o a lo mejor se trataba de sus zapatos; como sea, jamás había hecho una carrera como esta, sus piernas no eran tan largas, pero podría jurar que su rapidez se comparaba con la de algún atleta con una larga experiencia.
"Nos necesita, ¡corre! " habló el lobo en medio de la desesperación, pues el llamado de su omega fue claramente escuchado por ambas partes, alertandolo y avisando que habían problemas.
Algo andaba mal, podía sentir la desesperación y angustia de su omega, era la primera vez que podía sentir las emociones del otro; eso solo significaba que su conexión se estaba fortaleciendo y eso lo hacía sentir realmente felíz; pero en estos momentos no tenía tiempo para detenerse y celebrarlo, porque su omega lo necesita y él estará ahí para él.
"Deja que tome el control"
Ni de broma, no actuaría solo por instinto y menos ahora que su omega esta en celo, en estos momentos ni Jimin está en sus cabales, no se aprovecharía de él, jamás haría algo que su omega no quiera.
"Aguanta omega, vamos por tí"
Aquellas palabras llegaron a la mente del cansado peligris, quien suspiro aliviado intentando ignorar los malestares que estaban haciendo estragos en su cuerpo.
Sin embargo, todo su cuerpo se erizo y sus sentidos dejaron de funcionar cuando en contra de su voluntad unos fuertes brazos lo levantaron. Con dificultad abrió sus cristalinos ojos dándose cuenta que Jaebeom caminaba hacía la salida, inútilmente comenzó a removerse a causa del miedo y la desesperación y a emitir gimoteos de frustración. Al alfa se le hacía excitante todo esto, ver como Jimin se retorcía de placer y gemía necesitado.
La idea errónea en su mente no le hacía ver con claridad las cosas, no se daba cuenta que Jimin lloraba a causa del miedo, tampoco que su aroma a parte de gritar "omega en celo" también se estaba tiñendo con el angustiante olor del pánico.
─ Bájame… n-no quiero ir cont-tigo ─ habló a tropezones, pero no fue escuchado.
Y como si no tuviera mucho, otra buena cantidad de lubricante salió manchando sus pantalones haciendo que el alfa gruñera; como consecuencia el dolor volvió azotar el cuerpo del omega, un dolor espeluznante y casi sobrenatural, el jadeo que salió de sus hinchados labios vino cargado de súplica y sufrimiento, después de esto Jimin no lo soporto más, su cabeza cayó hacía atrás y dejó de forcejear, estaba tan cansado.
Sin duda este celo no era normal, su cuerpo jamás había reaccionado de está manera.
Jaebeom se detuvo por unos momentos para observar con una sonrisa satisfecha como Jimin había caído a su merced; después de esto dejaría de ser tan orgulloso y se comenzaría a mostrar esa parte sumisa que siempre debió mostrarle, se encargaría de hacerle saber quien es su alfa y que solo a él le debe respeto y sumisión, lo marcaría, definitivamente de esta no se salvaba.
Pero sus planes eran unos, los cuales no congeniaban con los que la diosa Luna tenía para Jimin, en los cuales él no estaría presente, porque el alfa que acompañaría al omega estaba por hacer su entrada.
Cuando Jaebeom reanudó su caminar la puerta fue abierta abruptamente en el momento que Yoongi dio una fuerte patada que casi la destraba.
Todo fue demasiado rápido, Jaebeom retrocedió por el impacto y el estruendo de la madera chocando contra la pared. El rostro de Yoongi estaba rojo, su respiración era desordenada y sus venas se podían ver en sus brazos cuello y rostro, mientras su cabello alborotado demostraba la carrera de la oficina hacía los baños.
Sus feromonas no lucían tan apaciguadas como solían serlo siempre, el enojo estaba más que presente.
─ ¡Suéltalo! ─ su voz salió más ronca de lo habitual, mientras sus puños eran apretados y sus nudillos se marcaban.
Jaebeom llegó a preguntarse si el alfa que en estos momentos presenciaba era el mismo tímido y sonriente que siempre se sonrojaba de forma patética cuanto el omega en sus brazos se le acercaba; parecían dos personas diferentes, ahora su aura si parecía la de un alfa y no la de un intento fallido de uno.
Aun así la sonrisa que se dibujó en sus ya maduras facciones fue de evidente burla, algo que hizo enojar al menor.
─ ¿Por orden de quien? ─ respondió Jaebeom sujetando con fuerza a Jimin, quien poco a poco volvía en sí, esto gracias al aroma de Yoongi el cual lentamente comenzaba a llegar a su nariz.
Yoongi gruño con molestia, su lobo manteniendo el control de una buena parte de su cuerpo; quizá la mitad, porque ambos querían estar presentes.
─ A-alfa ─ un llamado débil y casi inaudible, pero que para oídos de Yoongi fue más claro que el agua.
─ Ya lo escuchaste, dijo alfa, tu ni siquiera le llegas a los talones a uno ─ las palabras de Jaebeom venían cargadas de veneno, por suerte esta vez Yoongi no se dejaría llevar por ellas ─; así es que muévete de mi camino ─ soltó como si el pelirrojo fuera a obedecer, lejos de eso se posicionó en medio de la puerta tapandole la salida y retandolo con la mirada.
Jaebeom alzó una ceja, si eso es lo que quería lo tendría.
Dejó a Jimin sobre un banco alargado, todo aquello bajo la atenta mirada de Yoongi quien nunca se descuido del omega; el alfa quiso correr a él y ayudarlo porque su estado era preocupante, su rostro estaba rojo y sudoroso, su cabello se pegaba a su frente, su respiración errática, sus pequeños ojos se mantenían cerrados débilmente y su boca se mantenía abierta por la necesidad del aire.
─ Descuida omega, nosotros te ayudaremos ─ la voz de Yoongi y la del alfa salió fusionada, porque eran ambas partes las que le hablaban.
─ A ver Yoongi, no quería ser grosero contigo; pero has interrumpido un momento de suma importancia, te has atravesado en mi camino y te has atrevido a retarme, ¿quien te crees que eres? ─ Jaebeom ya comenzaba a subir las mangas de su camisa, en realidad hace días que quería hacer lugar; tenía tantas ganas de poner al pelirrojo en su lugar, el cual siempre había sido el piso, como el ser inferior que era.
─ Quizá mi puesto en la sociedad sea menor al tuyo, que mi economía sea una burla comparada a la tuya; pero yo jamás obligaría a un omega ha hacer algo que no quiere mucho menos aprovechándome de su estado, sería muy poco alfa de mi parte ─ la tensión se podía sentir en el ambiente, podía respirarse y el aroma dulzón de Jimin no ayudaba en nada, pues solo hacía que el conflicto entre ambos alfas aumentará.
El peligris abrió lentamente los ojos, su vista era borrosa; pero pudo distinguir a Jaebeom y a su alfa dentro del baño, inmediatamente su oído captó la discusión que se estaba dando entre ambos hombres.
─ Te diría que tienes razón pero lo único que causas en mí es lástima. Hazme caso y retírate, hazlo por la buena, no quieras ganar porque ambos sabemos que de esta saldrás perdiendo ─ habló con confianza en sí mismo, sabiendo que no importa lo que el contrario haga, la diferencia entre ambos es abismal.
─ Sí hablas de despedirme inténtalo, yo solo saldré de esta empresa cuando el que me puso dentro me lo pida ─ Yoongi no se mostró débil, menos ahora que estaba frente a su omega; quería que de algún modo Jimin se sintiera protegido, porque no importa en qué posición esté, el solo verá por el bienestar de su mate.
─ Insolente ─ comenzaba a cansarse, admite que esta nueva faceta no le está gustando, es más divertido cuando es el alfa tinto y tímido que conoció en un principio.
─ Me llevaré a Jimin ─ esto ya se había alargado mucho y solo perdían el tiempo mientras el omega sufría en silencio; pero cuando dio los primeros pasos los fuertes brazos de Jaebeom lo empujaron con una brusquedad que lo sorprendió, su espada chocó de lleno contra la pared, provocando que Jimin abra los ojos completamente por el alarmante sonido.
─Yoon… ─ susurro con dificultad, su garganta estaba seca, por ello no pudo terminar de hablar.
