─ Te escucho ─ el alfa llevaba apenas unos segundos sentado, pero los nervios lo estaban incomodando y la mirada pensativa de su madre lo hacía sentirse curioso y ansioso. Sabía que no se trataba de un regaño, una porque no considera que haya hecho algo malo en los últimos días, y segundo, de ser así está ya estuviera reprendiendolo y no estaría meditando internamente y pensando quién sabe qué cosa.

Sus grandes manos se movían sobre sus piernas jugando entre ellas buscando la manera de distraerse, pero era imposible con su lobo presionándolo a preguntar y buscar una respuesta que hasta ahora no recibía debido al silencio de su madre.

Y es que la mujer solo se tomaba su tiempo para buscar las palabras adecuadas. A ella sus padres jamás le hablaron de las parejas destinadas, nunca la sentaron a hablar que debía ser cuidadosa con sus decisiones, por ese motivo sufrió mucho antes de conocer a su verdadero amor, fue un alivio que aunque casi rozaba los cuarenta cuando se declararon su amor, el tiempo estuvo a su favor y la luna lo bendijo con lo que ahora es su mayor tesoro, su milagro como muchas veces lo llamo.

Cuando quedó en cinta de Yoongi los doctores le dijeron que era un embarazo de alto riesgo debido a su avanzada edad, aún así no retrocedió, estuvo dispuesta a arriesgarlo todo con tal de traer sano y salvó a su cachorro, su esposo la apoyó y juntos mantuvieron la esperanza de que todo saldría bien.

El sacrificio valió la pena, después de horas de sufrimiento, lágrimas y dolor escuchó el primer lloriqueo. Un niño hermoso, gordito, con su cuerpecito rojo, mejillas abultadas y coloradas, llorón y mimado que siempre sonreía y se chupaba su dedito.

Lo que ahora ve ante sus ojos es completamente distinto, está orgullosa de su bebé, su alfita como muchas veces lo llamó e incluso ahora que está mayor no ha dejado de hacerlo. Yoongi se convirtió en un hombre hecho y derecho que está segura ha hecho suspirar a varias y varios omegas e incluso beta, su hijo es todo lo que está bien en su mundo, por eso se encargaría de abrirle los ojos e impulsarlo a que no pierda más el tiempo.

─ Bien Yoongi ─ se removió hasta quedar completamente recta y mirando a su hijo ─. Has crecido mucho y aunque me duela ya no eres el mismo niño que lloraba porque creyó que le vendría la regla ─ Yoongi se sonrojo ante el recuerdo, queriendo golpearse por lo tonto e ingenuo que fue al dejarse meter mentiras de sus compañeros de kinder.

─ ¡Oye, olvida eso! ─ mencionó alterado y ruborizado, en estos momentos no se sabía que estaba más rojo, si su cabello o su rostro.

─ No me interrumpas, muchacho malcriado ─ regaño ─. A lo que me refiero es que has crecido y por ende, tendrás que pensar con madurez y lógica, pero eso no quiere decir que debas ignorar a tu lobo y dejar de lado sus opiniones, porque muchas veces será tu lado animal quien tenga toda la razón ─ el lobito de Yoongi levantó las orejas al haber sido nombrado.

─ Lo escucho madre, siempre lo hago ─ su lobo le gruño.

"Mentiroso, si de verdad lo hicieras tuviéramos una foto de Jimin durmiendo mientras abraza nuestra almohada"

Yoongi hizo como que no había escuchado.

─ No se trata solo de escucharlo Yoongi, si no de poner en práctica lo que dice ─ con lo que le diría a continuación sería el doble de cuidadosa ─. Diré algo y quiero que seas lo más sincero posible ─ su mirada cayó fija sobre la de su hijo ─. ¿Tu lobo ha desarrollado algún tipo de apego al omega bonito de la otra vez?, tu compañero de trabajo ─ fue clara y precisa, sin embargo logró descolocar el corazón del pálido, quien no se esperaba una pregunta de esa magnitud, pero sus palabras hicieron eco en su mente repitiéndose una y otra vez.

Apego hacía Jimin… no sabría como llamarlo y no está seguro si solo su lobo estaría involucrado, pues no puede engañarse, tanto él como el lobo adoran la compañía del omega, quien aunque no hable mucho y pase todo el día concentrado en la computadora los deleita a ambos con sus aromas, agradando sus días.

─ Y-yo… bueno… es c-confuso ─ balbuceó torpemente, su madre no pudo evitar formar una cálida sonrisa, su hijo era el alfa más adorable que haya podido ver, después de su padre claro está.

─ ¿El te gusta? ─ fue más clara, la cara de su hijo estalló en un rojo furioso.

─ ¡Mamá! ─ chillo abochornado.

"Si nos gusta" Su lobo dijo con seguridad, sin siquiera dudarlo porque la respuesta estaba clara.

─ Tu reacción me lo confirma ─ dijo con obviedad ─ ahora te diré algo aún más fuerte, ponme atención porque tú decidirás cómo tomarlo ─ el alfa obedeció, estas charlas con su madre eran raras ─. Yoongi muchos consideran esto una fantasía o algunos incluso lo toman como una locura, pero por experiencia propia te digo que es real. Todos tenemos una persona nacida exclusivamente para estar a nuestro lado, en los libros los llaman "parejas destinadas" ─ Yoongi agrandó los ojos al escuchar dichas palabras, claro que las había escuchado antes, la última vez que habló sobre el tema fue atacado con burlas y palabras ofensivas, desde ese día le quedó de experiencia a nunca decir lo que pensaba si no quería ser la burla de las personas.

─ ¿Tu y mi padre lo eran cierto? ─ pregunta curioso.

Hyebin muestra una sonrisa melancólica y asiente con la cabeza ─. Así es hijo, tu padre era mi mate, ambos nacimos para estar juntos pero la diosa luna decidió arrebatarmelo demasiado pronto.

Yoongi vio tristeza en los ojos de la mujer, era de esperarse que aunque los años hubieran transcurrido con normalidad está aún no lo saque de su mente y corazón y viva muy presente en sus recuerdos.

─ Sin embargo no es de eso de lo que quiero hablarte ─ no quería ponerse a llorar por eso, no ahora ─. ¿Cuántos aromas percibes en Jimin? ─ de su respuesta dependía todo y aunque ya lo sabía porque anteriormente lo escuchó de sus labios, pero quería tener la seguridad.

─ Dos, son dos aromas ─ al principio creyó que el segundo era una loción, pero luego confirmó de que no era así, pues Jimin una vez le comentó que no le gustan las lociones debido a que le causan dolor de cabeza y que con su aroma natural era más que suficiente.

─ Eso confirma mis dudas ─ sonrió y Yoongi no comprendió el porqué lo hizo ─ en los libros está, cuando tenía tu edad era una cucaracha de biblioteca, por esa razón se mucho del tema. Todos tenemos dos aromas pero las personas solo son capaces de percibir uno de ellos, sin embargo se dice que cuando tu pareja destinada te acepta y te reconoce será capaz de sentir el segundo aroma. Yoongi creo que tu alfa ya reconoció a su pareja destinada.

El nombrado quedó con la boca abierta, su mente tratando de procesar cada una de las palabras anteriormente mencionadas y convenciendose que su madre jamás jugaría con algo tan serio como eso, así que en definitiva no se trataba de una broma.

Recordó, el segundo aroma lo pudo sentir apenas unos días de conocerlo, no fue al principio, pero de cualquier forma su madre tenía razón.

Mandarinas el primero y algodón de azúcar el segundo. Su corazón latió como nunca.

─ Lo ves, puedo ver en tu mirada que sabes que lo que digo es cierto ─ la mujer se sintió satisfecha y ya más tranquila al confesarlo todo, más Yoongi aún no salía de su trance, ¿y cómo hacerlo?  Después de lo que acababa de escuchar, la misma felicidad burbujeante en su pecho le hacía temer a que su madre se estuviera equivocando y por eso mismo no quería ilusionarse.

─ Es que… es imposible ─ porque la diosa luna pondría a un omega tan maravilloso cómo Jimin con alguien cómo él, no tenía sentido.

La mujer pudo ver dudas en los ojos azules de su hijo y su corazón dolió al saber que este tenía una autoestima tan baja ─. Escúchame Yoongi, más te vale no estar pensando que no eres digno de él ─ advirtió no queriendo parecer dura con su hijo.

─ ¿Y que se supone que haga? ─ pregunto un tanto angustiado.

─ Solo escucha a tu lobo, él sabrá que hacer ─ le dijo lo mismo que le había dicho hace días, porque tampoco quería presionarlo, Yoongi necesitaba tiempo para aclarar su mente.

Oh, casi lo olvida, tampoco puede ignorar otro punto importante ─. Jungkook ha desarrollado sentimientos hacía tí ─ el rostro de Yoongi se levantó de golpe, ¿había escuchado bien?

─ ¿Qué Jungkook que? ─ preguntó con evidente confusión en la mirada. Hyebin rodó los ojos, debía admitir que su hijo a veces se pasaba de lento.

─ ¿No me digas que no has sido capaz de darte cuenta? ─ la expresión de Yoongi era de lo más graciosa, su madre incluso pudo imaginarse el símbolo de carga en su cabeza, pues parecía que le estaba costando procesar la información.

─ ¿Darme cuenta de que?... No bromees, el no me mira más que como un amigo ─

La omega quiso golpearlo ─ ¿un amigo hace los berrinches que te hizo Jungkook al ver a otro omega cerca de ti? ─ Yoongi pareció pensarlo, su entrecejo se frunció al analizar las palabras de su madre, él siempre había pensado que Jungkook lo veía como un amigo y hasta podría decirse que como un hermano mayor, aparte… tenían aquel acuerdo de no incluir sentimientos, piensa que de haber sido así Jungkook le hubiera puesto un alto a sus encuentros, porqué así es como habían quedado aquella vez hace dos años.

─ Escucha Yoongi, lo mejor es que seas claro con él, o de lo contrario no sólo ustedes dos podrían salir lastimados, es ahora que tienes tiempo cuando tienes que hacer algo hijo… después de todo yo no estaré todo el tiempo para iluminarte ─

Sintió tan amargas sus últimas palabras, después de todo ella siguió luchando por su hijo, le pidió a la diosa luna la fortaleza para cuidarlo después de perder a su destinado y está la fortaleció temporalmente, solo para ver crecer a su cachorro.

Esto es algo que también leyó a en los libros, cuando una o un omega pierde a su pareja y tiene cachorros los cuales aún no pueden valerse por ellos mismos, la diosa luna les permite quedarse un rato más, solo hasta que sus hijos ya no necesiten de ellos, y para su felicidad o quizá mala suerte, Yoongi ya alcanzó la madurez, es un adulto y no un cachorro que necesite de su madre.

─ Namjoon tienes que estar bromeando ─ habló Jaebum bastante molesto, al habérsele negado su petición con un rotundo no.

El olor de enojo estaba muy presente dentro de esa Oficina, y es que no podía aceptar que siendo una persona tan importante en la empresa se le negara algo que él había solicitado, era inaceptable.

─ Cumplí con lo que me pediste, le comenté a Jimin sobre lo que dijiste de volverlo tú secretario, pero lo deje a su decisión, yo no puedo obligarlo a algo que no quiere ─ mencionó el alfa de tez bronceada, un tanto irritado por la infantil actitud de su socio más importante dentro de la empresa, pero por muy importante que fuera nada le daba el derecho de decidir sobre los demás, está loco.

─ Eres su jefe, obligalo ─ dijo cómo si fuera tan fácil, Namjoon junto el ceño, ¿qué tonterías le estaba diciendo? Eso ya es de afligirse, lo peor de todo es que no puede hacer nada porque literalmente una parte de la empresa le pertenece, pero ya solo por eso se sentía con el suficiente derecho de querer hacer lo que quiera.

─ ¿Qué? ¿Te volviste loco? ─ eso ya era otro nivel de locura, estaba comenzando a creer que necesitaba ayuda urgentemente ─. No soy nadie para obligarlo y tú tampoco, así que mejor resignate ─ soltó un suspiro cansado ─ sabes que, tengo mucho trabajo atrasado, lamento no poder ayudarte ─ iba a colgarle, pero no sabe porque sintió la necesidad de decir algo más ─. Yo te aconsejó que si quieres arreglar las cosas con Jimin lo hagas de otra forma, solo estás haciendo que te odie más de lo que ya lo hace ─ dicho esto le colgó inmediatamente antes de que pudiera responderle.

Hola.

¿Que tal les pareció el capítulo?

¿Que creen que haga Yoongi a partir de ahora?

Esto se pondrá bueno.

Perdón, hoy no revise el capítulo, puede que hayan errores ortográficos.

Próxima actualización hasta el sábado por la noche.

31/08/21.