🍑 Capítulo 2 🍑
Yoongi despertó cinco minutos antes de que su alarma sonara, nunca había hecho eso, pero esta vez por algún motivo se siente ansioso por salir de su casa o más bien por llegar al trabajo.
Ha pasado una semana desde que comenzó a trabajar y debe admitir que no ha sido nada fácil, no se parece para nada al trabajo de medio tiempo que tenía anteriormente, quizá para algunos el trabajo de oficina se escuche súper fácil y sencillo, estar sentado todo el día viendo una computadora con aire acondicionado es el trabajo que todos desean, pero ahora que Yoongi lo experimenta no es tan lindo como lo imagino.
El brillo de la computadora ha llegado a darle dolores de cabeza, su trasero duele por estar sentado todo el día, se resfrío debido al aire acondicionado pues su cuerpo siempre ha sido débil y propenso a enfermedades.
No se queja por su trabajo, como hacerlo cuando el pago lo vale y recompensa todos sus malestares, puede ayudarle a su madre y aún así le queda una gran parte a él; además no puede negarlo, la compañía y presencia de Jimin hace que su lobo esté a gusto y tranquilo, su aroma a mandarinas logra calmarlo y aliviar sus dolencias.
Es un omega bastante maduro y responsable, amante del orden y la puntualidad.
No quiere parecer un acosador pero Yoongi lo ha estado observando esta última semana, cada mínimo gesto el alfa lo ha notado y lo ha grabado en su mente, a veces cuando el omega está distraído tecleando quien sabe que en la computadora el pálido lo mira disimuladamente.
Le gusta cuando arruga su nariz y frunce su ceño cuando algo no le parece, cuando acomoda sus lentes y juega con el bolígrafo, lo adorable que se ve cuando estornuda o cuando tira su cabello para atrás en ocasiones.
El alfa siente un tipo de admiración hacia su Hyung, la facilidad en la que hace las cosas, la destreza al analizar situaciones y resolverlas al instante y la rapidez en la que sus pequeños dedos se mueven contra el teclado.
Yoongi ha notado hasta el más insignificante detalle y lo ha grabado en su memoria.
Termina de vestirse y camina hacia el espejo, nota que su cabello ha crecido un poco pero no lo suficiente para obstruir su vista, aunque en la parte de atrás se le ha formado un tipo de mullet y aún no decide si dejarlo así o cortarlo la próxima vez que visite un estilista.
─ ¡Yoongi, el desayuno está listo! ─ logra escuchar el grito de su madre, sabe que no puede hacerla esperar mucho si no quiere hacerla enfadar.
Termina de arreglarse y camina hacia la cocina, lo primero que ven sus ojos es a su madre preparando la mesa, el delicioso olor de la comida llega a su nariz y es imposible que una pequeña sonrisa se forme en sus delgados labios.
─ Buenos días madre, esto huele delicioso ─ llega donde la mujer y deja un casto beso en la sien de su progenitora, esta le devuelve la sonrisa y lo invita a contarse.
─ Come cariño, ya te traigo tu cafe ─
Min Hyebin es una mujer mayor de 63 años, enviudó cuando Yoongi aún era un cachorro ganando una gran responsabilidad y enfrentando varias dificultades, pues al ser una omega viuda recibió varios rechazos de la sociedad, trabajos fueron negados y los malos comentarios nunca faltaron.
Aun así la omega de cabellos rojizos nunca se rindió, pues tenía una razón por la cual luchar, con esfuerzo, sudor y lágrimas pudo sacar adelante a Yoongi, el alfa se convirtió en su mayor orgullo y agradece el no haberse rendido nunca.
Sin embargo no todo es tan bueno, hace dos años fue diagnosticada de diabetes, los doctores dijeron que era hereditaria, pero sí se alimentaba bien y cuidaba como se debía podría llevar una vida sana y sin complicaciones.
Yoongi siempre está ahí cuidando su alimentación, regañandola cuando a veces a escondidas quiere comer algo que sabe le hará daño.
─ No, siéntate tú, yo puedo prepararme el café ─ Yoongi la tomó de la mano y la obligó a sentarse.
Antes de que la omega dijera algo el pelirrojo ya se encontraba rumbo a la cocina.
