Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5. ¿QUÉ ES EL AMOR?

Capítulo 5. ¿Qué es el amor?

—¿Tienes que desvestirte aquí? —preguntó Violet aún acostada en su cama con una sonrisa al ver que su esposo comenzaba a sacar aquella molesta parte superior de su pijama. —Tienes tu propio biombo ¿qué pasa si Anna o alguien entra de repente?

—Vamos, nunca nos han descubierto. —Le respondió el rubio coqueto para luego acostarse con su mujer y llenarla de besos.

—Basta. —La Compasiva trató de sacar a Peter de encima, aunque por supuesto no lo logró. —Tienes que ir a entrenar. Ed y Oreius se molestarán si llegas tarde otra vez.

—Ellos son los que llegan temprano. —Bromeó el Magnífico, aunque él realmente sabía que su hermano y el centauro ya le habían perdonado muchas tardanzas para sus mañanas de prácticas, así que en contra de su voluntad se levantó. —Y tú, ¿no tienes práctica con Susan o Brontë?

—No, hoy es día de chicas. —Respondió juguetona al mismo tiempo que Peter iba a vestirse detrás de su biombo. —Anna, Susan, Lucy y yo estaremos en el salón de baile pintando algunas cosas y luego iremos de paseo al pueblo, hay una nueva exposición y nos pidieron nuestra asistencia.

—Suena divertido. —Le dijo el rubio aún vistiéndose. —Luego de la práctica, Edmund y yo iremos con Tumnus a su casa, su esposa nos invitó a almorzar y no nos pudimos negar.

—Cataleya es adorable. —Murmuró Violet para luego levantarse e ir a su baúl para elegir su vestimenta del día. —Envíale saludos de nuestra parte, dile que iremos a visitarla en unos días, Lucy está impaciente por ver a Selina de nuevo. —Dijo la Compasiva hablando sobre la bebé de los faunos.

—Se los haré saber. —Peter salió de su biombo ya vestido, se colocó su cinturón con su espada y escudo y se despidió de su esposa para luego salir de la habitación.

Al asegurarse que ya estaba sola, Violet se tomó su tiempo para bañarse, vestirse y arreglarse. Cuando ya estaba lista, bajó al gran comedor y se reunió con Susan, Lucy y Anna. Al estar con público (las sirvientas y los guardias) la Benévola, Valiente y la princesa hicieron una breve reverencia ante la gran reina, cosa que solo hacían cuando había más gente.

—Sus majestades, su alteza. —La guardia y las sirvientas se despidieron de la familia real, para después dejarlas comer su primera comida del día solas.

—¿Qué haremos hoy, mami? —preguntó Annie antes de darle un mordisco a su pan.

—Tenía planeado quedarnos en el salón de baile para pintar algunos cuadros, luego de eso iríamos al pueblo ya que nos invitaron a una actividad, ¿qué les parece? —Violet explicó su itinerario del día.

Desde que habían sido coronados como monarcas, Violet había desarrollado una pasión por el arte, especialmente el pintar cuadros, y lo mejor era que se le daba excepcionalmente bien.

—¡Me gusta! —Exclamó Lucy. —Quiero terminar de pintar aquel cuadro que comencé hace dos meses con Su y Annie.

—Sigue siendo sorpresa, pero esperamos que te guste. —Susan le dijo a su cuñada.

—¡Nos está quedando muy bonito, mamá! —Anna le sonrió a su progenitora.

—Entonces no puedo esperar a verlo. —Les comentó Violet con emoción.

—¿Qué esperamos entonces? —Lucy terminó su desayuno y esperó a que las demás terminen.

Cuando ya todas habían terminado su comida, se dirigieron al salón del baile, que en estos momentos parecía un salón del arte, puesto a que todas las pinturas que Violet había hecho se encontraban colgadas, otorgándole un aura bonita y real al salón.

En la pared perpendicular a la entrada, se hallaba una hermosa obra de arte; era un león, quien se tapaba un ojo con una de sus patas, dándole un aspecto misterioso, era Aslan. Y en la pared derecha se podían encontrar cuatro cuadros, uno al lado del otro, eran los hermanos Pevensie.

El retrato de Peter era magnífico, tal como su adjetivo. Violet impregnó su fuerza de una manera delicada, mirando hacia el costado mientras montaba a su valiente unicornio el día de la guerra contra la bruja. Al lado de Peter, estaba la joven Susan, la chica se veía angelical con su arco y carcaj colgado en su hombro, mientras su despeinado cabello se encontraba en una media cola.

Luego estaba Edmund, esta pintura fue la más difícil para Violet, imaginarse esa parte de la vida de Ed fue algo doloroso, pero aún así, el chico le había pedido en persona dibujar ese recuerdo, ya que le demostraba que al final todo había salido bien. Y por último, estaba la en ese entonces pequeña Lucy, en el día que descubrió Narnia, su cabello tenía unas motas de nieve y miraba hacia abajo, mostrando sus largas pestañas y sus adorables pecas. Esta había sido la primera pintura que Violet había hecho.

—Faltas tú y Anna. —Dijo Susan también observando las pinturas e imaginando donde las pondrían, pues al lado de los cuatro cuadros, sorprendentemente quedaba espacio para dos pinturas más.

—Anna podría estar allí, pero yo no soy muy buena haciendo auto retratos. —Violet hizo una mueca.

—Hay que ver. —Susan le sonrió pícara para luego ir con su hermana y sobrina, quienes ya se encontraban pintando el lienzo donde las tres trabajaban.

Violet quedó confundida por un momento, pero luego sacudió su cabeza y decidió imitar a su familia, yendo por la pintura para su cuadro.

Cuando se sentó en la cómoda silla, observó su pintura, era preciosa. Bueno, todo lo que tenía que ver con Annie era precioso.

Cuando se sentó en la cómoda silla, observó su pintura, era preciosa. Bueno, todo lo que tenía que ver con Annie era precioso. En la pintura, la princesa se encontraba de pie, en el salón de baile, usando un vestido blanco con rojo y una diadema de perlas adornada con una flor blanca a su costado izquierdo. Lettie había usado el día del sexto cumpleaños de Annie como referencia, así que sonrió con orgullo y comenzó la tarea de terminar aquel cuadro.

•••

horas y sus vestidos manchados de pintura después, la Compasiva, la Benévola, la Valiente y la princesa habían terminado sus obras de arte. Violet miró su más reciente pintura con muchos sentimientos sobrevolando su cabeza. Ella estaba segura que su familia amaría ver como ella traspasó el espíritu de Anna al cuadro, y esperaba que este al igual que todas sus obras permanecieran como recuerdo de su reinado por muchos años más.

—¡Mami, ya terminamos! —La recién nombrada comenzó a dar saltitos emocionada. —¿No quieres venir a verlo?

—Por supuesto, cariño. —La mayor asintió y con mucha curiosidad se dirigió a donde sus cuñadas e hija habían pasado dos meses trabajando.

Cuando llegó al área de trabajo de las demás, se quedó sorprendida. Ahí, en el cuadro, ¡era una pintura de ella! Las palabras no lograban salir adecuadamente de su boca, provocando balbuceos y que las demás soltaran una carcajada.

—¡Vamos Lettie, dí algo! —Susan le sonrió juguetonamente.

En los años de reinado de los Pevensie y Wright, Violet había pintado a cada miembro de su familia, excepto ella. Y ahora al ver que Lucy, Anna y Susan se habían esforzado en hacer un cuadro para ella (aunque el pintar no era el fuerte de ninguna) simplemente la dejó sin palabras.

En el cuadro, se podía ver a una joven Violet, ella recordaba bien ese día, fue cuando todos los niños evacuaron de Londres por el bombardeo y ella conoció a los Pevensie, quien como ella también se quedarían en la casa del profesor Kirke. La Violet del cuadro miraba hacia abajo, con su simple vestido rosa con pequeñas ballenas estampadas y su chaleco celeste de lana. Detrás de ella se observaba la decoración de aquel tren, contrastando lo sombrío del vehículo con lo colorido de su aura.

—¿Cómo? —Balbuceó la Suma Reina aún sorprendida. —¿Realmente ustedes lo hicieron?

—Suenas sorprendida. —Lucy se hizo la indignada.

—¿Te gusta, mami? —Anna le preguntó a su madre con una mirada soñadora.

—Me encanta, cariño. —Admitió la Compasiva. —Y de hecho, yo también tengo una sorpresa para tí.

Y le mostró aquel retrato donde su hija se veía tan celestial. Sin duda ese día estaba lleno de sorpresas.

•••

—¡Anna Irene, ven aquí! —Exclamó Susan divertida para luego perseguir a su sobrina por las calles del pueblo, mientras los narnianos las observaban con gracia.

Luego de sus intercambios de arte, las mujeres de la familia real se cambiaron a unos vestidos más cómodos y salieron en dirección al pueblo, donde había una actividad recreativa para los niños de Narnia.

—Su majestad, un obsequio para usted y el rey Peter. —Una fauna dejó una cajita en las manos de Violet para luego seguir con sus actividades, dejando a Lettie con Lucy.

—¡Muchas gracias! —Alcanzó a gritar Violet antes que la fauna se perdiera completamente en la multitud.

—¿Cómo se siente? —preguntó Lucy de la nada.

—¿Uh, a qué te refieres? —La gran reina le entregó la cajita a su dama de compañía para que la cuidara por ella.

—Eso, ¿qué se siente ser amada? ¿cómo encuentras al indicado? —Se explicó la de cabellos rojizos, provocando una pequeña sonrisa en Violet.

—Bueno, algún día encontrarás a una persona. Y acabará por descubrir como bailas cuando crees que nadie te ve, como cantas esas canciones en los bailes, cómo eres sin los coloridos y grandes vestidos que te gusta usar, esa gran pasión por la leche de banana, como te enfadas cuando sientes que nadie te toma en cuenta, cómo es que, viéndote tan inocente tienes una mente tan malpensada, y ¿sabes qué? —Luego de decir cada característica que representaba a su cuñada, Violet le preguntó aquello a Lucy y esta asintió. —Qué a pesar de todo, te seguirá queriendo como el primer día.

—¿Así es como te sientes con Pete? —Lucy miró a su cuñada con timidez.

—Sí. —Confirmó la mayor, haciéndole cariños en el cabello de Lucy, como en los viejos tiempos.

—¿Y cómo se si esa persona es la correcta? —La Valiente volvió a preguntar.

—Bueno, mi madre una vez me dijo que las relaciones correctas son aquellas que comprenden que no siempre se puede dar un 50/50. —Comenzó a explicar, bajo la atenta mirada de Lucy. —Algunos días cuando me levanto, solo me siento capaz de dar el 20%, entonces Peter tiene que dar el 80% que falta, a veces él pone 40% y yo el 60%, pero al final del día lo importante es que exista un 100% de amor, comunicación y comprensión. Y de pronto, te das cuenta que solo quieres a esa persona, en mi caso es Peter, él es mi primer pensamiento al despertar y mi último pensamiento al dormir, así sé que él es el correcto.

—No le digas a Susan, pero eres la mejor de las mejores. —Lucy abrazó fuertemente a Violet, para luego darle un sonoro beso en la mejilla y salir corriendo para jugar con los narnianos.

Vaya, Violet realmente no sabía lo fácil que sería explicarle el amor a una adolescente-adulta.

Explicarle el amor a Lucy... Oh, Violet cree que a Peter no le agradará mucho que su hermanita comience a interesarse por el tema.

Capítulo editado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro