一¡Hey, Hyung! ¿vienes a comer con nosotros?

Yeonjun levantó la mirada de su computadora observando al chico de cabellos negros por los cristales de sus lentes, este le miraba expectante mientras sus demás compañeros de trabajo esperaban al chico, aunque ellos creían que él no lo notaba, siempre lograba darse cuenta cómo se sentían incómodos ante su mera presencia, era consciente de que no era bienvenido entre ellos y estaba bien, no le molestaba.

Sin cambiar su expresión negó con su cabeza regresando su vista a la computadora concentrándose en escribir el documento que debía entregar al siguiente día.

一Por favor... 一suplicó nuevamente el chico juntando sus manos para agregarle credibilidad al pedido.

一No Wooyoung, muchas gracias. 一agradeció con voz andina, escuchó un suspiro por parte del chico quien no volvió a insistir, sus pasos resonaron por la oficina vacía hasta que fueron acallados por la salida de este.

Desde que había sido asignado en su puesto los chicos que trabajan en la misma área trataron de integrarle a pesar de ya tener un círculo social hecho, pero su actitud amargada e indiferente ante las invitaciones habían terminado por cansar a todos de intentar integrarle, excepto por Wooyoung, claro estaba.

Se dedicó a terminar su documento con paciencia e investigaba algunos datos extra que podía agregar para darle una mejor presentación, nada mejor que la rutina y no salir de ella o eso pensaba.

Levantó su vista del monitor cuando una notificación de su celular se hizo presente haciendo que el sonido de un ladrido se escuchara por toda la oficina vacía, ignoro el noto suponiendo que sencillamente se trataba de algún mensaje de las noticias y todo quedaría en silencio como siempre.

Un ladrido volvió a sonar.

La oficina pasó de ser tranquila a incoar una sesión de ladridos que comenzaba a parecer interminables, Yeonjun comenzaba a quejarse para sus adentro por qué escogió un tono tan horrible para sus notificaciones, pero sin duda no eran mensajes de las noticias.

Acomodó rápidamente sus anteojos sobre el puente de su nariz, tomó el aparato encendiendo la pantalla rápidamente y así finalmente acallar los ladridos medianamente robóticos que salían del celular. Observó rápidamente el contacto que le mensajeaba insistentemente.

一Madre... 一leyó el nombre del contacto ariscamente girando sus ojos imaginando que era lo que su progenitora podría querer ahora.

Desbloqueó el celular para leer rápidamente los numerosos mensajes que su madre dejaba, los cuales se detuvieron cuando el clavo el visto a todos ellos.

"Madre"

Yeonjunnie, necesito un favor.

¿Puedes traer a casa a Joonie?

Tú padre está en una reunión importante y

yo me encuentro entrevistando a nuevo personal...

¡Yeonjunnie!

Por favor, y sirve convives un poco más con ella.

Yeonjun...

Hola.

Hola...

HOLAAAAAA

¡CHOI DANIEL!

Te estoy hablando

Lleva a Joonie a casa por favor, yo estaré ahí para

cuando llegan.

Hazlo por tu madre.

Con indolencia apagó la pantalla de su celular guardando este en su bolsillo con pereza mientras guardaba la copia de respaldo del documento y dejaba en modo de suspensión el aparato electrónico.

Su madre tenía razón, ya hacia un par de meses que no veía -apropiadamente- a su hermana, la última noticia importante que supo de su parte consistía en que ella ya comenzó la universidad estudiando arquitectura, solo eso.

Además, ahora que lo pensaba, no era tan mala idea pasar un poco de tiempo con ella y ponerse al día sobre lo que era de sus vidas, o mejor de lo que era de la vida de ella debido a que él no era muy interesante a menos que el cenar diferentes cosas fuera algo nuevo.

Observó la oficina tan conocida y preciada para él una última vez antes de cerrar la puerta que daba al gran pasillo del edificio caminando sin apresurarse con dirección al elevador, no había de que preocuparse por ir rápido.

Él iba a estar a la hora exacta para recoger a su pequeña hermanita y aprovecharía para alejar a los chicos de su pequeña.