Al alfa le gustaba el café amargo y bien cargado, por lo que le resultaba más sencillo prepararlo él, así lo hacía a su gusto.
Cuando se encontraba bebiendo su café la imagen de Jimin llegó a su mente, por algún motivo su cerebro recordó que al omega le gusta el café con cremora y todas las mañanas cuando llega lo encuentra tomándose uno.
Sonríe ante el recuerdo porque en varias ocasiones se ha dado cuenta que se ha quemado la lengua, sin embargo este no se queja solamente aprieta los labios y finge que nada ha pasado, ese es otro detalle del cual se ha dado cuenta.
El desayuno pasa tranquilo entre pláticas y chistes con su madre.
Sale de su casa y va inmediatamente a la parada de buses, cuando el auto se pone en marcha saca su celular de su bolso, son quince minutos de trayectoria hasta su lugar de trabajo y es una forma de matar el tiempo.
Se da cuenta que tiene varios mensajes de la misma persona, se trata de su mejor amigo Jeon Jungkook un omega que es dos años menor que él.
Kook:
Hyung buenos días
¿Podrías venir a mi casa hoy?
Es mi celo
Creo que se adelantó
Yoongi…
El pálido abrió sus ojos de más al terminar de leer los cinco mensajes, recuerda que el omega le había dicho que su celo estaba cerca pero no contaba con que este se adelantaría.
Gigi Hyung:
Lo siento Kook, de verdad, pero ahora no puedo, sabes que acabo de conseguir un buen trabajo y no puedo estar faltando cuando apenas comienzo.
Toma algo mientras puedas.
Por la noche estaré ahí sin falta.
No recibió respuesta pero sabía que lo había leído.
Jungkook y Yoongi parecían una pareja de novios pero en realidad su relación era solamente de amistad, aunque se ayudarán cuando los celos de ambos llegaran.
Hace dos años llegaron a un acuerdo el cual consistía en ayudarse mutuamente a calmar los malestares de sus celos teniendo relaciones sexuales, ninguno de los dos le vio ningún problema pues ambos estaban solteros y sin compromisos, pero dejaron claro que todo sería fuera de lo sentimental, que solo se ayudaban por conveniencia y que si alguno de los dos llegaba a sentirse confundido o comenzaba a sentir algo más allá de amistad por el otro darían por terminado dicho acuerdo.
Suspirando volvió a guardar su celular en la bolsa, este día se esforzará más por terminar todo en menos tiempo, pues tenía que estar en la casa de Jungkook lo más pronto posible, no puede fallarle al omega, no cuando este ha cumplido con él todo el tiempo y nunca lo ha dejado perder.
Llegan a su destino y el alfa le paga al taxista, luego se dirige hacia adentro donde lo primero que recibe es el aire frío del aire acondicionado.
Es temprano, aún no hay personas dentro y el pasillo está cómodamente silencioso, camina rumbo a la oficina que comparte con su Hyung, su lobo va despertando conforme avanza, pues cada vez el aroma a mandarinas es más fuerte, Yoongi puede sentirlo, sabe que el omega ya está dentro, pues como todas las mañanas es el primero en llegar, ese es otro detalle el cual ha podido captar.
Abre la puerta y la deliciosa fragancia lo golpea con más fuerza e intensidad logrando que su alfa se goce de sobremanera y su cola se mueve inquieta encantado.
Al darse cuenta que la puerta fue abierta el omega gira su vista hasta toparse con el menor, deja su taza de café sobre el escritorio y lo saluda amablemente.
─ Buenos días Yoongi, llegas temprano hoy ─ para Jimin es extraño que alguien más aparte de él se presente a esta hora.
El alfa sonríe dejando su bolso a un lado ─ Por algún motivo me desperté muy temprano ─ se da cuenta que en su escritorio hay una computadora.
─ ¿Y eso? ─ pregunta curioso.
─ Lo trajo el jefe el día de ayer, ya te habías ido por eso no la viste… Es tuya ─ dice y Yoongi abre los ojos exageradamente ─ Namjoon pensó que teniendo una cada uno el trabajo se nos haría más sencillo ─ toma la taza de café y la lleva a su boca para darle un buen sorbo y cruza sus piernas.
─ y no se equivoca, sabes lo difícil que se nos hacía compartir la compu, más cuando los dos la necesitábamos al mismo tiempo, ese si era un gran problema, más tarde le iré a agradecer al jefe ─ dijo el pálido mientras se sentaba y miraba el teclado.
─ Él no vendrá ahora ─ Jimin bostezo y sus ojos se volvieron acuosos, Yoongi se preguntó si estaba durmiendo bien ─ ha salido del país, creo que estará ausente una semana como máximo ─ mencionó recargando su espalda por completo en la silla giratoria.
Yoongi no respondió pues se había quedado viendo el rostro un poco adormilado y cansado del omega.
─ Hoy no tenemos mucho trabajo, podemos tomarnos más con calma el día ─
Y para Yoongi escuchar eso fue una buena noticia.
Como lo había prometido, el alfa se encontraba afuera de la casa de Jungkook parado justo enfrente de la puerta, el olor a omega en celo era intenso y se podía sentir incluso desde afuera, Yoongi sabía que el omega la había pasado difícil en su ausencia y la culpa lo golpeo pues su amigo había estado sufriendo todo el día en completa soledad.
Yoongi marcó al número del menor, por obvias razones la casa estaba asegurada ya que Jungkook vivía solo y podía ser peligroso si un alfa se veía atraído por su olor.
─ Y-Yoon… ─ Yoongi pudo escuchar su agitada y temblorosa voz, salió como un débil y agudo susurro.
─ Estoy afuera de tu casa, podrías abrir por favor ─
El omega colgó la llamada, Yoongi imagino que a lo mejor se había molestado y que no quería saber nada de él en estos momentos y lo entendía porque lo había dejado sufriendo a él sólo, pero grande fue su sorpresa cuando la puerta se abrió de golpe dejando ver a un omega con una bata de tela delgada y algo transparente, su piel estaba perlada y su cabello alborotado.
No esperaba que la mano del omega lo tomara de la muñeca y lo adentrara a la casa para después atacar sus labios en un beso hambriento y desesperado, el alfa soltó un sonido de sorpresa, sus manos fueron a parar a la cadera del omega donde apretó sutilmente para no lastimarlo.
─ Ko-kooki ─ intento hablar entremedio del beso, sin embargo solo recibió una mordida en su labio inferior.
─ No hables ─ Jungkook estaba molesto, pero también excitado y lo último sobresalía más, ya luego se encargaría de reclamarle como se debía al alfa, pero ahora lo necesitaba de todas las maneras posibles.
Tiro al mayor en el sofá de la sala, Yoongi se acomodo para después recibir al menor quien encantado se posicionó sobre él y ronroneo gustoso al mismo tiempo que comenzó a mover sus caderas sobre la entrepierna del mayor sacándole uno que otro gruñido al alfa quien con cada rose reaccionaba más.
Yoongi tocó su trasero y sus glúteos, notando que su cuerpo quemaba debido a la temperatura, el omega se inclinó para volver a unir sus labios.
El aroma a vainilla de Jungkook no despertaba al alfa interior del pelirrojo, el lobo no se oponía a que tuvieran sexo pero tampoco sentía nada cuando lo hacían.
Y eso era algo que a Jungkook le deprimía, pues su omega si reaccionaba a los toques y caricias de Yoongi.
Giraron entre besos hasta quedar el alfa encima del omega, la bata que cubría el cuerpo del menor desapareció en un descuido, pues Yoongi se la arrebató de una sola dejándolo completamente desnudo y a merced de él.
─ Que dices conejito me extrañaste ─ el apodo no se lo decía de forma sexual, al contrario era el apodo que Yoongi le había puesto de cariño a Jungkook cuando aún eran unos cachorros.
─ Mhh~ Y-yoongi Mmm~ ─ Jungkook quería estar molesto, hacerle la ley del hielo pero era tan difícil en esta situación, cuando solo quería que el alfa que le gustaba lo tomara salvajemente y se lo hiciera en cada rincón de su la casa y de todas las posiciones posibles.
¿Eso no lo esperaban verdad? Jdkfjdkdjd en la descripción decía que habría mención del Yoonkook besties.
Nos leemos luego, añioo.
19/05/21
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro