23
Los días pasaban, la gente parecía preocupada, la cafetería no había abierto desde ya hace un par de meses.
Después de todo Jack parecía no importarle, se sentía bien, hace mucho tiempo que quería cerrar la cafetería pero no lo hacía por la memoria de su hermano.
La gente le preguntaba sobre el porque ya no abría, Jack para evitarse problemas solo dijo que cerro por "falta de personal", después de eso nadie pregunto nada más.
Además para no levantar sospechas coloco carteles de "se busca" con la foto de Fenix, fingiendo que estaba perdido... Fingía muy bien por desgracia.
Y entonces un día, pareció que Jack simplemente desaparecio sin dejar rastro alguno, se encerró en su casa sin decir nada, solo salía para ir a la tienda por comida y nada más...
No parecía el mismo... Sus ojos ahora eran negros con pupilas de diferente color, nadie le pregunto nada por miedo.
Fenix seguía encerrado ahí abajo, temiendo por si mismo cada que Jack bajaba a verlo, ya que la mayoría de veces era para golpearlo e insultarlo, lo peor que ha pasado es que le ha dejado Cortes no tan profundos en su cuerpo, tampoco en lugares en los que se pueda desangrar fácilmente, era claro que no lo mataría ya que parecía querer algo en específico...
Quería sacarle una reacción de desesperación absoluta de Fenix, una reacción con lágrimas, súplicas y gritos... Quería verlo sufrir de una forma desgarradora.
Miro su pelaje, estaba sucio, el color celeste se veía opaco y sin brillo alguno, y el rosa... Parecía casi un color café rojizo.
Suspiro pesadamente, no le gustaba la sensación que le daba su pelaje en esos momentos.
Sus orejas se movieron ligeramente al escuchar un ruido, era la puerta.
No se molestó en voltear, sabía que era el, a quien a pesar de todo lo que sucedió amaba con su corazón, hace años se prometió a si mismo que a pesar de todo lo que pasará podría inclusive morir por aquel chico que algún día fue su primer amor.
Sintió como era jalado bruscamente hacía las escaleras.
-Sube...
Escucho aquella voz sería, hizo caso sin titubear, sabía que no podía escapar, sabe que trae un cuchillo en mano, además de que el gris era muy bueno lanzando objetos hacía un objetivo en movimiento.
-Ve al baño y quiero que te limpies bien ... Y no quiero que te tardes si no quieres que yo mismo vaya y te ahogue ahí mismo, entendido?...
Camino al baño sin decir nada, solo miro de reojo la ventana, la cortina estaba cerrada y estaba muy lejos como para poder ver a través de ella, entro a aquel cuarto blanco, cerro la puerta detrás de si con seguro, soltó aire que no se dio cuenta que guardaba.
Se miro al espejo, hizo una mueca de desagrado al verse, suspiro para después ver la tina, abrió el grifo del agua caliente, después un poco la fría para poner el agua a una temperatura agradable, al llenarse la tina cerro ambas llaves.
Se metió al agua la cuál se desbordó un poco por el movimiento.
Cuando el agua le llegó al cuello dio un suspiro pesado, sus ojos se llenaron de lágrimas que se habían estando guardando desde hace tiempo, sollozo en silencio por unos minutos, para después limpiarse adecuadamente, cuando el agua se torno de un tono oscuro la dreno y se levantó para abrir la regadera, la tina solo la usaba cuando necesitaba llorar a solas para que nadie se diera cuenta, hace mucho que no lo hacía, se sentía bien con eso.
El agua caliente empezó a bajar por su cuerpo en el cual ahora se notaban las heridas que había recibido, no se tallo tan fuerte por ello, cerro las llaves y se seco con la toalla que se encontraba ahí, el baño lo ayudo a relajarse y alejarse de todo lo que había estado pasando por unos minutos, miro el espejo, este estaba empañado por el vapor del agua, lo limpio con la mano, se miro, su pelaje ahora estaba limpio, pero ahora podía ver el abuso en el, los moretones y cortes, suspiro y miro la puerta, era hora de volver a la horrible y cruel realidad, sonrió al pensar que quien acabaría con su vida no sería otro más que Jack, la persona que tuvo su amistad, su primer beso, su primer amor, su primera vez... Con la que hubiera tenido su primera familia de verdad...
Giro la perilla.
-Listo...
La voz suave y delicada de Fenix hizo que Jack girara su cabeza para verlo, recorrió su cuerpo con la mirada, era tan delicado en realidad, recorrió su suave figura la cuál no parecía estar ni del lado femenino ni del lado masculino.
Por último miro su rostro, abrió sus ojos con sorpresa al verlo, pensaba que su mirada no tendría brillo y estaría llena de miedo, odio o tristeza, más la realidad era otra, su mirada no estaba llena de miedo, tristeza o rencor alguno, de hecho sus ojos eran tan brillantes y alegres como siempre lo fueron, mientras su boca formaba una tierna y dulce sonrisa.
El lobo sonrió, lo que pasaría a continuación sería más interesante.
....Ni siquiera yo pensaba que Fenix estaría tan resignado a qué Jack lo mate... Vaya...
Jack haciéndole las cosas más terribles del mundo y Fenix aún después de todo le sigue regalando su hermosa sonrisa... Quiero llorar ah
Me dolerá lo siguiente y punto final.
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