Sus oídos captaron el sonido de como el motor del auto se apagaba lentamente, dejo caer todo su peso sobre el asiento mirando momentáneamente el techo del automóvil con cansancio. Odiaba salir de la rutina y más si era por irresponsabilidades de su madre, otro motivo para que ella le desagradara más. Por alguna extraña razón, salir de su rutina le provocaba fatiga y problemas para respirar bien.

Raro.

Finalmente decidió olvidar sus tontos problemas por unos minutos y, bajó del auto con la misma expresión seria de siempre y la que todos conocían, aunque en realidad no le importaba lo que la gente pensara de él.

Ciertamente, esto no era una película ni un fan fiction sobre exagerada de clichés; nadie le miraba como en las películas, Choi Yeonjun solo era uno de los chicos más en el montón de estudiantes que salían animadamente de sus clases. Claro, las miradas extrañadas no faltaron debido a que era la única persona que portaba de vestimenta formal entre cientos de jóvenes que iban de manera regular, igualmente su altura no le hacia justicia al ser una persona que sobrepasaba la estatura promedio entre los estudiantes que apenas le rozaban la nariz.

Miró con admiración el edificio educativo preguntándose como sería posible que su hermana teniendo tantas posibilidades de estudio y hasta de conseguir al extranjero optó por aquella escuela, Choi negó con su cabeza entrando en la recepción del que suponía sería el edificio principal y observó a la mujer algo mayor que atendía ahí.

一Buenas tardes... 一cortésmente el joven hizo una ligera inclinación captando la atención de la mujer, esta le miraba expectante一. Me gustaría preguntar su usted sabe dónde puedo encontrar a Park Joonhee.

一Claro, un momento. 一contestó la mujer quitando su mirada del joven muchacho empezando a teclear algunas cosas en su computador.

Yeonjun recargó su cabeza sobre su puño soltando un gruñido ante la espera, su temperamento era el culpable de que la paciencia no fuera uno de sus fuertes, miró las manecillas del reloj en su muñeca y ahí fue cuando cayó en cuenta que haberle enviado un mensaje a Joonie hubiera sido más rápido que el solicitar su ubicación en recepción, ahora se sentía un idiota por no haberlo pensado antes. Unos ligeros toques en su antebrazo le regresaron a la realidad.

一Aquí está el horario de la jovencita Park. 一exclamó con paciencia la mujer levantándose de su asiento con una resaltador de texto y abrió este resaltando la última clase del aquel día一. Park Joonhee, arquitectura de primer año grupo B, su clase final de hoy fue: "Taller integral de arquitectura" en el aula 28 del edificio A 一la recepcionista explico rápidamente mientras remarcaba cada aspecto que mencionaba en el papel del con el horario, cosa que confundió ligeramente al chico quien jamás había entrado en el edificio.

一Gracias... 一secamente agradeció Choi, quien miro confundido los edificios que se abrían paso a los lados del edificio central donde se encontraba señaló uno con fingida seguridad apretando un poco los labios一. Iré por aquí.

La mayor sonrió soltando una suave risilla, con educación tomó el brazo del chico haciendo que este señalara el edifico contrario al que él se dirigiría.

一Ese es el edificio A.

一Gracias. 一con celeridad caminó al edificio señalado sintiéndose tan avergonzado por haberse confundido de edificio, evitó voltear hacia atrás para no sentirse más observado de lo que ya podía sentir que estaba.

No tardó tanto en encontrar el salón seleccionado, esta vez había dejado la idiotez a un lado y se dignó de leer los letreros que indicaban a donde ir y donde se encontraban que salones, muy útil para los jóvenes de hoy; Podía recordar como él siempre estuvo tan concentrado en estudiar que en su mente memorizó donde se encontraban los lugares esenciales sin nunca necesitar de los letreros.

Siempre había sido un idiota, pero al parecer ese día la estupidez había encarnado en él.

Mientras tanto camino por el pasillo que agrupaba a pocos jóvenes que salían de sus clases finales seguramente de la misma manera en la que el salía cuando fue estudiante, harto.

Finalmente se detuvo delante del aula 28, observó la puerta antes de observar dentro de aquella habitación con tranquilidad, viajó su mirada rápidamente por todo el salón de clases hasta que sus ojos se toparon con una conocida cabellera morado cenizo se hizo acto de presencia en su vista, era su hermana quien se veía muy alegre junto a un chico de cabellos rubios, algo que claramente para alguien tan receloso como lo era Choi Yeonjun.

