Pov Jeff.

Lo que estaba viendo era perturbante, era slender teniendo relación sexual con zalgo que estaba m-muerto, pobre zalgo, y todo por mi culpa, si hubiera sido más fuerte y hubiera luchado zalgo no hubiera sufrido haci su final.

Slender le estaba metiendo su polla en la entrada de zalgo, lo estaba disfrutando, sentí una presión en el estómago y la garganta caliente, no pude evitar vomitar, me daba completo asco. slender paro y volteo hacia mí,i corazón se detuvo, se estaba acercando lentamente hacia mí, mis piernas flaqueaban y no dure tanto así ya que cuando lo tenía a más de un metro de mi, se acercó corriendo hacia donde estaba así que reacciones y también empecé a correr, pareciera que tenía vidrios y cuchillas enterrados en mis piernas, me costaba mucho pero el miedo que tenía me decía que tenía que aguantar y seguir corriendo.

— ES MEJOR QUE TE DETENGAS PEQUEÑA MIERDA —  hay fue cuando pude salir del sótano, empujarlo de las escaleras no era muy buena idea ni huir tampoco lo era, ya que este desquiciado no se detiene en lo más mínimo, subí rápidamente al segundo piso y fijé mi vista en algo que pudiera ayudarme con todo esto.
Vi en una repisa unas masetas, que raro, no recuerdo haberla visto.

(Rin: magia, magia Pokémon)

Fijé mi vista a slender y parecía más enojado que hace unos minutos, me subí en una silla y agarre la maseta, y cuando ya Hiba a poner un pie en el último escalón para subir le arroje la maseta en la cara y cayó rodando por las escaleras, tenía oportunidad de llamar a alguien.

Por suerte en el cuarto de zalgo había un teléfono, fui corriendo hacia allí pero los nervios me ganaron y mis manos temblaban, se me dificultaba agarrar el teléfono, marque rápidamente a la casa de los "hermanos palos" y sonaba, cuando ya había perdido las espenzas el teléfono fue contestado.

— hola? — su voz sonaba a slender, tal vez es tender.

— tender, ayuda, tienes que venir a la creepyhouse, slender quiere...

— Jeff? JEFF!!! Estás bien? Soy y... — fijé mi vista a quien había colgado el teléfono y vi a slender con una aguja clavada en su hijo izquierdo y varios trozos de vidrio incrustados en su piel, vi como se agachaba a mi altura y me sonreía, no era una sonrisa gentil si no una tétrica y macabra pero disfrazada con una sonrisa amable, en un movimiento rápido que dio el me agarro del pie y lo elevó hacia el aire, lo único que veía era el suelo y sus mugrientas patas, empecé a patalear con las pocas fuerzas que me quedaban, con otro movimiento, bajo mi pie de manera cruel que hizo que me golpeara la cabeza contra el suelo y quedara inconsciente.

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Más tarde subire el otro capítulo, el final se acerca no, pero no todos los finales son malos, o buenos, jaja, al siguiente capítulo, nos leemos dulxuras