Las semanas pasaron, Lolito volvió a salir con sus amigos, y Mangel realmente parecía estar cambiando.

Era el cumpleaños de Rubius, todos habían organizado una fiesta. Estaban divirtiéndose, bebiendo, comiendo y charlando alegremente.

Nada parecía ir mal, aunque a la mayoría le parecía raro que durante toda la fiesta, Lolito no se había movido del sillón dónde se había sentado apenas llegar, y más cuándo a pesar de que en algún punto, Mangel se levantó para ir a bailar con Rubius. A pesar de todo, nadie le dió mayor importancia, ya que supusieron que simplemente no tenía ganas de bailar, pero no quería arruinarle la noche a Mangel.

Excepto dos personas, que sentían que algo no iba bien, y decidieron acercarse al pelirrojo y averiguar qué le pasaba.

- ¡Ey, Lolito!- Fue Luzu el primero en acercarse.- ¿Que pasa, tío?, es una fiesta y pareciera que estás en un funeral.- Le preguntó sentándose a su lado.

- No pasa nada, Luzu. Simplemente no quiero bailar.- Respondió sin voltear a verlo.

- Anda, chaval.- Se acercó Auron.- Anímate, el calvo tóxico no cumple años todos los días.

- Estoy bien, solo que no quiero bailar.

- A mí tampoco me gusta bailar, pero Luzu ya me obligó a hacer el ridículo con dos canciones.

El chico no pudo evitar reír bajo.- Bueno, eso ya es cosa de ustedes.

- Anda, vamos, yo me sacrificó, yo bailo contigo.- Dijo Auron tomando de la mano al pelirojo y llevándoselo directo a la pista de baile.

- ¡Que no, Auron!, déjame en paz.- Forcejeaba el oji-verde bastante alterado.

- Ey, Lolo, tranquilo.- Le dijo el de ojos castaños.- Solo vamos a bailar, coño.

- Tú no entiendes, Mangel se va a enojar conmigo.- Siguió tratando de soltarse.

- Mangel estuvo bailando con Rubius, no creo que tenga razones para molestarse si tú bailas conmigo.

- Auron, tengo que hablar muy seriamente contigo.- Dijo alejándose de su amigo.

- ¿Que es lo que pasa?- Preguntó extrañado por la actitud del de ojos glaucos.

Luzu, Auron y Lolito salieron un momento al patio, dónde el alboroto de la fiesta era menor. Luzu decidió darles espacio, y esperó a una distancia prudente.

- Auron, Mangel está muy celoso de tí. Sabe que me besaste una vez, y piensa que aún quieres algo conmigo. Y siéndote honesto, yo también lo creo por momentos.

- Lolo, te lo dije en esa ocasión, y te lo repito hoy.- Le respondió poniéndose serio.- No te niego que en algún momento llegaste a atraerme más que como un amigo, pero sé cuándo debo tomar mis cosas y retirarme de la batalla. Tú quieres a Mangel, y yo respeto su relación, además de que yo ya estoy saliendo con Luzu, y por respeto a tí, y a él, tienes mi palabra de que no intentaré nada por meterme en tu noviazgo. Así que dile a Mangel que puede estar tranquilo.

Después de esa pequeña charla, los tres volvieron a la fiesta. Lolito seguía sin querer bailar, así que por consejo de Luzu, decidieron dejarlo en paz.

En cuanto regresó al sillón dónde estaba previamente, se topó con Mangel, que se veía bastante molesto.

- Mi niña, yo-

- ¿Que te dije que hicieras, Lolo?- Le interrumpió mirándolo fijamente a los ojos.

- P-Perdón, Auron y Luzu me llamaron y yo-

- ¡Creo que fuí muy claro cuándo te dije que no te movieras de aquí!- Le gritoneó sujetandolo del brazo con fuerza.

- Perdón, Mangel, no vuelve a pasar.- Dijo con un nudo en la garganta.

- Nos vamos ahora a casa.

- Si, cariño, lo que tú digas.- Respondió con miedo.

Los dos fueron a despedirse del cumpleañero, planeando irse.

- ¿Se van tan temprano?- Preguntó el chico con capucha de oso.

- Si, Lolito no se siente muy bien.

- Oh, vale.- Entendió el albino teñido.- Hasta mañana entonces.

Después de despedirse, emprendieron el camino de regreso a casa. En las proximidades de la fiesta, Mangel simplemente se limitó a apretarle un poco fuerte la mano a Lolito, pero una vez estuvieron lejos, comenzó a hablar de una forma que hizo temblar al pelirrojo.

- ¡¿Que fue la única cosa que te dije que no hicieras?!- Le gritó sujetandolo del cuello de la camisa.

- ¡Lo siento!- Chilló con miedo.

- ¡Cómo vuelvas a hacer eso...!

- ¡Te juro que no vuelve a pasar, Mangel!- Dijo llorando, tratando de cubrirse con sus brazos.