Caminó hacia la mesa con una tranquilidad escalofriante deteniéndose a un lado de la mesa aún sin llamar la atención de ambos jóvenes quienes parecían estar más concentrados en un celular que en su alrededor.

一Park Joonhee. 一escupió secamente provocando que la joven se sobresaltara ligeramente ante la nueva voz presente.

Joonie levantó sus ojos para mirar a la nueva presencia, al distinguir quién era la nueva persona sus pequeños ojos se tornaron brillos provocando que el corazón de Yeonjun se contrajera de emoción al ver la felicidad con la que su pequeña hermana le miraba, sin duda la había echado de menos.

一¡Yeonjun! 一chilló de euforia la joven mientras se levantaba del asiento con celeridad y así abrazar a su hermano recargando su cabeza en el pecho de este.

一Hola Joonie... 一saludó el mayor sin dudar en corresponder la muestra de cariño dejando delicadas caricias en su cabello一. He venido para llevarte a casa, ordenes de tu madre. Vámonos.

El chico se separó de su hermana para quitar su maleta de su hombro y colocársela el mismo, la joven jalo de su mano para que se detuviera ante la apresurada partida sin siquiera ser educado.

一Alto ahí Choi. 一amenazó la joven soltando la mano de su hermano y dio media vuelta para señalar al chico que se encontraba con ella antes de que su hermano llegara. 一 Yeonjun él es mi mejor amigo HueningKai, Hyuka el...

一¿Tú novio? 一interrumpió el chico con timidez paseando su vista entre las dos personas que se encontraban frente a él analizando su lenguaje corporal一. Lo digo por su lenguaje corporal, parecen cercanos.

A pesar de su explicación para haber llegado a esa conclusión, la joven miró horrorizada al chico junto a él, con dramatismo comenzó a fingir que arcadas como si estuviera a nada de vomitar, Su hermano la miró arrugando su cara de forma asqueada.

一¿Novio? ¡¿Tan bajas expectativas en los hombres parece que tengo, Kamal?! 一indignadamente la joven señaló el rostro de su hermano con incredulidad mientras miraba a su amigo一. Es mi hermano mayor, sé que es imposible de creer, ¿Cómo esta belleza puede tener de hermano a alguien como este?

一¡Hey! 一reclamó Yeon dando un suave golpe sobre la cabeza de la menor一. Te recuerdo que sigo siendo tu mayor, niña.

一Sí, sí, como sea. 一Joonie le restó importancia, miró a su hermano para con su cabeza señalarle al otro chico presente quien solo se encontraba sonriendo debido a la situación, guardando algunas de sus cosas en su respectiva mochila.

YeonJun aclaró su garganta.

一Lamento mi mala educación... 一se disculpó Choi haciendo una pequeña reverencia para después extender su mano al menor一. Soy Choi Yeonjun, un placer.

El pelo rubio dio media vuelta para estrechar la mano del mayor con calma y así finalmente ver a los ojos por primera vez.

一HueningKai, es un placer.

Curiosamente, verse a los ojos no había resultado molesto o incómodo para ninguno, pocos segundos después fue Yeonjun quien soltó la mano del menor y apartó sus ojos restándole importancia a la casual situación.

Para uno no era más que una simple presentación ante un conocido con alguien en común, mientras tanto el corazón del otro chico empezó a acelerar sus latidos sintiendo una mezcla de nervios dentro de sí mismo tratando de no demostrar su repentina agitación por el sencillo contacto.

一Un placer. Joonie, hora de irnos. 一Yeon volvió a tomar a su hermana de la mano empezando a llevar ésta fuera del salón con celeridad sin dejarla despedirse adecuadamente.

一¡Hasta mañana Hyuka! 一se despidió la peli morado agitando su mano animadamente dejándose llevar por su hermano sin reproches, siempre había sido un chico ansioso socialmente.

Finalmente, ambos hermanos entraron en el auto del mayor quien comenzaba a encender el automóvil, Choi tomó un poco de aire empezando a salir del lugar estacionado y finalmente animándose a hablar con su hermana.

