Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5: Ofender, humillar

Lolito se encontraba preparando unas palomitas para ver una película con Mangel. El azabache se encontraba en la sala, poniendo la película. El pelirrojo llegó con un bowl lleno de palomitas, y comenzaron a ver la película.

- ¿Estás bien, Lolo?- Le habló el menor.

- Si, mi niña, ¿por qué?- Respondió el pelirrojo abrazando al contrario.

- No, por nada.- Habló nuevamente el de gafas.- ¡Venga, hombre!, sonríe. ¿O acaso esas mejillas gordas no te dejan?- Dijo "bromeando".

- Mangel, no seas pesado por favor.

- ¿Pesado?, ¿que quieres decir?- Le dijo viéndole a los ojos.- Pesado tú con todo lo que comes últimamente, de un tiempo a acá te veo cada vez más gordo, sin ofender.- Agregó sonriendo.

- Mangel, ya para.- Volvió a insistir el oji-verde.

- Lolo, solo estoy bromeando.- Le sonrió para después abrazarlo.

- Da igual, Mangel, no me gusta ese tipo de bromas, y yo no te he hecho nada para que me hables así.

- Pues que delicada eres.- Respondió soltándolo.- Te ofendes por todo.

- Mangel, es que yo.-

- Ya déjame en paz.- Dijo levantándose del sillón, llendo directo a las escaleras que conectaban con el segundo piso.-  Que no fuera Auron el que te lo dijera porque él si te puede decir lo que quiera, ¿verdad?

- Mangel, espera.- Lo siguió.- Mangel, por una sola vez en la vida hablemos como adultos, por favor.- Dijo sujetandole suavemente el brazo.

- No hay nada que hablar, puta barata.- Lolito sintió su corazón oprimirse y que las lágrimas saldrían de sus ojos en cualquier momento.- ¡No tuviste problemas en follar con Auron después de que terminamos como toda una guarra!

- Eso no es cierto, Mangel. Ya te dije que nunca pasó nada entre nosotros.

- ¡¿Y la vez que se besaron?!

- Él me besó a mí, no yo a él, ya te lo dije muchas veces.

- ¡Eres una puta barata, ya déjame en paz y vete con tu querido Auron!- Le gritó para después encerrarse en su habitación, dejando al pelirojo con las palabras en la boca.

Lolito se dejó caer de rodillas en el suelo, en medio del pasillo, y comenzó a llorar. Cubría su rostro con sus manos, sin lograr contener sus lágrimas, esas palabras si que le habían dolido, y más viniendo de Mangel, su niña.

No supo cuánto tiempo pasó ahí, hasta que logró contenerse suficiente como para bajar a la sala. Se sentó en el sillón, abrazando sus rodillas, dejando salir las lágrimas de sus ojos. No creía merecer el trato que le acababa de dar Mangel. Él nunca tuvo nada que ver con Auron, y nunca le había faltado al respeto a su niña para que él le hablara así. Por un momento sintió inseguridad, ¿de verdad había engordado?, ¿estaba comiendo demás?, ¿era feo?, ¿acaso de verdad era una puta barata?

Esas y mil preguntas más le rondaban la cabeza, perdió completamente la noción del tiempo, hasta que sintió una mano en su hombro.

- Lolito.- Le llamó el oji-negro. Lolito alzó la vista apenas un poco.- Perdón por haberte dicho todo eso.- Le abrazó.- Estaba enojado, y un poco celoso, no medí mis palabras.

El pelirrojo solo sollozó en respuesta.

- Lolito, perdóname por favor. Te juro que no vuelve a pasar.

- Mangel, ¿de verdad piensas eso de mí?- Preguntó tratando de contener su llanto.- ¿De verdad piensas que soy una puta barata?

- Claro que no, cielo.- Le respondió acariciándole las mejillas.- Solo lo dije por el calor del momento, pero para nada pienso eso de tí. Yo confío en tu palabra, y sé que tú ni siquiera haz tenido tu primera vez.

- ¿Entonces por qué desconfías tanto de mí?

- Lolito, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y cualquiera desearía tenerte a su lado. Y yo no quiero perderte, porque te amo demasiado.- Le dijo para después darle un pequeño y tierno beso en los labios.- Soy un idiota, perdóname por favor.

- Te perdono, mi niña.- Contestó abrazando a su pareja.

- Gracias, cariño.- Le dijo correspondiendo el abrazo.- Y para demostrarte que voy a cambiar, mañana o el día que quieras, sal con Auron o con quién quieras, y te prometo que no me voy a poner celoso, ¿vale?

- Está bien, mi niña.- Dijo sonriendo el pelirojo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro