Capítulo VI: Confesiones
(N/T: No consuman alcohol y si lo hacen háganlo con precaución y bajo sus responsabilidades).
Aclaración: Sé que he estado escurriendo que Jane tiene ojos azules, pero no es así, Mi cerebro confundió todo con el otro Fic; Jane tiene ojos Grises, les dejo una foto de ella para que vean lo hermosa que es.
Después que Fred Weasley dejara las cosas claras con Jane, ella se sintió fatal, de por sí ya se sentía mal, ahora empeoro en todos los sentidos.
Terminaron con sus compras en el callejón Diagon, y en todo el camino Jane conservo la misma cara neutra, pero una vez dentro del Grimmauld Place fue otra historia; Ella se lanzó a los brazos de su padrino a llorar como Magdalena, Sirius Black trato de consolarla, pero fue imposible, en el gran salón familiar solo se podían escuchar los sollozos de aquella pelinegra con el corazón roto.
Morena solo la podía observar desde la cocina, riéndose por el drama que su amiga estaba causando.
—Jane, ¿enserio lloraras por él?— More solo pudo preguntar eso, ya que para ella llorar por un hombre te debilitaba y a comparación de ella; jamás lloraría por alguien que no valiera la pena, pero para Jane Boulanger, Fred Weasley valía completamente la pena.
Sirius le dedicó una cara seria a More, ya que sabía que su ahijada estaba destrozada.
—Cariño cálmate, todo estará bien— El Black mayor quería darle ánimos a Jane, pero el como nadie sabía que esto no estaría bien. —Todo pasa por algo y si esa comadreja no te valoro, es un...
—Tío Sirius yo... lo amo, ¿Por qué... no entiende que en... mi vida solo lo... quiero a él?— Jane aun en sollozos y tartamudeos pudo formular la oración.
—Mi princesa— Sirius seco las lágrimas que caían de aquellos bellos ojos grises— no pensemos en eso, hagamos algo divertido.
Tal vez si, Sirius Black cambiaba de conversación ella se distraería con algo.
—Buena idea Viejo— dijo More saliendo de la cocina con una botella de Whiskey de Fuego y una gran sonrisa.
—Ni se te ocurra Morena— grito aquel hombre azabache con ojos de encanto— No tomaran de mi reserva de Whiskey de Fuego, de ninguna manera.
—Solo serán unos tragos anciano— hablo mientras ella se sentaba justo al frente de ellos.
Lo único que ella gano fue una cara de enojo por parte del Black mayor y un gran suspiro de su amiga.
Tal vez More tuvo razón, ya que algunos minutos después los tres estaban tomando de aquel elixir que tanto les gustaba; Jane bajo los efectos del alcohol no podía controlarse, tal vez cuando estaba completamente ebria se le salían las palabras.
Mientras más bebían, las incoherencias de estos tres salían por todo el salón; Kreacher el elfo domestico de la Familia Black llevaba y llevaba las botellas que su amo gustosamente pedía.
N/T: Podre la conversación en cursiva para que se imaginen que están ebrios.
—Los hombres son unos idiotas— la voz escandalosa de More se hizo presente, para escuchar después de unos segundos carcajadas por parte de Jane.
—Pienso lo mismo— dijo entre carcajadas jane.
—Que dices, estabas llorando por uno— tanto el azabache y la pelirroja se rieron hasta tal grado que sentía que se orinarían en el sitio.
—Es verdad mi princesa, Hoy celebramos que mi hermosa ahijada es libre de los hombres— el azabache trato de ponerse de pie alzando su vaso para un brindis, pero en su intento tal vez se tropezó, ganándose risas de las dos menores.— Salud.
—Salud— dijeron ambas al unísono.
—Jane, recuerda la vez que te besaste con Evan— una carcajada salió de la pelirroja— me acuerdo que después de eso por tus nervios, vomitaste.
El azabache por más que trato de ocultar la risa, escupió el Whiskey que apenas se tomaría y sostuvo su estómago ya que por las risas y alcohol, harían efecto pronto.
—Como no recordarlo, ese día Salí corriendo, pero ya olvídalo— los ojos de Jane comenzaron a ponerse llorosos por recordar algo, que no debía.
—Recuerdo cuando Fred me amaba— de nuevo la tristeza de Jane se hizo presente, y lágrimas rebeldes salían de aquellos ojos tan grises como la luna.
More la miro mal y dio un pequeño golpe, para que ella olvidara, se suponía que estaba celebrando que no pensarían en romance; pero para Jane eso fue imposible.
Un sonido los saco de sus pensamientos tristes y divertidos, ya que una cuarta persona se hizo presente; Un lindo pelirrojo a la vista de Jane, sin dudarlo ella hablo.
—Georgie, llegaste— la pelinegra se paró como pudo, tambaleándose llego directo a los brazos del pelirrojo.
—Jayne yo no...— la tomo en brazos ya que casi se caía, pero no lo dejo continuar.
—Sabes algo Georgie, debemos de hablar— una voz firme salió de aquellos labios que aquel pelirrojo deseaba tanto besar en esos momentos.
—Jayne, escúchame yo...— por una segunda vez ella lo interrumpió.
—Déjame hablar, eres igual de insoportable que Fred— grito mientras todos en la sala se callaron, para que ella pudiera hablar.— No sabes cuánto, pero cuanto yo amo a Fred.
Jane paro, ya que sintió un gran mareo y muchas ganas de vomitar, pero eso no importo para que siguiera.
—No sabes cuánto, espere que Fred me amara, pero jamás lo hizo— los ojos de Jane comenzaron a aguadarse y pequeñas lagrimas se asomaban— Yo te quiero Georgie; pero jamás te amare como amo a Fred, yo entregaría mi vida si fuera necesario— pequeños sollozos se hicieron presente de nuevo— Sabes me esforcé aquel día, pero me fui huyendo como una cobarde.
El pelirrojo parado frente a ella sintió una gran confusión, por saber a qué se refería con "me esforcé aquella noche", ya que anteriormente cuando ella salió corriendo esa noche del departamento ella lo dijo.
—A que te refieres Jayne— el habló y la tomo de la cara, para verla mejor, y noto como siempre que la amaría a pesar de todo.
—Sabias que fui yo quien lo salvo aquella noche en la que el casi muere— sin pensarlo ella lo abrazo, dejándolo paralizado por aquel acto.— Lo hice porque lo amaba y la idea de perderlo me destrozaba, pero fue en vano ya que él estaba con alguien más y yo solo hui.
De nuevo el silencio se hizo presente.
Aquel chico la tomo en brazos, para sentir el calor de la que chica que lo salvo; Fred Weasley por fin pudo saber quién fue su salvador aquel día o en este caso su salvadora, jamás se imaginó que la chica que tanto ama hizo todo eso por él.
Se separó un poco de ella, para poder contemplarla; sus ojos estaba llenos de lágrimas, sus pómulos y mejillas estaban algo rojas al igual que su nariz, sus largas pestañas húmedas por las lágrimas y sus bellos labios humedecidos, era el momento perfecto para que Fred Weasley actuara sobre su amor.
Sin pensarlo Fred la sujeto de la cara para rozar un poco sus labios con los de ella y sentir su aliento, ella para seguir olvido todo a su alrededor; tal vez por la mente de Jane paso que estaban solos y estampo sus labios contra los de él , adentrase en un beso suave y lleno de amor.
Ella pasó sus manos alrededor de su cuello para atraerlo más y Fred pasó lentamente sus manos alrededor de su cintura para alzarla un poco; Ella enrolló sus piernas alrededor de las caderas del pelirrojo y un beso fogoso comenzó.
Fred era consiente que Jane estaba ebria, pero quería besarla, sus labios sabían a whiskey de fuego y frambuesas; tal vez se comió las rosquillas que él le dio hace un rato. También sabía que a pesar de todo ella no estaba pensando con la cabeza fría, así que más de un beso no pasaría aunque tuviera ganas.
Estando en esa posición algo en Fred se encendió, y camino con ella hasta toparse con una puerta, la abrió y entraron, vio que era la cocina, así que la dejo sobre la encimera.
Las respiraciones de ambos eran agitadas, Jane quería más; pero no estaba consciente de lo que hacía, posiblemente por la mañana no recordaría nada, y Fred no le faltaría el respeto de esa manera.
Jane se quitó desesperadamente la camisa Verde olivo que traía puesta y quedo con la falda y el suéter pegado, unas manos la frenaron antes de seguir con las demás prendas.
—Por más que ambos queramos y mi entrepierna esté a punto de estallar, no lo haremos Jayne— la suave voz de Fred Weasley la hizo entrar en razón.
Algo en Jane no estaba bien, de repente sintió un mareo y unas ganas inmensas de vomitar la invadieron; una arcada y todo lo que había bebido estaba ahora en la camisa blanca de Fred.
Fred solo pudo sentirse feliz, independientemente que Jane le haya vomitado encima por fin supo que ella se sentía como el, se atrevía decir que muy enamorado; La miro y vio que se sostenía la cabeza, tal vez necesitaba dormir, por la mañana trataría de hablar con ella.
—Creo que debes de quitártela— ella hablo mirando la camisa que recién había vomitado.
—Creo que si— Fred Weasley hizo caso a esa petición y se la quitó, no puso atención a su acto y botón por botón la camisa salió, dejando ver su torso bien definido.
Los ojos de Jane se abrieron y Fred pudo notar un pequeño sonrojo, eso lo hizo sonreír aún más.
—Luego disfrutaremos Jayne, primero debes de descansar un poco— dijo mientras tomaba a Jane en sus brazos; pasó una de sus manos por debajo de sus piernas y la otra sostenía su espalda.
Ella se acomodó y sus brazos nuevamente se enrollaron en el cuello del pelirrojo; Fred subió por las escaleras hasta llegar a una habitación la dejo suavemente en la cama y no desvió jamás la mirada, era tan preciosa con los ojos cerrados, tal vez después de todo no debía de alejarse de ella.
Se movió un poco en la cama y la arropo con las sabanas, para que durmiera mejor y antes de salir le dio un beso en la frente y musito.
—Te amo Jayne...
Pues....... Falta la segunda parte
No sé qué decir, hasta yo quedé sorprendida con todo...
No olviden votar y comentar, les mande un abrazo.
Dari✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro