Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

!;09- Humillar en público.

Todos decían que "el amor y el trabajo no son buenos ingredientes para una receta" o al menos no si iban al mismo platillo.
Aún sabiendo esto, aún bajo advertencias de sus conocidos, y amigos, Nikolai y Fyodor trabajan en la misma editorial, lo que por regla general, los hacía compañeros.

Fyodor se había tomado un pequeño descanso para poder salir a tomar aire, y quizás comer algo.
Nikolái había estado bastante lleno de trabajo, justo al igual que Fyodor, pero el ucraniano prefería disfrutar de algún aperitivo cuando llevase al menos la mitad hecho, pero no era así, por lo que andaba de aquí para allá con papeles y más papeles.

Eran apenas las 12 del mediodía, pero Gogol ya quería terminar e irse a si casa a dormir. Le pesaban los pies y se le cerraban los ojos.
Ahora mismo había ido a buscar algo de papelerío a la oficina de Fyodor, quien para ese momento ya estaba por irse a descansar.

—Fedya, ¿Tienes la entrevista a la Doctora Akiko? — preguntó sosteniendo todas esas hojas de otras oficinas en sus manos y con algo de apuro.

—Claro, aquí tienes— Podía notar el cansancio en sus palabras — ¿Quieres ayuda?

—Oh, no, no es necesario— Claro que lo era, pero prefería no sobrecargar de trabajo a más gente.

Al salir de la oficina de Dostoyevski, sus pies comenzaron a pesar más de lo que deberían, lo que hizo que se tropezase y se golpeaste la nariz contra el suelo.
El gemido de sorpresa y dolor del rubio alertó a Fyodor, quien se paró rápidamente, pero al ver lo sucedido solo suspiro agotado —Dios Santo...

Había algunas personas pasando por ahí, no por nada era una oficina, por lo que varias personas le preguntaron si estaba bien, al igual que le ofrecían ayuda.

—Estoy bien... Gracia-

— Levántate — Dostoyevski no le había dado ni siquiera tiempo de terminar de hablar cuando se paró frente a él, sin por lo menos agacharse — ¿Con qué te tropezaste?

— Con mis pies-

Dicho eso se agachó para estar a su altura y verlo cara a cara — ¿Con los pies? Dios mío Nikolái, ya estás grandecito para tropezarte con tus propios pies — dijo mientras ladeaba la cabeza negativamente, y hacia que Nikolai se ruborizara de la vergüenza y comenzará a jugar con el borde de su camisa.

— ¡Estuve trabajando toda la mañana...! — respondió mientras se sobaba la nariz por el golpe.

— Yo también, pero no ando tirado por el piso — bajo la mirada un momento para ver la mano de Nikolái dando vueltas y masajes a su propia ropa — Y Nikolái, deja de hacer eso — y acercándose a su oído le susurró — es estupido — una vez notando todas las miradas que habían traído consigo, tomó los papeles y lo ayudo a levantarse — Solo ten más cuidado la próxima vez.

— Seguro — y solo retomó su camino cubriendo el cansancio con enojo.

El día transcurrió pesado para ambos a partir de ahí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro