🍑 Capítulo 28 🍑
Los gritos provenían del baño principal, conforme se acercaban estos iban tomando fuerza convirtiéndose en un sonido desesperante, preocupante y agonizante; porque en cada grito cargado de terror y auxilio podía escuchar como la voz de Jimin se quebraba. Sus piernas las sentía pesadas y por más que avanzaba sentía que no llegaba, no recuerda que aquella casa fuera tan grande ¿o era su imaginación?
Su lobo estaba tomando posesión de su cuerpo, solo bastó sentir que su omega lo necesitaba para que todos sus sentidos se alertaran.
Debió haberlo sabido, es obvio que Jimin no era felíz; tanto odio, tanta envidia, la frialdad, y el preferitismo que desde un principio estuvo más que presente; incluso desde que venían en el tren lo noto, Jimin no estaba aquí porque él quisiera. Y le duele, su lobo y él no están tranquilos al saber por cuanto ha tenido que pasar el omega, lo único que quiere es sacarlo de ahí, quiere protegerlo, hará lo que sea necesario para que nadie lo dañe.
Corre y corre, pasa pasillos y la sala principal, ya incluso puede escuchar varios sollozos. Su corazón dolió más al escuchar los chillidos del omega, la conocida voz de Jimin quebrada y frágil.
Su corazón se arruga como papel el cual ha perdido su valor, la imagen que ven sus ojos lo hacen querer llorar.
Jimin… Su Jimin, el omega que siempre se ha empeñado en no mostrar cómo se siente ahora se encuentra tirado en una esquina del piso, pegado a la pared y abrazándose a él mismo mientras llora cual niño pequeño, su rostro está rojo y su cuerpo sufre fuertes temblores.
─ ¡Aléjate!, ¡alejate!, ¡alejate! ─ sus gritos le desgarran el alma, se ve tan frágil y roto, y aunque no entiende nada no necesita hacerlo para saber lo mal que está.
─ ¿Qué le pasa?, creo que se volvió loco ─ Hangsun permanecía a unos pocos metros de distancia, por instinto Yoongi le grito sorprendiendo al mayor quien lo miró curioso alzando una de sus cejas.
─ ¡¿Qué demonios le hiciste?! ─ era una combinación de el lobo y el humano.
─ No le hice nada, venía al baño y me lo encontré tirado en el piso, cuando quise ver que tenía comenzó a gritar como loco ─ contestó el alfa, sin apartar su vista del peligris, comprendía que quizá si se había pasado un poco y no debió aparecer de esta manera.
─ N-no me toques, n-no de nuevo… no me veas, ¡no!, ¡no!, ¡no!… ─ la expresión de Jimin era de miedo puro, su cuerpo se balanceaba en una clara muestra de pánico, su rostro estaba completamente rojo y bañado en lágrimas, su labio inferior temblaba y sus feromonas estaban manchadas con el agrio y puro aroma del miedo y la desesperación.
Ni siquiera era el mismo Jimin de siempre, era la primera vez que el pelirrojo lo veía así.
En ese momento llegó Misuk, el omega estaba sudando, la agitación se podía notar en su respiración.
Al ver a su hijo en ese estado quedó en shock, pero más sorprendido quedó cuando se dio cuenta de la tercera persona.
Sus ojos se agrandaron en asombro, creyó que a lo mejor ya estaba teniendo alucinaciones, pero si se tratara de una no habría explicación para el actuar de Jimin. Hangsun le sonrió tan descaradamente que sintió una gran repulsión, su cara era una de las que pidió jamás volver a ver ni en pintura y ahora lo tenía ahí, en su propia casa y haciéndole daño a su hijo nuevamente.
Sintió la presencia de su esposa e hija, y simplemente no supo a quién gritarle primero.
Minhae vio el tremendo desastre y no supo cómo disimular que esto le divertía y lo estaba disfrutando. Estaba por dibujar una sonrisa en sus labios cuando un fuerte golpe en su mejilla derecha la hace retroceder, el sonido estruendoso de una cachetada quedó capturada en las paredes y el silencio no tardó en llegar.
─ ¡¿Cómo te atreviste?! ─ Misuk comenzó a llorar. Minhae no podía creer lo que el omega acababa de hacer.
Susy se alejó disimuladamente, no quería estar cerca si sus padres peleaban.
Yoongi fue donde el omega, este al sentir el suave tacto dio un pequeño brinquito por el mismo susto, sus ojitos llorosos se dieron cuenta de que Yoongi estaba a su lado, aun así seguía abrazando sus piernas y su rostro no salía de aquel escondite porqué tenía miedo.
─ Yoongi ─ la voz de Misuk llamó la atención del alfa.
─ Si ─ el alfa comenzó a soltar su olor para tranquilizar al omega, liberandolo como una forma de manto para el ojiverde, para que este se sintiera más seguro y de esta forma poder aliviar sus miedos.
─Lleva a Jimin arriba por favor, cuando resuelva esto subo y te diré que hacer ─ soltó decidido ganándose una carcajada amarga de parte de Minhae. Esta no podía con tanta humillación, era la primera vez que el omega le ponía una mano encima, no lo esperaba, no estaba preparada y ahora el ardor en su mejilla era desagradable.
─ Nadie irá a ninguna parte, la fiesta continúa, Jimin querido ─ miro al nombrado, este no la miraba; pero sí la escuchaba ─, ya deja de fingir sí, sucedió hace más de 10 años y nada se confirmó ─ Yoongi no entendía, pero sí fue consciente de cómo el cuerpo de Jimin se estremeció, como si acabará de recordar algo doloroso ─, porque no dices que solo intentaste llamar la atención, tal y como lo está haciendo ahora.
─ ¡Callate Minhae! ─ el omega apretó el puño ─, Yoongi llévate a mi hijo ─ volvió a pedir.
Yoongi no dudó nada en obedecer. ─ Hyung ─ fue cuidadoso en su tono de voz, delicado y suave; lo que menos quería era asustarlo más de lo que ya estaba ─ tranquilo, yo te cuido ─ poco a poco Jimin fue saliendo de su escondite. Con temor desvío su mirada hasta dar con la del alfa mayor, este lo miraba y parecía disfrutar de esto. Los recuerdos del pasado, esos que había enterrado ya que nadie le creyó ahora salían a la luz, un suceso de su vida el cual había quedado abierto, ahora estaba de vuelta.
Sollozó con fuerza, se sentía mareado y sus piernas no tenían fuerza.
─ P-por favor, sácame de aquí, quiero ir a c-casa ─ pidió devastado y con voz temblorosa. Pudo sentir el sabor metálico de su propia sangre, ni siquiera se dio cuenta en qué momento se mordió el mismo.
─ Lo que sea para que no sufras ─ mencionó antes de tomarlo de la mano y ayudarlo a ponerse de pie, pero el cuerpo de Jimin estaba demasiado aguado, sus piernas flaquearon y volvió a caer al suelo. Yoongi no lo pensó dos veces para pasar una mano debajo de las rodillas y la otra en su espalda, de esta forma lo levantó. No miro a nadie, no le importaba nadie más que no fuera Jimin.
El omega se escondió en el cuello del alfa y ahí cerró los ojos, para no seguir viendo aquella desagradable escena y mientras Yoongi subía las escaleras Susy los miraba con una molestia expresión, porque como siempre Jimin había llamado más la atención que ella.
El pelirrojo se perdió en las escaleras y solo cuando se aseguró que había subido completamente se atrevió a hablar.
─¿Te divierte esto? , ¿esto les parece gracioso? ─ dijo esto último para todos en general. Se sentía demasiado furioso, esto había llegado a un punto delicado, donde ya no pudo seguir callando, no cuando le habían hecho tremenda crueldad a Jimin. Todo esto le partía el alma, el menos que nadie pensó que su mujer llegara a este punto con tal de fastidiar a su hijo, en parte reconoce que todo es su culpa; esta farsa, el silencio de años, y las consecuencias que esto le ha traído. Y si el que pagará fuera él no hubiera ningún problema, porque se lo merece; pero no, el que está pagando todos los platos rotos es Jimin.
─ Yo solo vine porque me invitaron ─ Hangsun se quiso limpiar las manos, más la mirada del omega cargada de enojo le hizo saber lo furioso que estaba, ¿y como no estarlo? Ningún padre quisiera al hombre que casi violó a su hijo cerca de él.
─ Tu te callas imbécil ─ habló con voz dura ─, ¿no te quedó claro la última vez?, te lo advertí, ¿lo recuerdas? Si volvías a acercarte a Jimin te arrepentirías ─ su omega le gruñia, no había nada que diera más miedo que un omega enojado que busca proteger a sus cachorros y aunque sabe que ese mismo coraje lo hubiera tenido hace años, quiere aprovechar este corto momento de valentía.
─ Misuk, te estas pasando ─ todo se le había salido de las manos ahora tenía que buscar la manera de apaciguar las aguas, de lo contrario los invitados comenzarían a sospechar y ahí sí pasaría el ridículo de su vida ─. Hangsun perdón por lo ocurrido, pero creo que lo mejor es que regreses, ya ves que mi hijo no ha madurado y su padre aún apoya su inmadurez ─ soltó con coraje palpable en su tono.
Otro golpe en la mejilla contraria le hizo voltear el rostro, la vergüenza que estaba sintiendo en estos momentos era tan grande que no creía poder seguir aguantando tanta humillación. Misuk por su parte no entendía de donde había nacido tanta valentía, todo su cuerpo temblaba, su rostro estaba furiosamente rojo y está seguro que dentro de unos minutos se arrepentirá de todo esto, solo espera que cuando ese momento ocurra Jimin se encuentre lejos, para que la ira de la alfa no lo alcance a él también, porque no por nada había pasado más de 30 años atada a ese monstruo, sabía que detrás de tantos artículos caros y lujosos se esconde una mujer peligrosa.
─ Que sea la última vez que me pones una mano encima ─ ese brillo enfermizo en sus ojos estremeció al omega ─, no me provoques o atente a las consecuencias ─ su voz cambió completamente, Misuk supo que era una clara amenaza.