Sintió cierto sentimiento de culpa cuando sus pequeños ojos observaron al alfa hacer un gesto dolorido al momento de llevar su mano a su hombro, aquello no le gusto; pero todo intento por ponerse de pie fue en vano, siendo la impotencia lo segundo que lo invadió. Jimin quiso llorar, odiaba ser omega en estos momentos, pero sobre todo odiaba a Jaebeom.
Yoongi suspiro profundamente, sus ojos fríos cayeron de nuevo sobre el mayor, este sonreía y era odioso, era como si se estuviera burlando y considerándolo una persona patética.
"Dejame pelear por tí"
Una conocida voz se escuchó en su interior, pero Yoongi ya no quería seguir sintiéndose como un inútil, su lobo tenía agallas; pero él también quería tener la confianza en sí mismo, no quería sentirse como una persona que dependía de su lado animal para cuidar de lo que la diosa Luna le otorgó; sería digno y sacaría a Jimin de esto por sus propios méritos.
─ No caeré tan bajo como para irme a los golpes contigo, tampoco creas que es porque te tengo miedo, es solo que lo siento una pérdida de tiempo ─ Yoongi comenzó a hablar ─; puedes intentar llevarte a Jimin, pero te estarías metiendo en un gran problema después, es obvio que él no quiere irse contigo, hasta un ciego se daría cuenta. Piénsalo con más inteligencia, la empresa está llena de cámaras, las cuales reunirán la suficiente evidencia para hundirte si te lo llevas sin su consentimiento ─ Jaebeom no había pensado en eso, un enorme sentimiento amargo lo invadió cuando se imaginó un futuro donde Jimin fuera el primero en usar las grabaciones en su contra ─ puedes ser el jefe y llenarte la boca diciéndolo y presumiéndolo; pero eso no te librará de la justicia, la cual en estos casos siempre se inclina a favor de un omega.
─ No seas tonto ─ intento decir algo mejor, pero simplemente no tenía argumentos para contestarle al menor.
─ Y-yoongi… ─ el llamado del omega llamó la atención de ambos alfas ─ q-quiero ir contigo, por favor… n-no me dejes.
Uso ambos brazos para impulsarse y poderse sentar, los calambres habían aumentado y la sangre parecía quemarle por dentro.
Yoongi corrió hacia él omega, para su fortuna y alivio Jaebeom ni siquiera se movió, el mayor no tenía una buena defensa; pues literal, las simples pero inteligentes palabras del pelirrojo había eliminado esa valentía con la que tanto hablaba, ahora creía que todo sería más fácil si Jimin estuviera completamente inconsciente, le ahorraría muchos problemas.
─ Jimin, aquí estoy, estarás bien ─ Yoongi tomó ambas mejillas ignorando el hecho que estas ardían gracias al calor. Solo al tener así de cerca al pelirrojo el omega se sintió aliviado y seguro, recargando su rostro sobre aquel suave y reconfortante tacto.
─ Yoon-gi ─ aspiró el aroma del alfa, embriagándose con la exquisita fragancia, algo que tranquilizó a su necesitado omega, porque el olor de su alfa era todo lo que necesitaba, lo que ambos necesitaban.
─ Patético ─ dijo entre dientes el mayor. Sin ganas de seguir humillándose salió de los baños sin siquiera ser notado; pero teniendo en mente que esta se las cobraría, Yoongi pagaría, lloraría lágrimas de sangre por haberse atrevido a retarlo.
─ Vamos a casa Hyung.
Y sin duda aquello era lo que Jimin quería escuchar y se encargaría de no dejar ir al hombre del cual ya no podía seguir negando sus sentimientos.
Su alfa.
Holaaa!! Perdón por el retraso, pero no se imaginan el bloqueo que tenía, espero que la espera haya valido la pena y el capítulo haya sido de su agrado.
Podrían hacerle una crítica constructiva a la historia porfavor, quiero saber lo que piensan de ella hasta el momento, pues estamos por entrar a un tema delicado y necesito conocer sus opiniones y consejos.
De verdad gracias por el apoyo que le dan a la historia, quisiera poder actualizar más seguido; pero mi trabajo me lo impide :(
Nos seguiremos leyendo, aún le queda mucho a esta historia.
08/12/21.
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