一Así que, Joonie, ¿no le vas a contar a tu hermano mayor que tal ha sido de tu vida? 一este la miró de reojo unos segundos antes de regresar su vista al camino, escuchó una risita de parte de su hermana la cual al ser muy contagiosa provocó que sonriera.

一Junnie, ¡Me encanta la arquitectura! Es tan interesante y amo cuando tenemos que hacer maquetas, me encanta que todo debe quedar tal y como los profesores lo piden. 一su hermana suspiro complacida mirando soñadoramente el techo del automóvil.

一Si que amas mucho la arquitectura, ¿no es así pequeña? 一Yeonjun río revolviendo el cabello morado cenizo cariñosamente, después pellizcó un poco la mejilla de esta ganándose un pequeño golpe en su mano一. ¡Auch!, ¿Acaso eres una salvaje, Park?

一Drama King. 一la joven negó con su cabeza colocando una mano en su pecho fingiendo decepción antes de tomar la botella que de agua que siempre llevaba consigo tomando un poco de esta antes de volver a hablar一. En fin, si ahora me dejas hablar te digo de una vez que HueningKai no es nada mío.

Yeonjun fingió inocencia empezando a silbar mientras evitaba mirarle demostrando así su culpabilidad.

一¿Cuándo dije eso?

一¡Tonto! 一Joonie arrugó su nariz y jaló de la oreja del chico sin querer lastimarle ganándose unas cuantas quejas de Yeonjun一. Hyuka es mi amigo, estamos haciendo un proyecto conjunto que nos ayudará en la carrera de ambos por que los maestros decidieron juntar ambas carreras de proyecto final.

一Ya veo, entonces, si no estudian la misma carrera ¿Qué se supone estudia él?

一Diseño gráfico; Nos dijeron que a computadora debemos hacer unos planos de una casa para una familia de seis, justamente estábamos hablando de eso hasta que alguien llegó para llevarme a casa. 一la chica miró a su hermano de manera acusante con sus ojos entrecerrados, su tierna expresión le saco una carcajada a Yeonjun.

一En mi defensa, fue tú madre quien me obligo a ir por ti.

Ante la mención de su madre, un silencio llenó el automóvil. Yeonjun terminó por estacionarse frente a la casa de sus padres y por último apagando el motor quedando así en completo silencio.

一Te recuerdo que también es tú madre, Yeonjunnie. 一agregó la menor acomodando su mochila sobre su hombro derecho colocando una de sus manos sobre la manija de la puerta 一. Ella te ama...

Yeonjun interrumpió rápidamente.

一Joonie, no quiero hablar de eso. 一dijo sin mirarle, la puerta del copiloto se abrió provocando que no tardara en hacerse presente aquel ruido molesto que indicaba que una puerta estaba abierta.

La peli morada le dio un último vistazo a su hermano mientras sostenía la puerta con su mano derecha tratando de sonreír un poco.

一¿Por qué no te quedas a comer? Tiene tiempo que no pruebas la comida de mamá. 一animó la joven tratando de convencerlo con su pequeña sonrisa.

Sintió un poco de esperanza cuando Choi la miró, pero aquellas esperanzas se esfumaron cuando el chico negó con su cabeza.

一No creo tener tiempo hoy, gracias por la invitación Joonie.

Un suspiró rendido se escuchó de parte de Park quien finalmente cerró la puerta empezando a caminar a ese lugar que llamaba hogar. Desde su auto, Yeon observaba a su hermana alejarse hasta que su figura se perdió dentro de la casa.

Amaba a su hermana, tenía una conexión tan única con ella que no le importaba si olvidaba llamarle por honoríficos, pero no estaba seguro si ese amor por ella fuera tan grande como para volver a verle la cara a su madre... aquella que lo había lastimado tanto.

Ese día no tenía tiempo para bajarse a comer y ver a su madre, probablemente tampoco tendría tiempo el siguiente día, ni dentro de un año, ni nunca.

Él no se tomaría el tiempo para ir a comer.

"Tus ojos están mirándome y el color de la luz brilla en mí
Hace que todo pare, hace que brilles aún más..."