El omega comenzó a retroceder, no sin antes decir unas últimas palabras ─, largo de aquí ─ habló para el alfa, luego su mirada cayó sobre su hija y esposa ─, si quieren seguir con esa estúpida fiesta háganlo sin mí ─ no fingiría una sonrisa cuando no estaba feliz.
Susy mostró su descontento ─ ¡papi no puedes hacerme esto! ─ lloriqueó.
─ Mi decisión está tomada, que se diviertan ─ soltó antes de darse la vuelta y correr escaleras arriba. Dejando a su hija furiosa y a su esposa con un ardor horrible en ambas mejillas.
Yoongi abrió la puerta cuando escuchó dos suaves toques y sintió un gran alivio al ver que se trataba de Misuk; el omega ingresó apresurado y con el único propósito de ir con su hijo.
Jimin se encontraba cabizbajo, sentado en la cama y perdido en sus pensamientos, su rostro tenía lágrimas secas, y sus ojos amenazaban con soltar algunas nuevas. El latir desbocado de su corazón le indicaba que el miedo aún no lo abandonaba y sinceramente duda que lo haga, está seguro que este suceso le quitara el sueño de las noches que vienen.
Habían pasado más de 10 años desde lo ocurrido, donde muy injustamente lo acusaron de mentiroso, le dijeron que solo intentaba llamar la atención, donde su palabra no valió nada. No recibió terapia por ello, los traumas se le fueron acumulando uno por uno, haciendo la carga cada vez más pesada, no le quedó de otra más que acostumbrarse a los demonios que lo atacaban por las noches, el miedo y repulsión que sentía hacia los otros alfas cuando intentaban acercarse, lo asqueado que se sentía al mirarse al espejo y recordar la manera tan repugnante en la que su cuerpo fue tocado.
Miedo, angustia y desesperación fueron los sentimientos que lo acompañaron a lo largo de cinco años. El pasar del tiempo le ayudó a olvidar aquel horrible suceso y aunque no lo hizo del todo intento enterrarlo e inconscientemente formó una tipo barrera; reprimió aquellos recuerdos y los llevó a un espacio donde estos ya no lo atormentaran.
Y todo esto gracias a que abandonó la casa de sus padres, ese ambiente asfixiante que no lo dejaba avanzar.
Pudo vivir tranquilo los siguientes cinco años, creyó que su mente había borrado para siempre aquel rostro causante de muchas pesadillas; las cuales con el tiempo también desaparecieron, creyó que aquel recuerdo ya no podría lastimarlo, creyó que volverlo a ver ya no le aterraría; pero que equivocado estaba, porque después de diez años lo volvió a ver, entonces se sintió igual de perdido y aterrado que aquel día, como si los años hubieran pasado por gusto.
─ Minnie… ─ el suave y delicado llamado de su padre provocó que de nuevo llorara. Misuk se había puesto de rodillas para poder hablar con él.
Sintió cómo su mejilla era acariciada con infinito cuidado, como si hubiera miedo de lastimarlo más de lo que ya estaba ─, no te lastimes, no lo hagas ─ no le gustaba cuando su hijo se autolesionaba, era la primera vez en mucho tiempo que lo veía hacerlo, creyó que ya había dejado ese hábito.
Sin querer Jimin se había mordido el labio, ahora el líquido carmín salía en pequeñas cantidades.
Yoongi había permanecido en silencio, pero eso no quería decir que no estuviera preocupado, los gritos de Jimin aún estaban en su cabeza, era imposible sacarlos de ahí.
─ N-no quiero que me v-vuelva a tocar ─ casi rogó.
─ Tranquilo ─ habló inmediatamente ─, nadie te hará daño ─ aseguró.
─ No creo que sea buena idea que siga aquí, lo mejor será que me lleve a Jimin ─ el alfa habló finalmente, por ningún motivo dejaría que su omega pase una noche más en ese lugar.
Misuk comprendió que era lo mejor, su hijo no estaba bien y seguir en esa casa solo empeoraría las cosas. Limpió sus propias lágrimas y se puso de pie.
─ Está bien, yo les ayudó a empacar ─ quería llorar, de verdad se odiaba a él mismo ─, por favor cuida de Jimin ─ pidió de corazón, todas sus esperanzas estaban puestas en Yoongi.
Ahora entienden porque Jimin es tan distante con las personas 🥺 nunca la ha tenido fácil.
Una pequeña aclaración: Jimin no fue violado en sí, pues no hubo penetración, así que quédense tranquilos que Mimi sigue siendo virgen; pero eso no quita el trauma, como pudieron leer nadie le creyó cuando contó que intentaron abusar de él, lo acusaron de mentiroso y no fue a terapia para lidiar con el trauma.
Quería explicar esto porque muchas de ustedes lo mal entendieron en el capítulo anterior, y pues si Jimin no fuera virgen el título de la historia no tendría sentido 😅
Próxima actualización, miércoles por la noche.
Gracias por leer.
3/10/21.
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