Hola mi nombre es Astrid Hofferson, fui una de las chicas mas populares de la escuela, capitana del equipo de voley, chicos a montón, notas altisimas, pero ese vació que tengo desde los 16 años no se va, y hoy en día tengo 22, la verdad que lo extraño, a quien, se preguntaran ustedes.  A mi primer amor, al único hombre que eh amado, estuvimos juntos, no duramos mucho, ¿la razón? las leyes de la escuela, ya que todo el mundo decía "Como Astrid Hofferson, las chica mas apuesta de toda la escuela esta saliendo con el nerd" o "Ella solo lo esta usando para que le haga la tarea" pero se olvidaban que yo era una de las mejores alumnas y no necesitaba que nadie me haga las cosas,  tenia orgulloso, pero lo que hizo que el vaso rebalsara, era mis amigos, me decían que el no me podía ofrecer nada, que solo me estaba usando para escalar en la escuela, ya que en ese momento no era nada, y tantos comentarios sobre nuestra relación, hizo que  explotara, a el no le molestaba, ya que estaba acostumbrado ¡pero yo no!  Y no quería perder lo que tenia por el, aunque el era lo mas importante para mi, pero era la adolescencia, y en esa etapa lo que dicen las personas casi siempre ganaba a lo que nosotros sentimos, por eso un 15 de julio del 2010 lo deje, dejándome con un corazón roto y probablemente a el también.

Yo que voy caminado por la vida con la cabeza en alto, diciendo que me olvide de el, a veces bromeando de quien era, me duele, aunque nadie lo sabe, solo mi interior, pero muy profundo.

Lo que hoy en día, con 22 años me da odio, es que yo creía que tenia amigos de verdad, cuando entramos a la universidad, el chico que me gustaba, se volvió muy guapo, va vas guapo de lo que ya era, bueno solo para mi...Entonces todas las personas que antes lo criticaban, o todas las chicas que antes decían que ni aunque le pagase lo besarían, ahora se vestían sexy para el, eh Hipo el muy hijo de puta, aceptaba a esas interesadas, aunque estaba seguro que el solo se divertía porque Hipo no tenia ni un pelo de tonto...Entonces mi grupo de 10 personas, se redujo a 3, Brutilda, Heather y yo, mis verdaderas amigas, los otros, se fueron con Hipo, ya que según ellos era el "furor" de la universidad.

- ¿Escucharon los rumores?- pregunto Brutilda mientras se sentaba en el comedor con Heather y yo 

- ¿No cuales?- pregunto Heather, las dos amaban los chismes, esa costumbre no se les había quitados

- ¡Que Hipo rechazo a Merida! Dicen que  la chica se desnudo, porque el le había pedido, y cuando estaba desnuda, el pidió ir al baño, y salio por la ventana- se carcajeo Brutilda

- ¡¿Enserio?! ¡¿Pero desde cuando alguien rechaza a Mérida?!- pregunto Heather 

- Según todos le quería dar una lección, pero muchos dicen que no pueden creer como después de verla semi-desnuda, se pudo escapar-

- Hipo es un caballero- dije

- por mas caballero que es, ¡es hombre!-

- No pongas a todos los hombres en la misma bolsa, no todos son unos calentones de mierda-

- Bueno, bueno, no lo defiendas, ya sabemos que no lo has podido olvidar-

Me enfurecí, y me levante de la silla- ¡TE DIJE MIL VECES, QUE YA LO OLVIDE, NO ES NADIE PARA MI!-le grite a Brutilda, mientras golpeaba la mesa.

Todas las miradas se dirigieron a mi, en especial unos ojos verde esmeralda 

-Lo siento- susurro- y agarro mi mochila y salgo corriendo de ahí  

***

Un castaño de ojos verdes, se dirigía a su casillero, estaba un poco pensativo por la actitud de una rubia, que a pesar de los años, le seguía robando el sueño, y como no, si cada día que pasaba estaba mas linda, al abrir su casillero cayo una nota, se agacho y la leyó, la carta no tenia remitente, era anónima, pero esa letra la reconocía donde fuera:

"Amor, cuando te digan que te olvide, 
y aun cuando sea yo la quien te lo dice,

 cuando yo te lo diga, no me creas"